[21]Estoy En Tú Mente - Capítulo 03 ᵇʸ:ᵏᶠᵉ

MARINETTE

Quiero que las sábanas sean mi refugio y me aislen del mundo exterior… Del cruel mundo exterior.

Me quejo cuando escucho habladurías en mi habitación.

— ¡𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦 tienes que ir! —dice 𝘛𝘪𝘬𝘬𝘪 intentando, sin resultado alguno, sacarme de la cama.

— ¡N𝗈! Quiero estar sola —lloriqueo y me sujeto con fuerza a las sábanas.

Entonces, llama a los demás.

—Discúlpenos querida guardiana, pero 𝘛𝘪𝘬𝘬𝘪 tiene razón —habla 𝘗𝘰𝘭𝘭𝘦𝘯, el kwami de la abeja—. Debe ir.

Todos asienten.

—Le prometió a 𝘈𝘭𝘺𝘢 que iría —me recuerda 𝘞𝘢𝘺𝘻𝘻.

—Ademas, podrá ver a 𝘈𝘥𝘳𝘪𝘦𝘯 y 𝖺 𝘓𝘶𝘬𝘢 —añade el kwami de la cabra.

— ¿Quién es 𝘓𝘶𝘬𝘢? —cuestiona 𝘟𝘶𝘱𝘱𝘶, el kwami del mono.

—Es el ex novio de 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦 ¿No? —pregunta 𝘙𝘰𝘢𝘢𝘳.

—¿Que el ex novio de 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦 no era 𝘈𝘥𝘳𝘪𝘦𝘯? —interviene el kwami del conejo.

— ¿Nuestra guardiana tenía novio?…

Ahí van otra vez… Cuando comienzan a charlar entre si, nunca paran.

Ruedo los ojos y me vuelvo a tapar ignorando a las criaturas que vuelan en mi habitación.

Momentos después, siento como comienzan a tirar de mis sábanas. Los kwamis ahora se han unido para sacarme de la cama.

— ¡Tiren! —los dirige el kwami del caballo.

— ¡Dejenme! —exclamo jalando la sábana del otro lado—. ¡Soy su guardiana, háganme caso! —es un milagro que mis padres no oigan este griterío.

—𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦, no puedes estar deprimida todo el día —dice 𝘛𝘪𝘬𝘬𝘪 con esfuerzo—. No creo que 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳 estuvo como tú, cada vez que lo rechazabas.

— ¡No me importa si lo estaba o no! —continuo jalando firme.

En aquel momento ellos sueltan la sábana de golpe.

La inercia, la gravedad y mi torpeza hacen su respectivo trabajo. En un abrir y cerrar de ojos me encuentro tirada en el piso.

Me levanto molesta.

— ¡No dejen que vuelva a la cama! —ordena 𝘙𝘰𝘢𝘢𝘳.

Todos los demás hacen un muro alrededor. Creo incluso ver al kwami del caballo preparar su poder.

¡¿Acaso pensaba mandar mi cama a alguna parte del mundo?!

¿Cómo es que llegamos a todo esto? Ah, cierto… 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳 ama a alguien más.

De verdad que duele mucho. No había sentido algo así, a excepción de la vez en que 𝘈𝘥𝘳𝘪𝘦𝘯 me dijo que le gustaba otra chica, refiriendose obviamente a 𝘒𝘢𝘨𝘢𝘮𝘪. Pero por alguna razón, que 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳 me lo dijera, duele 100 veces más.

Será por el hecho de que siempre supe que estaba enamorado de mi y que de un momento a otro deje de estarlo…

Esto es el 𝘬𝘢𝘳𝘮𝘢.

Hoy no fuí a la escuela debido a que necesitaba quedarme en cama, solo yo y mi corazón roto. Mamá pensó que estaba enferma y me dejó faltar a clases. Pero de lo que no podía salvarme, era de aquella reunión que teníamos planeado en casa de 𝘑𝘶𝘭𝘦𝘬𝘢.

Claro que estaba dispuesta a no ir, por eso 𝘛𝘪𝘬𝘬𝘪 insistía tanto. Sé que ella quiere que salga para relajar mis emociones. Aunque a decir verdad, me estoy controlando bastante bien, caso contrario habría un akuma rondando por mi cuarto.

En lo que me pierdo en mis pensamientos, mientras miró molesta a los kwamis, alguien entra a mi habitación.

— ¡Son juguetes lo juro! —exclamo mientras sujeto a 𝘛𝘪𝘬𝘬𝘪. Pero suspiro aliviada al ver que la que entró fué 𝘈𝘭𝘺𝘢.

—Que alguien me explique que está pasando aquí —dice y de su cangurera sale 𝘛𝘳𝘪𝘹𝘹 su kwami—. ¿𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦, estás bien? ¿Por qué no fuiste a la escuela hoy?

—P-porque estaba enferma ¡Si! —finjo toser—. Estoy muy enferma.

—Aja… —𝘈𝘭𝘺𝘢 me mira incrédula—. ¿Qué hiciste ahora?

—Nada… —respondo triste y me siento en la cama.

—Soy tu mejor amiga… —se sienta a mi costado—. Puedes contarme lo que sea.

Oír eso último me trajo recuerdos de la vez que le confesé que era 𝘓𝘢𝘥𝘺𝘣𝘶𝘨, ¿Pero, podía confiar de nuevo? No lo sé. Tampoco creo estar preparada para contarle que estoy enamorada de 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳.

Ante mi prolongado silencio, 𝘈𝘭𝘺𝘢 suspira pesado y simplemente me abraza.

Se siente tan bien.

¿Cómo es que puedo desconfiar tanto de ella ahora? Siempre estuvo para mí en todo momento.

—𝘈𝘭𝘺𝘢… —intento decirle algo, pero entonces deja de abrazarme y fija su vista a otro lugar.

—Oye, las fotos de 𝘈𝘥𝘳𝘪𝘦𝘯 ya no están —me sorprende que no lo haya notado antes. Prácticamente las quité hace mucho—. Espera… ¿Y eso?

— ¿Qué? —volteo y quedo helada al ver a lo que se refiere.

Es tarde cuando intento detenerla. En su mano yace la foto de 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳.

— ¿𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦 me podrías explicar esto? —pregunta. No se si está feliz, molesta o confundida.

—E-es para un trabajo —atino a responder.

«Vaya, que gran escusa»

—Tiene corazones alrededor —me muestra la foto.

𝘈𝘭𝘺𝘢 𝘴igue en la espera de una respuesta mientras yo soy un manojo de nervios. Entonces su rostro se relaja y de manera repentina comienza a reír.

— ¿Puedes parar de reir? —le pido avergonzada.

— ¿𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦, te enamoraste de 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳? —mi cara sonrojada parece responder a su pregunta. Ella vuelve a reír, yo también lo hago levemente—. Vaya, imaginé que algo así pasaría.

— ¿Qué? —pregunto.

—Bueno, no lo imaginé tanto. Es que estabas profundamente enamorada de 𝘈𝘥𝘳𝘪𝘦𝘯.

Cierto, es increíble pensar en que ya no suspiro por él.

En aquel momento recuerdo los sucesos de ayer, en la ronda con 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳 y lo que él me dijo.

— ¿Estás bien? —no respondo—. Se trata de 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳, ¿No es así?

—Sí… —bajo la cabeza—. A él le gusta alguien más.

𝘈𝘭𝘺𝘢 queda sorprendida ante lo que dije. Mi mejor amiga vuelve a abrazarme y nos quedamos así algunos minutos.

ADRIEN

—¿Amigo? —𝘕𝘪𝘯𝘰 me saca de mis pensamientos—. ¿Por qué tan distraído? —pregunta acomodando su gorra.

— ¡Ah, nada! —niego.

— ¿Enserio no puedes venir? —pregunta desanimado.

—Lo siento 𝘕𝘪𝘯𝘰, tengo clases de chino —miento.

—𝘈𝘭𝘺𝘢 también estará todo el día ocupada —resopla—. Parece que solo seré yo y la nueva consola de videojuegos.

No me gusta mentirle, pero todo esto es para planear su cumpleaños, que es pasado mañana. Al final mi padre sí me dejó asistir a la reunión que haremos en casa de 𝘑𝘶𝘭𝘦𝘬𝘢 y 𝘓𝘶𝘬𝘢.

A lo lejos diviso a mi guardaespaldas y me despido de mi mejor amigo.

Minutos después estoy en mi habitación descansando. La reunión es en media hora.

— ¿Estará bien, 𝘗𝘭𝘢𝘨𝘨? —pregunto a mi kwami, quién come tranquilo en mi escritorio.

— ¿Quién? Mi 𝘊𝘢𝘮𝘦𝘮𝘣𝘦𝘳𝘵 está bien —niego con la cabeza y dirijo mi vista al techo.

𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦 no fue a clases hoy y no puedo evitar preocuparme. Lo más probable es que esté enferma, pero igual siento la necesidad de ver que esté bien.

Debería llamarle para preguntar.

Cojo mi teléfono y busco su número.

Ahora que lo pienso, casi nunca la he llamado. ¿Le parecerá raro lo haga ahora?

Intento marcarle, pero por alguna razón no me atrevo. No entiendo que me sucede, temo que no responda o ignore.

¿𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦 podría ignorame?

Sé que somos amigos, pero no tan cercanos. Hay mucho que no se de ella.

De repente 𝘕𝘢𝘵𝘩𝘢𝘭𝘪𝘦 ingresa a mi habitación. Ella me dice el horario que hoy debo seguir y luego me dirige a la salida.

Mientras voy en limosina de camino a la casa de 𝘓𝘶𝘬𝘢, comienzo a observar la ciudad. Me doy cuenta de que tengo buenos recuerdos de varios sitios aquí en 𝘗𝘢𝘳í𝘴. Ser 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳 me ha permitido ir a lugares y hacer cosas que como 𝘈𝘥𝘳𝘪𝘦𝘯 𝘈𝘨𝘳𝘦𝘴𝘵𝘦 no podría.

Finalmente llego al punto de encuentro, dónde la mayoría espera. Puedo ver a 𝘓𝘶𝘬𝘢 y su hermana dando unas bebidas a los demás. También estan 𝘐𝘷𝘢́𝘯 junto a 𝘔𝘺𝘭𝘦̀𝘯𝘦, 𝘔𝘢𝘳𝘤 y 𝘕𝘢𝘵𝘩𝘢𝘯𝘪𝘦𝘭 leen un libro mientras 𝘔𝘢𝘹 y 𝘈𝘭𝘪𝘹 andan jugando algo. Por otra parte, 𝘙𝘰𝘴𝘦 y 𝘡𝘰𝘦́ están probando los micrófonos… Pero no encuentro por ningún lado a 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦 ni 𝘈𝘭𝘺𝘢.

—Aún no llegan —el chico de cabello negro teñido de azul interrumpe mi búsqueda y me entrega una bebida de limón.

— ¿Tienes idea del porqué, 𝘓𝘶𝘬𝘢? —pregunto.

—No he hablado con 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦 desde la semana pasada —menciona algo desanimado—. 𝘈𝘭𝘺𝘢 hace minutos me dijo que llegaría pronto.

𝘓𝘶𝘬𝘢 es muy cercano a 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦, no puedo evitar sentir cierta envidia.

Antes pensaba que a 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦 le gustaba él. No sé si llegaron a ser pareja, pero hoy por hoy son muy buenos amigos.

Ellos me ayudaron mucho cuando me sentía confundido con respecto a mi futuro.

Mi corazón se acelera levemente, al darme cuenta de que justo están llegando 𝘈𝘭𝘺𝘢 junto con la chica que estuvo en mi mente todo el día.

«Parece que está bien»

—Hola chicos, gracias por venir —comienza 𝘈𝘭𝘺𝘢. Los demás, incluyendome, le prestamos atención—. Como saben, pasado mañana es el cumpleaños de 𝘕𝘪𝘯𝘰 y se que nos gustaría hacer algo para celebrarlo.

Todos asentimos.

—Tenemos que planear tres aspectos: El lugar, los aperitivos y la decoración —hace el conteo con sus dedos—. ¿Alguna idea?

—Ya que estamos aquí, ¿Por qué no lo hacemos en el barco de la mamá de 𝘑𝘶𝘭𝘦𝘬𝘢? —propone 𝘔𝘺𝘭𝘦̀𝘯𝘦 alzando la mano.

𝘈𝘭𝘺𝘢 mira a la mamá de 𝘓𝘶𝘬𝘢, quién se había unido por curiosidad a nosotros.

— ¡Haremos la mejor fiesta en barco marineros! —exclama ella y todos celebramos al unisono.

— ¡Bien chicos! Ahora creo que de los aperitivos se encarga 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦… —duda un poco y mira a su amiga, quien al instante asiente.

— ¡Daré lo mejor de mí para la fiesta! —dice animada. Sonrío al ver su entusiasmo. Creo que no solo yo, sino todos fuimos contagiados por su emoción.

Esa es 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦, siempre inspirando a todo el mundo.

—Genial, ahora las decoraciones… —𝘈𝘭𝘺𝘢 piensa un rato.

— ¡Ya se! Pongamos muchas flores, mariposas, arcoiris de papel y una piñata de unicornio —propone emocionada Rose.

—𝘙𝘰𝘴𝘦, ¿Te gustaría que 𝘕𝘪𝘯𝘰 golpeara hasta destrozar al pobre unicornio? —pregunta 𝘈𝘭𝘪𝘹.

Ella cambia rápidamente su rostro de emoción a uno de terror.

—Hay que decorar con globos, algunas guirnaldas y hagamos frases con dibujos en cartulinas —esta vez habla 𝘡𝘰𝘦́.

—No es mala idea —dice 𝘈𝘭𝘺𝘢—. 𝘔𝘢𝘳𝘤 y 𝘕𝘢𝘵𝘩𝘢𝘯𝘪𝘦𝘭 pueden encargarse de las frases y los dibujos ¿Cierto chicos? —ambos asienten.

—Nosotros nos encargamos de la música —habla 𝘓𝘶𝘬𝘢, refiriendose a 𝘑𝘶𝘭𝘦𝘬𝘢, 𝘙𝘰𝘴𝘦, 𝘐𝘷𝘢́𝘯 y yo.

—Muy bien muchachos. Los que sobramos nos encargamos de hacer las decoraciones y planear las dinámicas.

La reunión principal da por terminado, pero aún algunos quedamos disfrutando de los pequeños aperitivos que nos dió la mamá de 𝘓𝘶𝘬𝘢.

— ¿𝘈𝘥𝘳𝘪𝘦𝘯? ¡Hola! —me saluda 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦.

¿En qué momento me acerqué a ella?

—Hola 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦. Solo quería saber porqué no fuiste a la escuela hoy.

— ¡Ah, b-bueno!… —ella se queda pensando un segundo—. Estoy enferma, ¡Eso es! —tose un poco haciendo que me preocupe—. Pero no es nada grave. Ya sabes, el clima frío.

—"Deberías tomarte una pastilla o una sopa de verduras, que ya sabes lo buenas que son" —digo tratando de imitar su voz.

— ¡Hey! yo no sueno así —se hace la ofendida.

— ¿Enserio? Según yo me salió a la perfección —digo sarcásticamente y río —. Enserio 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦, tomate algo. Así dejo de estar preocupado.

— ¿Estabas preocupado? —pregunta sorprendida. No me dí cuenta de que lo dije.

—Si —ito—. Se que no somos amigos tan cercanos, pero me gustaría que lo seamos —eso la deja muda. Supongo que no se lo esperaba y, a decir verdad, yo tampoco.

Tiempo después, nuestra conversación queda atrás al igual que la animada reunión que habíamos tenido.

Me encuentro transformado en 𝘊𝘩𝘢𝘵 𝘕𝘰𝘪𝘳. Corro rápidamente hacia el borde del barco y salto al río que acrecenta cada vez más.

Entonces diviso con claridad a 𝘔𝘢𝘳𝘪𝘯𝘦𝘵𝘵𝘦, la sujeto de la cintura y la saco del agua.

Ella tose agitada.

Decido cargarla y con ayuda de mi bastón la llevo lejos de allí.

Volteo atrás y prometo que volveré lo antes posible.

Parece que tendremos que empaparnos de nuevo y eso que los gatos odiamos el agua.

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Marinette deprimida por Chat Noir y Adrien con miedo a ser rechazado. ¿A qué nueva amenaza se enfrentan nuestros héroes ahora? :eyes:

¡No te pierdas el próximo capítulo!

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~¡Yo soy K-fe y nos vemos a la próxima!

:coffee: ✍