|Heathers x MLB| Capitulo 08.

#Heathers

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Azul.

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Marinette: Dios, no puedo creer que solo hablen de eso.

Dijo la azabache, tomando el mando de la televisión y apagandola, estaba harta de ver Chloe, Chloe y más Chloe en todas los noticieros locales. Ya habían pasado dos semanas de su muerte y la gente estaba lejos de dejar ir el tema.

Adrien: En este pueblo nunca pasa nada, es normal que ahora que por fin tienen una noticia que dar la expriman hasta no dejar gota.

El rubio comentó y pasó sus dedos por el pelo de la azabache, ella solo asintió y se acurruco más contra su pecho.

La pareja se había vuelto inseparable y solían pasar todos los días juntos hasta que se ponía el sol, si sus padres la dejaran, Marinette se quedaría todas las noches también, pero ellos desconocen la existencia de su novio y piensan que ella se reúne con Alya en su lugar.

Ese día no era una excepción. Los novios disfrutaban de esa tarde viendo televisión acurrucados en el sofá de Adrien, allí se sentían seguros y Marinette se sentía menos culpable cuando estaba con él, por no mencionar que el fantasma de Chloe no se le había vuelto a aparecer.

Quizás las cosas por fin empezarían a irle bien.

De pronto, se escuchó la puerta principal abrirse y los dos se sorprendieron, Adrien se puso especialmente nervioso.

Adrien: Demonios… salió temprano.

Marinette: ¿Eh? Qué pasa?

Gabriel: ¡Hijo!

El padre de Adrien entró al salón con una sonrisa y gesto despreocupado, además llevaba una bolsa de latas de cerveza recién compradas,  el rubio apartó un poco a Marinette para que pudieran sentarse.

Adrien: Hola papá.

La azabache se puso nerviosa, no se había preparado mentalmente para conocer al padre de su novio. ¿Y si no le caía bien? Y si convencía a su hijo para que la dejara? Y si esto? Y si lo otro? La chica ya se estaba poniendo paranoica.

Gabriel, por otro lado, no se dio cuenta de la presencia de la azabache al principio, y al verla, sonrió de lado para luego mirar a su hijo.

Gabriel: Bueno, bueno hijo ¿no me vas a presentar a mi nueva novia?

Bromeo el padre, poniendo a Marinette aún más nerviosa. Adrien rodó los ojos y se levantó, la azabache hizo lo mismo y puso sus manos detrás de su espalda.

Adrien: Marinette, este es mi padre, Gabriel, papá está es Marinette.

Marinette: E-encantada

Gabriel: Más encantado estoy yo muñeca ¿una cervecita?

El hombre le ofreció una lata y Marinette dudo un poco antes de tomarla. No había bebido alcohol desde la fiesta y no tenía muy buen recuerdo de este.

Marinette: Es un poco temprano para eso…

Rechazo ella educadamente y antes de que Gabriel pudiera decir nada, Adrien agarró la cerveza de Marinette y se la devolvió a su padre.

Adrien: No habíamos quedado en no dar alcohol a menores dentro de esta casa.

Gabriel rodó los ojos y tomó la cerveza de vuelta, si ella no la quería pues se la bebería el.

Gabriel: Así que eres una niña buena eh.

Dijo el padre, mientras dejaba las cervezas en el suelo y se sentaba en el sofá. Marinette miró a Adrien para intentar ver que hacer y el solo suspiro.

Adrien: Marinette ya se va.

Gabriel: ¿Qué? No, no, si lo estamos pasando muy bien, ven bonita,  siéntate.

Marinette miró Adrien y luego a su padre, que palmeaba el asiento al lado de él invitandola a que se sentara. La azabache dudó otra vez, pero tímidamente se sentó al lado de su suegro.

El mayor sonrió satisfecho y bebió de su cerveza, Adrien se cruzó de brazos fastidiado.

Gabriel: Hoy el trabajo ha sido un asco. Hubo una maldita protesta porque el lugar que quiero demoler tuvo a no se que famoso que se hospedó ahí una vez y quieren guardar el recuerdo, bueno una tontería.

Adrien: Dudo que sea solo por eso, papá.

Gabriel: Shhh, claro que si, tu no sabes cómo es esa gente.

Adrien cerró los ojos y respiró profundamente, dios, como odiaba a su padre, su maldito trabajo, todo de él le molestaba. Lo único que los unía era su mamá y ella ya no estaba.

Marinette no sabía donde meterse, la tensión en la habitación casi se podía cortar con un cuchillo. Gabriel seguia bebiendo como si nada.

Gabriel: Pero, nada de que preocuparse, podré con ellos justo como pude con esos hippies en Kansas, hijo ¿te acuerdas de Kansas?

Adrien: ¿Como olvidarlo?

Gabriel: Si, si, les di una buena lección a esos abraza-arboles jaja a tomar por culo el bosque.

El padre se río satisfecho recordándo los viejos tiempos, luego se giró para mirar a Marinette y le sonrió.

Gabriel: Por cierto ¿por qué no te quedas a cenar?

Marinette: Eh…

Adrien: Uh- no creo que esa sea una buena idea.

Gabriel: Ugh, enrollate hijo mira que eres aburrido.

Padre e hijo se miraron desafiantes, la azabache podía notar la molestia en los ojos de Adrien.

Okay, hora de irse.

Marinette: Yo- Um, gracias por la oferta pero tengo que irme ya, mi madre me espera en casa… ella me cocinó uh espaguetis… con mucho orégano si.

Esta vez, padre e hijo la miraron extrañados pero Gabriel pareció creerle.

Gabriel: No se puede decir no a mamá, huh.

Adrien: Pues no se, la última vez que vi a mamá me estaba sonriendo dentro de una librería en Texas, ¿recuerdas Texas, papá?

Gabriel volvió a mirar a su hijo, la azabache sentía que estaban a segundos de golpearse. El padre se acercó un poco a su hijo.

Gabriel: Lo recuerdo.

Dijo seriamente y se fue sin más a otra parte de la casa. Adrien pateó el sofá y se fue a su habitación sin despedirse de la azabache, que se quedó allí en medio del salón.

Marinette: uh- pues me voy.

Habló consigo misma antes de irse por la puerta principal, dios, que momento más incómodo.

Querido diario, el papá de Adrien NO va dar un brindis en nuestra boda.

La azabache llego a su casa en poco tiempo, pero ni tuvo tiempo de cambiarse antes de que el teléfono sonará,  estaba sola en casa así que no le quedó otra que contestar.

Marinette: ¿Hola?

Sabrina: ¿Marinette?

La franco-China casi se atora al escuchar la voz de la pelirroja, desde la muerte de Chloe que ninguna de sus amigas le había hablado, no se esperaba la llamada pero se alegraba, ya que Sabrina si le caía bien.

Marinette: Hola ¿qué ta-

Sabrina: ¿Mari, puedes venir al cementerio?

Marinette: ¿Al que? Que haces ahí?

Sabrina: Por favor, te lo suplico.

Marinette: ¿Sabrina, estás bien?

Sabrina: ¡Es urgente!

La azabache notó la desesperación en la voz de la chica y no pudo evitar preocuparse.

Marinette: Esta bien… no te muevas, ahora voy.

Escucho como se cortaba la línea y salió de casa nuevamente, tomó su bicicleta y se fue en ella hasta el cementerio.

No sabía qué le pasaba a Sabrina pero sabía que debía ayudarla.

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Sabrina se sorprendió cuando sintió unos golpecitos en la ventana de su coche, pero suspiró aliviada al ver que se trataba de Marinette. La pelirroja sonrió y bajó la ventana para hablar con la azabache.

Sabrina: Marinette, que bueno que viniste.

Marinette: ¿Estas bien?... que le paso a Kim?

Preguntó Marinette, viendo al futbolista dormido en el asiento de copiloto… bueno, parecía dormido por lo menos.

Sabrina: Oh, está bien, solo está mareado por el alcohol, creo.

La pelirroja tocó la mejilla de Kim pero este ni reaccionó por lo borracho que estaba. La azabache solo miraba la escena extrañada… ¿para que la había llamado?

Marinette: Ya… ¿qué hacéis aquí a estas horas? Este sitio da miedo.

Sabrina: Bueno, antes solíamos beber aquí en el parking cerca del cementerio, la policía nunca pasa.

Marinette: Aha…

Sabrina: Pero hoy habíamos venido con unas botellas de Jagger para dejarlas en la tumba de Chloe, era su bebida favorita… Pero Kim y Nino se las bebieron de camino.

Dijo la de gafas con tristeza al recordar a su amiga, Marinette sintió pena y se apoyó en la ventana, escuchándola.

Sabrina: Y cuando llegamos aquí, Lila y Nino desaparecieron juntos y…

La pelirroja se acercó a Marinette y empezó a hablar bajito como si tuviera miedo de que el chico la escuchara.

Sabrina: Y entonces Kim empezó que tocarme y… simplemente no paraba y yo-

Ah, ahora la azabache entendía, Sabrina quería que la ayudara a irse antes de que Kim despertara.

Marinette: Ya lo pillo, no te preocupes… aunque ito que me sorprendió que me llamaras a mí, pensé que ya no-

Sabrina: Si bueno, ese era el trato.

Marinette: ¿Trato? Que trato?

Sabrina: Kim me dijo que pararía si conseguía que vinieras. Creo que le gustas~

La azabache abrió los ojos como platos ¿Habia escuchado bien? Miro a Sabrina que solo la miraba como si no hubiera hecho nada malo.

Marinette: A ver si lo entiendo… Tu plan para que Kim no te metiera mano... ¡¿es que yo venga para que me meta mano a MI?!

Sabrina frunció el ceño ante las palabras de Marinette.

Sabrina: Dios Marinette, haces que suene horrible.

Marinette: ¡Pues por que-

Sabrina: Chloe sabía cómo controlarlos, ella me ayudaría, y si no pues se dejab-

Marinette: ¡Pero yo no soy Chloe! Me voy, adi-

Kim: Heeeeeey~ Marinette~

Las chicas se giraron y miraron a Kim, que se había despertado y ahora estaba con un pie fuera del auto, apoyado en la puerta abierta de este, a metros se le notaba que estaba borracho.

El chico salió del coche y empezó a caminar hacia Marinette en zig-zag, ya que iba ciego.

Kim: He esperado 10 cervezas por ti guapa.

Dijo abalanzándose contra ella, pero la azabache se apartó a tiempo y el chico se tropezó y calló al suelo, dejando ir un quejido de dolor.

Lila: Dios, suéltame Nino, te dije que YA.

Se escuchó a la italiana gritar mientras el moreno la seguía, él también estaba borracho. El chico se dejó caer de rodillas y abrazó la pierna de Lila, haciendo que ella casi se tropezara.

Nino: ¡Lila, por favor!

Lila: Ugh, que me dejes.

La italiana lo pateó haciendo que él también se cayera al suelo.

Lila: Ya te dije que no voy a hacer nada contigo si estás borracho, que asco. Sabrina, abre la puerta.

Dijo la chica mientras se abotonaba los botones sueltos de su camisa y se arreglaba el pelo, Nino borracho era nada delicado.

La pelirroja le quitó el seguro al coche y Lila se sentó en el asiento de copiloto justo a tiempo, por que Nino casi la alcanzaba otra vez, pero en su lugar se estampó la cara contra el cristal de la ventana del coche.

Nino: Lila, no me puedes dejar así. No seas mala….

Se quejó el chico como hacen los niños cuando su madre no les quiere comprar el cereal que les gusta. Lila simplemente rodó los ojos y Sabrina volvió a poner el seguro para que no pudieran entrar al coche.

El chico se apartó y siguió quejándose.

Nino: Estás causando dolor físico en mi área… Vamos, lo dice la ciencia, necesito alivio.

El moreno se dio cuenta de que su amiga estaba tendido en el suelo y se acercó a ayudarlo pero Kim simplemente señaló a Marinette, que ahora se arrepentía de no haberse ido mientras todos estaban distraídos, ahora Nino también la había visto.

Nino: Hey~ Marrrrrrrrrrinette~

Marinette: Ewwww a mi ni me miréis, tenéis manos, usadlas.

Kim: ¡No hables así!

Nino: ¡Nuestros sentimientos!

Marinette notó como los chicos se levantaban pero salir corriendo no era una opción, ellos seguían siendo más atléticos que ella, y a pesar de que Kim no pudiera ni caminar, Nino si parecía capaz. Se quedó allí, nerviosa.

Los chicos simplemente procedieron a hacer lo que mejor se les daba: camelar… o intentarlo.

Nino: Me calientas tanto.

Confesó el moreno y la azabache se ahogó con su propia saliva y empezó a toser de los nervios, eso no se lo esperaba.

Kim: Le haces daño.

Dijo el otro, apoyando a su amigo.

Nino: ¡Pero tanto!

Kim: Que hasta lo entristece.

Nino: ¿Que te he hecho yo para que me odies así?

Dijo él mientras se colocaba a un lado de Marinette, acercándose más de lo necesario. Ella intentó alejarse pero Kim se puso a su otro lado, bloqueando su paso.

Ella se apartó rápidamente y ellos fueron tras ella.

Kim: No huyas de nosotros

Kim y Nino: Que nos duele como si fuéramos un saco de boxeo.

Dijeron los dos a la vez, caminando enfrente de Marinette y haciendo que ella retrocediera hasta donde estaba parada antes.

Kim: Yo anhelo tu abrazo~

Dijo el mientras la tomaba de la mano.

Nino: ¿A qué es cálido como un guante?

Dijo Nino, apoyando su barbilla en hombro de Kim mientras el otro besaba la mano de Marinette.

Lila y Sabrina miraban la escena desde el coche, la italiana fastidiada sabiendo que esos dos eran capaz de decir cualquier cosa solo para llevarse a las chicas a casa.

Kim: Quiero enrollarme en tu cara.

Nino: Y ronronear como un gatito.

Marinette: ¿Qué?

La franco-China apartó la mano y Nino se puso al lado de su amigo.

Kim: Te deseamos tanto~ solo míranos

Kim y Nino: Te rogamos que bajes nuestro calor, hmm?

Los chicos se pusieron de rodillas delante de ella y juntaron las manos como si le estuvieran rezando, Marinette estaba que quería que se la tragara la tierra.

Se acercó al coche y tocó la ventana de Sabrina.

Marinette: Abrid la puerta.

Sabrina iba a hacerlo pero Lila agarró su mano y la detuvo mientras miraba a Marinette.

Lila: Ni de broma.

Marinette: ¡Abrid la puerta!

Lila y Sabina: Que no.

La azabache se giró en cuanto una mano dio un golpe al coche, solo para encontrarse con Kim que se había apoyado en este y ahora ella estaba atrapada entre el coche y él.

Kim: Nos gustas tanto, así que quédate un rato.

Nino: ¡Tomanos!

El moreno apareció detrás de su amigo con la mano tendida hacia Marinette como para que ella la tomara, Kim sonrió y tomó la mano en su lugar.

Kim: ¡Envuelvenos!

Nino: ¡Y no nos dejes ir!

Dijeron mientras se abrazaban sin quitar la vista de Marinette. La chica simplemente intentó irse nuevamente, pero Kim la agarró del brazo antes de que pudiera alejarse.

La chica se quedó allí parada con cara de fastidio y los brazos cruzados mientras los chicos caminaban en círculos al rededor de ella.

Kim: Antes eras friki y una nerd.

Nino: Pero ya sabía lo que en verdad te gusta.

Kim: Me has prendido en fuego.

Kim y Nino: ¡Lo que sea que nos pidas haremos!

Dijeron los chicos y dejaron de caminar, quedando cada uno a un lado de Marinette.

Kim y Nino: Hasta conoceríamos a tus padres.

La azabache los empujo para apartarlos otra vez pero ellos no se rendían, tenía que caer si o si.

Nino: Llevaré traje y corbata.

Insistió el moreno, corriendo hasta quedar delante de la chica.

Lila: ¡Y una corbata elegante!

Grito la italiana desde el coche solo para malmeter, la azabache la miró como si no pudiera creer que de verdad los estuviera ayudando.

Kim: Te cantaré nanas.

Dijo el que faltaba, haciendo que Marinette se llevara las manos a la cabeza de desesperación y se pusiera de cuclilla en el suelo, mirando hacia abajo para no verlos más.

Kim y Nino: Lalalala~

Cantaron los chicos imitando una nana, poniendo sus manos cerca de la cabeza de Marinette y haciendo como si estas fueran las que cantarán.

Nino: ¡Vamos ayúdanos!

Kim: No tardes mucho.

Kim y Nino: Que no veas los pantalones como me aprietan.

Los chicos se miraron y rieron al ver que los dos dijeron lo mismo al mismo tiempo, mientras ellos estaban distraídos, Marinette vio que había una botella de alcohol que aún tenía algo de líquido dentro.

La agarró y se levantó para dársela a Nino.

Marinette: ¡Mirad! A L C O H O L, bebed!

Nino: ¡Gracias! Te protegeré!

Kim: ¡Te defendere!

Dijo el otro y arrebató la botella de los brazos de su amigo, haciendo que Nino frunciera el ceño.

Nino: ¡Te respetaré!

Dijo el Moreno, recuperando su botella, haciendo que el otro se molestara. Marinette simplemente se alejaba disimuladamente, caminando hacia atrás mientras ellos se quitaban la botella mutuamente.

Kim: ¡Sere tu amigo!

Nino: ¡Pues yo seré tu Winnie the pooh!

Sabrina: ¿Winnie the pooh?

Murmuró la pelirroja extrañada mientras Lila se divertía viendo la escena.

Kim: ¡Nena, nena, nena!

Marinette vio como los chicos dejaban de pelear y se acercaban a ella, rápidamente se subió al capo de coche y se sentó en el techo de este, fuera del alcance de ellos, para los futbolistas ahora mismo subirse en ese coche era digno de las olimpiadas.

Kim: ¡Trabajaré para ti!

Lila: Te obedecerá.

Nino: ¡Necesito tu rescate!

Sabrina: Como la princesa Leia.

Kim y Nino: ¡Queremos jugar en tu cancha!

Marinette rodo los ojos… ¿Y Chloe podía controlar a estos dos? Como lo hacía? Con una pistola eléctrica?

Los chicos apoyaron su torso en el capo del coche, ya se veía que el alcohol los estaba durmiendo. Ahora daban golpecitos al cristal delantero mientras Lila y Sabrina los miraban desde dentro del coche.

Kim: Duele mucho-

Nino: Por dios-

Sabrina: No será para tanto.

Kim y Nino: ¿Que no? ¿¡Quereis ver?!

Lila: ¡NO!

Marinette decidió no dejar pasar esta oportunidad, ahora que estaban distraídos podía escaparse. Mientras ellos discutían, ella se movió disimuladamente y bajó por la parte de atrás del coche, en silencio, se alejó lo suficiente hasta que pudo correr a donde había dejado su bici, se montó en ella y se fue de allí lo más rápido que pudo.

Mientras tanto el grupo de jóvenes no se dio ni cuenta.

Lila: Si tan desesperados estáis, ayudaos mutuamente.

Sabrina: ¡Ooh, si! Beso, beso, beso!

Nino y Kim se quedaron mirando unos segundos, técnicamente ya se habían besado alguna vez en juegos de verdad o reto, pero si lo haces por un reto no es gay ¿verdad? Pero si lo hacían sin reto entonces ¿si? No les dio tiempo a contestar sus preguntas mentales antes de que Lila hablara otra vez.

Lila: Oh, por dios ¡¿Os lo estáis pensando?!

Kim: ¡Claro que no! Marinette!

Kim se apartó para mirar a la azabache  pero no la encontró, miró por todas partes pero nada.

Kim: ¿Marinette?

Nino: ¡¿Se ha ido?!

Kim le dio una patada al coche y los futbolistas se sentaron en el suelo molestos porque esa noche no triunfaron. Las chicas se quedaron dentro del coche y una vez los chicos se calmaron y dejaron de actuar como idiotas, se fueron todos a casa.

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Al día siguiente, una muy molesta Marinette caminaba por los pasillos de la escuela en busca de Sabrina y Lila, dispuesta a confrontarlas por el mal rato que le hicieron pasar la noche anterior.

Las encontró delante de la taquilla de Chloe, mirando dentro y sacando los libros que la chica había dejado para dárselos a los profesores.

Marinette: Hey chicas muchas gracias por lo de anoche eh.

Dijo ella llena de sarcasmo y con un tono algo agresivo.

Sabrina: De nada, Mari.

Dijo la pelirroja, sin entender el sarcasmo. La azabache la miró y negó con la cabeza, a veces Sabrina parecía tonta. Miro a Lila que ni siquiera se había dignado a decirle nada.

Marinette: ¡¿En serio no me vais a pedir perdón por dejarme sola con esos dos salidos?!

Lila: Ugggggh que pesadilla de niña.

La italiana rodó los ojos y se apartó de la taquilla para mirar a Marinette.

Lila: ¿No ves que estamos limpiando la taquilla de Chloe? De verdad, maritonta, ten algo de respeto.

La azabache estaba a punto de protestar cuando escucho una voz a sus espaldas.

Chloe: Lila siempre fue una pequeña pretenciosa, ugh, a veces es insoportable.

Marinette se quedó muda al ver al fantasma de Chloe, quien se veía tal y como la última vez, con su pijama de seda rojo y su pelo largo y rubio suelto. La fantasma se cruzó de brazos mientras miraba a sus amigas vivas, que no tenían ni idea de que ella estaba ahí, ya que solo la azabache podía verla.

Chloe: Marinette, dile que deje de tocar mis cosas.

Ordenó la fantasma y la azabache miró al suelo, vamos lo que le faltaba, con lo bien que había estado las últimas semanas.

Mientras tanto, Lila y Sabrina cuchicheaban mientras sacaban las cosas de la rubia.

Chloe: ¿Hola? Marinette! MARINETTE!

Marinette: ¡Callate!

Grito la azabache al fantasma pero Lila creyó que se lo decía a ella, recordando todos esos momentos que Chloe la había mandado a callar.

Lila: ¡No! Tu te callas! Ya nadie me va a callar nunca más!

Dijo la italiana al borde de las lágrimas y sacó una cola de la taquilla de Chloe, una de las típicas que la rubia solía utilizar. Lila se secó las lágrimas antes de que pudieran caer por sus mejillas, ella nunca lloraría en público, tomó un respiro y retomó la compostura.

Sabrina: Oye- Esa es la coleta de Chl-

Lila: Callate, Sabrina.

Sabrina: Perdona, Lila.

Lila: Ahora que Chloe ya no está, soy yo quien debe reemplazarla.

Dijo la oji-oliva mientras recogía su largo cabello en una cola de caballo, imitando el peinado que caracterizaba a la rubia.

Marinette: ¿Reemplazar a Chloe?

Chloe: Oh, por favor.

La fantasma rodó los ojos, Lila podía multiplicarse por cien y aún así no le llegaría a los talones a Chloe.

Lila: Pues si, es lo que acabo de decir ¿Eres sorda o que?

Marinette: No puedes hacer eso.

Lila: Mirame.

La italiana cerró la taquilla de Chloe, haciendo que esta sonara para imponerse.

Lila: ¿Y sabes que, maritonta? Si yo fuera tú, me preocuparía menos por mi y más por tu reputación.

La azabache la miró confundida y Lila simplemente se le acercó con una sonrisa burlona.

Lila: ¿No sabes? Nino y Kim ya le están contando a todo el mundo de vuestro pequeño trío anoche.

Adrien: ¿Trio?

Marinette casi se muere ahí mismo al escuchar esa voz, se giró de golpe y se encontró a Adrien, que se veía sorprendido y confundido con las últimas palabras. Luego miró a Chloe que se encontraba al lado de él, aguantandose la risa.

Chloe: Al juguetito no le gustó eso~

Marinette: N-no hubo ningún trío, no pasó nada.

Dijo ella, acercándose a Adrien que se tranquilizo un poco con sus palabras.

Lila: ¿Ah no?

Todos se miraron para ver a la italiana, que se cruzó de brazos mientras miraba a Marinette con malicia.

Lila: Yo recuerdo algo diferente…

La italiana se llevó una mano a la boca antes de gritar.

Lila: ¡CREO RECORDAD QUE HUBO UNA-

Kim y Nino: -PELEA DE ESPADAS EN SU BOCA!

Dijeron los futbolistas saliendo de la nada, como si Lila los hubiera invocado aparecieron dando la vuelta a la esquina seguidos de un grupo de chicos que los seguía, muchos futbolistas también.

Luka: ¿¡Y ella se dejó?!

Nino asintió y los dos chicos chocaron los puños. Kim se dio cuenta de que Marinette estaba cerca y, lejos de avergonzarse por andar hablando mal de ella, dirigió el grupo hacia la azabache.

Kim: ¡Pelea de espadas en su boca!

Grito el, señalandola para que todos en el pasillo pusieran su atención en ella. La azabache se sonrojo de vergüenza inmediatamente, viendo como una horda de gente se acercaba.

Lila: Parece que por su boca pasan mucho.

Dijo la italiana a Adrien que simplemente la miró con el ceño fruncido, queriendo creer a Marinette. La chica se alejó de él con una risa maliciosa.

Antes de que él pudiera hacer nada, Marinette estaba contra las taquillas en medio del cúmulo de gente que se había juntado en el pasillo para escuchar la historia de Nino y Kim, el rubio intentó hacerse paso entre la gente para llegar hasta ella, pero era imposible.

Nino: Y entonces los dos fuimos al sur, y plantamos la bandera.

Dijo el moreno, acercándose por un lado mientras Kim se le acercaba por el otro, Marinette solo miraba a la gente en busca de Adrien, pero no podía verlo, solo veía a gente que la juzgaba y se reía de ella, justo como en esa pesadilla que tuvo la noche de la fiesta.

Kim y Nino continuaron con sus mentiras.

Kim: Mi gran salami… ¡La doblo como origami!

Todos rieron ante las palabras del chico, Marinette estaba con los ojos llenos de lágrimas de la impotencia, lo peor es que veía a las tres víboras paradas allí, disfrutando la escena, porque el fantasma de Chloe estaba parada al lado de Lila, negando con la cabeza ante el ridículo que la azabache estaba haciendo mientras Lila reía con los demás y Sabrina sonreía.

Nino: ¡Ya os digo, una batalla en su boca!

Kim: ¡Toda la noche!

Sabrina: Espero que se la haya lavado.

Marinette miró a Sabrina y empezó a llorar… incluso ella, primero lo de anoche y ahora esto… y ella la consideraba su amiga…

Nino: Es que le dio y le dio y le dio.

Insistió Nino, poniendo una mano en el hombro de Marinette y haciendo que esta se entremeciera.

Kim: Mordió más de lo que podía masticar.

Dijo Kim, poniendo su mano en el otro hombro de Marinette. La azabache cerró los ojos, dejando que las lágrimas cayeran por sus mejillas, de repente sintió una mano tomar la suya y apartarla de esos dos.

Su corazón se aceleró pensando que era Adrien, pero se rompió un poco al ver que se trataba de Lila. La italiana la atrajo a su lado, haciendo que quedara más cerca de la multitud, puso su brazo alrededor de Marinette y sonrió.

Lila: ¡Y haría lo mismo por cualquiera de vosotros!

Marinette se apartó de ella bruscamente, mientras se metía entre la multitud para salir de allí, escuchó gritos y risas.

Kim: Es que es una loca.

Luka: ¡Yo quiero un poco de eso!

Adrien tomó a Marinette de los hombros cuando esta pasó por su lado y la atrajo para abrazarla, protegiéndola del resto de la gente, la chica solo escondió su cara en su pecho y rompió en llanto mientras los populares empezaban a alejarse para ir a clase. Adrien los miraba con odio.

Mientras se alejaban, Lila se giró para mirar a la parejita, y, como no, dejar un último comentario mientras miraba a Adrien.

Lila: Ay si su mami supiera que su hija es una guarra que se mete con dos a la vez. ¿Para qué quieres estar con ella si es más fácil que la tabla del cero?

Dijo ella con un tono de voz tan irritante que agotó la paciencia del chico, apartó a Marinette suavemente y caminó con paso decidido hacia Lila, dispuesto a golpearla. La italiana se detuvo y se cruzó de brazos, retandolo a que se atreviera.

Cuando el chico estuvo cerca de ella con el brazo levantado para darle, otro brazo lo detuvo antes de que su mano pudiera tocar a Lila. Adrien miró y vio a Nino, Kim y a Luka.

Podría contra dos pero no contra tres.

Nino: De eso nada princeso.

Dijo el moreno antes de empujar a Adrien y golpearlo entre los 3, por suerte para el rubio, después de un par de minutos sonó el timbre y por eso pararon.

Los chicos se fueron entre risas mientras Adrien se quedó en el suelo adolorido y con el labio partido. Marinette no tardó en ayudarlo a sentarse, y los dos se quedaron abrazados, apoyados contra las taquillas en un pasillo vacío.

Ella llorando y él lleno de golpes que seguro le iban a salir moretones.

Marinette: ¿Tu me crees?

Dijo la azabache en un hilo de voz. Adrien la miró y besó su cabeza antes asentir.

Adrien: Claro que si.

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