03- ⸾⇉𝚅𝚒𝚗̃𝚎𝚝𝚊 𝙼𝙻𝙱 𝚡 𝙿𝚎𝚝𝚎𝚛 𝙿𝚊𝚗ᬽ⸾ ⿻༘⭟Team Studio📽୶۪۪ᜒ𖧋᩠

(Reclutando)⿻⃟ :clapper: 𝐓𝕖🄰ɱ 𝐒ᴛ𝕦ժ𝐢 :o2: :tm: ᭡꧇ 07/22/20

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¡TITULARES \°<°/!, muchas gracias ♡

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¡Buenos días, tardes o noches, espectadores!

ᬐ⃟ꪴᤢ🌙⸾꧇¿Esᴛᴀ́ɴ ᴘʀᴇᴘᴀʀᴀᴅᴏs ᴘᴀʀᴀ ᴜɴ ɴᴜᴇᴠᴏ ʙʟᴏɢ ᴅᴇʟ Tᴇᴀᴍ Sᴛᴜᴅɪᴏ? Sɪ ɴᴏ ᴇs ᴀsɪ́, ɴᴏ sᴇ́ ᴘᴀʀᴀ ϙᴜᴇ́ ᴇɴᴛʀᴀsᴛᴇ ᴀϙᴜɪ́, ᴘᴇʀᴏ, ᴇɴ ғɪɴ, ʜᴏʏ ʟᴇs ᴛʀᴀᴇᴍᴏs ᴜɴ ᴇsᴄʀɪᴛᴏ ᴍᴇɴᴏʀ ᴀ 1000 ᴘᴀʟᴀʙʀᴀs ᴘᴇʀᴏ ᴍᴀʏᴏʀ ᴀ 500, ᴇɴ ᴏᴛʀᴀs ᴘᴀʟᴀʙʀᴀs, ɴᴏ ᴇs ᴜɴ Oɴᴇ-Sʜᴏᴛ ɴɪ ᴜɴ ᴅʀᴀʙʙʟᴇ, sɪɴᴏ ᴜɴᴀ ᴠɪɴ̃ᴇᴛᴀ.

Luces, cámara, ¡acción :clapper: !

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$03- ⸾⇉𝚅𝚒𝚗̃𝚎𝚝𝚊 𝙼𝙻𝙱 𝚡 𝙿𝚎𝚝𝚎𝚛 𝙿𝚊𝚗ᬽ⸾ ⿻༘⭟Team Studio📽୶۪۪ᜒ𖧋᩠-[Cb]¡TITULARES \°<°/!, muchas gracias ♡ [Biuc]❝⿻⃟ꪴׄۡ᭫ۡᤢ ⃟<a href='/c/ladybug-en-espanol/tag/TeamStudio/'>#TeamStudio</a>ᬿ❠$

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El escrito de hoy, realizado por una gran escritora, se trata de un crossover entre Peter Pan y MLB. Esperamos que les guste y que logre que pasen un bonito rato, espectadores.

No hay mucho más que explicar, simplemente, ¡disfruten!

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Marinette cuidaba a una niña llamada Manon casi todas las noches. A ella le encantaba tener a la muchacha como niñera porque era dulce y divertida, además de que le contaba las mejores historias antes de ir a dormir.

Cada noche, ambas chicas se acomodaban junto a la ventana del cuarto de la mayor. Allí, Marinette daba inicio a un nuevo relato. Con ayuda de unas pantomimas, narraba las aventuras de seres muy curiosos que vivían en un lejano lugar llamado “El País de Nunca Jamás”. Hadas, duendes, sirenas y piratas solían estar presentes en las historias, pero el que nunca faltaba era un travieso niño que podía volar; sin alas ni aparatos extraños, el muchacho surcaba los cielos gracias a pensamientos alegres y un poco de polvo de hadas.

Un día antes de su cumpleaños, Manon le pidió a su niñera que le contara una historia distinta a las demás.

—Tengo una historia muy especial —dijo la mayor la noche siguiente—. La estaba guardando para esta ocasión.

Pensando en seres como hadas o sirenas, Marinette creó a una niña catarina y a un chico con orejas y cola de gato. A Manon, en un principio, no le gustó, esos chicos se oían como los personajes de siempre, hasta que Marinette le contó que eran héroes que se dedicaban a salvar su pueblo de un malvado brujo con ayuda de extrañas armas e inusuales poderes. La niña catarina podía crear cualquier cosa que deseara, mientras que su felino compañero era capaz de destruir todo lo que tocara con sus manos, pero no era peligroso: él usaba su poder para el bien porque tenía un gran corazón.

A Manon le encantaron tanto que a partir de entonces sólo quería oír historias de esos héroes, llamados Ladybug y Chat Noir.

Cuando la niña finamente se dormía, una figura silenciosa hacía acto de presencia. Era el mismo muchacho de los cuentos, el que podía volar y que cada noche lo hacía para llegar hasta allí y escuchar las mismas historias, algo que para Marinette no era secreto, pues por esa razón se sentaba junto a la ventana.

—Curiosos personajes son Ladybug y Chat Noir —comentó el chico una vez, en voz baja para no despertar a la niña—. ¿Cómo se te ocurren cosas tan maravillosas?

—Eso es sencillo —respondió la chica en el mismo tono—, Chat Noir está inspirado en ti: es travieso, bromista e inquieto, y le encanta pasear por los tejados como un gato sin dueño.

—Que conste que solo visito este tejado, no necesito ir a otra parte —se defendió el muchacho—. ¿Y Ladybug?

—Ladybug es una niña que ama volar... igual que yo.

—Pero no tienes alas como ella.

—Tal vez podrías ayudarme —dijo mientras lo veía directamente—. Aunque sea una última vez.

No era la primera vez que ella le pedía poder volar nuevamente, y en cada ocasión él se había negado. Adrien amaba visitarla y oír sus relatos, pero odiaba que ella eligiera quedarse en ese mundo en lugar de vivir con él.

Mientras Marinette crecía, Adrien seguía siendo un niño. Se notaba en su estatura, en sus facciones, en su mirada. Ella crecía, y no lo podía evitar, así que pensó ¿por qué no disfrutar mientras podía? Dejando atrás los rencores, finalmente, Adrien tomó su mano y la ayudó a subir al borde de la ventana.

—Está bien. Daremos un paseo por las estrellas, princesa.

Marinette sonrió cuando sintió el polvillo de hada caer sobre su cabeza. No fue necesario que el chico le recordara tener pensamientos alegres para poder volar, era imposible sentirse de otra forma en ese momento.

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