093|| :blossom: OneShot :blossom: ||#TeamEco

Este blog estuvo en titulares y solo obtuvo 181 corazones, que triste man.

•°Welcome Naturitas°•

_________________________

Hoy les traemos un interesante Shot de estos dos kwamis, Tirixx y Wayzz.

Por lo tanto, si les interesa, pueden empezar a leer...

°

Creditos a los autores de los fanarts utilizados para la creación de los edits de este blog.

°

°

One-Shot :sunflower:

Los humanos se equivocan, eso es algo natural para todo ser viviente en el planeta. Cometemos errores que sin darnos cuenta lastiman al resto, y lentamente nos consumen, convirtiéndonos en personas detestables.

Pero... ¿acaso los kawamis nos equivocamos?.

No podría asegurar esta respuesta, no se si el resto de los míos hizo alguna acción de la cual se arrepienta hasta estos días, pero... yo si puedo decirles algo....

Yo me equivoqué

No fue exactamente hace poco... ha pasado tanto tiempo, pero aún recuerdo detalladamente lo sucedido. Aquel error que cometí... cuando fui humano.

•Flash Black•

La humanidad estaba podrida, las personas no eran más que otros seres vivos que poseían máscaras que les permitían camuflarse. No era de extrañar que no pudieses dar unos cuantos pasos sin toparte con un ladrón o algún estafador por la calle, no existía la bondad. La ética había sido enterrada para siempre en el centro de nuestro planeta, en donde nadie podría encontrarla, y mucho menos sacarla a la superficie.

Por mi parte nada me importaba, no era un escarabajo más del resto, pero tampoco había sido la persona más virtuosa. No me atrevía a cometer atrocidades como el resto de la sociedad, simplemente, era alguien que ocupaba la categoría de observador.

Recuerdo que en esa vida estudié para ser doctor. Desde pequeño mi sueño era curar a los enfermos; poder darles una segunda oportunidad a todas las personas que tenían sus esperanzas por los suelos, lograr salvar a este planeta de la enfermedad, pero... cuando ejercí aquella profesión, me di cuenta de algo:

«solo empeoré el mundo»

No me dediqué a salvar solo a los niños o trabajadores, sino también a asaltantes, o asesinos quienes llegaban a las puertas de mi oficio, y claro, "un paciente es un paciente, y la vida humana se aprecia por igual”.

Cuando cumplí 26 años odiaba mi empleo, lo veía como una maldición que siempre iba persiguiéndome y atormentandome a donde quiera que fuera, no tenía tiempo libre. El olor a medicinas y farmacéuticos ya estaba impregnado en todo mi ser, y no era capaz de desprenderse.

« esta horrible carga de estudio que se hace llamar medicina no puede abandonar mis hombros»

“ :seedling: ”

Me encontraba caminando por la calle, el hospital me quedaba a unas cuantas cuadras, por lo que solía ir a pie, además que de esta forma podía evitar el tránsito.

[...]

-¡Pero que cree que está haciendo!

Un grito agudo que se presenció de una manera repentina interrumpiendo mis pensamientos. Una chica de cabellos naranjas quemados había sido la causante, y se encontraba en medio de la calle armando un alboroto.

En algún principio me pareció algo extravagante su apariencia, parecía como si le gustara ser él centro de atención. Llevaba puesto una blusa holgada color café chocolate, y en su cuello colgaban una gran cantidad de collares conformados por pequeñas perlas artificiales que variaban de colores llamativos, algo... que se asimilaba a un arcoíris.

Se notaba a leguas que poseía un carácter fuerte e impotente, el cual no le importaba del todo las opiniones del resto, o era demasiado impulsiva para escuchar. Su mirada era oscura y seria, tal y como si lo que hubiera sucedido fuera una cuestión de vida o muerte.

Pensé que había sucedido algo casual; “tal vez le habían robado la cartera, o fue víctima de un fraude”, y que simplemente su carácter era muy dramático.

Continué con mi camino e ignoré la situación.

-¡Hey!- escuché un grito tras de mi espalda, causando que me sobresaltara un poco al no reconocer la voz y haberme tomado desprevenido

-¿Quién te crees que eres para andar tirando plástico por las calles?- pregunto con el ceño fruncido y arqueando una ceja de la molestia.

Aquella peli naranja de hace un par de segundos, se encontraba a mi, reclamándome, y yo, me encontraba totalmente estupefacto e intentando analizar la situación.

«me estaba regañando por tirar un envoltorio»

Creí que era patético, que solo estaba haciéndome una pequeña broma para alarmarme o intimidarme, o que simplemente quería llamar mi atención, pero... me percaté de que no era así.

Sus ojos eran como dos cuencas de agua cristalina, los cuales me demostraban que tan serio se tomaba el asunto del que hablaba.

«¿Cómo puede poseer tanta seriedad y adúltez cuando habla, pese a su infantil apariencia?» me pregunte a mi mismo al escuchar de manera atenta las apalabras que salían de su boca. Pues estas no parecían ser las que cualquier adulto utilizaría, o al menos... no de los que yo solía conocer.

Después del gran regaño que me lleve de una completa extraña gracias al “abominable” acto de tirar una envoltura plástica, ambos pudimos platicar más calmada mente.

Al parecer ella era bióloga marina (razón por la cual se alteró tanto al verme arrojando una basura), y me obligó a prometer solemnemente, "que nunca más de los los jamases" volvería a comerte tal “crimen” hacia la vida oceánica.

Recuerdo que tras ese incidente, ambos nos hicimos más cercanos.

Solía invitarla a comer por las tardes, y nos la pasábamos charlando sobre diversos temas de nuestros empleos.

«Ella es diferente»

:blossom:

Los días pasaron, y su presencia tan alborotadora se hizo algo común en mi vida. Sin embargo...

La felicidad nunca podrá ser eterna.

Un conflicto dió inicio en todo el mundo, miles de personas perdieron la vida en esa atroz batalla, y la población a nivel mundial descendió de una manera inimaginable. Fueron tiempos de hambrunas, y muertes, y claro... nosotros... no seríamos la excepción.

:blossom:

-¡Despierta!, por favor...- hablé con dificultad. Mi voz estaba quebrada, no sabía que hacer o como actuar. En medio de un ataque terrorista ella había arriesgado su vida... y ahora... la estaba perdiendo...

Una punzante sensación estaba presente en mi pecho, y me sentía al borde de las lagrimas,

«no pude ayudarte», ese fue mi mayor arrepentimiento.

fué entonces cuando me percaté de un sentimiento que cargaba desde el día en que la conocí:

«Amor»

No quería perderla, pero sabía que ya no tenía remedio. Sus piernas habían sido destrozadas por los escombros de un edificio, y tenía heridas graves en su cuello...

No había esperanzas, pero tampoco quería abandonarla ahí, no quería dejarla sola...

Al sentirme acorralado, y no saber que hacer, mi cuerpo comenzó a temblar, mi fuerza disminuyó, y un pequeño sollozo se presencio en mi...

Ahora era yo el que tenía las esperanzas por los suelos. Ja, pero que ironía.

-Wayzz- escuché que me llamó tartamudeando y con su respiración dificultosa. -Me alegro... de que estés bien.- Sus tan delicadas manos recorrieron con dulzura mi mejilla, limpiando aquellas gotas de agua saladas que descendían con lentitud sobre mi rostro.

Abrí mis ojos como un par de platos, y en las comisuras de mis labios se formó una sonrisa nostálgica que temblaba al sentir la culpa de ver como a pesar del enorme dolor que debía estar sintiendo en aquellos instantes, su rostro seguía iluminado, al igual que el de un ángel, sonriéndome como era su costumbre.

-¡No sabes lo preocupado me tenías!- le dije entre sollozos, y lanzandome de forma impulsiva hacia sus delgados brazos.

Estaba tan feliz de tenerla una vez más... de poder escuchar aquella voz que alguna vez me reclamó...

•FIN DEL FLASH BLACK•

A partir de ese momento, el resto de mi subconsciente tiene grabado los siguientes acontecimientos de una forma borrosa. Lo mas probable es que ambos hayamos fallecido segundos después. Tal vez fuimos asesinados, ejecutados, o no se, a lo mejor simplemente los restos de aquel edificio que fue la causa principal de la pérdida de tus piernas quizo acabar con nuestro sufrimiento.

Cuando abrí los ojos me encontré rodeado por seres que extraños y que alguna vez consideré míticos. Eran criaturas en forma de animales que al parecer poseían poderes como volar o transpasar las cosas sólidas.

¿Loco, no?.

Ahora ya no soy Doctor, ni un humano, me había convertido en un kawami, siendo más específico, el de la tortuga.

Y esta vez me dedicaría a salvar vidas, pero de una forma distinta a la de antes.

Dios se equivocó,en confiar en los humanos una vez, e inició la vida nuevamente, brindándonos una segunda oportunidad. Y esta vez, no cometeré una falla tan grande como caer en el sucio juego del amor. Cuidaré a la tierra de forma superficial, pero el resto depende los humanos.

Quisiera poder regresar a aquellos tiempos, y poder tocarte una vez más como antes, porque cada vez que te miro, es doloroso el simple hecho de no poder acercarme y convivir de la misma manera que antes.

Mi dulce Trixx

°

°

°

Despedida :sunflower:

Esperamos que les haya gustado

Sinceramente creemos que nuestra escritora •Jane• realizó un increíble trabajo UwU.

Sin más que agregar ¡Nos leemos luego!

:sunflower: Otros créditos :sunflower:

Tpl, Fondo y separador: •Daw•

°

Energía Eólica~

°