Sacrificio protector•| ~By: Vonetta Snape

Tenía unos siete años cuando paso,

y lo recuerdo como si hubiese sido

ayer.

El festival era una explosión de colores y risas, pero en un instante,

todo cambió. Mamá y yo nos separamos por un breve momento, y

fue entonces cuando la vi. Una mujer de ojos oscuros, fríos y

penetrantes, se acercó a mí con una sonrisa siniestra, aún recuerdo

esa mirada como si hubiera sido ayer.

El aire se volvió denso, como si la oscuridad misma se hubiera

apoderado de mi alrededor.

—¿Dónde está tu mamá, pequeña? —susurró la mujer, su voz melosa

y venenosa como el néctar de una flor marchita. Traté de retroceder,

pero sus dedos gélidos se cerraron alrededor de mi muñeca,

apretando con una fuerza que me hizo gemir de dolor. —Vas a venir

conmigo ahora.

El terror se apoderó de mi corazón, latiendo con una violencia que

me dejó sin aliento. Intenté gritar, pero el sonido se atascó en mi

garganta. Los ojos de la mujer parecían arder con una malicia

insondable mientras me arrastraba entre la multitud, y de alguna

manera la gente parecía no vernos. Cada paso que dábamos se sentía

como una marcha hacia lo desconocido, hacia un abismo de pesadilla.

Busqué desesperadamente a mamá, pero la multitud era un mar de

caras borrosas y desconocidas. Mis piernas temblaban, cada paso

más incierto que el anterior. La mujer continuaba susurrando palabras

incomprensibles, como un conjuro oscuro que retumbaba en mis oídos.

Cuando finalmente vi a mamá a lo lejos, mi corazón dio un vuelco de

alivio. Corrí hacia ella, pero la mujer me agarró con fuerza, tirando de

mí hacia atrás. Mamá me miró con ojos desesperados, su rostro una

máscara de terror y determinación. Sus labios se movieron, intentando

conjurar una protección que sabía que no podía darme mientras la

distancia entre nosotras se ampliaba.

Las lágrimas caían por mis mejillas, mezclándose con la lluvia que

comenzaba a caer. Mi voz se quebró en sollozos, suplicando a mamá

que me salvara de esta pesadilla. Pero todo lo que escuché fue el eco de

mi propio miedo y la risa cruel de la mujer.

El miedo se convirtió en un monstruo que se agitaba en mi interior,

devorando toda esperanza. Sentí como si estuviera siendo arrastrada

hacia un abismo sin fondo, lejos de todo lo que conocía y amaba. La

sensación de impotencia y terror me inundó, envolviéndome en una

oscuridad asfixiante.

Y entonces, en medio de aquel caos aterrador, mamá rompió la distancia,

su figura irradiando una valentía que parecía iluminar el mundo entero. El

enfrentamiento que siguió fue una sinfonía de magia y desesperación, cada

hechizo un grito desgarrador en el aire cargado.

El aire vibraba con una tensión palpable mientras mamá conjuraba ese último

hechizo, su voz resonando con una determinación que parecía capaz de

mover montañas. Sentí la energía a nuestro alrededor, cálida y protectora,

envolviéndonos en un abrazo calido. Era como si el mundo entero contuviera la

respiración, esperando el desenlace.

Mis ojos estaban fijos en mamá, mi corazón latiendo desbocado en mi pecho.

Podía sentir el poder de su magia, una fuerza que parecía nacer de lo más

profundo de su alma. A pesar del caos y el miedo que nos rodeaba, en ese

momento sentí una extraña calma, como si estuviéramos en un pequeño oasis

de serenidad en medio de la tormenta.

Y entonces, todo sucedió tan rápido. La mujer que intentaba arrebatarme de mi

mamá cambió su enfoque, miro por encima del hombro de mi madre y comenzó

a reír a carcajadas, una risa gutural que parecía salía desde lo más profundo de

su interior, siniestra.

Vi un destello verde y letal, justo en la espalda de mi madre, su cuerpo como un

escudo humano, en el momento creí que se interpuso entre ese rato de luz verde

y yo para protegerme.

El impacto fue sorprendente como un trueno en la noche, un estallido de luz y

sombra que iluminó el oscuro cielo.

Vi a mamá desplomarse en el suelo,Y ahí lo entendí.. el grito se me quedó

atrapado en la garganta, una mezcla de terror y angustia que se convirtió en un

sollozo desgarrador. Su figura ahora frágil y quieta. Intente correr hacia ella pero

la mujer que me sujetaba no me lo permitio. Mis manos temblaban al igual que

todo mi cuerpo mientras llamaba en un pequeño sollozo a mi madre, pero no

hubo respuesta.

Mami, levántate mami por favor.. estás bien solo fue una luz —

Fue entonces cuando la vi. Otra mujer entro en escena quien era compañera de

la que me agarraba con fuerzas ahora del cuello, apretándolo cada vez más,

cortando el paso de aire por mi garganta. Sus ojos se encontraron con los míos,

llenos de triunfo y malicia. Su risa resonó en el aire, un sonido cruel que reverberó

en mis oídos.

El mundo a mi alrededor parecía difuminarse en una mezcla de lágrimas, miedo y

confusión. Me arrodillé entregándone a quien me sostenía del cuello, sintiendo el

frío del suelo mojado contra mis rodillas. La realidad era un torbellino de dolor, pero

a pesar de todo, sentí una extraña sensación de paz.

Quien me sostenía puso una punta en mi cuello, no podía distinguir que era y mi

cabeza no me permitía hacer nada, solo mirar el cuerpo inerte de mi madre a

metros de distancia. Algo dijo, y la misma luz que había derrumbado a mi madre

broto se está punta en mi cuello.

No sentí dolor, no tuve miedo y caí al sueño.. la mujer desapareció encima de mi

cayendo en algo similar a cenizas. Todo se volvió negro y ya no recuerdo más nada.

Hace 21 años de aquel día, y sigo sin conocer el motivo por el cual

aquellas brujas intentaron llevarme.

No lo entendí en el momento y aún me cuesta entender todo lo que

pasó aquella noche, pero si se con certeza que.. mi mamá había

dado su vida por mí, que su amor y sacrificio habían hecho que el

hechizo de esa bruja rebote en ella. Y aunque ya no esta físicamente

a mi lado, su presencia sigue guiándome y protegiéndome en cada

paso que doy.

#Slytherin

#DM

#SacrificioProtector