Gato Mago Brujo "Las crónicas de Michiland"

:feet: Miaupítulo 3: Conjeturas :feet:

—¿E-Estás seguro de lo que me dices Byron?— Consultó Seb con cierto temor.

Byron asiente.

—Si queremos cerciorarnos de que esta joven es quien creemos, Xiaru podría ver dentro de su ser y despejar nuestras dudas.—

—Entiendo... ¿Podemos hablar en privado entonces? Tengo algo que quiero platicar únicamente contigo...

Byron observa al gato negro y a Perikkito, y este hace un gesto para que los dos se retiren.

—Vámonos Perikkito, dejemos que charlen.—

Perikkito asiente y se retira junto con el gato negro por detrás.

En la sala de espera, la recepcionista había dejado una nota:

"Iré a almorzar, vuelvo en 30' minutos."

—Aún huele mucho a humo de tabaco aquí..— Perikkito tose un poco.

—Si, los residentes de Ronroneópolis no suelen ser muy higiénicos o preocuparse por las apariencias.—

—Osh, ni que lo digas... al ingresar a la pocilga a la que aquél tipo Seb llama habitación, me quedó más que claro.— Mueve los ojos a un lado en señal de desprecio y asco.

Tras unos segundos de silencio, Perikkito rompe con el ambiente insonoro.

—Aunque estuve pensando...

—¿Hm?– El gato negro la observa detenidamente.

Perikkito mira a este y le hace el siguiente comentario.

—El Sargento Byron llamó "Persona" A Xiaru... ¿Acaso ella fue humana?— Meneó la cabeza con cierta duda.

El gato negro queda sorprendido y suspira algo renegado.

—Maldición... estuviste muy atenta a la charla... bueno, ya que lo mencionaste, te contaré..— Hace una pausa mientras Perikkito lo observa con atención. —Se especula que Xiaru al ser una bruja de alto poder, estimamos que pudo haber sido humana antes, ya que ella dice haber atravesado el portal cuando abrió en una noche de luna llena.—

—Espera... ¿Cómo dices?... ¿Acaso el portal sólo abre en...

El gato negro la interrumpe rápidamente.

—Aguarda, aguarda, sé lo que vas a decir... déjame explicártelo. Tú y yo no atravesamos ningún portal ¿O no?...

Perikkito asiente.

—Entonces lo que puede significar que hay una barrera invisible que separa nuestros mundos, el humano y el gatuno, lo que sí... este se mueve, por eso no podemos identificarlo donde se ubica precisamente.—

—¿Y tanto te costó mencionarme un detalle tan importante como ese?— Interrogó furiosa.

—Mira, hay muchas cosas de las que estoy silenciado y mi cabeza rodaría si te las dijera, pero te prometo, juro que te prometo contártelo todo una vez que ingreses a la Academiau de Magia Gatuna y Michicería.

>>>Mientras tanto en la habitación de Seb.

—¿Qué hace el ahí?— Preguntó Seb

—¿Qué?— Byron desdibujó su inexpresiva mirada y ahora su rostro reflejaba duda.

—¡Él..! ¡El gato negro!

—Ah.. hablas de él... pues... tiene varias cuentas que saldar, pero prometió que no se equivocó con la chica y que realmente podrá romper la profecía.

—¿Estás seguro? ¿Y si no es más que una pérdida de tiempo? Porque si mal no recuerdo, hace unos segundos me pediste que busque a una radical, rebelde, exiliada y desquiciada ser, que está quien sabe a trescientos metros bajo tierra en un búnker de máxima seguridad por las conspiraciones y locuras que dijo ante la alta comisión del capitolio.—

—Te estas alterando Seb, contrólate.—

—¡¿Controlarme!? ¡No seas estúpido Byron! ¿¡Xiaru!? ¿¡De verdad!?— Voltea y camina de un lado a otro mientras se toma la frente estresado. —Me estás pidiendo algo de vida o muerte... ¿Sabes lo que me costó mantenerme aquí después de lo de Hunter? ¿Comprendes que no puede volver a verse mi rostro en Michiland como antes?— Voltea a ver a Byron. —Pareciera que sólo te preocupa tu estatus social.—

Byron se abalanza contra él y cruza la pata de Seb a su espalda para inmovilizarlo.

—Escúchame pulgoso cascarrabias.. ¿Qué estatus social hablas, imbécil? ¿Acaso piensas que no me estoy jugando la cabeza con esto? Si el Capitolio se entera que estoy colaborando con un gato fugitivo, una humana convertida en gato y el experto en piratería y ciberdelincuencia de Michiland para encontrar a la descabezada Bruja de Xiaru, no sólo seras tú el que se convierta en comida para perros.—

Seb soltó un quejido de dolor...

—Ya, ya... me rindo agh...—

Byron lo suelta. . .

—Así que tú también lo notaste...

El sargento mira a Seb indiferente.

—¿Qué dices?— Se acomoda su uniforme.

—Ya sabes Byron... que la chica es del mundo humano...

—Pues si me lo permites, esos dos son terriblemente horribles para ocultar secretos.

—¿Y qué te asegura que no te delataran ante la corte suprema, que estas haciendo tratados para acabar con Michiland y volver al mundo humano siendo mascotas?— Preguntó Seb con una pícara sonrisa dibujada en su rostro.

—Escucha, no tengo porque explicártelo todo... pero si te interesa, esa chica detuvo un proyectil falso con una barrera mágica.—

—¡Ay si, ay sí! Una barrera mágica que curioso... ¡Cualquier gato hechicero de nivel bajo sabe hacer una barrera protectora!—

—Ese es el punto Seb... ella es una humana, no una gato hechicera, y tampoco sabe hacer magia.

El silencio invadió la habitación.

—¿Vas a ayudarme a mi y a mi pelotón a invadir el búnker donde tienen detenida a Xiaru? ¿O seguirás cuestionando mis métodos sobre en quién confiar y en quién no?— Abrió Byron con una tajante y directa pregunta.

—Tss..— Carraspeó Seb. —Está bien.. pero me tomará un par de horas así que quédense en el hotel del condado y espera a mi mensaje.—

Byron sonríe.

—Te lo agradezco.—

—¡Milagro que sonríes!..

Verdaderamente esa chica debe tener algo especial como para que el sargento más frío, inexpresivo e intimidante de la guardia real del Capitolio concrete un gesto tan expresivo y notorio en su rostro.

—Si me disculpas me retiraré, te dejo hacer tu trabajo.

Byron se marcha y Seb se queda sólo con sus conjeturas.

Tiene que haber visto algo sorprendentemente bueno en esa tal Perikkito como para que yo tenga que buscar a alguien como Xiaru a pedido del Sargento de más alto rango... Aunque sigo dudando de las intenciones del Gato Negro... ese tipo, escapó de la corte donde se le acusó de manipular un artilugio que evocaba magia negra... Lo extraño de ese caso es que no hubo testigos, pero encontraron el bolígrafo del gato en la mesa donde se hallaba dicho objeto.

El gato negro fue condenado a la horca por amenaza de nivel IV contra el Capitolio. Su abogado no quiso interpelar al respecto debido al riesgo que esto suponía para su trabajo, incluyendo su vida.

Aunque el Gato Negro consiguió escapar el dia anterior a su ejecución, no se lo buscó, no hubo pedido de captura...

Tantas cosas para analizar... cuerdas que hilar... que mi cabeza duele de sólo pensarlo.

—En fin, debo ponerme firme con esto... tal vez las respuestas, se vayan dando por sí solas...

>>Fin del Capítulo<<

>>Sé que este capítulo fue algo corto, pero es porque el siguiente tendrá uno de los desarrollos más largos y tediosos, así que porfa téngame paciencia ♡

:feet: Reparto :feet:

Perikkito

El Gato Negro ( por Revelar)

◇Mencionados◇