h a l l o !
──────────────────
bienvenidos sean todos
︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶
│ │ │
│ │ 𖥸
│ 𖥸 ;; 19 may 20 (🌤)
𖥸
Hola~ ¡Raim vuelve con nuevo
capítulo! Esto es parte de mi
compensación por haberlos dejado
mucho tiempo sin actualización.
También es un capítulo un tanto
largo a lo habitual, espero que
disfruten de la lectura y se
emocionen porque hoy toca saber
sobre nuestra pareja principal :raised_hands: :sparkling_heart:
Si eres nuevo o te perdiste algún
capítulo, aquí te dejo una wiki
donde podrás encontrar todos los
capítulos.
• • •
![“ RED LOVE „ [ c a p 17 ] TaeTen-[BC]h a l l o !
[C]──────────────────
[C]bienvenidos sean todos
[C]︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.programascracks.com%2F7564%2F402776ec3f1ee3520e03191e4d4f3bafcc508b8cr1-2048-720v2_hq.jpg)
u n a i n v i t a c i ó n i n e s p e r a d a
Mi camino hacia la cafetería fue corto, así que para las nueve y cuarto ya estaba en la entrada con el rostro más moribundo y cansado que me fue posible mostrar. Debía haber tenido días duros por el dolor de estómago que presenté en el justificante, por lo que era mi momento de demostrar mis mejores habilidades en actuación. La próxima semana tocaría hacer lo mismo para cuando volviera a la oficina, esperaba que Jaehyun estuviera cubriéndome lo mejor que podía.
Al ingresar al local, aquel jovial chico de cabellos castaños se me recibió con una sonrisa tierna y me saludó.
—¡Buen día, Taeyong! ¿Qué ocurrió?
—Buen día, Jungwoo —contesté amable— Tuve alg...
—¡Joven Lee! Que maravilla tenerlo devuelta en el trabajo, pero creo que ya es un poco... —señaló su reloj de muñeca y volvió su mirada a mí sonriendo demasiado para ser verdad—tarde, ¿no lo cree?
—Sí, sé que es tarde y lo lamento mucho. Verá, como habrá visto en mi justificante, padecí de dolores estomacales desde el día martes...
—Pero hoy estamos viernes, Taeyong.
—Tuve inconvenientes en la mañana porque aún tenía indigestión, no quisiera recalcar detalles, señor.
—Yo tampoco quiero que recalques detalles. Mira, te veo y pienso que eres un chico genial, pero ¡no podré darte el empleo si has faltado tres días de la semana de prueba!
—Fue mi culpa, el haber tomado el empleo y haber sufrido de una intoxicación estomacal. Lo siento mucho, haré lo que haga falta y trabajaré muy duro.
—Llegaste puntual el primer día, esa fue una gran y buena primera impresión. Sin embargo, no creo que vivir de primeras impresiones vaya contigo. Tienes buen porte, muchacho, jovial y hablando en serio... —me tomó por los hombros y miró a ambos lados antes de retomar la palabra— no pareciera que en verdad necesitaras el empleo —tragué saliva y podía sentir el sudor frío querer escaparse de mis poros—. No creo poder darte otra oportunidad. Han pasado muchos jóvenes por aquí, por el empleo, y nadie ha recibido una segunda oportunidad. Por más que desee hacer una excepción contigo, porque con tan solo verte me agradas, no puedo. Lo siento, muchacho.
Así fue como acabó todo. Me sentí un poco desanimado, como si fuera un adolescente perdiendo su primer empleo. Sin embargo, la idea inicial por la que me decidí a trabajar en la cafetería era principalmente por Ten, para encontrarme con él. Aunque, ahora que lo conocía, ya no era necesario aquel pequeño trabajo. No tuve arrepentimiento ni sentí tristeza, pues en realidad no estaba perdiendo nada, había conseguido hablar con mi amado chico de cabellos negros. Si no hubiera pasado por la exposición de fotografías, ni hubiera tenido esa espantosa escena vergonzosa, jamás lo hubiese conocido en verdad; por ese lado es que me sentía al menos un tanto feliz por haber tratado de conseguir un puesto de trabajo en aquel local.
Dejando todo lo dicho atrás, de todas formas debía mantener mi actuación más verídica en mi trabajo real. En toda la semana no me había comunicado con Jaehyun para saber qué tal iba la situación en la oficina, por lo que, mientras caminaba con dirección a la galería de fotografías, me decidí a hacerle una llamada. El tono quedó en espera por unos segundos antes de que mi compañero respondiera.
—Hola, Jae, ¿cómo estás? —lo oí soltar un pequeño suspiro del otro lado de la línea—.
—Qué tal, Tae. Justo me atrapas en medio de un problema gigante. ¿Te podría devolver la llamada más tarde?
—Oh, lo siento. Esperaré tu llamada, hasta luego —Jaehyun cortó la llamada inmediatamente. Se notaba que se encontraba muy estresado—.
Seguí mi camino, viendo cómo los autos pasaban de un lado a otro por la avenida principal. Nunca había tomado un taxi para ir al trabajo, no era como si necesitara hacerlo, la verdad. Prefería caminar los aproximadamente veinte minutos que me tomaba llegar hasta la oficina, ida y vuelta todos los días. Una caminata ligera y tranquila nunca estaba demás, con excepción de los días en los que había tráfico, el ruido era insoportable.
Cuando ya estaba en frente de la entrada de la galería de fotografías amateur, me detuve a ver si en el stand de recepción se encontraba el pelinegro de mis sueños, pero no era así. Tuve un momento de confusión, buscando con la mirada dónde podría haberse metido. Pensé en que tal vez habría ido al baño, claro que esa podría ser una opción, como también que posiblemente no había asistido aquel día al trabajo. Solo puse un pie tras otro, subiendo los pequeños escalones de la entrada hasta estar dentro del lugar. Noté que estaban empezando con la renovación de la semana, habían un par de cajas en la recepción, algunas ya abiertas.
Me decidí a dar una vuelta al lugar para observar los cambios. Vi a lo lejos un par de cajas en la sección de "héroes cotidianos". Era la parte de la exposición que recibía más miradas usualmente, no sabría decir el porqué pero extrañamente a mí también me agradaba mucho más aquella sección. Mientras me acercaba pude reconocer a una familiar figura, delgada y elegante, mi ya no desconocido, Ten. Siempre bien vestido, con prendas que solo él sabía perfectamente lucir. Estaba parado frente a una fotografía un tanto 'cliché' en la que se mostraba a un bombero rescatando a un gatito de un árbol.
Quería acercarme y hablarle, saber qué tanto le llamaba la atención de un gato cayendo de un árbol y siendo rescatado por un bombero. ¿Qué acaso los bomberos no tienen algo mejor que hacer? Me parecía algo armada la fotografía, pero en este loco mundo todo puede pasar, como yo acercándome a él en silencio. No tenía ni la más mínima idea de cómo comenzar la conversación. Se me ocurrió tal vez decirle aquella pregunta que se me había venido a la mente hace unos segundos. Sin embargo, sería muy directo y poco cortés insultar aquello que le llamaba la atención.
Él volteó a mirarme, lo noté en el momento así que también lo miré, y habló.
—¿No te parece tonta la fotografía? ¿Qué debería estar haciendo un bombero ahí? Los gatos pueden trepar y bajar solos. Además, ¿no se supone que siempre caen de pie? — Ví la curiosidad en sus ojos en cuanto volteó hacia mí, eso que más odiaba, pero el tono de su voz se me hizo sumamente relajante en esos momentos y no pude evitar caer enamorado un poco más de él. De pronto soltó una risilla—. ¿Tae?
No supe qué decir, por lo que él mostró un gesto intrigado levantando una ceja.
—¿Te ocurre algo? Creo que olvidé saludarte —sonrió dulcemente y otra vez esa sensación de calidez me invadió, en ese momento reaccioné y respondí algo nervioso—.
—Hmm h-hola.... sí, es tonto. —reí nerviosamente y advertí que me había sonrojado— Sonará loco, pero por esa misma razón me acerqué aquí y pensé lo mismo que tú me has dicho.
—Creo que era el destino el encontrarnos ahora mismo —mi corazón dió un brinco y empezó a latir fuertemente, como si quisiera escaparse de mi pecho—. Por cierto, ¿qué haces por aquí? —preguntó intrigado, yo solo no podía revelarle que vine por él—.
—Estaba de paso, noté que habían renovado la galería y quise pasar a ver. No te vi en tu puesto en la entrada y eso me extrañó un poco...
—Cierto, es que no viene mucha gente por estas horas, normalmente al medio día pasan un rato, y por eso dejé mi puesto unos minutos para ver también las renovaciones y ayudar a colocar los cuadros —dijo señalando el que tenía sostenido en el antebrazo—. ¿Te escapaste del trabajo? —preguntó burlesco—.
—Algo así... —le respondí con una sonrisa. No le iba a contar todo lo que acababa de pasarme. Además de ser irrelevante, no podía decirle lo de la cafetería y mi razón anterior por conseguir ese trabajo— ¿Qué tal ha estado tu día?
—Nada fuera de lo común, solo que hoy hizo un poco de calor y... —se acercó ligeramente a mi oreja— tuve que robar un pequeño ventilador del almacén, shh —rió tiernamente luego de eso y yo lo seguí en la expresión. Sentir su aliento tan cerca de mi rostro fue una nueva experiencia, percibí un pequeño cosquilleo pero debía mantener la compostura—.
Sin darnos cuenta estuvimos dando vueltas a la exposición. Hablamos de trivialidades, nada fuera de lo cotidiano como el clima, las cuentas, política, y descubrí que ambos teníamos otra cosa en común; ambos éramos apolíticos. Era como si alguna fuerza nos hubiese juntado, destinados a estar unidos por siempre, aunque ese "por siempre" lo tuve muy sobrevalorado.
No quería que el momento se acabara, y hubiese querido conocer más de él en ese momento y sé que hubiese sido muy atrevido de mi parte, pero me intrigaba mucho todo de él. Hablamos un par de minutos más en la exposición. Criticando fotografías como el resto de personas, cosa que también detestaba, como ya deben saber ustedes, lectores míos. Me molestaba un poco al inicio, pero con el paso del rato me empecé a dar cuenta cuán interesante y sabio te hacía ver juzgar acerca de algo de lo que no tenías ni la más mínima idea. Era una sensación extraña y nueva, hablar de algo que no conoces y sentirte como un completo estúpido, pero a la vez parecer todo un genio lanzando palabras de crítica poco razonable y los demás queden asombrados frente a tu "conocimiento", que en realidad es nulo.
—Creo que ya debo volver a mi puesto. Fue genial poder conversar contigo todo este rato. Tal vez podamos tener alguna salida, ya sabes, como la otra vez. Sé que recientemente nos conocemos, pero para serte sincero me agradas mucho.
—¿E-En verdad? —un momento... ¿Acaso estaba soñando o en verdad me estaba diciendo aquellas palabras? No podía siquiera creerlo—.
—¡Sí! Claro, si tú también quieres.
—Sí, sí. Me encantaría volver a salir. También me has caído muy bien, eres un joven con buenos temas de conversación.
—¿Lo dices en serio? A veces creo que puedo ser irritante, porque puedo llegar a decir cosas un poco fuera de lugar sin darme cuenta —dijo esto rascando su nuca y un poco avergonzado, pude notar esto por el rubor en sus mejillas—.
—Para mí no eres nada irritante, es más, eres de las personas más interesantes que he conocido —esa era una verdad. Aunque, ahora que me doy cuenta, he estado rodeado de personas muy interesantes desde que me mudé al centro—.
—Me siento feliz de que pienses eso de mí —bajó un poco la mirada, manteniendo una tierna y aperlada sonrisa—. Entonces está decidido. Te invitaría a ir comer a la hora del almuerzo, pero tengo comida en casa y estaré ocupado con algunos quehaceres.
—Oh... no hay problema, podemos pasarlo para otro día, no tiene por qué ser hoy —sonreí apenado—. De todas formas compañeros del trabajo me invitaron a comer hoy —mentira—, así que puede ser otro día.
—¡Claro! —seguía sin poder creer que esto mismo me estuviera ocurriendo a mí—. ¿Qué te parece el sábado?
—¿Mañana?
—Sí, ¿estarás ocupado?
—No, claro que no. Quedamos para mañana.
—Está bien, te voy a dar mi número de teléfono y por la tarde o noche te estaré enviando un mensaje para quedar el lugar, ¿vale?
—Me parece bien —la sonrisa en mi rostro no podía ser más genuina, juraba que jamás en toda mi vida había sentido una alegría tan vívida en mi interior—.
Mi corazón no dejaba de acelerarse cada vez más, las manos me temblaron unos instantes mientras sacaba el teléfono celular de mi bolsillo para entregárselo. Lo veía mientras escribía su número telefónico y lo guardaba en mi agenda de os. En eso, una música empezó a sonar y él prosiguió a sacar su móvil del bolsillo trasero de sus pantalones.
—¡Listo! Ahora guardaré tu número. Eso sería todo —dicho esto, sonrió a mí y yo tmb a él. Se acercó para darme un abrazo de despedida con un par de palmadas en la espalda y yo correspondí a ello— Estaré decidiendo un lugar cercano.
—Okay, yo esperaré tu mensaje.
—¡Hasta más tarde! Suerte en el trabajo.
—Digo lo mismo —nos dedicamos un par de sonrisas el uno al otro hasta que Ten volvió a su puesto y yo salí del lugar—.
Volteé hacia mi derecha, con camino a la juguería a la que había ido por primera vez con Ten. Recordé que él había tomado la iniciativa de ingresar a aquel local, pero también noté su mirada inquieta y su incomodidad inminente. No quise recalcar en ello, pero tal vez algún otro día, si volvemos a ese lugar, se lo mencionaría. Fui a sentarme a una de las mesas, con el pedido de un surtido hecho y un sándwich. Me senté con el teléfono en manos, viendo el o de Ten guardado en mi teléfono.
—"Lee Ten" —musité lo que se podía leer como o guardado—.
Me puse a pensar en lo gracioso y un tanto extraño que sonaba el que se hubiera puesto "Lee Ten", teniendo en cuenta que "Lee" también es mi apellido. Era algo así como ponerse un apellido de casado, y sonaba tan bien al lado de su nombre que no pude evitar fantasear tan solo un poco en base a la situación. En cuanto llegó mi orden me salí de mis pensamientos y empecé a querer tomar todo con más calma. Me dije a mí mismo que no debía ilusionarme tan de pronto por algo que no estaba dicho. No sabía su apellido ni su nombre, ciertamente, porque estaba más que claro que "Ten" no podía ser su verdadero nombre.
Me decidí a dejar todos esos pensamientos atrás, más adelante ya me encargaría de solucionar todas mis dudas, posiblemente al día siguiente si lograba que el tema surgiese en la conversación. Quise retener ese día en mi memoria para siempre, lamentablemente lo conseguí y ahora me siento más miserable que nunca. Ese chico me enseñó muchas cosas de la vida en tan solo menos de media hora. Habíamos conversado y me demostró que todo aquello que odio no es del todo malo, con excepción de la maldita curiosidad, a la que aún sigo tratando de excusa en mi mente, y persiste en ser la razón por la cual mi amado me fue arrebatado.
Respiré profundamente tratando de aspirar ese aire tan fresco por la mañanas, no diría que puro a causa de la contaminación del centro, pero no me quejaba pues se podía respirar bien. El sol entraba por los grandes ventanales e iluminaba el lugar en su totalidad, luz natural que brillaba con gran fuerza y calidez. Miraba mi celular, pero no era hasta la tarde que Ten me escribiría. Debía mantener paciencia y buen humor en todo momento, esperar lo mejor para el día siguiente. Nuestra segunda salida juntos.
• • ┈┈ ๑ ⋅ ⋯ ༻ ˏ𖥸ˎ ༺ ⋯ ⋅ ๑ ┈┈ • •
¿Les agradó el capítulo?
Esperen atentos el siguiente
capítulo pues se viene mucha
más interacción entre estos
dos hermosos chicos :two_hearts:
Recuerden bien cuidar de su
salud y llevar el día de la mejor
manera~
Espero que apoyen el fic y le den
mucho amor~ ♡
— n o s l e e m o s l u e g o —
![“ RED LOVE „ [ c a p 17 ] TaeTen-[BC]h a l l o !
[C]──────────────────
[C]bienvenidos sean todos
[C]︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.programascracks.com%2F7564%2F5950bd16fd2493b78aad4187ec7d90032fe03166r1-2048-2048v2_hq.jpg)
![“ RED LOVE „ [ c a p 17 ] TaeTen-[BC]h a l l o !
[C]──────────────────
[C]bienvenidos sean todos
[C]︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.programascracks.com%2F7564%2Ffc4d60bb882f1e19dc4e26b7f6193451c03ebea4r1-2048-2048v2_hq.jpg)
![“ RED LOVE „ [ c a p 17 ] TaeTen-[BC]h a l l o !
[C]──────────────────
[C]bienvenidos sean todos
[C]︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶︶](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.programascracks.com%2F7564%2F8f8ddd6783e3f0097049f0d6449ff2e2d3033980r1-2048-2048v2_hq.jpg)
Comments (2)
Como reparar el daño emocional en mi vida: Leer este poderosisimo fanfic hermoso. :heartbeat:
AaaAhh, después de leer lo anterior y este quedé asi :pensive: :pensive:
Surge mi curiosidad acerca de cómo terminó Ten así... Pero no quiero tratar de entender eso, quiero dejado al final.
Sobre Tae, me pone así 🤔 :pensive: JAJAJA por qué literalmente me confunde y me gusta mucho): como ese típico vato tóxico que a todos les gustan.
Fue bonito ver una interacción así, un poco común pero linda. :heartbeat: :heartbeat: :heartbeat:
No sé porqué me reí con tu comentario xd sorry not sorry :joy: me sacaste una sonrisa~
Ha sido como un extraño contraste entre el anterior capítulo y este, no quería hacer este muy sad jé
De verdad no sabes las ganas que tengo de revelar todos los secretos!! Y la verdad que sí re tóxico he pintado al pobre Tae aiuda :'v