Un año nuevo sangriento. |WRAA

Writer Room AA /off forever 12/31/20

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🩸|| 사람들 구하기, 사냥하기사물

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𝐖𝐑𝐈𝐓𝐓𝐄𝐑 𝐑𝐎𝐎𝐌 ☪ 𝐒𝐓𝐎𝐑𝐘

Tengan un buen día,

tarde o noche.

Primeramente les

deseamos felices fiestas y

un año nuevo agradable.

Además de que esperamos

lo sigan viviendo con nosotros y

nuestras fantásticas historias.

Les traemos en esta ocasión,

un OS que los hará pasar...

Un sangriento año nuevo...

Pero primero.

¿𝐐𝐔𝐈𝐄𝐍𝐄𝐒 𝐒𝐎𝐌𝐎𝐒?

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Somos anfitriones que amablemente

satifacerán pedidos de los s,

dando a resaltar unos impecables

modales y u n b u e n servicio.

WRAA da la oportunidad a l o s

s de pedir una historia a su

completo gusto, siendo éste quien

elija todo lo respectivo a e l l a.

𝘒𝘪𝘮 𝘛𝘢𝘦𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨 𝘪𝘴 𝘵𝘺𝘱𝘪𝘯𝘨...

Anochecido y hacía frío cuando llegamos, aparcamos el auto abarrotado de cajas.

Estábamos enfrente de nuestra nueva casa.

Problema en la empresa de mudanza hizo que llegáramos muy tarde a la casa, importaba después de todo estábamos en nuestro nuevo hogar.

Antiguo dueño, un anciano decrépito nos había puesto sólo una condición... Que nos mudaremos después de año nuevo.

Nos pareció una condición bastante extraña, pero creíamos que el final era porque el señor creía en alguna extraña superstición local, para empezar el año nuevo de buena forma.

A un así, no esperamos mucho y fuimos después de firmar los papeles de compra.

Faltaban dos días para año nuevo y queríamos pasarlo juntos en nuestro nuevo hogar; la casa era antigua y estaba algo vieja aparte de destartalada.

Por eso su precio era justo; a JungKook le encantaba la casa.

Se había enamorado de ella, no más verla.

Era linda la casa, de comienzos de siglo y de dos pisos. Con ventanales amplios, muros de piedra, un portón de madera maciza custodiaba la casa y tenía un tallado dorado "12 + 1".

Nos pareció ingeniosa la forma de mostrar el número 13.

Al entrar una exhalación de aire helado, nos recorrió de arriba a abajo.

Apestaba a polvo y humedad, pero había otro olor que inundaba la instancia, un aroma metálico...

Decidimos encender unas velas y acomodarnos en el salón. Entre nuestras cajas y una vieja alfombra, hicimos una caja improvisada; había sido un día largo, queríamos descansar.

「❛❜」

Me desperté sobresaltado, al sentir como una mano helada tocaba mi mejilla. Mire a JungKook y este estaba muy dormido aún.

No le di más importancia, seguí durmiendo.

Al día siguiente hacia más frío, pero los rayos del sol no lograban calentar ni un poco la casa, aún así empezamos a desempacar nuestras cosas.

Subimos a la segunda planta, al llegar a la entrada nos quedamos algo impactados.

Ante nosotros, una escalera majestuosa en el centro de la instancia,flaqueada por unos extraños cuadros se imágenes de vírgenes.

Las primeras sonreían, pero a medida subíamos más cambiaba su expresión, primero de tristeza, luego a llanto y por último horror...

No fue hasta que llegamos ha arriba, que nos encontramos con un cuadro vacío, que ocupaba toda la pared.

Pensamos que sería el retrato del antiguo propietario, tal vez se lo había llevado.

Seguimos explorando, entre unos tapices rotos y un tocador lleno de polvo con telarañas, encontramos una cadenita de plata con un frasquito de cristal, este tenía unas manchas rojizas.

Parecía que había contenido algún tipo de barro o polvo. A JungKook pareció encantarle.

A pesar de mis reticencias, decidió ponérselo en el cuello. A saber de dónde provenía el frasquito, o peor... Que había contenido.

「❛❜」

Al caer la noche, nos preparamos con las mejores galas. Para dar la bienvenida al año nuevo.

Yo lucía un esmoquin de terciopelo morado, que había robado de la compañía de teatro, mientras que JungKook un esmoquin de gasa blanco y ese maldito collar.

Yo estaba algo incómodo, me daba malas sensaciones. Pero él, solo se burló de mí.

Esa horrible sensación no se iba...

Diez minutos antes de las doce campanadas, tocaron el timbre.

— ¿Qué extraño? ¿Quién sería a estas horas?

Cuando abrí la puerta, era... ¿¡JungKook!?

De repente un grito a mis espaldas, me helo la sangre...

Me di la vuelta para ver quién era, pero sentí una punzada en mi espalda y caí al suelo.

— ¿Qué...está pasando...?— arrastrando me intente subir las escaleras, llamando a JungKook.

No había respuesta. En vez de eso, se escuchaba como los cuadros murmuraban algo extraño.

Una a una las imágenes, fueron saliendo de los cuadros, clavando unas dagas en mi espalda. Una por cada campanada, la sangre salía a chorros y el dolor era insoportable.

Con mi último aliento mire hacia arriba, y me quedé sin respiración... JungKook estaba de pie con los ojos en blanco, llorando lágrimas de sangre... Y aquel frasquito rebosante del líquido rojo, brillaba, y su traje ya no era blanco...

— ¡JungKook! — grite su nombre, pero no respondió.

En su lugar, empezó a reír hasta que su quijada se desencajo y empezó salir sangre a montones.

La escalera se tiñó toda se sangre y yo me desmayé.

「❛❜」

A la mañana siguiente me desperté en el hospital, asustado porque no sabía dónde estaba.

— ¿Dónde esa JungKook? — pregunté desesperado, pero cuando quise levantarme, no pude. Estaba esposado.

Un detective estaba a mi lado, preguntando porque la había matado.

— ¿Yo? ¿Matarlo? ¡No he hecho tal cosa! — le dije muy frustrado.

El me enseñó una foto, era horrible...

En ella estaba JungKook, tirado en medio de las escaleras con un gran charco de sangre a su alrededor y la garganta cortada. A pesar de ser por si, eso muy grotesco, no le llegaba a los talones a la pintura que reposaba sobre su cabeza.

Era la forma de JungKook, pero con una horrible sonrisa y su mirada parecía burlarse de mí...

Ten cuidado si la ves en tus sueños...