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Feliz Navidad |OS|

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Feliz Navidad |OS|-[C]
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Feliz Navidad |OS|-[C]
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`₊ ꕤ ៹ Hola, gente linda  de  esta ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹comunidad     de     Amino, ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ espero que se encuentren ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹muy bien,  y  si  no   es  así ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ entonces   todo  mejorará. ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ El  día  de  hoy   les  traigo ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹un OS  que forma parte de ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ un      concurso,      espero ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹que tengan una  agradable ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ lectura.                ¡Gózenlo! ⟩⟩

#SangrientaNavidad.

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Feliz Navidad |OS|-[C]
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:snowflake:

Era la noche del 24 de diciembre, exac-

tamente  las  20:45 p.m. , la  familia  se

había reunido  para  la  cena  de Noche

Buena. La  pasaron  bien,  los  niños se

volvieron a ver  y  jugaron toda la tarde,

pero   al  ser  ya  la  noche, la  charla de

adultos había iniciado. Por ende, todos

los menores subieron corriendo las es-

caleras hacia el segundo piso, era hora

de los cuentos de Navidad  y  este  año

el encargado de contarlos  era  Yoongi,

el              mayor             de             todos.

—Siéntense todos en un círculo —orde-

nó                          el                         pálido.

Yoongi   hyung —todos   hicieron   caso

menos el pequeño Taehyung de tan so-

lo  8  años  de  edad—, no  quiero  escu-

char las historias  de  terror  que  cuen-

tas —dijo mordiéndose la uña de su de-

do   anular—, me    causan     pesadillas.

—No   seas  llorón  y   ven   aquí —lo lla-

mó con  su  mano  el  mayor. Taehyung

hizo caso  y se sentó a un  lado  de  es-

te—, la historia de  este año será un po-

co  larga, pero   créanme, sus   pantalo-

nes   se    mojarán —anunció   para  co-

menzar                    su                     relato:

“Cuenta  la  leyenda   que  hace

mucho tiempo, en este mismo

pueblo  había  un  hombre que

aparentaba amar con locura la

Navidad, era su época favorita

del   año,   tanto   que   cuando

eran    vísperas, comenzaba  a

decorar  su  casa  y   los entor-

nos   de  esta. Su  nombre  era

Kim Namjoon, era  un  trabaja-

dor    normal, repartía   periódi-

cos en el pueblo todas las ma-

ñanas  en  su  bicicleta. Según

los  habitantes  del  pueblo, no

tenía familia  alguna, había lle-

gado en su  adolecencia a  ha-

cer aquí su nueva  vida. Desde

ese    entonces    siempre     ha

estado                                  solo.

—Buenos días, señor Kim —sa-

ludaba             su             vecina.

—Buenos días para usted —de-

cía mientras le sonreía y agita-

ba  su   mano  para   saludarle.

Kim Namjoon  era  un  hombre

inteligente   y   muy  diestro, la

gente  lo   iraba por su de-

sempeño en salir adelante so-

lo, ganándose poco a poco to-

do lo  que  tenía, enseñaba  in-

glés a  los niños huérfanos los

fines de semana y siempre do-

naba   un     porcentaje   de  su

sueldo       a        la      caridad”.

—No parece ser un mal señor —dijo el

pequeño   Jimin     en     un     susurro.

—Eso  parecía, las   apariencias  enga-

ñan,      Minnie —contestó         Yoongi.

“Hubo una  época  en  la que la

Navidad dejó de ser tranquila y

serena, se   convirtió   en   algo

donde solo  hay  terror  y  caos.

Varios niños y adultos desapa-

recían en esos tiempos, las au-

toridades   tomaron  varias  ac-

ciones, entre ellas  un toque de

queda   desde   las   20:00 p.m.

hasta las 08:00 a.m.  de  la ma

ñana siguiente. A aquel que se

le encontrara fuera de su casa

en  este lapso de tiempo, se le

daría una pensión de 3 días en

la   cárcel, a  menos  que  haya

salido  por alguna emergencia.

Las madres  ya  no dejaban sa-

lir  a  sus   hijos  solos  a  jugar

con sus amigos, algunos ni  si-

quiera   salían, pues   tenían  el

miedo  de  que se  extraviaran.

Una  noche, aproximadamente

a  las  21:36  p.m. , una  familia

oyó ruidos en  la  parte  trasera

de  su casa. No le tomaron im-

portancia en el  inicio,  pues  al

estar   cerca  del  bosque pudo

haberse escabullido alguna ar-

dilla, pero después de unos mi-

nutos   los  ruidos  se  hicieron

más fuertes, el  padre  de la fa-

milia   salió  junto  con  un  ma-

chete   para  prevenir  mientras

la mujer abrazaba  a  sus  hijos

y    llamaba     a       la     policía.

—Emergencias, ¿en  qué  le po-

demos ayudar? —contestó una

mujer al  otro  lado  de la  línea.

—Hay alguien en el patio trase-

ro   de    mi  casa —anunció   la

madre                          asustada.

—Deme su dirección —la mujer

se     la        dio—, permanezcan

todos dentro de la casa, la  po-

licía   llegará  pronto —aseguró

la oficial  desde el otro lado de

la línea. Pasaron los segundos

y no hubo respuesta—.  ¿Hola?

Señora, ¿sigue        ahí? ¿Hola?

—Feliz   Navidad —se  escuchó

la    voz   de    un      hombre    y

colgó              la             llamada.

Tal como la  mujer  dijo, la poli-

cía llegó a la  casa en unos mi-

nutos, todo parecía normal, las

luces  estaban  prendidas  y  el

aura navideña  adornaba el en-

torno. Un oficial se acercó a la

puerta y dio tres toques.

— Es  la  policía —dijo, pero no

hubo  respuesta, intentó  abrir

la puerta mas esta tenía segu-

ro. Sacó su  arma y disparó  la

cerradura permitiéndole pasar,

el   pasillo  de  la  casa, estaba

pulcramente limpio y todo es-

taba, al igual que afuera,   con

adornos  navideños. Se fue in-

ternando más en la casa  has-

ta  llegar  al   comedor, ahí  en-

contró a la  familia entera sen-

tada  en  sus  sillas, pero esta-

ban  muertos, todos  sin  vida.

Se acercó  para  inspeccionar

la                                     escena.

—Jung, solicito         refuerzos,

aquí  hay  un  homicidio  múlti-

ple —al otro  lado  afirmaron  y

enviaron   refuerzos. Era   algo

terrorífico, miraras  por  dónde

lo miraras, la escena era digna

de    una     película  de   terror.

Había mucha  sangre  mas  en

la cocina todo estaba impeca-

ble, solo le  llamó  la  atención

un machete  en  el  piso  de  la

entrada  trasera. No  había  se-

ñales de   que  hubiera  habido

una lucha de defensa  ni nada,

se    trataba   de    un   asesino

meticuloso      y      misterioso.

Los agentes de la policía llega-

ron poco tiempo  después  jun-

to con    los   forenses, quienes

se dedicaron a tomar  pruebas

y fotos, buscando alguna pista

para  así   atrapar   al   asesino.

A la mañana siguiente, todo  el

pueblo  estaba  al  tanto  de  lo

sucedido y   muchos   tuvieron

miedo, tanto   que  muchas fa-

milias   salieron   de la  ciudad,

otras   permanecieron   con  la

esperanza de que aquello solo

haya sido una  pesadilla y  que

pronto   todo  mejore,  pero  no

fue así. Las  mañanas siguien-

tes   los  asesinatos  aumenta-

ron, unos   más   brutales   que

otros, y algo que  se  ha vuelto

la marca  o  firma  del asesino,

era  un   “Feliz Navidad”  hecha

de  la   sangre  de  las  víctimas

en                 las              paredes.

Feliz Navidad |OS|-[C]
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[C]: : : : : : : : : : : : : : : : :

Había pasado el tiempo y el 23

de  diciembre  no  se  había  re-

portado alguna muerte, pero sí

dos  desaparecidos. La  policía

estaba alerta  ante todo  lo que

pudiera llegar a  suceder en es-

te tiempo,  hace 23  días  exac-

tos hubo la  primer  masacre  y

hasta  el   momento   no  había

rastro  del  asesino,   todo    era

un           completo       misterio.

Aquella  noche, el  oficial Jung,

tenía   patrullaje  nocturno, por

lo que a las 19:30 p.m. exacta-

mente ya estaba  dentro de su

auto para comenzar con su la-

bor. Patrulló alrededor de  tres

horas tranquilas, todos  respe-

taban el toque  de  queda  y  él

patrullaba a gusto. Eran ya las

23:00 p.m.  cuando  iba  de  re-

greso a su casa después de  la

labor del día cuando, a lo lejos,

vio a  una persona  arrastrando

algo. Decidió    estacionarse  a

un   lado  de  la  carretera  para

luego salir del vehículo  e  inte-

rrogar al sujeto, gente irrespon-

sable que no piensa en  sí mis-

ma ni en los  suyos, ¿acaso  no

le teme al asesino suelto? Por-

que    él   sí, todos    más   bien.

—Buenas   noches —saludó   el

uniformado—, soy       el       ofi-

cial Jung, ¿sabe usted  que  es

la   hora  del  toque  de  queda?

—Lo    sé, oficial —contestó   el

hombre—, solo saco la  basura,

¿tiene eso algo de malo? —pre-

guntó con un  tono de disgusto

y  hasta  un toque de  molestia.

—Pudo  haberla  sacado  antes,

¿por qué precisamente hacerlo

ahora, y  más  a estas horas de

la   noche? —cuestionó  el   ofi-

cial—. Tendrá que  acompañar-

me a  la  comisaría, está  usted

detenido  por   violar   las  leyes

impuestas  desde  el  01  de di-

ciembre del año presente —sa-

có  las  esposas  de su  bolsillo

derecho y  procedió a  acercar-

se                 al                   sujeto.

El  hombre  se  dio  la  vuelta  y

sonrió   para    después   correr

con el costal que  traía en  ma-

no   y  seguido  ubicarlo  en  su

hombro, refugiándose así en el

bosque. El oficial  lo  siguió  in-

tentando     retenerlo, pero     el

hombre   era   más  rápido  aún

con un costal en  hombros, ini-

ciaron  una  persecución  en el

frío y desolado  bosque,  hasta

que   finalmente   lo  perdió  de

vista. Se apoyó sobre sus rodi-

llas para recuperar el  aire  per-

dido, cuando en el lugar  escu-

chó   una  risa   profunda, mali-

ciosa, un susurro áspero y ron-

co diciéndole: “Feliz  Navidad”.

Se   encontró  solo  en  el  gran

bosque     minutos    después”.

—Tengo    miedo —pronunció     Jimin.

—Ya  falta  poco —contestó el   mayor.

Era  24  de  diciembre  y  todos

estaban felices por la  fecha  a

celebrar y, dejando  de  lado  el

temor, salieron a las  calles  en

busca   de  adornos  y comida.

Anoche no se registró   ningún

desaparecido   o  asesinato, el

oficial Jung comentó en la co-

misaría los eventos  ocurridos

la  noche  anterior. Un  par   de

patrullas  fueron  al bosque en

busca  de  algo  o alguien mas

no  había  nada,  por lo  que  el

oficial pensó que al  aparcarse

en la vereda  se  quedó  dormi-

do    y    todo    fue    un  sueño.

Esa noche  también  tenía  tur-

no, a la misma hora del día an-

terior, se adentró en  su auto y

comenzó con  su labor. La no-

che estaba  amena, pacífica  y

todas las familias  estaban en

sus  hogares  celebrando  No-

che   Buena, él  quería  ir  a  su

casa y pasarla con  su familia,

su  madre  lo   esperaría  junto

con su padre y  hermana  para

cenar y dar paso a la Navidad.

Vio el reloj en su  muñeca y  vi-

sualizó las 23:00 p.m. , una ho-

ra  más  y  estaría en  casa. Sin

ser    consciente   pasó  por  el

mismo lugar que la  noche an-

terior, y ahí estaba  otra  vez el

mismo hombre arrastrando al-

go. Aparcó  el  auto y salió del

mismo, un     sentimiento    de

Deja  Vú  se  le  hizo  presente.

Se acercó al hombre y este re-

gresó  su  vista  al  sentir   una

presencia   más, sonrió   y  sin

decir    nada     corrió, otra  vez

adentrándose  a  las profundi-

dades  del   bosque. El   oficial

Jung  lo   siguió   con   linterna

en mano y llegando hasta una

pequeña cabaña en mitad  del

bosque. La nieve estaba ador-

nando  el   lugar  y  justo  en el

centro había un hombre yendo

al interior de esta y arratrando

una bolsa  negra  de residuos.

El oficial  se  quedó  anonado,

ya   que  perfectamente  pudo

identidicar una silueta en ella.

Una vez el hombre  dentro, pi-

dió   refuerzos    indicando  la

ubicación, explicando  lo  me-

jor que  podía para que dieran

con su paradero. Se acercó  a

observar   los  alrededores  de

aquella      pequeña      cabaña

mientras llegaban sus compa-

ñeros, solo    encontró   varias

fundas    de   basura  despren-

diendo olores  nauseabundos.

El oficial  Jung  tomó  la  deci-

sión de entrar a la casa, nece-

sitaba investigar más, así que

tomó aire para llenarse de va-

lor y sacó su pistola, se ubicó

al lado de la puerta y, una vez

decidido, pateó esta con fuer-

za para que  se  abriera. Entró

con arma  en  mano, apuntan-

do y listo por si  algo sucedía.

Caminó sigiloso, el lugar   era

asqueroso, todo estaba rega-

do por todos  lados, aparte el

lugar  tenía   un   olor  incluso

peor que el de  las fundas  de

fuera, aguantó   las  ganas de

vomitar y siguió manteniendo

el profesionalismo, llegó has-

ta la sala. Era enorme  y tenía

un  árbol de  Navidad  en  una

esquina, este  lejos  de  verse

hermoso  se veía  espantoso.

De  pronto, sintió  algo filoso

en su garganta—. Es de mala

educación  entrar a una casa

sin pedir permiso o avisar su

llegada, ¿lo  sabía, señor  ofi-

cial? —dijo un hombre—. Veo

que aprecia y ira mi obra

de      arte. Precioso, ¿no    es

así? —lamió la oreja  del poli-

cía que no  podía hacer nada,

solo mirar aquél árbol. Se ha-

bía     paralizado    del   susto.

—¿C-cómo... ? —alcanzó       a

pronunciar    el    uniformado.

—Fácil —contestó con  simple-

za—, la seguridad de las casas

de este  pueblo  son  demasia-

do simples, para nada  fuertes,

con un pequeño forcejeo  y se

abren —guió   al  oficial   hacia

una silla y lo sentó. Sin  quitar-

le el cuchillo  del cuello, lo  ató

con  una  sola  mano, se había

vuelto un  experto  en  aquello,

luego prosiguió con sus pies y

finalmente    se   levantó   para

verlo      a             la             cara.

Ahí el oficial pudo  verle el ros-

tro, siempre  estuvo pendiente

de  todas  las  pisadas  de Kim

Namjoon, su  instinto  le advir-

tió   de   que   algo   raro   tenía

aquella persona,  y  al  parecer

no                                         falló.

—Se    preguntará,  ¿cómo   un

ciudadano  ejemplar  y  bueno

puede   estar  metido  en  este

embrollo? La  respuesta  tiene

cinco letras, “M-A-D-R-E” —pro-

nunció  con un  suspiro—. Ella

odiaba   la   Navidad, y   desde

que tengo  memoria  solía  de-

cirme que esta época es com-

pletamente una farsa materia-

lista, creada para  obtener  co-

sas  gratis. Nunca  le   gustó, y

se  encargó  de   inculcármelo,

inspiraba miedo, nadie se le a-

cercaba y sobrevivíamos de la

herencia que le dejó su  padre

después  de  que ella lo mata-

ra  por  realizar  una  cena sor-

presa, já, ¡era    una   completa

desquiciada! —rió     con    sor-

na—. Cuando  ella murió,  dejé

el pueblo y  me establecí aquí.

¿Cuánto   tardaban   las   patru-

llas en llegar? ¿Acaso el oficial

no  se  había  explicado  bien y

ahora permanecerá  ahí  hasta

que ese desquiciado lo despe-

dace y lo use como adorno pa-

ra su árbol? Por lo menos que-

ría   ver  a  su  familia  una  vez

más       antes        de       morir.

Kim se levantó y colocó  en  la

cima  su estrella creado por él

utilizando a  su víctima, como

el  resto  de  las decoraciones

del                      á    r    b    o    l:

—Feliz            Navidad,   mamá.

La puerta del lugar fue derrum-

bada y  cinco policías  entraron

por esta, avanzaron de manera

pronta  y  estratégica  hasta  el

sujeto y  lo  tomaron  preso. Li-

beraron  a su compañero  y  to-

dos salieron de  allí, pronto  los

médicos forenses llegaron a la

escena e hicieron  su    trabajo.

Feliz Navidad |OS|-[C]
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[C]: : : : : : : : : : : : : : : : :

Los informes estipulan que alre-

dedor   de   10  personas  fueron

mutiladas  para  luego  usar  sus

partes como “adornos  de  Navi-

dad”. El señor Kim sufría de pro-

blemas mentales debido a  trau-

mas relacionados a  la  Navidad,

adquiridos   en   su    niñez. Tres

días después de su arresto y an-

tes  de  su  condena, fue  encon-

trado muerto en su celda. Se ha-

bía  cortado  sus  propias  venas

para obtener sangre y escribir en

la    pared      “Feliz        Navidad”.

—Desde  ese  entonces, el espíritu  de

Kim Namjoon deambula cada  23,  24

y  25  de diciembre en busca de gente

para      adornar     su    árbol —explicó

Yoongi—. Se  mete  a  la  casa de  sus

víctimas por la ventana  directa  a   su

presa y sopla  un fuerte  viento, anun-

ciando    su    llegada,  para    después

pronunciar      un       “Feliz    Navidad”.

—No quiero que haga una estrella con-

migo —mencionó con miedo el peque-

ño                                    J     i     m    i    n.

—No creo  que  aquello  haya   sucedi-

do —dijo    Taehyung—, ¿o     sí, hyung?

Justo cuando Yoongi iba a  responder

la madre de este entró al lugar avisan-

do  que era  hora  de  dormir  y que ca-

da  quien  debería  ir  a  su  habitación.

—No quiero  quedarme solo, hyung, no

me   deje    solo, tengo    mucho    mie-

do —rogaba    el    pequeño   Tae—, por

favor,                                 h    y   u    n    g.

—No  pasará   nada, Tae —dijo   el   ma-

yor—, mañana   en  la  mañana   vendré

por ti e iremos a por  un helado  al  par-

que de diversiones como mi  regalo de

Navidad —le  sonrió  y  salió del cuarto.

Taehyung  con  miedo  se  metió  en su

cama  y  bajo todas  sus  cobijas. Tem-

blaba, no quería estar  solo  en  aquella

habitación, quería a su hyung. No sabía

cuánto tiempo  había  pasado, solo  sa-

bía que quería irse de ahí, así que tomó

la decisión de  levantarse e ir  al  cuarto

de su  hyung o  de  Jiminnie, pero  justo

cuando sus pies tocaron el frío suelo la

ventana de la habitación  se  abrió y en-

tró un viento fuerte. Se  asustó y parali-

zó, sintió una  mano en su hombro y un

susurro de una  voz profunda  diciendo:

“F  e  l  i  z         N  a  v  i  d  a  d,      T a e".

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Feliz Navidad |OS|-[C]
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[C]: : : : : : : : : : : : : : : : :

`₊ ꕤ ៹ Hasta  aquí   ha   llegado ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ mi    blog, espero  que  lo ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ hayan              disfrutado. ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ Muchas    gracias       por ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ haber  leído   hasta  aquí. ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ ¡Synd    les    desea    una ⟩⟩

`₊ ꕤ ៹ feliz    Navidad  a   todxs! ⟩⟩

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: : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : : :

• Este OS contiene: 2771 palabras.

Merry Christmas, everyone! ☃

Rєνιєωєɗ ву ᶜᵒᶰˢᵉʲᵒ ᵈᵉ ᵀᶤᵗᵘˡᵃʳᵉˢ

✎ . . .  #IS8

Feliz Navidad |OS|-[C]
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Ay! Oigan! Ya pasó navidad y Halloween.. ¡DEJEN estos relatos que me estoy volviendo cardíaca!

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1 Reply 02/02/21

El blog está en la comunidad desde hace aproximadamente mes y medio, acaba de llegar a destacados en esta fechas por diferentes razones bú, aunque, me alegra que lo hayas leído, tkm, no te preocupes, haré otros blogs para nada terroríficos :heartpulse: :sparkles: :+1: 🏼

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0 Reply 02/02/21

Feliz navidad re atrasado, F, la intención es lo que cuenta. Qkrnerj

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2 Reply 02/01/21

lo acabo de leer y esto es arte, vas para favoritos. :weary: 🤚

en mi opinión el OS es muy bueno, y mi parte favorita fue el final donde Tae se acostó y sonó como le susurraban feliz navidad, me gustó mucho el OS que hiciste.🥺 :purple_heart:

B52 le agradece por publicar este buen contenido, deseamos seguir viendo su trabajo en el futuro. :whale2:

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2 Reply 02/01/21
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