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La miré sorprendido. La abracé y ella me correspondió. Marinette tenía razón. Brigitte estaba viva.

Félix: Estás viva…

Brigitte: Fue muy difícil salir y dejar ahí a mis padres —miró la lápida—. Eso es una gran mentira, pero ¿qué podíamos esperar de la reina de la mentira?

Félix: ¿Por qué no dijiste nada? ¿Por qué apareces hasta ahora?

Brigitte: No pienso aparecer públicamente. Por lo menos no como Brigitte.

Félix: ¿Qué?

Brigitte: Nadie sabe que Marinette está muerta y todos piensan que yo estoy muerta.

Félix: ¿Planeas tomar su lugar?

Brigitte: Sé que sus padres no querrán hablar con la prensa sobre su hija. Tampoco querrán aparentar que alguien más lo es.

Félix: ¿Entonces?

Brigitte: Los padres de Marinette han muerto y alguien la adoptó.

Félix: ¿Qué?

Brigitte: Estás frente a Marinette Pasquarelli Sevilla.

Abrí mis ojos y los vi llegando por detrás de ella. Eran Karol Sevilla y Ruggero Pasquarelli. ¿Cómo hizo todo eso?

Félix: ¿Cómo lograste…?

Brigitte: ¿Qué esperabas de mí? Necesito tu ayuda.

Félix: Sabes que soy tu cómplice.

Brigitte: No le dirás nada a nadie, mucho menos a Agreste.

Félix: Está bien.

Brigitte: Veo que no lo defendés.

Félix: No se lo merece.

Brigitte: Quiero que cites a las chicas para mañana a las 9:00 de la mañana. Ellas sí lo sabrán.

Félix: Chloé…

Brigitte: No, Chloé no. Alya, Jackie, Janna y Star.

Félix: Entendido.

Karol: La gente comienza a llegar.

Ruggero: Debemos irnos.

Brigitte: Bien. Nos vemos Félix.

Félix: Espera, ¿ya fuiste a tu casa? Hay muchas cosas.

Brigitte: Aún no. Mañana te daré más información. Ahora.

Subió su índice derecho sobre sus labios y me miró fijamente. Cuando dejó de hacer eso se fue junto a sus nuevos padres. Miré a la gente a mi alrededor y comencé a sentirme incómodo. Empecé a salir rápidamente y choqué con las chicas.

Star: Félix, ¡viniste!

Alya: ¿Estás bien?

Félix: Eh… Sí. Necesito que nos juntemos mañana a las 9.

Jackie: ¿De la mañana?

Janna: ¿Por qué tan temprano?

Félix: No puedo decirles ahora. Pero mañana lo sabrán. Solamente ustedes cuatro.

Star: Está bien.

Alya: Ahí estaremos.

Félix: Adiós.

Me fui corriendo a mi casa. Brigitte Dupoin-cheng está viva.

Ludmila: Hasta que me volvés a contestar.

Adrien: Sos muy insistente. Estaba ocupado haciendo algo muy importante.

Lucía: De verdad necesito tu ayuda.

Adrien: Conozco a Félix, esto no lo hará decir nada.

Ludmila: Pero al menos quiero que vea que puedo ser feliz con alguien más.

Adrien: Pero no lo serás.

Lucía: Por favor. Sé que estás muy mal por lo de Brigitte, a mí también me dolió, pero de verdad tengo que hacerlo.

Adrien: D'accordo. Necesitaré tiempo.

Lucía: Con que sea antes de entrar al Françoise Dupont.

Adrien: En dos semanas le diré a Marco, si él sabe todos nos creerán.

Lucía: Muchas gracias.

Adrien: El primer día le diremos a los demás.

Lucía: Sí. Adiós.

Adrien: Adiós.

Colgué. No me gusta pedirle esto a Adrien cuando está en un momento como este, pero es necesario.

Me alisto y salgo para encontrarme con mis amigas. Nos reuniremos Andrea, Kagami y Nat. Por fin estaremos las cuatro juntas. Llego al lugar y aún falta Kagami.

Natalia: Hola Luci.

Lucía: ¡Nat! ¡Andrea!

Andrea: ¿Cómo estás? Me enteré de lo de Brigitte.

Lucía: Estuvo lleno de alumnos del Françoise Dupont. Hasta Juan fue.

Natalia: Pero me gustó mucho en discurso de Chloé y Nathaniel.

Kagami: Chloé —dijo llegando— justamente me acabo de cruzar a una chica con ese nombre.

Lucía: Al fin llegas.

Kagami: Tardé por esa chica.

Andrea: Quizá sea la prima de Brigitte.

Kagami: Fue una lástima que ella haya muerto. Era una chica excepcional. Le quitó su lugar a Oscar.

Natalia: ¿Y qué pasó con ella?

Kagami: La noté enojada. No pregunté por qué. Pero es muy… Tiene algo.

Lucía: Para vos todos tienen algo.

Kagami: Tal vez porque es la prima de Brigitte, pero de verdad tiene un aura que me agrada.

Natalia: No entiendo.

Kagami: Olviden lo.

Andrea: ¿Cómo está Adrien?

Lucía: ¿Te seguís preocupando por él?

Andrea: Solamente pregunto, sé que él la quería mucho.

Lucía: No sabés la verdad.

Natalia: Tenemos órdenes de no decirlo.

Kagami: ¿Qué verdad? ¿Hay algo que no sepamos de su ruptura?

Lucía: Saben perfectamente que ellos después de romper se odiaban a muerte. Pero él no lo hacía —miré a Nat. Debo desviar el tema de la ruptura.

Andrea: Todo un año que ellos desperdiciaron y se acabó todo en menos de uno.

Lucía: A veces las personas no se dan cuenta de a quién tienen al frente.

Kagami: ¿Lo decís por tu gemelo Agreste?

Natalia: Por tu bien, ya olvídalo.

Lucía: Y ya lo estoy haciendo. No debes preocuparte por mí, Nat.

Andrea: Por experiencia sé que es muy difícil olvidar a un Agreste.

Kagami: ¿Y es igual a su hermano?

Lucía: Físicamente, aunque los dos tienen una devoción a Brigitte. La de Félix es diferente.

Natalia: Sí. Mientras Adrien está enamorado de ella, Félix… es más como una lealtad que le tiene.

Kagami: Igual tenía a los hermanos comiendo de la palma de su mano.

Lucía: Dejó de ser la chica que conociste en la competencia.

Kagami: Eso lo sé. En la primera me ganó una apuesta y literalmente el premio era besar la mejilla del chico que le gusta. Por poco no acepta. Y en la siguiente ya estaba marcando su territorio.

Natalia: La hicimos cambiar mucho.

Andrea: Y en primer año no aceptaban que se gustaban mutuamente.

Kagami: ¿Y por qué no fue a la de ortografía este año?

Lucía: Tuvo problemas familiares y sus padres no la dejaron participar. Obviamente la directora aceptó, no quería que la sacaran. Era su pilar más fuerte.

Kagami: Y ahora lo perdió.

Nunca supimos si eso de sus padres era verdad. Pero creíamos que tenía que ver con lo que se había enterado en mi cumpleaños. Después de todo los rumores dicen que todo ese fin de semana desapareció.

Tengo la intención de ayudar a mis amigos. Si logramos que Alya y Jackie se queden, tal vez se quede Star y Janna se pondrá muy feliz. Tal vez si ve que conseguí que sus amigas se quedan, pueda acercarme a ella de nuevo.

Tom: Entonces un día antes lo haremos.

Oscar: Es maravilloso.

Nino: Esperemos y se queden.

Oscar: Pobre Janna, si no es así se quedará sola el próximo año.

Tom: Te precupás mucho por ella.

Oscar: Ella me preocupa.

Nino: Por eso te decimos que desde hace mucho dejaste de estar interesado en Star.

Tom: Yo pienso que de verdad te gustaba Janna.

Oscar: Ella no quiere saber nada de mí.

Nino: Con este plan hasta vos vas a salir ganando.

Oscar: Eso espero.

Miré hacia mi derecha y vi a las chicas llegar junto a…

Tom: Las chicas.

Oscar: Ese es Félix, ¿no?

Nino: Lo más seguro. Adrien sigue sin ganas de nada y no creo que de la nada sea ya tan amigo de ellas.

Tom: Debe ser Félix.

Oscar: ¿A qué vendrán?

Nino: Tal vez a charlar.

Oscar: ¿A esta hora?

Tom: ¿Creen que están haciendo un plan como nosotros?

Oscar: No, pero es muy temprano.

Nino: Son las nueve.

Oscar: Y el centro abre a las 8:30. A esta hora hay muy poca gente.

Tom: ¿Entonces tu teoría es que van a hablar sobre algo que no necesita gente?

Oscar: Pero que tampoco gente cercana puede enterarse.

Nino: ¿Cómo esa gente que viene cubierta?

Los tres miramos disimuladamente. Vimos como se iban en la misma dirección que se fueron ellas con Félix. Todos nos miramos entre sí.

Nino: Que raro…

Tom: ¿Qué estará pasando?

Oscar: Tal vez Brigitte Dupoin-cheng les dejó una última orden.

Nino: Si es así será mejor no acercarse.

Tom: ¿Y si tiene que ver con lo del viaje?

Oscar: ¿Cómo saberlo? Era Brigitte Dupoin-cheng.

Nino: ¿Cómo es posible que la mente de una niña de 13 años haga tantas cosas como éstas?

Oscar: Yo me pregunto lo mismo…

Nos sentamos en una mesa exacta. Félix nos dijo que no podía ser otra. Se nota nervioso, pero sigue sin querer decir nada.

Alya: ¿Qué está pasando?

Jackie: ¿Por qué estás así?

Félix: No puedo explicárselos.

Star: ¿Tiene que ver con Brigitte?

Félix: A ella nunca le gustó que hicieran ideas de sus cosas.

Janna: Pero no podemos seguir así. Vos no podés seguir así.

Félix: Solamente esperen, ella nunca ha sido muy puntual.

— Y será algo que nunca cambiará.

Todas abrimos los ojos y nos miramos entre sí. Vimos hacia el lugar donde provenía la voz. Nos quedamos sorprendidas al verla. No lo puedo creer…

Alya: Brigitte…

Brigitte: Hola chicas.

Las cuatro la abrazamos. ¿Cómo es posible que esté viva? ¿Cómo…?

Janna: Estás viva —dije mientras lloraba.

Jackie: ¿Cómo…?

Star: ¿Por qué tardaste tanto en aparecer?

Brigitte: Tardé porque no pienso aparecer, no como Brigitte.

Alya: ¿De qué hablas?

Brigitte: Diglielo, Félix.

Félix: Están frente a Marinette Pasquarelli Sevilla. Y vaya que se lo tomó en serio. Lindo color de ojos.

Brigitte: Solamente son pupilentes.

Star: ¿Qué?

Jackie: ¿Marinette sabe de esto?

Brigitte: Por supuesto, ella quiere una vida tranquila junto a su familia, no dirá nada.

Alya: ¿Y sus padres?

Brigitte: Están de acuerdo. Inventaremos que ellos han muerto.

Janna: Fuiste adoptada por Karol Sevilla y Ruggero Pasquarelli.

Brigitte: Están allá —los señaló—. No pueden saber que están aquí.

Alya: Una periodista que está buscando a Marinette.

Brigitte: Muy pronto la tendrá. Ahora debo contar el plan.

Jackie: Decinos.

Brigitte: Nadie sabrá que estoy viva. Todos seguirán creyendo que morí en ese incendio.

Félix: Solamente nosotros cinco lo sabremos.

Janna: ¿Vas a estudiar acá?

Brigitte: No. Me iré a Roma.

Bajé la mirada. Al parecer sí estaré sola después de todo. Todas nos sentamos. Brigitte se colocó junto a Félix.

Brigitte: Les daré instrucciones que solamente a ustedes. Personales. Y no se dirán entre ustedes lo que dije.

Félix: Cuando llegue a Janna y Star tendremos que irnos.

Brigitte: Jackie. Vous irez à Paris si je ne me trompe pas.

Jackie: Vous ne vous trompez pas.

Brigitte: J'aurai besoin de vous pour devenir le patron de l'endroit. Définissez très bien votre groupe d'amis, je ne veux pas de problèmes. Et se rapportent au lycée le plus rapidement possible.

Jackie: D'accord.

Brigitte: Avant tout, je serai Marinette Pasquarelli Sevilla.

Jackie: Parfait.

Subió su índice derecho a sus labios y la miró fijamente. Jackie solamente asintió y Brigitte sonrió.

Brigitte: Alya. Espero que Lisboa seja uma ótima casa para você.

Alya: Eu também.

Brigitte: Eu sei que você será uma grande chefa daquele lugar e poderá socializar com os idosos com muita facilidade. Você deixará de lado sua timidez.

Alya: Existem muitas expectativas.

Brigitte: E eu sei que você não vai me decepcionar.

Alya: Para que você precisa que eu faça tudo isso? Estarei no terceiro ano, não haverá cursos.

Brigitte: Ensino médio Que tipo de rainha ela seria se uma dos meus amigas não governasse?

Alya: Tem certeza que eu vou?

Brigitte: Totalmente. Assim que você fizer, dirá o nome de Marinette Pasquarelli Sevilla.

Alya: De acordo.

Subió su índice derecho a sus labios y la miró fijamente. Alya solamente asintió y Brigitte sonrió.

Brigitte: Star —nos miró a todos y nos alejamos.

Janna: Creo que ya puede hablar inglés.

Alya: Ella siempre logra lo que quiere.

Vi cómo lo hacía por tercera vez. Ella asintió y me llamó a mí. Me acerqué a Brigitte y me senté frente a ella.

Brigitte: Que lindas, no quisieron dejar solo a Félix.

Janna: Ellas no entienden el italiano.

Brigitte: Non vuoi essere sola qui, vero?

Janna: Per un momento ho pensato che saresti rimasto —rió.

Brigitte: Questo è il posto di Brigitte, non sono più Brigitte.

Janna: Per me sarai sempre Brigitte.

Brigitte: Non meriti di stare qui per sopportare tutto.

Janna: Mio padre non ha ricevuto il trasferimento.

Brigitte: Avevo programmato di lasciarti al comando, ma penso che Félix potrà farcela da solo.

Janna: Quindi? Cosa farò?

Brigitte: Avrò bisogno di aiuto a Roma, gestire così tante scuole sarà un po 'pesante. Dici che il problema è che non trasferiranno tuo padre, giusto?

Janna: Sì.

Brigitte: Buono! Ho deciso. Verrai in Italia con me. Non penso che Karol e Ruggero siano contrari.

Janna: Mi porterai davvero con te per vivere in Italia?

Brigitte: Vuoi tornare nella tua terra?

Janna: Certo che lo so! Voglio andare in Italia.

Brigitte: Parlerà solo con i tuoi genitori, me ne occuperò io.

Levantó su índice derecho y lo colocó sobre sus labios. Me miró fijamente y solamente sentí como la poca gente me incomodaba poco a poco.

Brigitte: ¡Bien chicas! ¡Félix! Vengan.

Félix: Ya está todo listo.

Brigitte: Casi todo. Debo ir a casa de Janna.

Star: ¿Para qué?

Brigitte: Irá a Italia conmigo.

Jackie: ¿Qué?

Alya: ¡No te quedarás sola!

Janna: Muchas gracias, Brigitte.

Karol: Hola —dijo sonriente—. Ya comienza a llegar la gente.

Ruggero: Debemos irnos.

Brigitte: Iremos a la casa de mi amiga —me señaló—. Tal vez vaya a Italia con nosotros.

Karol: Está bien.

Ruggero: ¿Cómo te llamas?

Janna: Janna Ordonia. Soy italiana.

Ruggero: ¡Como yo!

Reímos. Nos despedimos de Félix y las chicas y fuimos a mi casa. Llegamos y mis padres abrieron.

Señora Ordonia: ¿Por qué venís con los dos patinadores más famosos y…?

Brigitte: Soy Marinette Pasquarelli Sevilla —se quitó los lentes y mi mamá me miró sorprendida.

Señora Ordonia: Sos igual a…

Brigitte: ¿Brigitte Dupoin-cheng? Lo sé. Tenemos un parecido extraordinario. A excepción de los ojos.

Señora Ordonia: Ya veo.

Karol: Buenos días señora.

Ruggero: ¿Podemos pasar? Tenemos un asunto que atender.

Señora Ordonia: Claro.

Entramos y mi papá salía del comedor.

Señor Ordonia: ¿Qué pasa? ¿Ya llegó…? No puede ser, tu amiga…

Janna: Ella no es Brigitte.

Brigitte: Me llamo Marinette, mucho gusto.

Señor Ordonia: ¿Cómo es que…?

Brigitte: Es muy difícil de explicar.

Señora Ordonia: Vienen a hablar con nosotros.

Señor Ordonia: ¿Sobre qué?

Janna: ¿Recuerdan que me quería ir a Italia?

Señor Ordonia: No me dieron…

Brigitte: Lo sabemos.

Karol: Por eso queremos decirles que nosotros nos podemos encargar de ella.

Señor Ordonia: ¿Cómo?

Ruggero: Nosotros nos iremos a Italia en dos días.

Brigitte: Y queremos pedirles que…

Janna: Me dejen irme a vivir a Italia con ellos, son confiables y les aseguro que hablaré con ustedes diario. Por favor, yo ya no quiero seguir aquí. Déjenme ir a Italia con ellos.

Los dos se miraron entre sí. Miré a Brigitte. Por favor que digan que sí.

#Enséñame