Datos.

•Tribu: Ninguna.

•Profesión: Árcangel de la muerte.

•Edad: Indefinida.

•Peso: 56 kg.

•Altura: 1'70.

•PV: 260.

•PM: 220.

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Estadísticas.

•Fuerza: 62.

•Agilidad: 71.

•Vitalidad: 86.

•Mente: 40.

•Espíritu: 50.

•Movimiento: 58.

•Ataque: 60.

•Magia: 74.

•Defensa mágica: 66.

•Evasión: 48.

•Bloqueo mágico: 64.

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Equipo permitido.

•M. izquierda: Espada de Azrael (guadaña)

•M. derecha: Nada.

•Cabeza: Nada.

•Armadura: No.

•rios: No.

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Historia.

Él siempre fue obediente a las órdenes de Dios y le dio el cargo del ángel de la muerte. Al principio estaba contento con su puesto ya que su padre lo eligió especialmente para él. Dios le había entregado un extraño libro en blanco, diciéndole que le serviría para su labor. Pero ilusamente este no sabía el dolor que le supondría esto. Comprendió que en ese libro, aparecerían los seres que habían perdido la vida recientemente, y con esa información debía ir a recoger el alma de las víctimas. Le impactó demasiado ver al primer muerto en la historia de la humanidad. Fue el primero en descubrir que toda vida por más hermosa que fuera, un día se extinguiría, y él mismo les arrebataría su último suspiro.

Al principio habían pocas muertes, sólo recogía almas de gente que había vivido hasta la vejez. Pero en cierto momento los fallecimientos empezaron a aumentar. Demasiado asesinatos, provocados por quienes parecían querer imitar al ángel. Incluso tuvo que llevarse el alma de quién más amaba. Frecuentes y devastadoras guerras ocurrían, y Azrael era quién tomaba toda la carga de cada alma. Se había comenzado a desesperar, así que fue a suplicarle a su padre ayuda para calmar el caos. Dios no dio respuesta alguna, más bien le dijo que así lo habían decidido los humanos y no les detendría.

Entonces el ángel tomó una decisión. Decidió abandonar el cielo y bajar a la tierra para arreglar las cosas por su cuenta. Quizá ya había entendido porqué su hermano Lucibel, ahora llamado Lucifer, había intentado derrocar a su padre. Pero Dios como castigo tiñó de negro las alas de Azrael por rebelarse contra él.

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Personalidad.

Es alguien que ama la tranquilidad y es un tanto sensible y quizá demasiado amable. Aunque desea ayudar a todo el que puede, le cuesta mucho encariñarse con la gente, ya que luego él debe darles caza. Hay veces en que se apiada, y deja despedirse a las almas antes de irse.

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Habilidades.

Con sus grandes alas puede volar para desplazarse a grandes distancias. Estas alas negras también pueden usarse como un arma blanca afilada o como un resistente escudo. Y su guadaña sirve para arrebatarle el alma a cualquier ser vivo. Además de esto, aún conserva sus poderes divinos gracias a un brujo que le hizo un favor. Tales poderes le permiten congelar el tiempo unos instantes o volverse invisible para el resto. Esta habilidad la usaba para dar caza a la almas sin que nadie lo notara, pero ahora también le da otros usos.

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Aspecto.

Es albino, así que por ende tiene el pelo blanco y piel pálida como la nieve. Además, sus ojos son de un celeste cielo. Y también, tiene un tatuaje en la mano izquierda en forma de estrella, y este sirve para invocar a la espada de Azrael.

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Relaciones.

Como este tenía la mayor parte de su vida prohibido el o con los humanos aparte de con su trabajo, solo pudo permitirse llorar la muerte de su primera novia. A veces charlaba con su hermano Lucifer sobre las almas y cosas triviales, curiosamente era con el hermano que mejor tenía relación.

Y cuando se reveló y bajó al terreno de los humanos, trataba con líderes para evitar guerras inútiles. Pero nada más, aún tenía miedo de llorar la pérdida de alguien importante para él, así que no se permitió enamorarse. Además, tampoco nadie se acercaba mucho a él, ya que solía mantenerse oculto.

Sin embargo, llegó un brujo llamado Lucian que derribó sus muros. Azrael sabía que este no tenía buenas intenciones en un principio, pero de pronto todo cambió. Incluso era algo impensable que un mitad demonio y un ángel estuvieran juntos. Se enamoraron sin querer a pesar de todo. Además, a él no tendría que cazarlo jamás. Lucian le devolvió sus poderes divinos y le ayudó en su lucha.