⊱♡ꐚº7. flowers [adrien os] ๑꒦ colaboración⟫

yuki c fue <3 07/04/20

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ꢘ⭏๋⸺ :cyclone: ⨾ w e l c 𖦹 m e ¡! ⊰))

꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷꒦꒷

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ꢘ ❀̸ ⇾ #JocheAndYukiInc ꒱ ❟

╲ ┃ ╱

꒷꒦ is it wrong to love? ⩩♡.

︶.︶.︶ :blue_heart: ︶.︶.︶

꒰꩜꧇̑ i n t r o⨾ :sunflower: 》

└─ꢖ♡̸꧇ ¡Muy buenas, gente de MLBA!

└─ꢖ♡̸꧇ ¿Qué tal están el día de hoy?

└─ꢖ♡̸꧇ Espero que bien, y si no es

└─ꢖ♡̸꧇ así, recuerda que todo llega a

└─ꢖ♡̸꧇ su final tarde o temprano.

└─ꢖ♡̸꧇ Hoy (después de mil años ahr)

└─ꢖ♡̸꧇ vengo con un nuevo escrito en

└─ꢖ♡̸꧇ mi cuenta, pero no vengo sola,

└─ꢖ♡̸꧇ pues esta es una colaboración

└─ꢖ♡̸꧇ con una chica llena de mucho

└─ꢖ♡̸꧇ talento y creatividad en sus

└─ꢖ♡̸꧇ manos, así es, estoy hablando

└─ꢖ♡̸꧇ de la bella Joche. :revolving_hearts:

└─ꢖ♡̸꧇ Si quieres saber de que va esta

└─ꢖ♡̸꧇ colaboración, entonces sigue bajando.

╭┬┬ ⵌno.ta〉 ┬┬╮

Presiona aquí

para ver el dibujo

:blue_heart:

(2ª parte)

╰────────╯

꒰꩜꧇̑ q u é es h a n a h a k i disease¿⨾ :sunflower: 》

┬꒷꒥➛ Antes de pasar a leer, es

┬꒷꒥➛ importante leer esta parte para

┬꒷꒥➛ lograr entender el OS, pues esta

┬꒷꒥➛ es la inspiración del mismo uwu.

┬꒷꒥➛ Esta colaboración se basa en el

┬꒷꒥➛ Hanahaki Disease, una enfermedad

┬꒷꒥➛ ficticia y que es bella pero cruel

┬꒷꒥➛ al mismo tiempo. A continuación

┬꒷꒥➛ te explico a qué me refiero.

─❛❛ La enfermedad de Hanahaki

( 花吐き病 en japonés), es una

enfermedad ficticia en la que la

víctima tose pétalos de flores cuando

sufre un amor unilateral. Termina

cuando el amado devuelve sus

sentimientos (solo el amor romántico;

una fuerte amistad no es suficiente),

o cuando la víctima muere. ❟❟

─❛❛ Se puede curar mediante

extracción quirúrgica, pero cuando

se elimina la infección, los sentimientos

románticos de la víctima por su amor

también desaparecen. ❟❟

Información: :globe_with_meridians:

┬꒷꒥➛ Bueh, lo que diré no viene en

┬꒷꒥➛ la información y por eso lo digo

┬꒷꒥➛ xd, normalmente las raíces de lo

┬꒷꒥➛ que vendrían siendo las flores

┬꒷꒥➛ comienzan a crecer en los pulmones,

┬꒷꒥➛ haciendo que la víctima sufra

┬꒷꒥➛ dificultad para respirar. Lo más triste

┬꒷꒥➛ de esta enfermedad es que el único

┬꒷꒥➛ error que cometiste para padecerla,

┬꒷꒥➛ fue enamorarte y no ser correspondido.

┬꒷꒥➛ Y pues, ya es toda we.

┬꒷꒥➛ Ahora si pasemos a leer el OS,

┬꒷꒥➛ estás lo suficientemente

┬꒷꒥➛ informado :D.

┬꒷꒥➛ ¡Disfruta de tu lectura!

꒰꩜꧇̑ f l ō w e r s⨾ :sunflower: 》

La noche era acompañada por la suave brisa de la lluvia, los astros adornaban tan hermosamente el oscuro cielo y las gotas de la llovizna caían una tras otra, haciendo eco entre las cuatro paredes.

Un pequeño haz de luz lunar se colaba por entre las cortinas, siendo recibido por el tono sombrío que se percibía en la habitación. Todo dentro de aquel lugar estaba en silencio, recibiendo gustosamente el sonido de las cristalinas gotas caer sin parar y acompañando a tan triste personaje en escena.

Ahí, sentado en el suelo y recostando su espalda contra un costado de la cama, yacía sin ganas de seguir y convenciéndose, poco a poco, que rendirse sonaba a una mejor opción. Los signos de su enfermedad se podían ver alrededor de su lugar, siendo el suelo decorado por delicados pétalos azulinos y sangre fresca.

Adrien miraba a un lugar perdido en la pared enfrente suya, con demasiados pensamientos surcando su juicio y mente. Su respiración era pesada, hasta ese punto le era difícil poder llevar a cabo la acción; tener raíces creciendo en tus pulmones y obstruyendo tu tráquea era algo difícil de llevar, algo que le estaba costando muy duro.

Tosió, de su boca salieron disparados otros cuántos pétalos que acompañaron al resto en el piso, al igual que aquel líquido rojizo. El olor metálico inundó, una vez más, sus fosas nasales y sus manos se volvieron a llenar del fluido caliente que expulsaba inconscientemente.

Observó sus manos, pigmentadas de carmesí con unas cuantas hojas esparcidas por el alrededor, volteó sus manos haciendo que estas terminaran en el suelo. Una mirada triste se alzaba en el rostro del rubio, una mirada que representaba parte del revoltijo de sus emociones.

La mente se le nublaba con tantos sentimientos encontrados. Frustración, tristeza, estrés, arrepentimiento... Anhelo.

Anhelo por encontrar el amor y curar tan terrible padecimiento, pero era imposible. Su amado no correspondía sus sentimientos, él solo tenía ojos para alguien tan especial en su vida. Y ese alguien no era él.

Un dolor en su pecho lo hizo retorcerse en su lugar, un alarido de dolor abandonó sus labios, quitándole algo del poco aire que podía respirar. Comenzó a toser repetidas veces, arrancando en ello oxígeno, sangre y muchos más pétalos.

Sus manos viajaron a su garganta, el dolor se había extendido y ahora también estaba presente en su garganta. La tos se intensificó, ahora también era acompañada de pequeñas convulsiones en el menudo cuerpo, ¿ya era hora de decir adiós?

Pasaron los segundos, y el dolor fue bajando de nivel, aún persistía pero en menor medida; el aire fue escaseando cada vez más, Adrien se aferraba a lo poco que alcanzaba a tomar. Bocanadas de aire forzadas y suspiros se mezclaban, con el único objetivo de seguir haciendo llegar oxígeno a su sangre.

Era verdad que quería rendirse y dejarse llevar, no podía hacer nada. Pero a pesar de todo, era un ser humano, y le temía a la muerte.

Su mandíbula ejerció fuerza y sus manos formaron puños. Lágrimas descendían y formaban caminos húmedos en sus mejillas, se mezclaban con la sangre que había alrededor de los labios y terminaban cayendo. Su cuerpo comenzó a temblar, producto del llanto que se avecinaba o quizás que ya estaba presente.

¿Por qué debía ser así? ¿Por qué él debía sufrir así? No había hecho nada malo, toda su vida había sido un buen ser humano, sin hacerle daño a alguien. Al contrario, siempre había sido el foco de atención en cuanto a burlas se trataba, y solo podía soportarlas porque no tenía a nadie a su lado que le tendiera la mano o, si quiera le diera un hombro en donde recostarse.

Su vida nunca tuvo la oportunidad de ser llenada con luces y colores, acompañado por oscuridad recorrió su vida hasta donde estaba ahora. Sin embargo, un tramo de aquel camino tuvo la suerte de ser blanca entre tanto negro, desgraciadamente aquella luz era como una aguja en un pajar. Difícil de encontrar, bastante pequeña y rodeada por una mezcla de sentimientos y emociones negativas.

Aunque agradece aquel rayo de luz, la verdad era que si no hubiera sido por él, ahora estaría hundiéndose en su miseria y no parado en la línea entre la vida y la muerte. Jamás hubiera conocido lo que era el amor y lo que este conllevaba.

Suena cruel y egoísta, pero hubiera preferido reservarse su corazón y no compartirlo con alguien más, a pesar de que el contrario haya dado todo de él. Si no fuera por ello, el arrepentimiento quizás no existiría en la larga lista de emociones.

Otro ataque de tos tomó posesión del cuerpo, pero era diferente, los carraspeos se volvían más débiles y la sangre era más abundante. Los pétalos no se quedaban atrás, eran expulsados con fuerza y con constancia, siendo pintados de color carmesí gracias a la sangre que yacía en el suelo o con la sangre que salía del chico.

Sus pulmones comenzaron a doler, su garganta comenzó a pulsar y podía sentir los acelerados latidos de su corazón. Convulsiones más fuertes que las anteriores tomaron posesión del débil cuerpo, el color de la piel comenzó a perderse debido a la pérdida de sangre, ahora lucía pálido como una hoja de papel.

Sus manos viajaron una vez más a su boca, tratando de detener la salida de sangre y pétalos que salían a cada convulsión. Acercó sus rodillas a su pecho, haciendo que gotas de sangre cayeran sobre las mismas, manchando el pantalón que llevaba puesto. Aunque tampoco es como si estuviera tan limpio.

Las convulsiones continuaron, y con ellas vinieron las lágrimas nuevamente. Como un ciclo lentamente tortuoso, que tarde o temprano terminaría y lo llevaría a él también.

De un momento a otro, como muchos cuentan, comenzó a recordar el camino que fue su vida. Sus decisiones, maltratos, llanto... Soledad. Se tatuaron al rojo vivo en su memoria, haciéndole recordar lo miserable que fue tener su vida.

Aquel momento brillante y colorido también lo recordó, una sonrisa triste adornó el dulce rostro del ojiverde. Un dolor se instaló en su pecho, por la situación ya no sabía si era causa de su estado o de un corazón roto.

Como su ser se lo permitió, soltó una risa falsa y cargada de frustración, rota como él.

Los malestares seguían, e iban aumentado en intensidad. La fuerza con la que tosía decaía cada vez más, sus párpados se volvían cada vez más pesados al igual que su cuerpo, la respiración antes acelerada, ahora se volvía tranquila con el pasar del tiempo.

Sus manos, antes en su boca, ahora estaban tendidos en el suelo, formando puños que sostenían tan delicados pétalos. Una risa sarcástica resonó en su mente, burlándose de el mismo y de lo asqueroso que había sido ser él.

Su vista comenzó a tornarse borrosa, incapaz de enfocar a un lugar fijo y específico, la tarea de mantener abiertos sus ojos se complicaba.

—Que triste fue ser yo —susurró sus últimas palabras antes de dejarse llevar...— y mi muerte será en soledad, como siempre—. Sintió la tranquilidad llegar a su cuerpo por primera vez, nunca la había sentido, y podía decir que se sentía cálida, hubiera querido experimentarla estando vivo.

Finalmente, sus párpados se cerraron y su respiración desapareció... Los pétalos dejaron de salir y se quedaron esparcidos en el suelo. Que manera tan bella y cruel de morir.

Palabras: 1241