⁰¹;; ⸙ Apesar de todo. ┇OS.

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┊@ Yoxng Gxom♡ published

┊a new blog.

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:email: ;; I N D E X

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➢ I n t r o.

➢ W a r n i n g.

➢ O. S.

➢ F a r e w e l l.

:cloud: ;; I N T R O

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  ︳ ¡Hola!, un gusto conocerlos en

   ︳ mi primer blog y que más que

  ︳ sobre Got7.

                ︳ En esta ocasión vendré a publicar

               ︳ un OS. de mi couple favorita,

                ︳ ¡MarkJae! y participando en este

               ︳ concurso #3years_Os.

  ︳ Sin más, espero que les

  ︳ guste uwu.

:cloud: ;; W A R N I N G

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Sí no te gusta la couple o el tipo

de contenido, no lo leas ni vengas a

dejar algún comentario malicioso.

Favor de no copiar, es de mi autoría.

Contenido triste, leve violencia y

constantes cambios en la narración.

:cloud: ;; O N E S H O T

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Anteriormente como de costumbre me

encontraría rodeado de varios de mis amigos,

riendo y haciendo burla por alguna tontería,

aunque claro siempre terminando y hablando

sobre alguna anécdota pasada.

Eso era antes.

Hasta que a mi mente llegó cierto chico,

que hizo que mi mundo estuviese de cabezas

totalmente y más porque fue mi primer amor.

Hace ya mucho tiempo cuando me decían que me

iba a enamorar, yo solo me avergonzaba y decía

que no era cierto, que solo pasaba entre

personas que se daban besos y en ese entonces

no me gustaban, porque era un niño.

Que grave error cometí, al siquiera pensar en

que podría controlar aquel sentimiento que

crecía en mi interior y vaya que él luego lo supo,

pero de una forma que no quisiera recordar.

Lo único que podría recordar con orgullo, era lo

lindo de YoungJae que siempre se preocupaba

por el resto o la manía que tenía de golpear

cuando algo le parecía gracioso.

Nunca supe, el porque sentí aquello, pero me fue

fácil al descubrir que me sonrojaba sin razón y

una sonrisa se instalaba en mi rostro cuando

pensaba en alguna cosa que tenga relación con

YoungJae, me costó aceptarlo, pero al final con

terquedad lo acepté.

Lástima que nunca me habían dicho que iba a

sufrir, que mis ganas de vivir se irían cuando

me rechazacen aún si debía de aprender, porque

era un novato.

Recordé con dolor que ese día, lloré demasiado

que mis ojos estuvieron tan hinchados que

pensé que me había golpeado con algo y al día

siguiente no fuí a la secundaria, ni los días

siguientes.

Tanto me costaba aceptar que el menor no era

igual de homosexual que yo, aunque siempre me

decía que me quería tanto y los besos que me

repartió en una noche de fiesta entre los siete,

tal vez todo fue una trampa debí suponerlo

cuando ví su expresión tan divertida la primera

vez.

Un vaho se me escapó de los labios, moviendo

suavemente la cabeza de lado a lado y tratando

de olvidar ello, apretando mi gran abrigo que

llevaba puesto y todo porque el invierno había

caído e incluso llevé aquella bufanda que me

regaló cierta persona en una de las tantas

navidades que pasamos juntos.

La calle estaba desolada, por lo que me sentí

aún más solitario de lo que ya estaba y más al

no recibir ninguna llamada de cierta persona,

supuse que estaría bien dejarla sola unos

momentos para que pudiera concluir su trabajo

y vernos luego.

—Hola Mark.

Oí el rechineo de la banca a un lado mío,

reconociendo al instante quién me llamaba

y voltear con rapidez hacía donde provenía

aquella voz.

Esta vez no quería escapar, después de todo

aún si me dolía habían pasado más de 7 años

desde que me había confesado ese día.

Mi cuerpo tembló ante lo que iba a hacer, pero

después de todo ya me encontraba en el

casillero de YoungJae y agradecía que no

estuviese o me haría un interrogatorio, no

quería ello.

Colocando sutilmente aquella carta de amor,

solté un suspiro de alivio al haber tenido el

valor y todo porque quería ver la expresión de

felicidad del menor cuando lea todo el

contenido de la carta.

—¿Qué crees que haces?

Mis actos se paralizaron, ya que iba a darme

una vuelta y volver a mi casillero como sí no

hubiese pasado nada.

Pero no esperé a que llegase tan temprano.

—Yo, solo dejaba un apunte que me dió tu compañero y-.

Mi respiración se cortó cuando lo ví abrir con

rapidez su casillero y tener en sus manos la

carta, dirigiendo su mirada a esta y a mi, antes

de abrirla y leer un poco, por lo que temeroso

agaché mi mirada y me negué a mirarlo, aunque

estaba expectante a su respuesta.

Un jadeo de sorpresa salió de mis labios, al ver

como desgarraba y hacía añicos aquel trozo de

papel.

—¿Te estabas confesando? No me jodas, ¿en serio eres un enfermo de esos?

Oí su risa, sí antes me causaba tristeza ahora

sólo provocó que de mis párpados se escapasen

un par de lágrimas y sollozase bajo, sintiendo

una de sus manos tomar mis cabellos y

hacerme caer sin darme tiempo a reaccionar.

—Ven quiero que todos sepan lo asqueroso que

eres, mira que confesarse a otro hombre y con

una carta. Ni siquiera es el siglo pasado, por

favor.

Mi llanto no cesaba y las ganas de esconderme,

no eran escuchadas ni por los que fueron en ese

entonces mis amigos y la vergüenza en mi ser

aumentó aún más, cuando oía la risa de toda la

secundaria.

No reconocía al YoungJae que estaba viendo,

esto no era el dulce e inocente del que me

enamoré.

Todo acto de diversión desapareció de su

rostro y el de los demás al ver a cierto

docente acercarse a nosotros con enfado,

retirando la mano de Jae de mis cabellos y

tomar su mano ahora arrastrándolo, aunque

no de la misma forma que la mía hacia la

dirección.

Con la respiración agitada y las mejillas aún

húmedas, me levanté rápidamente y salí sin

importarme sí me fueran a regañar, con la

dignidad en los suelos.

Nunca me había sentido tan humillado y

decepcionado en mi vida.

Mis pulmones retuvieron el aire que inhalaba y

luego exhalaba para jugar con mis grandes

guantes, adornados con un bordado que decía

mi nombre regalo de mi padre.

—Hola Jae, cuanto tiempo.

Susurré sin tomarle importancia sí me había

escuchado al ver que no me contestó por varios

segundos, hasta que oí una risa falsa y sus

húmedos ojos.

Aquellos ojos que siempre quise que me vieran

con amor.

—Yo nunca me disculpé, lo que te hice fue tan

estúpido y apesar de cómo me sentía yo, solo

fuí cobarde y opté por ocultar mis sentimientos.

Me quedé callado, tanto tiempo creyendo que

nunca iría a encontrarme y seguiría de seguro

riendo por lo que me hizo aquel día, quizás

diciendo que lo valió por el hecho de que

también lo habían expulsado.

—Te quería demasiado, me sentía tan vivo a

tu lado y aún así ese día, sentí tanto miedo que

terminé dañandote.

Lo ví recostarse en la banca, tapando sus ojos

con sus manos y secar sus lágrimas, junto a

sus mejillas redondas calientes de la vergüenza

y quizás también por el frío.

De repente tomó mis manos y puso aquella

expresión de cachorro que conocía a la

perfección, ya sea porque quería rogar por

algo que no le daba.

Pero esta vez sus ojos estaban más brillantes

y sinceros como aquella vez en que me contó

sobre lo importante que era para él en ese

entonces.

—Por favor, perdóname Markie. Solo necesito

ello para vivir en paz.

Reí un poco, ese apodo siempre ocasionaba que

mis mejillas se encendiesen y mi corazón

retumbara con fuerza en mi pecho, por lo que

cuando pasaron algunos segundos con una

sonrisa diminuta asentí lentamente.

—Te perdoné desde ya hace mucho tiempo, no

mentiré que no sufrí, pero tuviste tus razones

y también tuve la culpa de enamorarme de mi

mejor amigo.

Dibujé una expresión triste en mi rostro, jamás

debí haberlo conocido a través de mi mayor Jae

ni tampoco haber terminado siendo uno de mis

vínculos más cercanos, pero los hubiera y debí

son parte del pasado.

Llevé una mano a sus cabellos y acaricié

suavemente estos, regalándole ahora una

sonrisa sincera.

—A pesar de todo, siempre te quise aún sí me

hayas humillado.

No me esperaba su abrazo por lo que con

cuidado correspondí a este, acariciando

lentamente su espalda y oír sus hipidos

junto a sus sollozos descontrolados.

Al pasar unos minutos en silencio, se separó

y me dió un beso en la mejilla, sonriendo

dulce como aquellos días en que demostraba

su cariño con acciones así igualmente de

cursis.

Estuvimos hablando unos cuantos minutos,

hasta que oí el claxon de un auto, sonriendo

en grande al reconocer de quién se trataba.

—Amor, necesito que te apures tu madre quiere

vernos.

Reí ante ello, volteándome hacia el menor que

me miraba con una mueca y expresión confundida

no le tomé importancia, por lo que tomé mis

cosas y estreché mi mano con la suya.

—Fue un gusto verte aquí Jae, ya sabes que

no te odio y deberías llamar al resto para

reunirnos algún día, ten mi número. Adiós.

Salí en dirección de aquella camioneta y me subí,

no sin antes haber dejado un beso en los labios

de mi novio y futuro prometido, manejando

lejos de aquel lugar y notando su mirada curiosa,

quizás luego le contaría todo en el trayecto.

Después de todo, él reconstruyó aquello que Jae

había destrozado aquel día y más por haberlo

conseguido, apesar de que sabía la existencia

de mi cariño especial hacia él.

╲ A p e s a r d e t o d o, ╱

s i e m p r e t e

╱           q u i s e.             ╲

1 4 7 7 words ೃ

:cloud: ;; F A R E W E L L

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  ︳ Espero les haya gustado mi participación y

   ︳ lamento sí hay alguna falta ortográfica.

                ︳Nos vemos en otros blogs, ¡bye!

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   autoría, favor de no plagiar ni

   usar.