Just a kiss?: Capitulo 2

Marinette:

Lo había besado. Siempre me pregunté como me sentiría en ese momento. Y la verdad es que sentí como si todo mi mundo empezara a dar vueltas.

Sus labios me hicieron sentir extraña, ya que no era el momento adecuado pero....Fue algo que no me esperaba. Al fin había besado al chico que más amaba en el mundo, y fue como si todo mi mundo se paralizara.

Sentí como si en ese momento fueramos las únicas personas sobre la tierra.

-¡Los shippeo, chicos!. -gritó Alya, que no daba crédito a sus ojos-

Y como siempre, Chloe tenía que llegar a arruinarlo todo.

-¡Lo sabía! ¡Sabía que no podía confiar en lo que decías, Marinette!. -dijo Chloe que estaba atónita-

Luego, mis ojos se encontraron con los de él. Dios, esos hermosos ojos color esmeralda...Me perdía en ellos.

Era como si quisiera decirme algo, algo importante.

-Porque claro, una persona con tu posición social nunca se podría acercar a alguien como Adrien....-dijo Chloe-.

Y lo intentó besar, pero se alejó bruscamente y dijo:

-¡No trates así a Marinette! Para tu información, ella es mucho más sensible que tú.

Al escuchar esto, me volví a ruborizar.

Ahí recordé por qué me enamoré de él. Era todo sobre ese maravilloso chico rubio, su sonrisa, el brillo de sus ojos, su caballerosidad....

Y entonces recordé el día que lo conocí.

Las cristalinas gotas de lluvia caían y el cielo se había teñido de un tono oscuro, sentía confusión por todo lo que había pasado....

Ahí llegó él. Recuerdo que estaba de pie junto a mí, y dijo unas palabras hermosas y sinceras.

Entonces una sonrisa se dibujó en su rostro, era una sonrisa....Que me hacía soñar.

Y cuando nuestras manos se tocaron supe que lo amaba por lo que era en realidad.

Luego me dí cuenta que Chloe se había ido llorando. Estaba confundida por lo que le había dicho Adrien.

-Marinette....¿Puedo ir a tu casa mañana?. -me preguntó Adrien-.

Y me perdí en el brillo de sus ojos de nuevo.

-¡Por supuesto!. -respondí, con una sonrisa-

-¡Genial! Entonces te veré allá.

E inexplicablemente me besó en la mejilla.

Llegó la noche y contemplaba la oscuridad en mi habitación.

La majestuosa noche parisina, con un aire misterioso y lúgubre. La oscuridad albergaba mis sueños que tanto quería que se realizaran....Y sólo pensaba en él.

¿Qué pasaría al día siguiente cuando volviera a ver su sonrisa?