;; :cherry_blossom: Lo que el miedo separó -> Two shot

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Bⅈꫀꪀꪜꫀꪀⅈᦔꪮડ ꪖ ꪊꪀ ꪀꪊꫀꪜꪮ ᥇ꪶꪮg

#timreviviendo

❋◌◟⠸Hola hola frutas suculentas o más bien...

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⿻࿆ཹ࿐ :wine_glass: ┊El día de hoy les traemos

⿻࿆ཹ࿐ :wine_glass: ┊un two shot muy original

⿻࿆ཹ࿐ :wine_glass: ┊lamentablemente

⿻࿆ཹ࿐ :wine_glass: ┊eliminado hace un mes

⿻࿆ཹ࿐ :wine_glass: ┊y aquí hemos decidido

⿻࿆ཹ࿐ :wine_glass: ┊sacarle el tiempo máximo

⿻࿆ཹ࿐ :wine_glass: ┊para publicarlo :'D...

⿻࿆ཹ࿐ :wine_glass: ┊Disfuten del shot y

⿻࿆ཹ࿐ :wine_glass: ┊bienvenidos sean.

⿻࿆ :beetle: ┊Lo que el miedo separó

"El tiempo que se disfruta es el verdadero tiempo vivido"

Disfruta de tu tiempo, porque el tiempo no vuelve, lo que vuelve es el arrepentimiento de haber perdido el tiempo. Decía una de las criaturas flotantes con su mirada fijada en la nada misma, siendo interrumpido por la mirada despreciante y poco entendible de la chica que a mitad de la habitación se hallaba acostada, cansada y arrepentida de lo que había quizás hace tan solo segundos.

—Pero Wayzz, solamente te hice una pregunta simple, no es necesario que me cuentes una historia reflexiva —dijo la joven mientras volteaba los ojos con fastidio.

La luna estaba llena, la luz de esta reflejaba toda la habitación de forma inexplicable, todo era casi blanco y con tonos brillantes en sus vestuarios, hasta en el pijama que llevaba puesta esa noche. Ella por su parte oportuna y directa aclarando el motivo de su poco interés hacia el tema se dirigió a la cama para intentar descansar. Mientras que el kwami un tanto alterado la levantó de un jalón intentando recordar las responsabilidades que de ahora en adelante tendría. Era de suma importancia que escuchara.

Ahora era la nueva guardiana de la caja de los Miraculous, no había tiempo para la flojera o el desinterés, cosa que a la chica rubia no le agradó pero que no tuvo opción de aceptar. La sed invadió su cuerpo e interrumpió al kwami y su "entretenida historia" para levantarse y buscar un vaso de agua para refrescarse. Tal vez nunca se había topado con una guardiana tan poco aplicada a aprender lo que se requiere, o muy consentida e ignorante a moralejas, pero algo si era seguro, luego de entender el motivo de la vida y de su responsabilidad todo le quedaría más claro. O al menos eso pensaba Wayzz.

Era joven y no pasaba de los 13 años. La única preocupación de su vida eran los estudios, pero ahora poseía otra preocupación aún mayor y debía comprender el porqué.

Ella se recostó de la pared mientras posaba sus piernas en la cama, con el vaso de agua en la mano izquierda lista para escuchar atentamente lo que su amigo deseaba decirle.

De forma impaciente y entremedio de bostezos le volvió a preguntar:

—Ahora sí Wayzz, ¿Por qué siempre dices qué el miedo es lo peor qué puedes dejar salir?, ¿Acaso una heroína no debe sentir miedo?

Su tono cordial y afinado parecían estar muy enfocado en el tema y en saber la respuesta, pero cuando el kwami comenzaba a narrar refranes sin sentido alguno, para la niña, sus ojos comenzaban a actuar por sí mismos y cerrarse sin previo aviso, el kwami quedaba hablando solo y esa noche no fue la excepción. Buen intento el que tuvo pero sus opciones apuntaban a revelar todo el fin de semana, cuando tuviera más tiempo libre.

Cada vez que ella regresaba de la escuela solo se concentraba en realizar las actividades y una que otra vez visitar la caja y revisar su estado, Wayzz observaba todos los días la rutina de la joven con atención, esperando la oportunidad de poder explicar una historia que le servirá de moraleja para la vida, pues no hay nada como vivirla, sabiendo llevar sus enseñanzas y límites en esta.

El domingo llegó junto al verano cálido y despejado, unos días perfectos para sentarse en un pícnic y narrar historias ¿no? Era el momento perfecto. En una tarde despejada y calurosa, ella se dispuso a llevar a cabo uno de estos entretenidos eventos para comer y divertirse, para ella nunca podía faltar su kwami favorito.

—Realmente no entiendo a esas personas que viven con miedo. Yo soy una chica que vive un riesgo diferente cada día, ya olvidé el miedo —alardeó orgullosa de sí misma, para luego guiñarle el ojo coquetamente a su compañero volador.

—No se trata de solo correr riesgos para tener miedo a algo o alguien, con el tiempo se entenderá —frases repetidas se oían de la boca del tierno kwami verde que refunfuñaba cada vez que hablaba; tuvo el atrevimiento de destacar a una de sus Ladybugs pasadas y tomar su historia como ejemplo, la chica Marinette Dupain-Cheng tomaría protagonismo en la historia que estaba a punto de narrar Wayzz, la niña se acomodó en el pasto para escuchar de mejor manera y sin interrupciones el relato...

(...)

Había practicado para ello, se dio de improviso y tal caso no era fácil de asimilar.

Anclada ya en un sueño profundo y sumida a la realidad que este le daba, pudo percibir un entorno cerrado y callado, con varios casilleros un tanto escalofriantes, uno de ellos en particular brillaba de tal forma que alertaba a la chica, obligándola a acercarse lentamente y complacer a su curiosidad. Nunca se supo qué había en ese casillero, ya que luego de despertar de un salto este se desvaneció de la cabeza de Marinette. Quién diría que un sueño ayudaría a resolver el enigma que el Maestro Fu había dejado en ella.

Al crecer, nos damos cuenta de que la vida no siempre nos da lo que esperamos, me hubiera encantado decírtelo en persona Marinette, pero si estás leyendo esto significa que ya perdí mis recuerdos, pero no tengas miedo y no estés triste; como lo dije al principio de esta carta, la pérdida es parte de la vida pero no la define, porque lo que importa no es la habilidad de ganar o perder, sino la habilidad de aceptar el cambio en nosotros, aceptar que aunque la vida no siempre nos da los regalos que esperábamos, el verdadero regalo es la vida misma.

Firma: Maestro Fu

Sus manos de pronto comenzaron a temblar de manera ligera, su piel se erizó por unos minutos y una lágrima cae por toda su mejilla hasta morir en el suelo. La chica estaba perpleja ante lo que acababa de leer, no es fácil perder a alguien y leer un mensaje dejado minutos antes, como si la persona estuviera todavía allí por unos minutos, anhelando tu felicidad y acariciando tu mentón suavemente.

Las horas pasaron y Marinette seguía sentada en el suelo, apegada a uno de los casilleros, puesto que no había paredes libres para efectuar este acto, aún en estado de shock... "¿Cómo una persona puede irse de la nada? Y todo por mi culpa" pensó tapando su cara en señal de fallo y debilidad.

Ahora era guardiana, la encargada de los miraculous, la responsable de cuidarlos y protegerlos de Hawk Moth, la única que sabe de todas las pociones e información necesaria y además, era Ladybug... Quizás era demasiada presión sobre sus hombros.

—¡Tikki motas! —alcanzó a decir mediante una voz entre sollozos y pequeños suspiros para luego levantarse y desaparecer de un salto con su yoyo.

Se podía ver cómo el sol se ocultaba tras la torre Eiffel, la ciudad relucía en todo su esplendor dejando una gran vista, todo un espectáculo para los ojos y que no cualquiera alcanzaba a apreciar, mucho menos aquella superheroína que solo se la pasaba moviéndose sin rumbo alguno por cada edificio.

En uno de los edificios en particular y en donde a toda la mitad del sol le gustaba reposar, una figura humana se podía distinguir a la distancia, causando curiosidad a la catarina entre lamentos.

Con cada cercanía esta sombra obtuvo su forma gatuna, era Chat Noir con sus ligeras orejas decaídas y su cola cuya forma era semejante a un pequeño corazón; no apartaba sus ojos del horizonte y sólo se movió cuando sintió los pasos de su Lady detrás de él, intentando sorprenderlo, este solo dobló un poco la cabeza para luego volver al estado en el que se encontraba anteriormente.

—Hey, ¿Qué haces aquí? No es hora de la patrulla —comentó su compañera mientras recostaba su mano en los hombros del chico

—Nada importante —contestó desanimado.

La chica no pudo evitar sentirse incómoda por la inesperada respuesta de su compañero de batallas, siempre suele estar alegre... ¿Acaso algo cambió?

—No es común tu comportamiento Chat, si necesitas a alguien que te escuche, aquí estoy —terminó de decir la chica mientras se sentaba a su lado.

—No es nada, solo pensaba que será de nosotros ahora, sin el maestro a nuestro lado, que será de Hawk Moth y Chloe, que será de nosotros mi lady —sus orejas lo acompañaban en cada palabra con breves movimientos hacia abajo, y esto llamaba mucho la atención de la chica.

Quién lo diría, había algo en aquel joven gatuno que por primera vez llamaba la atención de la superheroína, tantas palabras sinceras y con el corazón en la mano, preocupado de todo lo que le rodea... nunca se había visto ese lado del tierno minino decaído.

Ella sólo pudo reaccionar colocando su cabeza en uno de los hombros de su amigo; invadido por la sorpresa, sus mejillas ligeramente se tornaron rojas, cuya máscara negra lamentablemente evitaba que la chica lo notara.

—Ayúdame a ser una buena guardiana, hagamos eso juntos... gatito —cerró los ojos con una sonrisa luego de terminar la oración

—Esta noche, aquí... A las 9 —terminó de decir el joven para retirarse rápidamente.

(...)

Gritos que tapaba la almohada daban el lujo de escucharse en toda la habitación, su cara consumida por el color rojo instantáneamente la pusieron más nerviosa de lo que ya estaba, ¿Cómo era posible aquello? ¿Nuevos sentimientos por Chat? Se suponía que debía centrarse más en el tema de guardiana, pero siempre el estúpido amor interviniendo en su vida.

—¿Qué se supone que haga Tikki? ¿Simplemente voy y actuó natural? ¿O solo dejo que lo diga? —formulaba sin parar de balbucear varias de estas preguntas y la mayoría sin sentido alguno.

La criatura solo pudo mirarla mientras rodaba los ojos riendo espontáneamente, pues siempre le han divertido las reacciones que su portadora acude en cada problema al que se enfrenta. Seguir a tu corazón es la mejor opción, era obvia su respuesta pero aun así el miedo de la joven, no se esfumaba, por el contrario... un revoltijo de emociones que la estrangulaban no la dejaron dormir esa tarde, solo pensando en aquel gato que la hizo sonrojarse como nunca nadie había podido.

Luego de darle un buen cuidado a la caja y su respectiva atención durante un rato, se dispuso a arreglarse un poco para lo que esperaba encontrar en el edificio; nerviosa, emocionada, animada, temerosa pero decidida mencionó las palabras respectivas para luego saltar desde su balcón al lugar de encuentro.

Estaba casi anocheciendo y Ladybug había llegado un poco temprano, supongo que la emoción por primera vez le ayudó a ser puntual.

Ahí estaba ella, tan hermosa como siempre, oculta entre sus pensamientos y asumida en un amor imposible ¿En qué pensará? Es algo que nunca se sabrá, pero esa noche, el chico que la espiaba desde los techos de otro edificio haría la diferencia.

—¡Chat! —dijo la chica volteando la cabeza ligeramente. El chico hecho un suspiro relajante y se acercó a ella lentamente, oliendo el fragante perfume que se había echado para la ocasión.

No pudieron evitar echar una leve sonrisa y más un sonrojo por parte de los 2, haciendo del ambiente algo más incómodo pero a la vez gracioso. —¿Nos vamos mi lady? —añadió.

Era una sorpresa para ella el lugar y el ambiente en el que estarían, por lo que aplicó la básica acción de vendarle los ojos y llevarla en sus brazos; por unos momentos pudo sentir el cálido latido de su corazón agitado por el movimiento, era tan relajante para ella y de algún modo se sentía segura y más confiada.

Al fin llegaron al lugar, y al quitarse la venda sus ojos se iluminaron, era como ver una obra de arte para un pintor, fresco, cómodo y sobre todo hermoso.

—Mi Lady merece esto y más, en serio que eres de irar —afirmaba halagadoramente mientras la sentaba a un lado de la mesa.

Ella sólo pudo sonrojarse de forma tímida

mientras Chat le traía un platillo delicadamente, el cuál dejó en la mesa de forma elegante.

Cualquiera se hubiera preguntado cuál era el fin de todo aquello, de seguro tú... una chica inusual con tan bonitos sentimientos también lo haría, la duda y curiosidad comienzan a invadirte descontroladamente, eso le ocurría a nuestra héroe en aquél romántico momento.

—Chat, ¿Puedo saber a qué se debe todo esto? —preguntó aceleradamente y con la respiración agitada

—Creo que tú lo sabes más que yo mi lady —comentó.

El ambiente se volvió tenso mientras los grillos hacían su delicado y atrevido sonido, así se siente el silencio incómodo y el miedo a lo que sucedería a continuación.

La inusual pareja se adentró a bailar, una melodía relajante y pacífica, en el que debías abrazar a tu pareja y escuchar sus propias respiraciones; la luna los acompañaba y vigilaba en todo momento, viendo ansioso aquél momento mágico, en el que sus labios se tocarían.

Al fin sucedió, y éstos no podían despegarse, tantos sabores dulces y maravillosos debieron de haber sentido.

—Necesito verte —murmuró entre besos aquel gato bien concentrado en la suavidad de sus labios.

Ella se apartó de pronto, cortando todo el momento bruscamente.

—Creí que había quedado claro que esto debe ser un secreto —dijo la azabache entre muecas lamentables.

El ambiente se tensó, no hubo respuesta alguna por unos segundos y lo único que le quedaba era bajar la mirada avergonzado. —¿No crees que algún día será necesario? Eres la nueva guardiana, necesito saber la verdad, por el bien tuyo, el de toda tu familia —prosiguió levantando la mirada y obteniendo una vista directa a los ojos azules de la super heroína.

En cierto punto... era cierto, ¿Cómo podría decirle a sus padres si llegase a pasarle algo? o llegue a perder la memoria algún día por el mismo cargo otorgado. Sin duda dejó en dudas a Ladybug, pero el miedo a cometer un error o consecuencia grave por dejarse ver la hacían dudar de igual manera, estaba indecisa pero era fácil imaginar su decisión...

—Yo soy la guardiana, es mi responsabilidad y mi problema si algo me sucede, no tendrías por qué saber quién soy ni tampoco estar conmigo... —de lejos se pudo oír un corazón quebrarse, por más que siempre lo haya rechazado de distintas maneras, sigue doliendo.

—¿Eso siempre me tocará ser cierto? Un simple juguete o una simple carnada ¿Qué papel juego yo aquí Ladybug? Piensa un poco en eso, antes de creerte lo mejor solo por ser guardiana —terminó de decir para intentar retirarse decepcionado, dejando a la chica inmóvil y sin palabras.

Antes de poder reaccionar un estruendo hace temblar gran parte de la ciudad, parecía provenir del Louvre; dispuesta a ir junto a su compañero a averiguar esté ya se encontraba cayendo del techo en el que estaban. Su bastón estaba lejos de su alcance y en el suelo tomó forma de píxeles, haciendo que Chat Noir desapareciera en él antes de poder salvarlo.

—¡Chat! —gritó con lágrimas escurriendo todas sus mejillas, ¿Por qué no aprovechó el tiempo necesario y por primera vez le hubiera hecho caso? Era una pregunta que le impedía moverse de aquel lugar a punto de ceder.

"Y... ¿Si Chat tiene razón? Estaré tomando muchas decisiones con miedo... Estás consecuencias son producto de mis acciones, debo corregirlas... Y aclararlas" pensó.

Es hora de ir al Louvre...

Continuará...

⠇⠇⠇⠇┊Bueno frutitas esto fue todo por hoy... ⠇⠇⠇⠇┊Esperamos que les halla gustado este ⠇⠇⠇⠇┊escrito, por que al staff del team le hizo ⠇⠇⠇⠇┊llorar lamentablemente JAJAJS

⠇⠇⠇⠇┊Recuerden lavarse las manitas y ⠇⠇⠇⠇┊protegerse antes de salir a la calle...

Bye Bye miraculers!!!

;; :apple: Créditos:

Redacción: :watermelon: @-Roxy

Estética: :watermelon: @-Roxy

Escrito: :grapes: @-Vanini

Edits del blog: :cherries: @-Vivinette

A las "tortillas de frutas": :green_apple: @- Viperion