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[C]¡Hola army! Espero estén muy bien, si no es así, e

¡Hola army! Espero estén muy bien, si no es así, espero todo mejore para ustedes, ánimos. Hoy vengo con un os para que disfruten un poco el leer de esta lectura. Espero pueda ser de su agrado.

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[C]¡Hola army! Espero estén muy bien, si no es así, e

#BTSInThePast

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Historia ambientada en el desastre natural de Kanto en 1923, Japón.

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Primer día de clases. Una mañana de verano en 1906 en Honshu, una isla en la Región de Kanto, la primaria Minato se encontraba llena de niños, padres y maestros entusiasmados por comenzar las clases.

Kim Seokjin, un joven de 20 años que se encargaba de impartir clases a los de segundo grado, tenía sus dos hijos en su clase y les pidió a ellos y al resto de sus alumnos que cada uno hiciera sus respectivas presentaciones personales para conocer a sus nuevos estudiantes. Cuando la clase estaba a punto de terminar; les dejó de tarea que cada uno escribiera en una hoja sus metas en la vida cuando fuesen mayores de edad.

— No olviden niños traer sus hojas el día de mañana.

— ¡Sí maestro! —contestaron todos al unísono.

El primer día de clases había culminado. Los pequeños Min YoonGi y Jung Hoseok tenían más ganas de conocer al resto de sus compañeros, los dos hermanos comenzaron a tener conversación con Park Jimin, un dulce niño de mejillas regordetas contando con 7 años de la misma edad que la de ellos. Se hicieron buenos amigos y Jimin les presentó a sus dos otros compañeros que eran Kim Taehyung y Jeon Jungkook. Estos últimos también quisieron presentar a su nuevo amigo, este era un poco reservado, su nombre era Namjoon.

En sus conversaciones se preguntaban unos a otros si que opinaban respecto a la tarea que les dejó su maestro, los niños estaban muy emocionados por llegar a sus hogares y que llegara pronto el día siguiente para comenzar un nuevo día de clases.

Cuando comenzó el siguiente día todos presentaron sus hojas, Seokjin observaba con entusiasmo las respuestas. Unos escribieron que querían ser bomberos, otros policías, otros cocineros, entre otras profesiones. Pero hubo uno que llamó su atención y se trataba de Kim Namjoon, un niño aislado de los demás y que escribió que lo que quería es llegar a ser político.

Seokjin tuvo curiosidad y preguntó a Namjoon que si cuál era el motivo de su respuesta.

— Kim Namjoon he notado que eres un niño callado, ¿te gustaría compartir con la clase la respuesta de tu tarea?

— Me gustaría llegar a organizar y gestionar la vida diaria de la comunidad, y apoyar en lo que sea necesario a todos.

— ¡Muy bien! sé que llegarás a cumplir tu sueño, todos tienen metas muy buenas y les deseo lo mejor a todos.

Pasaban los días y la amistad de los pequeños se hacía cada vez mas unida. Seokjin sólo iraba dulcemente como radiaba la inocencia de aquellos niños, viéndolos jugar y correr alegremente por el verde pasto.

Los dulces niños se hicieron grandes amigos e hicieron una promesa, de que aunque pase el tiempo su amistad no se iba a quebrantar.

Y vaya que su promesa nunca se incumplió, lastimosamente, fueron pocos los que quedaron hasta al final para recordarla.

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Era el primero de Septiembre de 1923, pasaron 17 años desde aquél entonces. Era un día caluroso y las hojas de los árboles estaban demasiado quietas, las aves en el cielo volaban en parvadas muy grandes como si estuvieran migrando a un lugar lejano.

YoonGi y Hoseok se encontraban en el edificio donde trabajan, observando por la ventana inmensa de su oficina, mientras estaban tomando un café a las 11:00 am.

— Hermano, ¿no notas un poco extraño el cielo? hay muchas aves y pareciera como si estuvieran huyendo de algo... como de una catástrofe —habló el de cabellos anaranjados.

  — ¿Qué dices? No lo creo, yo lo veo normal las aves migran siempre, no digas ridiculeces.

— Quizás tengas razón, pero esto no me parece normal.

Durante ese momento, Park Jimin se encontraba en el altar con su amada, quien estaba a punto de convertirse en su esposa, ambos estaban muy felices en ese momento junto con sus familiares.

En esos instantes, el de apellido Park no podía estar más feliz. Sin embargo, algo faltaba. Sus amigos. Aquellos que habían sido gran parte en su niñez. Lástima que al pasar los años, estos habían perdido o, sin embargo, nunca los olvidaría, llevando en su corazón una parte de ellos. Talvez luego de su luna de miel, podría volver a arse con ellos y compartir una noche de recuerdos y nostalgia. Sin saber que ese sería el último día en que podría recordar a sus preciados amigos.

Taehyung y JungKook se encontraban en un parque conversando, y jugando con el perro del primero. El par de hermanos sonrientes por el día cálido.

— Y, ¿recuerdas a hoseok? —preguntó el de cabellos azabaches.

— ¡Claro que sí! —respondió— Ese niño. Era muy encantador y risueño, siempre teniendo energía por todos lados.

— Sí... me gustaría volver a verlos, a todos ellos. Aunque haya pasado mucho tiempo, todavía recuerdo como si fuera ayer nuestra promesa de niños.

Taehyung miró con una sonrisa nostálgica a su hermano. Aquella promesa había quedado marcada en cada uno de ellos. Fijando su vista en yeontan, le empezó a acariciar sus orejitas con ternura. No sabía que ese sería su último toque de cariño al pequeño canino.

Los habitantes de la isla de Honshu se encontraban muy calmados y enfocados en sus deberes y en las cosas que estaban realizando, sin poderse imaginar siquiera a lo que estaban a punto de enfrentar. En aquél entonces, los edificios no estaban blindados frente a los movimientos sísmicos y muchos hogares estaban situados muy cerca de las costas del Océano Pacífico.

Quedaban apenas dos minutos para el mediodía y la tierra comenzó a temblar con furia bajo la región de Kanto, en Honshu, la principal isla del archipiélago. En apenas unos minutos, muchas ciudades sembraron de escombros incluyendo Tokyo, la capital de Japón.

Había comenzado.

El pánico se desató por todas partes y los habitantes desesperados corrían de un lado a otro, desatando el caos en todo el país.

Kim Seokjin, había quedado sepultado en escombros junto con muchos estudiantes de la primaria Minato, la escuela se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos, el maestro evacuó a la mayor cantidad de niños posible, mientras que a él no le quedó suficiente tiempo para escapar de la catástrofe. A pocos minutos de morir, su mente vagó a los escenarios dónde aquellos niños y sus hijos jugaban alegremente, tan lindos e inocentes. Una última sonrisa brotó de su rostro, sintiendo sus parpados más pesados, cerró sus ojos para nunca volverlos a abrir.

Taehyung y Jungkook aún seguían en el parque, Taehyung se encontraba desesperado porque su mascota Yeontan no aparecía, el canino escapó de la desesperación del sismo.

— ¡Taehyung déjalo tenemos que salir de aquí!

— No me iré sin Yeontan, es mi amigo ¡y no puedo irme sin él!

— Sé que lo amas mucho, ¡yo también! pero estamos en peligro, Tae, por favor.

Taehyung negando con su cabeza varias veces, empezó a buscar entre gritos a su perro y cuando escuchó un ladrido empezó a correr, no pudo mantener el equilibrio por las fuertes sacudidas del sismo y cayó en el pavimento, su rodilla se encontraba herida, se levantó y encontró a su perro atrapado aún con vida en unos escombros.

— ¡Yeontan!

Sostuvo al canino e intentó correr hacia adelante donde se encontraba su hermano, no pudo avanzar rápido a causa del dolor que le estaba causando su rodilla, y en ese instante más escombros comenzaron a caer y su pierna quedó atrapada.

JungKook corrió lo más rápido que pudo hacia él e intento sacarlo, pero no tuvo éxito.

— Hermano por favor toma a Yeontan.. yo estoy atrapado no podré salir de aquí, sálvense los dos— respondió con la voz débil.

  — ¡Taehyung no! Vas a salir de aquí, y-yo te sacaré, por favor no me dejes— pronunció el azabache mientras lágrimas caían sobre sus pómulos.

—Jungkook por favor escúchame. Ve, salvate tú y yeontan, no hay tiempo. Y-yo, no puedo hacer nada ya. Los amo a los dos...

—N-no. ¡Buscaré ayuda ¡espérame aquí por favor, volveré por ti!

JungKook después de unos minutos encontró un par de bomberos y los guió hacia donde estaba su hermano. Encontraron su cuerpo sepultado y Taehyung ya no tenía pulso.

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Esta confulación de la naturaleza desató el pánico general. Los falsos rumores, como el hundimiento de la región de Kanto o la destrucción del archipiélago de Izu por erupciones volcánicas, comenzaron a propagarse al mismo tiempo sembrando el caos.

Park Jiimin y su esposa fallecieron mientras intentaban huír de la catástrofe, tomaron un barco que los llevaría a China, en esos momentos las olas del mar empezaron azotar fuertemente, creando un tsunami con olas de hasta 10 metros.

— ¡No pueden pasar, estos helicópteros y aviones son privados!— Gritó Kim Namjoon hacia las personas desesperadas.

Una multitud empujándose unos a otros intentando abordar aviones que pertenecían a políticos y personas adineradas.

— ¡Apiádense de nosotros, somos personas también! ¡Déjennos subir! —gritaban los habitantes con expresiones de terror y desesperación plasmadas en sus rostros.

Namjoon sintiéndose mal en esos momentos. Quería, ansiaba ayudar a todas a esas humildes personas, pero no podía, tenía ordenes y estas debían ser seguidas al pie de la letra.

— Lo siento pero no pueden pasar de aquí.

En ese momento entre la multitud de personas se acercaron hacia él YoonGi y Hoseok, los hermanos se encontraban heridos y al igual que los demás le estaban suplicando que dejaran que subieran.

— ¿No entienden que estos aviones y helicópteros son privados? Nadie más podrá abordarlos. ¡Aléjense!

— ¿Namjoon eres tú? ¿Nos recuerdas? estudiamos contigo en la primaria. ¡Somos Hoseok y Yoongi!

  — ¿S-son ustedes? ¿En verdad? Si los recuerdo, nuestro profesor era su padre y me motivaba en clases, aunque yo era muy callado. ¿D-Dónde está él? ¿No viene con ustedes?

Los dos chicos bajaron sus cabezas con miradas llenas de tristezas, sus lágrimas amenazando a salir, sin contenerse estas saliendo al final, dando un recorrido por sus mejillas.

Namjoon sintió su pecho oprimirse. La reacción de los chicos lo decía todo. Seokjin, había muerto. Aquel profesor que siempre iró. Los pensamientos vuelven, recuerda lo tanto que disfrutó sus comienzos de vida con aquel grupo de amigos. Sus amigos.

Valiendole las normas, dejó el paso abierto a todas aquellas personas, incluyendo a los dos chicos que fueron gran parte de su vida.

Namjoon ayudó a sus dos amigos, había perdido a sus familiares y a sus demás amistades, y no quería perderlos a ellos también. Desgraciadamente, no todas las personas pudieron salvarse, tan sólo unas cuantas pudiendo entrar al helicóptero. Las demás fallecieron por las olas del tsunami, y otras personas debido a los escombros, sólo unos cuantos quedaron con vida.

Durante la primera semana, el terror del primer sísmo, que alcanzó una magnitud de 7,8, fue alimentado por cientos de réplicas, un Tsunami con olas gigantescas y un Tifón que propagó las llamas en Tokio agravando desmesuradamente la tragedia. Se desencadenaron hasta 88 incendios en la región y los japoneses vivieron una lucha encarnizada contra el fuego que terminó con decenas de miles de muertos.

Durante más de dos meses Japón luchó por despertar de una pesadilla y el balance resulta estremecedor: entre 105.000 y 200.000 personas murieron, sepultadas, ahogadas o quemadas, 37.000 desaparecieron, dos millones se quedaron sin hogar y otros tantos sufrieron hambre o tuvieron que enfrentarse a enfermedades como la disentería o la fiebre tifoidea.

Aquel grupo de niños, que tenían sueños y metas por cumplir, aquellos niños que desbordaban alegría por doquier siendo testigos de los mejores años de su vida que tanto supieron apreciar. Siendo acompañados por un adulto que iraba a los dulces pequeños, apoyándolos siempre y queriendoles con mucho amor.

De ellos, ahora sólo quedaban tres sobrevivientes que jamás olvidarían aquella inocente promesa de niños. Ansiaban contar al mundo su historia de algo que pocos podían disfrutar y que sólo una vez en la vida podemos apreciar con las personas correctas, la niñez.

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Hasta aquí ha llegado el os. Espero haya sido de su agrado, a mí en lo personal me gustó mucho♡. En mí país son las 10:24pm así que todavía queda tiempito jsjs, ya que lo que sería las 12am en colombia, aquí sería a las 11pm, así que quede a tiempo para el concurso jdksjs. Sin más que decir, cuídense y nos vemos en la próxima.

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Hermosa historia, Yeontan igual.♡

Agradecemos tu participación, el staff de Familia Spellman te desea éxitos en los resultados finales. :heart:

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2 Reply 05/18/20
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