Los diarios

#Aquablogs

¡EH TU, SI TU!

¿Que haces aquí? ¿No te das cuenta que te has metido en un lugar sagrado?

¡Eh que haces, suelta ese diario ahora mismo y ponlo en su sitio!

¿Vaya, te interesa? Es el diario de Chloé Bourgeous, hija del alcalde. En es se escribe todo lo que ha echo a lo largo de toda su vida.

Aquí se recopilan todos los diarios del mundo entero.

Si quieres puedes leer un poco sobre Chloé.

¡Lo estás deseando a que sí!

Vamos a ver, ¿donde puse yo la maldita llave?

¡Aquí está!

Aquí tienes. Lee todo lo que te apetezca. Siéntate en cómoda silla. Iré a preparar un té.

Chloé Bourgeous se despertó en la habitación del hotel, desayunó y se cambió de ropa.

Estaba muy ilusionada ya que hoy iba a enseñar a sus compañeros de clase como Ladybug decía cosas buenas de ella en una entrevista.

Se montó en su limusina soñando que era Queen Bee.

Al llegar a clase puso la grabación, pero esa entrevista recibió múltiples abucheos de sus compañeros.

Chloé humillada se fue del instituto. Al llegar al hotel habló inmediatamente con su madre.

La contó todo a su madre, exagerando lo todo.

La madre, al ver lo que la habían hecho a su hija, se enfureció, y juntas fueron ha hablar con el alcalde.

Tienes cara de aburrido, no te interesa la vida de Chloé. Buen, a decir verdad creo que no te interesa nada de lo que hay aquí ¿me equivoco?

Aja, quieres leer un diario más interesante, con más emoción, amor y risas.

No se de que diario podría tratarse. Si quieres puedes mirar a ver si te interesa alguno.

¡PERO NO TOQUES NADA!

Antes de que te vayas, dame el diario de Chloé por favor. Tengo que cerrarlo.

Ya está todo en orden, ¿debería vigilar al muchacho/la muchacha?

Nah, parece buena persona.

¿Veamos a ver, un diario con esas características? Ni idea.

Seguiré pensando, pero ya se hace de noche. Mañana seguiré pensando.

Hola Azabache. ¿Que tal esta mi gatito preferido? Toma, aquí tienes la cena.

¿Me pregunto como habrá llegado aquí? Son tierras mágicas y misteriosas, por lo tanto no me tendría que sorprender.

Buenas noches Azabache.

¡AHHH!

Que susto me has dado, ¿tienes hambre? No tengo mucho que darte, pero espero que te sirva.

Un vasito de leche con unas galletas. No has encontrado ningún diario ¿verdad?

¡Yo, personalmente lo encontraré y te lo traeré para que lo leas, te lo prometo!

Pasaron los días y seguí sin encontrar el diario perfecto. Buscaba en diarios de ricos, pobres, psicópatas, niños, ancianos y adolescentes, personas que habían superado enfermedades, pero nada, nada de nada.

Me sentía frustrada y decepcionada conmigo misma. Me conocía todos los diarios del mundo, y no era capaz de el adecuado.

¡Espera un momento! ¿Y si buscaba en diarios de personas fallecidas?

No es muy común volver a recoger esos diarios, pero tenía que intentarlo.

Emily Agreste! ¡Eso es!

¡Era la indicada!

Corrí al baúl donde se guardaban todos los diarios de estas personas.

Me sumergí en ese enorme y profundo baúl. Tarde un rato en encontrarlo pero al final lo conseguí.

Era un diario precioso, de color azul brillante, con majestuoso pavo real dibujado en da portada.

Estaba un poco desgastado, pero todavía era legible.

Fui corriendo en busca de él muchacho, /la muchacha, con la intención de que lo leyese.

Lo/la encontré jugando con mi gato.

Cuando aparecí por la puerta, se quedó de piedra, nunca me había visto de esa forma, tan acelererada, aunque sólo nos conocíamos desde una semana, eso da igual.

Le/la suplique que lo leyese, repitiéndole/repitiéndola una y otra vez que era el diario indicado.

Este/Esta tomó el diario en sus manos y empezó a leer.

30 de Abril de 1934

Una joven, rubia y de ojos verdes ha nacido en su casa a las 14:37 de la tarde.

El bebé llora desconsoladamente, pero al posarse en los lindos brazos de su madre se calma...

Recuerdo su casa de satisfacción cada vez que leía algo que la hacía sentir.

Tardó un mes entero en leerse lo, pero un poco de compañía nunca viene mal.

Y un día llegó el día que nunca quería que llegase.

La despedida. El niño/la niña no se despidió con palabras, sino que solo me miro con esos preciosos ojos, me dio el diario de Emily y se fue. Me quedé mirándole/mirándola, hasta que desapareció.

La soledad me volvió a invadir.