:hibiscus: ¡Espero que disfruten la lectura! :hibiscus:
Roxi~Universe
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Al día siguiente, un akuma atacó a París y Ladybug se hizó presente. Como lo había hecho anteriormente, venció al akumatizado sola.
Al terminar, no sintió las ganas de hacer nada, así que permaneció en la torre Eiffel mirando a París con el gran vacío en su corazón.
Un chico vestido de gato apareció detrás de ella, dudoso de su decisión, permaneció unos minutos en silencio solo viendo su espalda.
-¿M' lady?
No hubo falta más palabras, la chica se levantó de inmediato y abrazó al chico en un par de segundos. Sus ojos se llenaron de lágrimas, que fueron derramadas cuando el chico le rodeo la cintura correspondiendo al abrazo inesperado.
-Chat noir... Te extrañé- sollozo Ladybug, aferrandose aún más al superhéroe.
-Igual yo- respondió él.

*BIP BIP BIP*
La transformación se había acabado, con la chica aún en brazos de él. Chat noir sintió como Marinette se tensaba, y lo apretaba todavía más.
-No me veas- rogó Marinette al chico, que permaneció paralizado de la sorpresa. Tenía a la chica de sus sueño en sus brazos, pero no podía verla, que frustrante.
-Tengo que irme- anunció Chat noir, intentando separarse con los ojos cerrados, Marinette no se lo permitió.
-Sé que si te vas, tal vez no te vuelva a ver. No quiero perderte Chat noir.
El superhéroe, anonado por sus palabras, miró su cabello azabache y su espalda, intentando descifrar quien era.
Sentía que la conocía, más sus deseos podían hacerle ver algo que no era.
Marinette no sabía que hacer, la idea de que Chat noir conociera su identidad nunca le había agradado. Pero en el fondo, pensó que tal vez si ella le revelaba su identidad el no se iría.
Decisiones, decisiones.
-Chat noir, si te digo mi identidad, ¿prometes guardar el secreto?
Chat noir quedó estupefacto, y sin querer responder realmente dijo:
-Claro.
La chica tragó saliva, lo que estaba a punto de hacer era descabellado, aunque sentía que era hora. Aflojó su agarre y cerró los ojos, al igual que el chico, se separó muy lento.
Chat noir no creía lo que estaba pasando, así que al abrir los ojos, se llevó la sorpresa de su vida.
¡Era Marinette!
La observó atónito, sin poder creer lo que veía, ¿fue ella todo el tiempo?
Marinette no había abierto los ojos, temía ver la decepción en los ojos de su compañero y se negaba a verlo.
Chat noir tomó su mano y le plantó un beso.
-Princess...
Eso fue suficiente para que la chica abriera los ojos y se encontrara con la gran sonrisa de Chat noir.
-¿Hmm?
El gato rió y la abrazó.
-Estoy feliz de que seas tú.
-¿En serio?
-Si, ahora tendré croassaints gratis, ¿verdad, m' lady?
Marinette cruzó los brazos, sin embargo, soltó una larga risa de alivio.
-¿Por qué habrías de tenerlos?
-Bueno, soy el héroe de París y tu futuro esposo.
Marinette borró su sonrisa, el hecho de haber extrañado a Chat noir, no significaba que lo quería de esa forma.
El chico sintió ese cambió y miró a otro lado.
-Chat... es que, me gusta otra persona.
Él sintió un nudo en la garganta.
-¿Quién?
-No es importante.
-Por favor, necesito saber...
-Él es rubio, ojos verdes, lindo y...
-¿Yo?
-¡No!- Marinette jugeteó nerviosa con sus dedos, sus mejillas estaba rosadas y una sonrisa boba adornaba su cara- Me gusta mucho, es bondadoso, divertido, amable...
-¿Segura de que no soy yo?
-¡Segura! Es Adrien Agreste, ¿ok?
El muchacho se echó a reír sin poder evitarlo.
-¿Por que te ríes?- preguntó Marinette con la voz cortada- se que es ridículo, porque el nunca se fijaría en mí, pero...
-Me rio porque es increíble que...
-¡Mira la hora!- lo interrumpió Marinette, mirando su reloj- ¿podrías llevarme a casa? Se supone que debo estar haciendo la tarea.
Chat noir asintió y la tomó de la cintura, con ayuda de su bastón llegaron al balcón de la chica. Marinette le agradeció y estaba a punto de meterse a su habitación cuando Chat noir la llamó.
-¿Pasa algo?
-Si, ¿podría entrar?
-¿Para...que?
-Solo quiero estar más tiempo contigo.
La chica se lo pensó un poco, pero no pudo negarse, ella también quería estar con él.
Pasaron la tarde entre juegos y risas, y al final, Chat noir le prometió volver a luchar junto a ella.

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Al día siguiente los dos chicos estaban renovados, pues ya habían resuelto sus problemas y la felicidad fluía de nuevo. Todos notaron el cambio y a Alya le encantó ver a su amiga como antes. Durante toda la clase, Adrien tuvo que aguantar las ganas de ver a Marinette, ya que sería muy sospechoso que volteara hacia atrás.
En el descanso, no más aguantar y se acercó a las dos amigas mientras estas comían.
-H-hola Marinette- tartamudeó.
La chica no lo esperaba de ninguna manera, así que cuando lo vió de repente, entró en pánico y por poco se le cae su jugo.
-Hola- tartamudeó de vuelta.
Adrien le ofreció su mano y Marinette la miró como si le ofreciera matrimonio, laa tomó sin mucha convicción y lo siguió. Alya ya había sacado su celular y estaba tomando instántaneas de los dos chicos retirandose.
Adrien la llevó al salón vacío, y se quedó observandóla un buen rato sin decie ninguna palabra.

-¿Adrien?- preguntó Marinette ante la mirada penetrante del rubio. Este tomó su rostro entre sus manos y sin poder aguantar, la besó.
-Ladybug-murmuró al despegar sus labios de ella.
La chica abrió los ojos como platos.

Y así termina esta historia, lo que sigue, se los dejo a su imaginación.
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En este relato me las arreglé para que todos los ships del cuandro amoroso aparecieran, espero que les guste su desenlace. Disculpen la demora, pero cambié del celular y el borrador se había quedado el el viejo y no lo encontraba.

Comments (3)
Es normal que llore de la emoción...
Esta hermoso, pero me dejaste en un suspenso... :cold_sweat: :disappointed_relieved:
Me encanta