¡Feliz Navidad! -- OS [Lukadrien-Marcaniel]

Introducción

Primero que todo: feliz navidad a todos, espero la pasen bien. Segundo: debido a la ocasión me tome la molestia de escribir un OS (bueno todavía no se cuanto durará, está es la primera parte) de tema navideño donde los protagonista son Luka y Adrien, Nathaniel y Marc. Tercero: Esto es yaoi, si no es de tu gusto, por favor no leer. Cuarto: Disfruten de la lectura.

--Buenos días, chicos, en el dia de hoy sabremos oficialmente que nos toco hacer como obra de caridad para esta navidad de este año. Como es costumbre en la institución, a cada curso por medio de un sorteo se le asigna una actividad como obra de caridad para así no solo hacer que los estudiantes crezcan académicamente, sino también buscar que tengan un sentimiento de bondad y de querer ayudar a los demás. Esa es la intención y razón principal. --hablo la profesora y explico ante sus estudiantes mientras caminaba por la estancia.

Todos la miraron atentamente, unos interesados y atentos a lo que harían, otros inconformes y en contra de tener que hacer eso por una nota, y finalmente otros totalmente desinteresados y que todo básicamente les daba igual.

--Chicos, me alegra decirles que en esta oportunidad... --guardo silencio y saco de su bolso un papelito que abrio frente a sus estudiantes y por el cual sonrio al ver que decia --¡iremos al ancianato!

--¡ah...! --suspiraron al unisono varios de los presentes, con desánimo y aburrimiento ante tal tarea.

--Oh, cielos chicos, esta es un grandiosa tarea, nos encargaremos de repartir sonrisas y felicidad a esas personas de edad a las que les carece debido a su edad y la falta de emociones --respondió a sus suspiros mientras se cruzaba de brazos y los miraba nuevamente, le molestaba e incomodaba la actitud de sus estudiantes y estaba preparandose mentalmente para darles un discurso motivador, pero era más que consciente de que de igual forma no funcionaría al 100%, así que se resignó a solo tomar un cuaderno de su bolso y llamar a lista para luego pedir que ideas tenían para la navidad en el ancianato.

--Lo primero sería llevarles comida y bufandas, pienso yo --

--Muy bien Alix, ¿Alguien más?

--En ese caso, yo me ofrezco a llevar algunas galletas y buñuelos.

--Pero, Marinette asegurate de esta vez traer las cosas, ¿No crees? --atacó Cloe a Marinette.

Marinette mostro rabia en su rostro, para después poner los ojos en blanco e ignorar a la rubia que siempre la molestaba. Ya estaba acostumbrada a sus comentarios, y no haría una escena en media clase por su culpa, mantendria la calma y seguiría participando.

Mientras, Adrien escuchaba a la profesora atento, era la primera vez que hacia algo así, pues su padre siempre donaba fondos a orfanatos y él se encargaba de ir a esos lugares y tomarse fotos como evidencia de su obra de caridad, pero de eso no pasaban las cosas, así que básicamente le alegraba el hecho de hacer eso con verdaderas intenciones sinceras y con la oportunidad de pasar tiempo con las personas a las que ayudaría en su noche navideña, así que por fin pasaría una noche sin frío y encerrrado en su cuarto, esta vez estaría acompañado y hasta estaría junto a sus amigos.

[...]

Los días pasaron y las horas corrieron, el tiempo de espera había acabado y finalmente el glorioso 25 de diciembre habia llegado, llenando sus calles de niños felices, con ropas nuevas y pasandola de maravilla visitando el pesebre, el arbol, las luces y cantando los villancicos como todo un coro al saberse la letra y tomando con alegría la mano de sus madres o padres.

Ese mismo 25 de diciembre inundo de gozo y festividad a todo Paris, tocando los corazones de los enamorados con su tradición del muerdago, a las familias con sus cenas navideñas, a las iglesias con sus canticos de agradecimiento por llegar hasta el último mes del año y por poder disfrutar de esa celebración.

En fin, la navidad se sentía hasta en la brisa de aquella tarde, que consigo traía pequeños copos de nieve y provocaba escalofríos en los estudiantes de un curso de la escuela Françoise Dupont, que cargados de bolsas con regalos y comida caliente en termos y envases que resguardaran el sabor y calidad de la comida, caminanban al compás juntos, algunos cantando villancicos y otros conversando; ya que en si, los temas de conversación no faltaban en ese grupo, y menos con la presencia de dos chicos de cursos diferentes, pero a los cuales les intereso la actividad y voluntariamente quisieron unirse a ella y más, porque en su interior querían estar cerca de las personas por las que sus corazones latían con afán, afán de hablarles y hacerlos sonreír o de incluso solo ir a sus lados. Que buena oportunidad pensaron que tenían, uno acertaba al pensarlo, al otro las cosas le cambiarían.

--Bienvenidos, me complace ser hoy quien les ayudara y dara el recorrido por el ancianato Sonrisas Arrugadas, me llamo Chris y los invito a que pasen como si fuera su casa --habla el encargado del lugar abriendo las grandes puertas que conducian a la estancia y que al abrirlas dejaba ver a algunas personas caminando con bastones, sillas de ruedas o siendo guiados por perros y personas encargadas del lugar.

--Oh, esto sera muy divertido, ¡hurra! --dice con sarcasmo Kim entrando y mirando que "bondades" hacer.

--Oh vamos, mi bisabuelo esta aquí, él estuvo en la segunda guerra mundial y me cuenta unas historias increíbles, ¿quién me acompaña a verlo? Les encantara verlo con su traje de oficial y las medallas de sus logros.

--Mm... me gustaría acompañarte, sino te molesta claro.

--Claro que no, incluso podrías hasta escribir un libro de sus historias, Marc.

--Si, me gustaría hacer un libro de guerra y podría tomarlo de referencia.

--Genial, ¿vienes Nathaniel?

--Esta bien, podría hacerle un retrato --dice tomando su bolso y siguiendolos.

Los tres pidieron permiso a la profesora encargada y al guía, para después dirigirse al cuarto donde el retirado oficial del ejército de Francia se encontraba viendo la televisión mientras reía a carcajadas.

--¡Abuelo! --grito su bisnieta interrumpiendo su paz y abrazandolo sin medir su fuerza.

--Hey, hey, tranquila Alix --correspondió a su nieta mirándola con unos profundos ojos azules y arreglandose su pijama al separarse y verla bien.

--Bien chicos, les presento a mi abue Albert, es mitad británico y francés también a parte de haber sido oficial del ejército --dice Alix sonriendo --Abue, ellos son Nathaniel y Marc, compañeros de mi escuela y amigos --dice apuntando a cada uno, mientras ellos hacen reverencia y sonríen.

--Un placer conocerlo --dicen al unísono, se miran y después miran a otro lado, uno sonrojado y el otro sorprendido.

--¿Son pareja? --pregunta el mayor y todos quedan perplejos ante la pregunta --bueno, Solo digo por el ambiente que tienen, pero no se preocupen no soy alguien conservador, así que acepto este tipo de cosas, por lo que no se sientan incómodos, sean libres de expresarse libremente frente a mí.

Alix contempló la situación y decidió aprovecharla para jugarle una broma a su amigo Nath. Claro no pensaba pasarse.

--Si abue, así es, pero llevan poco juntos.

--¿Disculpa? ¿qué estas diciendo?

Y en ese momento, había un Nathaniel sorprendido y apuntó de enojarse, una Alix con cara divertida y un Marc sonrojado, avergonzado y apenado. Que gran combinación.

--Nosotros... --empezó a decir Nathaniel, pero fue interrumpido.

--No llevan mucho, y tampoco quieren incomodarte abuelo.

--No, claro que no lo hacen, incluso quería darles un muerdago que tenía guardado en son de confianza y aceptación.

--¿Un muerdago? --preguntaron al unísono.

--Si, ya saben...

--Si, si, sabemos la tradición --dijo Alix y tomó el muerdago para ponerlo arriba de los dos antes de que pudieran reaccionar --muy bien, ¡cumplan la!, No se averguencen.

--claro que no...

Nathaniel no iba a hacerlo, pero de un momento a otro Alix en pocos segundos había acercado sus rostros y ahora sus labios estaban unidos, sintiéndose el uno al otro con ese pequeño y delicado tacto, con los ojos cerrados e impresionados por tal acto, que segundos después culminó cuando los focos de sus cerebros se encendieron y les dieron la orden de alejarse.

--Yo... debo ir... me --tartamudeo Marc tratando de procesar lo ocurrido y alejándose para pensar claramente, dejando a los tres solos en la habitación y sin saber que pensar.

...

Mientras tanto, en otra parte del ancianato, Luka, Adrien y una anciana de 60 años, muy querida por Luka hablaba con ellos entretenidamente.

--Entonces, ¿Harás una donación para este lugar?, eso sería grandioso, personalmente te lo agradezco, eso ayudaría mucho aquí, a todos los ancianos y a mi tita Margen, gracias Adrien --dijo Luka abrazando a Adrien totalmente feliz y agradecido con él, muchos de los integrantes de ese ancianato habían sido una parte muy importante de su vida, lo habían criado prácticamente y lo habían apoyado en momentos de fragilidad. Por eso estaba sinceramente muy agradecido, muy sentimental.

--Jaja, no te preocupes, será un placer, porque me alegrará saber que esto les ayudará a alegrar un poco sus días grises y sin vida que parecen tener --dijo Adrien sonriendo y correspondiendo a su abrazo.

--En verdad gracias. Me gustaría pagarte de alguna manera, aunque no se como --dijo pasandose la mano por la nuca pensativo

--No te preocupes, así está bien --le respondió, pero como noto que seguía inquieto, suspiro y volvió a hablar para tranquilizarlo --Pues, me gusta como tocas la guitarra, podrías tocar un poco y con eso me bastaría, claro si estas de acuerdo con eso.

--¿En serio? ¿Solo con eso? --Lo miro perplejo y prosiguió a sacar su guitarra mientras sonreía.

Adrien se sentó, escucho y miro atento el mini concierto que el pelinegro le ofrecía con una tranquila melodía, que sonaba por el dulce y lento movimiento de los dedos en las cuerdas de la guitarra, pero Adrien fijaba su vista en su rostro con sus bellos ojos azules, las comisuras de sus labios formando sonrisas pequeñas y como el cabello negro con reflejos azules le caían sobre la frente y tapaban ligeramente esos orbes azules como los de su amada Ladybug. Entonces se confundió, viendo a Ladybug enfrente de él, a su amada sonriendole y dándole  una mirada afectiva, y sin pensarlo se paró, camino hacía el pelinegro que metido en su mundo había cerrado los ojos y se había dejado llevar por la suave melodía, tocándola desde el fondo de su corazón, tocando la y pensando en la chica que le había inspirado a hacer unas cuantas canciones y que en momentos imprevistos lo dominaba y no lo dejaba pensar claramente, esa chica a la que se la imaginaba al frente de él  disfrutando de su música y feliz por ser la única compañía que él más querría, pensando incluso que los labios que ahora tocaban los suyos le pertenecían a ella, y a lo cual sin razonar siquiera, acepto, correspondió y guió a su propio ritmo, tomando el cuello ajeno y acariciando le el cabello, que cuando le pareció muy corto reaccionó y abrió los ojos viendo al ojiverde totalmente perdido en el beso y cautivado por sus labios. Pero seguía siendo extraño para Luka, que se separó y lo miro con asombro, mientras el ojiverde comenzaba a abrir los ojos, que se abrieron en magnitud al ver al ojiazul, ¿Qué había acabado de pensar?, ni ellos mismos lo sabían, ni podían explicarlo y menos cuando el sollozo y los pasos de un chica se escucharon de fondo.

Marinette había visto, y estaba destrozada.

El amor de Luka, la había visto besar al amor de ella, que locura...

Continuará...

Despedida

Bueno, hasta aquí llega está parte de la historia. Espero la hayan disfrutado tanto como yo al escribirla, si así fue dejen su ♡ y comenten que les pareció.

Att:Armiratakujoahi deseandoles: ¡Feliz Navidad!