:sparkles: ~LA CHICA REBELDE~ :sparkles: capitulo #1

Hola a todos como están??.... Espero que se encuentren muy bien.

No si se acuerden de mi, pero ya he estado en esta comunidad desde hace un tiempo.

Bueno hoy les traigo un blog, una historia con una temática diferente a lo que solía hacer.

Ojo no tratará ni llevará tema sobre la serie. Al menos todavía no, está en un proceso de modificación.

¡Aún no tengo las imágenes oficiales! Solo les puedo decir que tendrá como alrededor de 15 capítulos o más. Más luego les traigo la sinopsis de la historia.

    "Bueno espero y disfruten este primer capítulo"

                        :sparkles: ~EMPECEMOS~ :sparkles:

•Todo transcurre en una ciudad llamada San Juan•

Me miré en el espejo y me sentí como siempre: diferente. Mi cabello corto y oscuro, mis ojos verdes brillantes, mi nariz pequeña y mi boca grande. No soy como las demás chicas de mi edad. No me gusta vestirme de rosa ni llevar zapatos de tacón. Me siento más cómoda en mis jeans y mis tenis

Mi madre siempre me dice que debo vestirme de manera más femenina. Que debo ser más como las demás chicas. Pero yo no quiero ser como ellas. Quiero ser yo misma.

Recuerdo cuando era pequeña y mi tía me contaba historias sobre su propia rebeldía. Cómo se negaba a seguir las reglas y cómo siempre hacía lo que quería. Me sentí identificada con ella desde el principio.

Hoy es un día como cualquier otro. Me levanté temprano, me vestí y me fui a la escuela. Pero cuando llegué a mi salón, supe que algo estaba mal. Cleo me miró con desprecio y me dijo ¿Por qué te vistes como un chico? ¿No te gustaría ser más femenina?

Me sentí enfurecida. ¿Por qué Cleo siempre tiene que hacer comentarios sobre mi apariencia? ¿Por qué no puede simplemente dejarme en paz?

Pero no dije nada. Me limité a mirarla con rabia y a sentarme en mi asiento. El resto del día fue un infierno. Cleo y sus amigas no pararon de hacer comentarios sobre mí, y yo me sentí cada vez más enfurecida.

Cuando llegué a casa, mi madre me preguntó cómo había sido mi día. Le dije que había sido malo, pero no le dije por qué. No quería hablar sobre Cleo y sus comentarios.

Mi madre me miró con preocupación y me dijo: Arianette, debes aprender a ignorar a las personas que te hacen daño. No dejes que te afecten, ¡pero es fácil decirlo. No es fácil hacerlo!

Me fui a mi habitación y me tiré en la cama. Me sentí sola y enfurecida. Pero también me sentí determinada. No voy a dejar que Cleo y sus amigas me hagan sentir mal sobre mí misma. Voy a ser yo misma, no importa lo que digan los demás

Me fui a mi habitación y me tiré en la cama, sintiendo la rabia y la frustración que me habían estado acompañando todo el día. Me pregunté por qué Cleo y sus amigas siempre tenían que hacer comentarios sobre mi apariencia. ¿Por qué no podían simplemente dejarme en paz?

Después de un rato, decidí que necesitaba salir de la casa y despejarme un poco. Me levanté de la cama y me fui a la puerta. Mi madre me preguntó adónde iba, pero le dije que solo iba a dar un paseo por el barrio.

Vivimos en un barrio tranquilo, rodeado de árboles y casas de dos pisos. La calle principal está llena de tiendas y restaurantes, y siempre hay gente caminando por allí. Pero yo no fui a la calle principal. En su lugar, me dirigí hacia el río que está cerca de nuestra casa.

El río es un lugar que siempre me ha gustado. Es tranquilo y pacífico, y siempre me hace sentir más calmada. Me senté en la orilla del río y miré el agua. Vi cómo las olas se movían suavemente y cómo los peces nadaban en el fondo.

Mientras estaba allí, comencé a pensar en mi escuela. La escuela secundaria "San Juan" es un lugar grande y ruidoso, lleno de estudiantes de todas las edades. La escuela está dividida en diferentes secciones, cada una con sus propias aulas y profesores. Mi sección es la de los estudiantes de último año, y es un lugar donde siempre hay algo sucediendo.

Pensé en mis compañeros de clase, y en cómo siempre me han hecho sentir como una outsider. Pensé en Cleo y sus amigas, y en cómo siempre me han criticado y juzgado. Pero también pensé en mis amigos, los pocos que tengo, y en cómo siempre me han apoyado y aceptado.

Mientras estaba allí, sentada en la orilla del río, comencé a darme cuenta de que no estaba sola. Que había otras personas que se sentían como yo, que se sentían como outsiders y que luchaban por encontrar su lugar en el mundo.

Me sentí un poco mejor, sabiendo que no estaba sola. Me levanté de la orilla del río y comencé a caminar de regreso a mi casa. Sabía que todavía tenía un largo camino por recorrer, pero también sabía que estaba lista para enfrentar cualquier desafío que se me presentara.

Eran las 6:00 PM cuando llegué a mi casa. Me sentía un poco mejor después de mi paseo por el río, pero todavía estaba pensando en lo que había sucedido en la escuela.

Me fui directo a mi habitación y me quité la ropa. Me duché y me vestí con algo cómodo. Después, me senté en mi escritorio y comencé a hacer mi tarea.

Mi tarea consistía en leer un capítulo de un libro de historia y responder algunas preguntas. Me tomó un rato, pero finalmente terminé.

Después de terminar me fui a la cocina a cenar. Mi madre había preparado algo delicioso, como siempre. Me senté a la mesa y comencé a comer.

Mientras comía, mi teléfono sonó. Miré la pantalla y vi que era un mensaje anónimo. Me sentí un poco nerviosa, pero decidí abrir el mensaje de todos modos.

El mensaje decía: "Sabemos quién eres. Sabemos lo que haces. No te creas que puedes escapar de nosotros".

Sentí un escalofrío recorriendo mi espalda. ¿Quién podría haber enviado ese mensaje? ¿Y qué querían decir con "no te creas que puedes escapar de nosotros"?

Me sentí un poco asustada, pero también me sentí decidida a no dejar que ese mensaje me intimidara. Me guardé el teléfono y seguí comiendo, pero no podía sacar la sensación de que algo estaba mal.

Después de cenar, me levanté de la mesa y comencé a ayudar a mi madre a limpiar la cocina. Mi hermano Sebastián y mi hermana Luz estaban viendo televisión en el salón, así que les dije que me iba a mi habitación a estudiar un rato más.

Mi madre me dijo que no me olvidara de apagar la luz y de cerrar la puerta de mi habitación antes de acostarme. Le dije que sí y me fui a mi habitación.

Al cerrar la puerta de mi habitación, me sentí un poco más segura. Me senté en mi escritorio y comencé a revisar mis notas de la escuela. Pero no podía concentrarme. El mensaje anónimo que había recibido antes de cenar seguía dando vueltas en mi cabeza.

Me pregunté quién podría haber enviado ese mensaje y por qué. ¿Sería alguien de la escuela? ¿O alguien que me conocía de fuera de la escuela?

De repente, escuché un ruido en la ventana de mi habitación. Me levanté y me acerqué a la ventana. La miré y vi que estaba cerrada, pero el ruido había sido muy claro.

Me sentí un poco asustada y comencé a preguntarme si alguien estaba tratando de entrar en mi habitación. Me acerqué a la puerta y la miré. Estaba cerrada, pero me sentí un poco más segura al verificarlo.

Me quedé parada frente a la puerta de mi habitación, escuchando atentamente para ver si volvía a escuchar algún ruido. Pero no hubo nada. El silencio era total.

Me sentí un poco más tranquila y decidí volver a mi escritorio. Me senté y comencé a revisar mis notas de nuevo. Pero no podía concentrarme. El ruido en la ventana y el mensaje anónimo seguían dando vueltas en mi cabeza.

De repente, escuché un ruido en el pasillo. Era mi madre, que venía a decirme buenas noches. Me levanté y la abracé.

Hola, mamá ~ le dije. ~ ¿Qué pasa?

Nada, hija ~me respondió~ Solo venía a decirte buenas noches. ¿Estás bien?

Sí, mamá ~le dije~ Estoy bien. Solo un poco cansada

Mi madre me miró con preocupación. ¿Estás segura de que estás bien? ~ me preguntó.~

Sí, mamá ~le dije de nuevo~ Estoy segura. Solo necesito dormir un poco

Mi madre me abrazó de nuevo y me dio un beso en la mejilla. Buenas noches, hija ~me dijo~ Duerme bien

Me despedí de mi madre y me fui a la cama. Me acosté y cerré los ojos, pero no podía dormir. El mensaje anónimo y el ruido en la ventana seguían dando vueltas en mi cabeza.

De repente, escuché un ruido en la ventana de nuevo. Me levanté de la cama y me acerqué a la ventana. La miré y vi que estaba abierta. Me sentí un poco asustada y comencé a preguntarme quién pudo haberla abierto.

Me acerqué a la ventana y la miré con más detenimiento. Estaba abierta, pero no había nada fuera de lo normal. No había nadie en el jardín, ni nada que sugiriera que alguien había estado allí.

Me sentí un poco confundida. ¿Quién podría haber abierto la ventana? ¿Y por qué? Me pregunté si podría haber sido el viento, pero no había nada que sugiriera que el viento había sido lo suficientemente fuerte como para abrir la ventana.

De repente, escuché un ruido detrás de mí. Me di la vuelta y vi a mi hermano Sebastián parado en la puerta de mi habitación.

¿Qué pasa? me preguntó.

La ventana estaba abierta ~le dije~ No sé quién la abrió

Sebastián se acercó a la ventana y la miró. No veo nada ~me dijo~ Pero si te sientes incómoda, puedo dormir en tu habitación esta noche

Me sentí un poco aliviada. Gracias, Sebastián ~le dije~ Pero no es necesario. Solo voy a cerrar la ventana y a irme a la cama

Sebastián asintió y se fue de mi habitación. Yo cerré la ventana y me fui a la cama. Me acosté y cerré los ojos, pero no podía dormir. La sensación de que alguien había estado en mi habitación seguía dando vueltas en mi cabeza.

De repente, escuché un ruido en mi teléfono. Me levanté y lo miré. Era un mensaje de texto de un número desconocido.

¿Quién eres? ~le respondí~

No te preocupes por saber quién soy ~ respondió el mensaje~ Solo préstame atención a lo que te voy a decir. Estás en peligro

Me sentí un poco asustada. ¿Quién podría estar enviándome mensajes como ese? ¿Y qué querían decir con "estás en peligro"?......

Bueno es todo por hoy, espero sus opiniones (⁠◕⁠ᴗ⁠◕⁠✿⁠)

¿¿Les gustaría que el tema trate sobre la serie?? Se podrían hacer unas modificaciones (⁠✿⁠^⁠‿⁠^⁠)