¿Pᴏʀ ǫᴜᴇ́ Lɪʟʏ Eᴠᴀɴs?/Cᴀᴘ. 4

:sparkles: 𝐽𝑢𝑟𝑜 𝑠𝑜𝑙𝑒𝑚𝑛𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑚𝑖𝑠 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜𝑛𝑒𝑠 𝑛𝑜 𝑠𝑜𝑛 𝑏𝑢𝑒𝑛𝑎𝑠...

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꧁Sexto Año꧂

Las gotas de lluvia iban cayendo rápidamente mientras a su paso mojaban el despeinado cabello azabache de James, una vez entró al castillo, se dirigió a su sala común para poder llegar a su cuarto y cambiarse la ropa mojada.

Al pasar por el retrato de la dama gorda, vió que prácticamente la sala estaba llena de puras mujeres separadas en dos grupos, a la izquierda se encontraban varias chicas que habían sido sus ligues en años pasados y al lado derecho estaba el grupo de amigas de la pelirroja que le quitaba el sueño, el joven decidió que primero se cambiaría y después bajaría para hablar con la de ojos verdes, esperando que todas las chicas se fueran para así tener algo de privacidad. Al momento qué pasó para subir a su habitación, lo hizo caminando con cierto aire altivo y guiñándoles un ojo a sus antiguos ligues. Cuando estuvo a punto de entrar así dormitorio, pudo escuchar como las chicas de abajo chillaban emocionadas por lo que había hecho.

Vaya que si les gusto.

En su habitación, solo se encontró con Remus, recordó que a Sirius y Peter los habían castigado por una broma que realizaron.

—Rem, ¿sabes por que estando reunidas abajo?

—No lo se, pero al parecer son chicas obsesionadas con nosotros, porque cuando pase sólo salude a Lily, Marlenne y Alice, después mirando de reojo vi que las otras chicas suspiraron y les lanzaron miradas celosas a las otras tres chicas.

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Para el alivio de Lily, las locas obsesionadas por Potter ya se habían ido después de ver cómo James pasaba y les guiñaba un ojo.

—¿Por qué Potter siempre tiene que ser tan altanero?—preguntó Lily cansada.

—Ya no lo veo tan creído como antes—debatió Alice—según dicen, cambió porque está enamorado.

—Y sus fans están enojadas por eso, su crush ya no está disponible para que lo compartan—intervino Marlenne.

—Pobre de la chica, todo lo que tendrá que cargar por haberle gustado al arrogante ese—dijo Lily—aunque no se de que sufren esas chicas si Potter está igual, con su ligue semanal, a menos que haya cambiado mayores por menores.

—Amiga, creo que te quedaste en el año pasado, desde que llegamos al colegio no tuvo ninguna conquista y se está esforzando más en sus cursos—arrebató Alice—incluso dicen que tal vez al año sea Premio Anual.

—Eso es prácticamente imposible, siempre fue revoltoso y despreocupado con los estudios; las personas no cambian de un día para el otro.

—Por las personas que quieres si cambias, además, te llevo la contra en eso de que las personas no cambian de un día para el otro. Si recuerdas, el año pasado Snape cambió de pronto para mal y James junto a Sirius están cumpliendo lo que prometieron, ya no se meten con Severus ni lo ridiculizan—recordó la rubia—aunque quieras aceptarlo o no, James se está volviendo más maduro... y guapo también.

—Bueno, si dices que cambió también en sus estudios, se habrá enamorado de una ravenclaw.

—Deja de hacerte la tonta, Evans. ¡Está enamorado de ti! Él no cambiaría de esa forma solo para ligarte y después dejarte.

—Igual una hufflepuff se hizo la difícil y al final aceptó salir con James solo con su insistencia, él no había cambiado para nada.

—Mira, sabes que para él no hay imposibles, es capaz de cambiar momentáneamente para que yo caiga y después me pase lo mismo—habló Lily cabizbaja.

—¿Estás diciendo que habría la posibilidad de que si James sigue así tú podrías caer en sus redes? Te aseguro que acabarás el año siendo su novia—prometió Marlenne.

—¡Yo no dije eso! No acabaré siendo su novia ni nada de eso—afirmó la pelirroja.

—No escupas al cielo que te puede caer en la cara, espera a que pasen dos meses más, si en ese tiempo James vuelve a su vida pasada, significará que no le gustas y quería que fueras una más; pero si continúa así de maduro, tendrás que aceptar que le gustas y cambió por ti.

—Se que no aguantará ese cambio por mucho tiempo así que si acepto.

—¡Genial! Tengo sueño, iré subiendo a la habitación ¿vienen chicas?—preguntó la de ojos azules.

—Yo te acompaño—respondió Alice.

—Yo me quedo un rato más, chicas. Tengo las manos congeladas y quiero calentarlas en el fuego de la chimenea.

Las dos chicas subieron a la habitación dejando a Lily sola en la sala común, aunque no por mucho tiempo, ya que mientras la chica estaba concentrada en su libro "orgullo y prejuicio", el azabache respiró cerca de su oído alertando así su presencia a la ojiverde.

—¡Por dios, Potter! Me diste un susto—exclamó Lily.

—Lo siento, Evans. No fue mi intención—se disculpó el joven.

La chica se quedó sorprendida por la respuesta del chico, en otras ocasiones, él se habría reído y la hubiera molestado; ella tuvo que itir que estaba muy bien.

Realmente bien.

Y no se refería solo a lo que había respondido, sino también a su aspecto, traía puesto un polerón granate, un buzo gris y sus zapatillas. Todo ese conjunto lo hacía ver muy atractivo, como estaba distraída, no se dió cuenta que James se había sentado a su costado, muy cerca a ella.

—¿Qué lees?—preguntó mientras agarraba el libro de las manos de la pelirroja con delicadeza—¡wow! Tus manos están frías.

—Es que estaba afuera jugando con la nieve—reveló Lily.

Entonces el chico hizo algo que ella no se imaginaba, agarró una de las manos de la chica y le proporcionó calor con sus manos. Este gesto le pareció muy dulce y sintió que se sonrojó levemente.

—Jane Austen, es una escritora muggle ¿verdad?

—Si-si, es una autora muy buena ¿cómo la conocías?—dijo curiosa la pelirroja.

—El año pasado me lo regaló una amiga que le encanta leer al igual que a ti, me lo recomendó y pues lo leí, ¿te gusta la relación de Elizabeth Bennet y Mr. Darcy?

—Pues s-si me gusta mucho—murmuró la de ojos verdes confundida—¿por qué haces todo esto?

—Supongo que te refieres a mi comportamiento, pues ya sabes la razón peli, me gustas desde el año pasado y esperaré a que te des cuenta que voy en serio, me dijiste que quieres acciones y no palabras. Ahora, veo que tus pequeñas manos ya están calientes y tú tienes sueño, así que no te interrumpo más—terminó dándole un beso en la mejilla y levantándose para subir a su habitación.

Lily se quedó estática sin decir nada, embriagada por el olor masculino que emitía el azabache, además de estar con un leve rubor en sus mejillas. Subió a su dormitorio todavía en un trance, su mano le temblaba levemente reclamando el calor antes recibido por el joven.

—¿Estás bien? Parece que hubieras metido tu cara en el fuego, ¿no tienes fiebre?—dijo una preocupada Alice.

—Yo-y-yo... el—tartamudeaba la pelirroja.

—Eso se le llama efecto Potter, ¿verdad, Lils? Supuse que él estaba esperando a que todas la demás se fueran para estar a solas contigo—aclaró la rubia.

La ojiverde no reclamó nada, solo se puso su pijama en silencio y se quedó dormida, pensando en los pequeños celos que crecían en su interior por la amiga de Potter.

(...)

—¡Cornamenta, despierta! Llegaremos tarde a Pociones, joder—apresuró Sirius a su amigo.

—¿Desde cuándo te interesa tanto ir a clases temprano?—preguntó curioso Remus mientras se hacía el nudo de la corbata.

—Pues por dos razones, la primera, es que Minnie nos dijo que teníamos que llegar temprano a clases por todo el mes o tendríamos más castigo y la segunda, es que quiero ver las faldas de las chicas—terminó con una sonrisa pícara.

—Ya voy, tuve sueños muy buenos—dijo James somnoliento.

—¿Con la peli? Ya me los imagino, es muy guapa. Si no te apresuras no verás su falda, o peor aún, más idiotas la verán—retó el ojigris entre risas.

—¡Carajo, canuto! No me molestes.

.

.

.

Cuando llegaron los chicos a la entrada de la clase, habían más jóvenes tanto de Slytherin como de Gryffindor esperando a que llegaran sus demás compañeras. Como si las hubiesen llamado, todas aparecieron en conjunto, distraídas hablando entre ellas sobre sus cosas. Sin duda alguna, las que más robaban suspiros eran las hermanas Black de Slytherin y Lily y Marlenne de Gryffindor; a Alice no se atrevieron a mirarla ya que apenas llegó, su novio Frank la abrazó por atrás aprovechando para taparla de miradas indiscretas. James se enojó por los comentarios que lanzaban los demás acerca del "trasero y hermosas piernas de Evans", se sintió mal porque en algún momento, él se había comportado así. El azabache se sorprendió al ver a su mejor amigo hipnotizado con McKinnon y al igual que él, no podía ocultar su enojo por las miradas y comentarios que le hacían a la rubia.

Al parecer fue más que un revolcón.

Terminado el espectáculo de faldas, todos los chicos entraron al aula y se sentaron con sus respectivos amigos, rato después, entró el profesor rechoncho con una sonrisa al ver que todos estaban en su clase temprano.

—Buenos días, jóvenes. Como ya acabaremos este capítulo del libro, tenemos que cerrarlo con broche de oro y que mejor con esta poción.

Y entonces, abrió un pequeño caldero que contenía una poción de un color algo rosado, el ambiente se inundó por un olor dulzón.

—¿Alguien ya sabe que poción es?—preguntó emocionado el profesor.

—Es amortentia, un filtro de amor muy poderoso, puede crear una falsa suposición de atracción pero no amor verdadero como hace creer su nombre—respondió Lily embelesada con el aroma a menta, shampoo masculino y un leve toque a whisky de fuego y cigarrillos.

—¡Excelente señorita Evans! 5 puntos para su casa. Ahora, ¿a qué huele esta poción?

—No tiene un olor igual para todos, depende de la persona que lo huela—intervino James.

—Muy bien señor Potter, en su caso, ¿a qué le huele la amortentia?

—Pues, huele a una mezcla de vainilla, canela, manzana y perfume de lirios—reveló James mientras miraba a Lily de manera discreta, provocando en la muchacha un sonrojo intenso.

—¿Quién será la afortunada? Es broma, otros 5 puntos para Gryffindor—dijo entre risas en maestro.

Cuando James reveló ese aroma, todas las chicas se preguntaron a qué olería cada una de ellas, esperando que dieran en el blanco con la descripción del perfume que reveló el castaño.

—Muy bien, esta poción es un poco más compleja por lo que no lo harán solos; trabajaremos con parejas que yo asignaré. Veamos, Christian Nott y Marlenne McKinnon, Alice Smith y Sirius Black, Frank Longbottom y Marcie Perks, Evelyn Williams y Remus Lupin, James Potter y Lily Evans, Peter Pettigrew y Amanda Skeeter, Severus Snape y Bellatrix Black, Lucius Malfoy y Narcisa Black...—Ahora que ya dije las parejas, ¡a trabajar!

Todos los alumnos se fueron a sentar con sus respectivos compañeros de trabajo, en el caso de Lily, James fue el que se movió al lado de ella para que pudieran trabajar.

—Okey Evans, tú eres la mejor en esto. Iré a traer los ingredientes—dijo el azabache mientras se paraba a buscar lo necesario.

—Está bien, aquí tienes toda la lista, solo traes 7 pétalos de rosa en vez de 10, saldrá mejor—indicó Lily.

—Como digas capitana.

La pelirroja se rió levemente por lo que había dicho el joven, volteó a ver cómo les iba a sus amigas y se percató de dos cosas, una de ellas, era que Sirius miraba de forma recelosa a Christian Nott, ya que el chico estaba haciendo reír a su amiga rubia y la apoyaba en la poción de manera eficaz; Alice golpeó en el brazo al ojigris para que le hiciera caso y la ayudara en la elaboración; la segunda cosa que se percató, fue que varias chicas la miraban con cierto recelo a ella, supuso que sería porque tuvo la "gran suerte" de estar con James. Un leve pellizco en la mejilla hizo que la muchacha volviera la atención a su compañero.

—¡Auch! Eso dolió—reclamó Lily mientras se soñaba la mejilla.

—Lo lamentó, peli-peli. Era necesario, ya traje todas las cosas necesarias—y puso encima de la mesa todos los materiales mientras se despeinaba aún más el pelo.

—Correcto, primero, deja de tocarte el cabello que me estresas. En las instrucciones dice que tenemos que empezar añadiendo las semillas de anís verde y después mezclarlo junto a la tisana...—la chica se dió cuenta que James la estaba viendo embobado y dudaba que le estaba prestando atención—Potter, en serio, ¡deja de mirarme así!

—¿Así como? ¿Cómo si fueras lo más lindo del mundo?

—Si, exacto, digo ¡no! Ya basta, iniciemos—arremetió la ojiverde ruborizada.

—Lo eres pelirroja, al menos para mí, pero no te molestaré más con ese tema.

Ambos chicos hicieron la poción siguiendo los pasos indicados, solo les faltaba añadir la raíz de Angelica y si la poción tomaba un color rosado, era que lo habían logrado.

—Tenga los honores señorita Evans—dijo James mientras hacía una falsa reverencia.

La chica hizo caso mientras soltaba una pequeña risa en el proceso, el castaño revolvió la poción y efectivamente esta se volvió de color rosado, ambos jóvenes chocaron sus palmas y esperaron a que todos los demás terminaran.

—Acabó el tiempo jóvenes, veamos qué tal les salió la poción—avisó el profesor mientras pasaba mesa por mesa—tiene buen aspecto su poción joven.

Fue pasando por toda la clase y los únicos que lo hicieron excelente, sin cometer errores, fueron Lily con James y Severus con Bellatrix, el profesor dió la orden de que ya se podían ir a su siguiente clase y todos se fueron.

—¿Qué fue lo que oliste en la poción, Evans?—preguntó James curioso.

—No te lo diré, no te incumbe saber—respondió Lily intentando sonar cortante.

—Tú no me lo preguntas porque sabes que me refiero a ti, pero yo no lo sé, así que no seas mala y dímelo—insistió el joven.

—Pues, perfume masculino, ¿que más podría haber olido?

—Por ahora diré que supuestamente te creo, pero se que me mientes. Ahora tenemos diferentes clases, hasta luego pelirroja—y el joven le dió un rápido beso en la mejilla para después salir corriendo detrás de sus amigos.

La chica de nuevo se sonrojó por el trato del chico, disimuladamente se tapó el rostro con sus libros y se dirigió a Runas Antiguas, se fue sola ya que sus amigas no tomaban esta clase; ella pensó que nadie había visto el beso, pero lo habían visto más personas de las que ella hubiera querido, entre estas, se encontraba su antiguo mejor amigo; el cual se fue enojado a adivinación junto a sus compañeros Slytherins.

(...)

—¡Como es posible que se haya fijado en Evans!—chilló molesta Evelyn—no se que le ve, si a las justas ella lo pela, la odio, es tan fea y...

—Calma Lyn, aunque quieras o no, eran a la que más le veían el culo, junto a la fintosa de la rubia—reclamó Amanda.

—No podemos afirmar nada aún—dijo una ravenclaw—muchas chicas huelen a lo que describió Jamie.

—Todas olemos a vainilla en su mayoría, a excepción de los lirios, ¿quién huele de esa manera?—intervino Alexa.

—Yo creo que Marcie, ¿verdad querida?—preguntó Skeeter.

—En realidad, yo huelo a rosas, pero no implica que pueda cambiar y seducirlo, además se acerca la fiesta  y de hecho me invitará a mí o a alguna de ustedes—afirmó la castaña.

—¿De qué fiesta hablas?—preguntó una slytherin—solo los de séptimo curso tienen una fiesta por navidad.

—Hablo de la celebración de mañana, ellos jugarán Quidditch y de seguro ganarán a Ravenclaw, no se ofendan chicas, pero nuestro equipo es mejor. Lástima que no todas podrán estar presentes, aunque algunas pueden entrar de infiltradas.

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...𝑇𝑟𝑎𝑣𝑒𝑠𝑢𝑟𝑎 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑖𝑧𝑎𝑑𝑎 :sparkles:

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Hola a todos! Dividiré este capítulo en dos partes para que no sea tan pesado de leer, si les gusto no olviden darle un corazoncito y comentar; hasta la próxima!