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:snake: 𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 | 𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 15: 𝓤𝓷 𝓯𝓾𝓽𝓾𝓻𝓸 𝓹𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓮𝓭𝓸𝓻 :snake:

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Les traigo el quinceavo capítulo de mi Fanfic, espero que lo disfruten (^^)/ :two_hearts:

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Los personajes de esta obra no me pertenecen, son propiedad de Thomas Astruc. Todo lo expuesto aquí no es más que ficción y es una creación original de mi propiedad. Este Fanfic es del shipp Lukanette por lo que si no eres fan de este shipp, respeto tú opinión y pido el mismo respeto para este contenido. El resto de imágenes fuera de las portadas, las que son usadas para el contenido de esta obra no son de mi propiedad, créditos a sus respectivos autores.

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 :snake:  𝓕𝓪𝓷𝓯𝓲𝓬 | 𝓒𝓪𝓹𝓲́𝓽𝓾𝓵𝓸 15: 𝓤𝓷 𝓯𝓾𝓽𝓾𝓻𝓸 𝓹𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓮𝓭𝓸𝓻 :snake: -[BC] :beetle:  ¡𝓗𝓸𝓵𝓪 𝓜𝓲𝓻𝓪𝓬𝓾𝓵𝓮𝓻𝓼! :beetle: 

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[C]Les traigo el quince

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∙ʚ❀ஜ 𝓤𝓷 𝓯𝓾𝓽𝓾𝓻𝓸 𝓹𝓻𝓸𝓶𝓮𝓽𝓮𝓭𝓸𝓻 ஜ❀ɞ∙

::Ocho años después::

:white_flower: 𝓜𝓪𝓻𝓲𝓷𝓮𝓽𝓽𝓮 :white_flower:

La luz del sol se filtraba por las cortinas de mi habitación y a lo lejos podía ya escuchar la alarma de mi teléfono sonar. Me cubrí por completo el rostro con las sábanas de mi cama, no quería despertar, estaba exhausta.

-¡Marinette ya despiértate!- Dijo Alya arrojandome una almohada.

-No. . . no quiero. . .- Me quejé abrazando la almohada que me había arrojado.

-¡Vamos Marinette!- Saltó a mi cama y me quitó las sábanas de encima.- Hoy comienzan nuestras estadías, tú serás la aprendís del famoso Gabriel Agreste y yo por fin podré estar en el mundo del reportaje al lado de Nadja Chamack.

-Sí. . .- Dije fingiendo estar emocionada.- ¿Cómo es que tú y las demás pueden tener tanta energía? Quiero a Cleo pero siento que me sigue exigiendo más a mí que al resto del equipo. . .y ya han pasado ocho años. . .

-Venga, sabes que te exige más porque tú eres nuestra líder.- Me dijo Alya intentando darme ánimos.- ¡Venga arriba!

-¡Ánimo Marinette tú puedes!- Me ánimo Tikki igual.

Me puse de pie, tomé mis cosas para bañarme y fui directo a la ducha. Ya habían pasado casi cinco años desde que me mudé de casa de mis padres al empezar la universidad.

Alya, Juleka, Rosita, Milen, Alix y yo habíamos logrado entrar al París Collage of Art, por lo que todas nos habíamos mudado a un departamento cerca del campus.

Alya había escogido la carrera de periodismo, Juleka la carrera de fotografía, Rosita la carrera de música y canto, Milen estaba en la carrera de actuación, Alix tomo la carrera de restauración de pintura y yo diseño de modas.

Nuestro departamento era bastante amplió, contaba con tres habitaciones, dos baños completos, una cocina y una cómoda sala de estar. Juleka y Rosita compartían habitación, Milen y Alix otra y Alya y yo compartíamos la otra.

Cuando estuve lista Milen estaba saliendo rumbo a la universidad, solo estaban Juleka y Rosita en la cocina, nos dijeron que Alix se había ido bastante temprano.

-Nosotras ya vamos de salida.- Dijo Alya tomando su mochila colgandola en su hombro.- Alguien se levantó tarde y como siempre debemos correr.

-Lo siento.- Dije tomando igual mi bolsa.- Te invito yo el café.

-Lo invitaría alguna vez yo, pero siempre eres tú quien nos hace correr.- Dijo Alya mientras salíamos a las carreras del departamento.

Después de pasar por el café de Alya y mi té a la pequeña cafetería cerca de nuestra casa, nos separamos para cada quien tomar su rumbo.

Tomé el autobús que me dejaría cerca de la mansión Agreste. Mientras estaba sentada mirando por la ventanilla, muchos recuerdos vinieron a mi mente, pues mi vida había cambiado mucho.

No le había dicho jamás a mis padres que fuí secuestrada por Long Cheng, pero sí que creí haber conocido a mi tía abuela Liang Cheng. Mi madre se había asustado mucho, pero se calmó cuando le dije que solo había sido una coincidencia.

Otra reunión que fue muy emotiva fue la que tuvieron el Maestro Fu y Cleo. Ella hacía años que no lo veía y el reencontrarse con él fue un gran momento para ambos. Incluso Daimond estaba muy emocionado.

Él y Cleo me enseñaron todo lo que se ahora del libro de hechizos y hacer las posiciones para elevar el poder de los Kwamis.

Por desgracia el Maestro Fu había fallecido dos años atrás. Todos estuvimos presentes en su funeral, los Kwamis cantaron una canción de despedida para él. Todos resentimos mucho su partida, incluso hoy día lo sigo extrañando.

Me baje dos cuadras cerca de la mansión Agreste, mientras caminaba ví que en un expectacular se exhibía un póster de Adrien y Daimond.

Daimond al poco tiempo de haber sido presentado como el nuevo modelo de la marca Agreste, tuvo mucho éxito. Y Adrien, poco después de terminar la preparatoria decidió continuar con su carrera de modelo.

Por otra parte Cleo había alcanzado mucha popularidad en el mundo del espectáculo, siendo Emilie Agreste su representante y maestra personal. Había empezado en el teatro, pero su talento la llevo rápidamente a la pantalla grande, teniendo papeles de protagónico y secundarios.

Hace un año se descubrió la relación que sostenían Cleo y Daimond, por lo que no tardaron en anunciar su compromiso formal ante los medios, eran conocidos como la pareja modelo de la farándula.

Pero nada de eso les impedía que asistieran a nuestro entrenamiento. Con su ayuda pudimos dominar más nuestras habilidades con los Miraculous y el equipo que teníamos era bastante grande.

Casi todos mis amigos de la secundaria eran portadores de un prodigio. Por lo que los entrenamientos y patrullajes de la ciudad eran bastante agotadores, sin mencionar mis deberes de la universidad y mis clases.

Pero al fin estaba haciendo mis prácticas y Gabriel Agreste me había elegido como su aprendiz. Estaba muy honrada y feliz por ello.

Cuando llegue a la mansión, fue la Srta. Nathalie quien me recibió. Ella había regresado un año después de haberse ido con su madre y asumió su anterior puesto. Se casó con un empresario y tuvieron una linda hija llamada Rosella.

El matrimonio Agreste tuvo igual otra hija, la hermana menor de Adrien, Estrella. La cual era bastante traviesa y solo se llevaba un año de diferencia con Rosella. Eran inseparables esas dos pequeñas. Adrien las consideraba a ambas sus hermanas menores.

-Llegas tres minutos tarde.- Me hizo ver Nathalie antes de llevarme con el Sr. Agreste.- No olvides que la puntualidad es importante en este negocio y en cualquier lado.

-Sí. . .lo lamento.- Me disculpe.- No volverá a pasar.

-Espero que así sea.- Dijo el Sr. Agreste detrás de nosotras.

-Señor.- Saludo Nathalie.

-Lo. . .lo prometo.- Dije nerviosa.

-Comencemos entonces.- Me indicó con su mano para que entrará al despacho.

Nathalie vino detrás de nosotros. Durante el resto de la mañana el Sr. Agreste me puso a ver antigüos diseños de sus pasadas colecciones y me hizo buscar los errores de algunos diseños y el porqué de que otros hayan tenido más éxito.

-No lo has hecho mal.- Dijo con tono serio.- Tienes una gran intuición y buen sentido de la composición. . .debemos trabajar en tu seguridad y confianza. . . Nathalie. . .

Llamo por el intercomunicador y Nathalie llegó solo dos minutos después.

-¿Sí señor?

-Dale a la Srta. Dupang una copia de la nueva linea.- Dijo mirando su pantalla.- Para mañana quiero que me muestres tu opinión sobre cada una de las piezas.

-Sí Sr. Agreste.- Dije lo más firme que pude.

-Eso es todo.- Se despidió.

-Hasta mañana - Me despedí y salí de su despacho junto con Nathalie.

Nathalie me entrego una carpeta bastante grande con los diseños de la línea de ropa que estaba por sacar.

-Guardalos con cuidado.- Dijo Nathalie.- Son diseños exclusivos.

Los guarde rápidamente en mi maleta y me la colgué en el hombro. Antes de que alcanzará a despedirme las risas y alboroto de dos niñas llegó desde la puerta.

-¡Es Marinette!- Grito Estrella lanzándose a mis brazos.

-¡Hola pequeñas traviesas!- Atrapé justo a tiempo a la pequeña.- ¿Ahora qué clase de travesura tienen planeada?

-¡Queremos ir a la luna hoy!- Dijo divertida Rosella.

-¡Woow! Con qué a la luna ¿Eh?- Dije divirtiéndome con ellas.- En ese caso necesitaran de dos cosas.

-¿Qué cosas?- Preguntaron encantadas las dos al mismo tiempo.

-Primero deben comerse todos los vegetales en la comida.- Ví sus caras de reproche y sonreí divertida.- Los que comen sus vegetales son los primeros en ir a la luna y segundo. . .deben hacer caso a sus padres.

-¿Nos estás engañado?- Pregunto Estrella mirándome con sus ojitos entrecerrados.

-No, jamás les mentiría.- Dije tratando de sonar sería.- estoy diciendo la verdad ¿No es así Srta. Nathalie?

-Así es.- Dijo mientras yo dejaba en el suelo a Estrella y ella tomaba la mano de su hija y la de Estrella.- Es hora de comer niñas.

-Nos vemos mañana Srta. Nathalie.- Me despedí.- Adiós niñas, las veo después. . . coman sus vegetales si quieren ir a la luna.

-¡Sí!- Me despidieron.

Una vez fuera de la mansión mi teléfono celular sonó. Al ver el número mi cara se volvió un auténtico tómate. No importaba cuanto tiempo hubiera pasado, él siempre causaba que mi corazón se acelerara.

-Hola.- Contesté sin poder contener las ganas de sonreír.

-Hola princesa.- Su voz sonaba como si también estuviera sonriendo.- ¿Ya terminaste con tus prácticas?

-Sí, acabó de terminar.- Dije mientras caminaba rumbo a la parada de autobús.- Estoy saliendo de la mansión Agreste ¿Qué tal tu día?

-Acaba de mejorar considerablemente.- Dijo divertido.- Estoy viendo a la chica más hermosa del mundo justo ahora.

-¡¿Qué?!- Pregunte mirando para todas direcciones.

Entonces lo ví, estaba recargado en su motocicleta del otro lado de la calle. Se veía muy guapo, se había dejado crecer un poco más su cabello, pero seguía conservando el mismo tono, sus facciones se habían marcado considerablemente. Pero seguía siendo tan noble y caballeroso, incluso más desde que lo conocí.

Colgó el teléfono y camino hacia a mí. Yo igual había crecido, pero seguía siendo más bajita que él, por lo que tuvo que agacharse un poco para darme un beso.

-Lamento no haber podido ir por ti.- Se disculpó tomando mi mano y encaminandonos hacia su motocicleta.- Hoy tuve que estar en el estudio temprano.

-Descuida, lo entiendo.- Dije mientras me ayudaba a ponerme el casco rosa pastel que había comprado para mí.

Luka había estudiado la carrera de música igual en la universidad París Collage of Art, solo que al ser un año mayor que yo, se graduó primero. Jagged Stone y él habían hecho una relación muy buena y habían puesto su propia disquera, por lo que pasaba mucho tiempo en el estudio de grabación.

-Te llevaré a comer algo delicioso.- Dijo ayudándome a subir a la moto.

Aseguré mi maleta en mis piernas y me abracé con fuerza de él. Al principio me daba mucho miedo subirme a la motocicleta, pero descubrí que Luka era muy prudente al manejar, además era una excelente excusa para abrazarlo por largo tiempo.

Me llevó a una pequeña cafetería desde la cual se podía ver la Torre Eiffel centrados desde un balcón muy cómodo. Pedimos nuestra comida y le platique sobre mi mañana con el Sr. Agreste, se había alegrado de saber que me había ido bien y no le extrañaba que él padre de Adrien se hubiera mostrado interesado en conocer mi opinión.

-Dime ¿Cómo se siente hoy tu mamá?- Le pregunte un poco preocupada.

-Se siente mejor.- Dijo algo pensantivo.- Ya sabes cómo es ella, no le gusta quedarse quieta.

-Sí, lo sé.- Sonreí con nostalgia al recordar los muchos momentos que he pasado al lado de la Sra. Anarka, últimamente no se había sentido bien, pero el doctor nos había dicho que no era nada grave.

Al terminar de comer, caminamos un rato por el barrio y luego pasamos a mi casa, donde Rosita y Juleka se encontraban juntos a sus Kwamis. Sass y Tikki se unieron a los Kwamis de Juleka y Rosita. Estuvimos hablando un rato, pero la llamada de Cleo nos alertó a todos.

-¡Aquí vamos de nuevo!- Me quejé.

-Estare a tu lado.- Me susurró Luka.

-¡Sí, ya era hora!- Dijo emocionada Rosita.

-Con calma.- Le indico Juleka siguiendo a una Rosita entusiasmada.

Salimos del departamento a la azotea, cuidando que nadie nos viera.

-¡Tikki Transformemou!

-¡Sass Transformemou!

-¡Mullo Transformemou!

-¡Roaar Transformemou!

Nos reunimos todos en lo alto de la Torre Eiffel, ahí ya se encontraban Chat Noir, Queen Bee, Rena Rouge, Carapase, Cleo y Daimond. Cleo y Daimond llevaban puestos trajes para ocultar su identidad que yo le había diseñado.

El de Cleo era una blusa de tirantes negro con corte corazón, leggings negros ajustados, guantes de agarré igual negros, una capucha y antifaz. El de Daimond era una camisa larga con mangas igualmente larga gris oscura, pantalones negros y un cuello alto para cubrir más de la mitad de su rostro, aunque igual usaba una máscara. Ambos usaban botas de combate.

-¡Hola chicos!- Saludé tratando de evitar la mirada severa de Cleo.- Ya que estamos casi todos. . .Queen Bee y Carapase irán hoy al lado norte, Viperion y Chat Noir al oeste, Rena Rouge y yo al sur y Multimouse con Silver Tiger al este.

-Entiendo.- Dijeron todos.

-Rena Rouge adelante con Daimond, debo hablar un momento con Ladybug.- Dijo Cleo poniéndose de pie y cayendo frente a mí.

-Sí.- Dijo Rena Rouge mientras se iba con Daimond siguiéndola.

-Sé lo que dirás y lo lamentó. . .

-No es sobre eso de lo que quiero hablarte.- Dijo con seriedad.- Es de algo todavía más serio.

-¿De qué se trata?

-Es. . .sobre. . .Liang Cheng. . .- Dijo con dificultad.

-¿Qué hay sobre ella?- Un temor oprimía mi pecho y comencé a respirar con dificultad.

-Escapó de su prisión. . .

-¡¿Qué?! Eso es imposible.- No podía creerlo.

-No lo es.- Dijo una voz masculina detrás de Cleo.

Era un chico alto moreno de cabello negro, me resultaba familiar ¿Quién era?

-Creo que te has olvidado de mí.- Dijo fingiendo sentirse dolido.

-Él es Amon.- Dijo Cleo.- Hace ocho años le pedí que vigilará a Long Cheng y sus aliados donde los tenían encerrados y me avisará si algo llegaba a pasar.

-Long Cheng murió no hace poco.- Dijo ahora en tono serio Amon.- Esto llegó a oídos de Liang Cheng y. . .no lo ha tomado del todo bien. . .intenté detenerla. . .pero no resultó del todo bien.

En su mano tenía una venda que mostraba rastro de sangre. Cleo estaba molesta eso era claro, con solo ver sus ojos podía saberlo.

-No tenías que enfrentarte a ella.- Le dijo.

-¿Quién iba a pensar que una dama de su edad usaría trucos tan sucios?

-¡Porque ella es. . .!- Comenzó a gritar Cleo, pero al ver la venda de Amon se detuvo y su rostro parecía más triste que molesto.- Amon. . .eres la poca familia que me queda con vida. . .yo. . .no sé qué haría si igual te perdiera. . .

-No dejaré que nada me pase de nuevo.- Dijo acariciando la cabeza de Cleo.- Lo prometo.

-Una cosa es segura.- Dijo Cleo mirando el paisaje parisino delante de nosotros.- Ella vendrá a nosotros. . .tendremos la ventaja de que ella estará en nuestro terreno de juego. . .

-¡Oh princesa tu siempre tienes las mejores ideas!- Dijo Amon con una gran sonrisa.

-Ladybug. . .- La voz de Cleo me tomó por sorpresa.- Este es tu hogar y es tu deber protegerlo de cualquier amenaza, cuentas con nosotros y tu equipo para hacer eso posible.

-Sí.- Dije determinada.- No dejaré que nadie destruya lo que nos tomo tanto tiempo construir. . .este es mi hogar y lo defenderé con todas mis fuerzas.

-Estoy muy orgullosa de ti.- Dijo Cleo sonriendo.- Alcanza a Rena Rouge y dile a Daimond que se reúna conmigo.

-Sí.- Me lance en busca de ellos dos para después reunir a todo el equipo.

:: POV Cleo::

Daimond apareció atrás de nosotros por medio de un portal.

-¿Se lo has dicho?- Me pregunto en cuanto estuvo a mi lado.

-Tienes derecho a saber lo que está por venir.- Dije mirando el atardecer desde lo alto de la Torre Eiffel.

El cielo rojizo del atardecer daba la impresión de que la ciudad estaba siendo consumida por las llamas.

-¿No puedes ver nada?- Me preguntó confundido y preocupado.

-No. . .eso es lo que más temor me causa.- Dije volteando a verlo sin ocultar mis verdaderos sentimientos.- Me temo que estamos ciegos ante lo que se viene.

-No te preocupes, somos más fuertes y en esta ocasión somos más.- Me recordó.

-Sí, es verdad.

Me dejé consolar por sus palabras y sus brazos protectores. Amon estaba sentado al borde de la Torre mirando a lo lejos.

-Amon deja que sane tu herida.- Dije acercándome a él.

-Descuida. . .no es nada.- Dijo con una sonrisa.- Será mejor que busque donde quedarme, tengo el presentimiento de que está será una larga espera.

-¿Te quedarás?- Pregunte sorprendida ante sus palabras.

-Me lástima tu desconcierto.- Fingió teatralmente estar ofendido.- Claro que voy a quedarme. . .está pelea también es mía, hay un par de deudas que tengo con la bruja de Liando Cheng. . .y pienso saldarlas todas.

Era verdad, Liang Cheng le había arrebatado a su hermana menor y a su madre. Por lo que podía entender su especial odio a esa mujer.

-En ese caso, deja que te demos un lugar.- Dije adelantandome.

-¿Me dejaran vivir con ustedes?- Dijo con ojos brillantes y corriendo a abrazarme.

-No, nada de eso.- Dijo Daimond sosteniendolo del cuello de la camisa evitando que me abrazará.- Tenemos el lugar perfecto para tí.

Daimond abrió un portal que nos llevó a un callejón cercano al que alguna vez fue el departamento del Maestro Wang Fu.

En un principio nos habíamos quedado Daimond y yo con él, pero cuando nuestra fama y popularidad subieron, tuvimos que mudarnos.

El Maestro Fu nos lo había dejado a todos los guardianes y portadores de Miraculous, como una base para reunirnos y no ser encontrados.

-Te quedarás aquí.- Le dije mientras abría la puerta.

-No está mal.- Dijo Amon entrando a la sala principal.- Supongo que servirá en lo que vemos cómo termina todo.

-Así es.- Dije con seriedad.- Tenemos que encontrar a esa mujer, antes de que haga algún mal a algún inocente.

::En alguna parte de la ciudad::

La noche se extendía a lo largo de la ciudad y las calles se encuentraban desiertas, salvó por una chica de cabello castaño largo que caminaba tambaleándose debido a todo el alcohol que había consumido aquella noche.

Alguien desde las sombras la observaba y la seguía sin que ella se percatara. Cuando la chica se detuvo un momento para tratar de recobrar el aire, aquella sombra salió de entre las callejuelas y tomó del brazo a la jóven que poco esfuerzo hizo en resistirse.

-¿Pero. . .que demonios. . .?- Se quejó con dificultad.

-Tú serás mi nuevo cuerpo.- Dijo una anciana voz femenina.

-¿Pero de qué hablas. . .?- Dijo la chica confundida, pero vió como la anciana sacaba una daga de plata y eso la alertó.- ¡No. . .no. . . suéltame. . .! ¡NO!

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Esperó que les haya gustado este quinceavo capítulo (^^)/

Sí les gustó no olviden darle :heart: y dejar sus comentarios.

Hasta el próximo Post :two_hearts:

¡𝓑𝔂𝓮 𝓜𝓲𝓻𝓪𝓬𝓾𝓵𝓮𝓻𝓼! (^w^)/~ :beetle:

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Hermoso amiga :kissing_heart: :kissing_heart: :heart_eyes: :heart_eyes: :ok_hand: :two_hearts:

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1 Reply 06/28/19

Todos preguntándose que seguirá después pero la verdadera pregunta es......

¿Las niñas se comieron los vegetales? :V/ xd

Buen blog ame este capítulo, en especial la parte donde... a líen le hablo es obvio que todo absolutamente todo lo ame es tan... hermoso :heart_eyes:

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1 Reply 06/27/19
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