•━━━━━━༻✧༺━━━━━━•
![Los heroes de la sala B •°|| Capítulo 1/5-[C]•━━━━━━༻✧༺━━━━━━•
[IMG=YPK]
[IC] :hearts: Por que los héroes no siempre tienen superpo](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.programascracks.com%2F6928%2F01fcb2e61cf04b1cc8baece49c0aa8e76aa2039er1-512-368v2_hq.jpg)
:hearts: Por que los héroes no siempre tienen superpoderes.
Hay millones de tipos de
Héroes y están más cerca de lo que creemos :hearts:
:hearts: Con solo mirar un poco a tu alrededor, verás que a alguno puedes encontrar :hearts:
•━━━━━━༻✧༺━━━━━━•
:hearts: LOS HEROES DE LA SALA B :hearts:
•━━━━━━༻✧༺━━━━━━•
Narra Adrien
Hace mucho que estaba esperando esto, por fin mi padre se hizo un tiempo entre sus cirujanas para tomar un café conmigo. Es común que este muy ocupado siendo el mejor cirujano cardio-torácico del País y jefe del departamento a su vez. Es raro que tuviese ratos libres pero valoraba mucho el que aquellos quisiera disfrutarlos conmigo. Él es un buen padre, solo que su profesión lo hace pasar mucho tiempo fuera de casa y lejos de su familia. Por eso cada que me dice que tiene un hueco, no dudó en aceptar sean cuales sean mis planes.
Camine sin vacilar directo a la mesa de recepción del piso de quirófano. La mujer del otro lado del mostrador me miro con un lugubre semblante, quizá adquirido de atender a tantas personas desesperdas que quieren saber más sobre aquellos que se encuentra del otro lado de esa puerta de vidrio.
- ¿El doctor Agreste ya salió de cirugía?
- Tu eres Adrien ¿no? Tu padre me aviso que seguramente vendrías -Una sonrisa compareciente se formó en su rostro- Lo siento niño pero que tuvo que entrar de urgencia a una operación imprevista.
- Oh, comprendo -le sonreí. Ya conocía bien esto, fueron años y años de cumpleaños o fiestas donde mi padre no se presentaba a tiempo por tener que correr de quirofano en quirofano. De niño me enfadaba pero al crecer pude entender que había una vida en juego. De hecho, gracias a mi padre es que descubrí lo verdaderamente delicado que puede ser un corazón y no hablo del sentido abstracto de la palabra - Muchas gracias por el aviso señorita...
- Bustier
- Un gusto conocerla.
- El gusto es mio Adrien.
Comence a caminar por los pasillos con olor a desinfectante. Pensar que hace un par de años pasaba tanto tiempo aquí que lo veia como mi segunda casa, algo normal para un niño que tiene un cirujano y una enfermera como padres. Solía estar en la guarderia pero mi curiosidad era mayor a mi obediencia por lo que solía escaparme a recorrer los pasillos. Al menos eso hacía hasta que conocí los verdaderos horrores que se pueden presenciar en un hospital.
Tomé al camino hacia el ala B, el ala infantil. Recuerdo que en los ratos libres de mi madre tomabamos un batido de chocolate con unos exquisitos croissants rellenos de Nutella. Dulces recuerdos de la infancia.
En cuanto a mi madre, hace tiempo no sé nada de ella. Lo último que supe es que se trasladó con amante a otro hospital en cuando el divorcio de mis padres estuvo completo. Yo creia que al menos iba a mantener o conmigo, su hijo, pero aunque yo la recuerde con cariño, parece que para ella no es lo mismo.
Sacudí mi cabeza como si de esa manera espantarse aquellos pensamientos que me abrumababan. El hospital me ponía melancólico y más cuando paseaba solo por lo que comencé a caminar hacia la puerta de salida a paso lento. Hasta considere en llamar a Chloe para divertirme un rato pero cuando estaba buscando el número de la chica en mi telefono unas risas me distrajeron. Levanté mi vista para encontrarme con aquel de vidrio que dejaba ver la sala recreativa. El corazón se me encogió al mirar a niños de no más de seis años allí porque solo significaba una cosa, eran pacientes crónicos en el hospital. Su vida era allí adentro. Nada de partidos de fútbol con amigos ni salidas al cine un domingo lluvioso; solo blancas paredes y la muerte acechando en los corredores.
Sin embargo y contrario a mi, los niños parecían felices. Me costaba creer que aún sonriesen cuando posiblemente sufran más que cualquier adulto que podía llegar a encontrarme en mi día a día. Hasta me hacía sentir un poco egosita por quejarme de mis propios pesares.
Los gritos de los pequeños me sacaron de mis pensamientos y centre mi vista en la chica de unitardo rojo con motas negras que acaba de entrar. Llevaba su cabello azabache atado en dos coletas bajas y sus ojos estaban cubiertos por una máscara a juego con su traje.
- ¿Quien es ella? -Le pregunté a una enfermera que pasaba por ahí.
- Ella se hace llamar Ladybug y dice que es una superheroina -Sonrío y miro a la chica- "Nadie sabe quien se esconde detrás de la mascara" - Por sus comillas se notaba que si lo sabía, pero le seguía el juego manteniendo su idenidad en secreto- Por alguna razón siempre viene a esta hora vestida de esa forma a jugar con los niños, nadie la detiene porque desde que ella esta aquí, los pacientes de esta ala parecen más felices y los avances en sus tratamientos son favorables -La mujer tenía la vista perdida en la autonominada heroína- Es como si les diese fuerza para luchar contra sus enfermedades. Realmente te hace creer que existe la magia.
- Ladybug...-Me quede embobado viéndola. Mi mente estaba ocupada en la azabache que jugaba con los niños por lo que no me di cuenta que la enfermera a mi lado se había ido. Me hipnotizaba no solo su belleza si no también el poder que tenía para sacar esas sonrisas y carcajadas.
Una vez mi madre me habló de la importancia del alma y la fuerza que tenga esta para salir adelante. Siempre me dijo que los médicos podían hacer lo imposible pero si el paciente ya había bajado los brazos, nada se podía hacer. Y por lo que notaba, Ladybug significaba una parte de esa fuerza para los infantes que viven en el hospital.
Una loca idea paso por mi cabeza. Siempre había deseado ayudar como lo hacían mis padres pero sabía que la medicina nunca sería lo mío, se me paralizaba el cuerpo cuando pensaba en la muerte; y muerte era lo que veía por todo el hospital desde aquel día. Hasta hoy donde por fin pude ver vida en la inmensidad de este edificio. Ladybug era todo lo que quería ser y a su vez es mi oportunidad de serlo, quiza podría haber otro héroe en la sala B.
Volvi a emprender mi camino a la salida pero mi casa ya no era el objetivo, si no una tienda de disfraces.
- Parezco gatubelo así vestido -Me saque la mascara que cubría mi cabello, orejas y ojos. Media cara en resumen- ¿Por casualidad no tiene unas otra cosa que pueda suplantar esta capucha?
- Creo que si -El encargado de la tienda desapareció por unos segundo y vino con un antifaz negro y una diadema con orejas de gato del mismo color.
- Me llevo todo esto -Le dije sonriente al vendedor.
Esa mueca alegre de mi cara no desaparecio hasta llegar a una casa fría y oscura. No me sorprendí al notar que mi padre no había llegado y dudaba si está noche lo haría.
Miré la bolsa donde tenia el traje negro con temática gatuna, ya estaba listo para ir al día siguiente a actuar de heroe. Solo faltaba una cosa, el nombre. Miles de opciones pasaron por mi mente pero ninguno me gustaba. "Cat-Man", "Black Cat", "Catboy", "CatyKat", "GatoMaravilla", "SuperCat", "Capitan Gato", y la lista sigue y sigue sin ninguno lo suficientemente bueno.
- Hijo -Escuchaba el audio que me había manado mi padre al movil -No llegaré para cenar. Hubo un caso de último momento. La chica de la que siempre te hablo ¿La recuerdas? Tuvo otro ataque y tuve que cortar mi agenda para entrar a quirófano, ahora estoy atrasado. Volveré tarde. Te quiero. Adiós.
Me entristeci ante la noticia. Mi padre siempre me contaba de una paciente que tiene mi edad a la cual aún no le logran diagnósticar que es lo que tiene. Hace tiempo que no me hablaba de ella por lo que quise creer estaba mejorando o aún mejor, ya no debía pasar sus días en el hospital. Es raro como sin conocerla, tengo tantos sentimientos encontrados para con ella, la sentía como una amiga sin siquiera saber su nombre.
Por andar con la cabeza perdida en ella y cocinar a la vez, termine por incendiar el trapo. Luego de apagarlo a los pisotazos me vi obligado a tirarlo. Abrí el tercer cajón de mi cocina para sacar otro y poder terminar la comida. Manotee sin mirar el que estaba ahí arriba y no fue hasta que lo tire encima de la mesada que no me fije en él. Estaba estampado con un viejo afiche de un antiguo cabaret s "Le Chat Noir". Lo tome como obra del destino que haya quemado el trapo, todo para que vea ese otro.
No era torpeza, era destino.
Chat Noir, traducido como Gato negro al español, era el nombre perrrrfecto para mi. Ya hasta gato me creo que ronroneo.
El colegio se me hizo eterno esa mañana, solo pensaba en ir al hospital, volver a ver a Ladybug y escuchar la risa de esos niños. Mis dos mejores amigos me preguntaron el por qué de mis distracciones pero por alguna razón preferí guardar el secreto, como si al igual que Ladybug tuviese que ocultar mi identidad. Mucho más no preguntaron ya que se sumergieron en su mundo de pareja feliz dejándome un poco aislado de la situación. Los demás si quiera se percataron, incluso Chloe, con quién estaba llevando una especie rara de noviazgo no oficial que siendo sincero ya no daba para más.
- Adrien, vamos a tomar algo por la tarde ¿quieres sumarte? -Me invitó Kim cuando sono la campana que marcaba el final del día.
- Lo siento Kim, hoy tengo planes. Pero gracias por la invitación.
- Otra vez será amigo -Lo escuché gritar mientras me alejaba por lo que volteó a saludar y luego lanzarme a la carrera. Estaba ansioso por qué la hora llegase, ya quería "convertirme" por primera vez en Chat Noir.
No podía evitar pregúntame como reaccionaria Ladybug ante su nueva compañera.
Narra Marinette
- Ladybug tu transformación esta por terminar -Me aviso una enfermera pelirroja con ambo rosa- Debes decir adiós.
- ¡Ya voy Tikki! Me tengo que ir o podrían descubrir mi identidad secreta. Nos veremos mañana chicos.- Los niños gritaron saludos y halagos, no me merecía tanto, solo lo hacía para que los ellos sonriesen.
En cuanto salí del lugar le pregunte a Tikki si podríamos pasar a visitarlo pero me dijo que era imposible ya que le estaban haciendo unos análisis y tardarían un buen rato más. Suspiré resignada y guardando algo de temor en mi interior. Me inquietaba pasar tantos días sin verlo.
Entré como siempre a la sala de enfermeras donde me "Destransforme", aunque solo era quitarse el traje y ponerme la pijama. Con Tikki a mi lado cruzamos el pasillo hasta llegar a mi habitación donde ella me hizo el chequeo de rutina.
- Te dije que podías seguir con esto solo si no te sobre esforzabas. Marinette tienes el pulso muy elevado. ¿Como te sientes? -Me regaño
- Cansada. Pero estoy bien, estar así no es algo nuevo en mi -Por algo estaba en el hospital desde hace tiempo. Suspire resignada y me levanté para ir al baño. Gran error- Me retracto Tikki. No estoy bien.
Maldición, otra vez no. Suerte que no me pasó frente a los niños.
- ¿Que pasó? -Sentia mi cuerpo adolorido al despertar
- Otro ataque -Tikki estaba a mi lado.- Espera que llamó al Doctor para que te de el parte completo él.
Unos minutos después la pelirroja llego acompañada con un hombre maduro de aspecto amenazador.
- Hola Doctor.
- ¿Como te sientes Marinette?
- Igual que cada vez que tuvo que abrirme el pecho -Intenté bromear pero parece que la situación no daba para risa. El Doctor Agreste me viene tratando desde hace varios años, ya he aprendido a leer su cara cuando viene con malas noticias- ¿Que paso ahora?
- Marinette, tuviste otro derrame. La última intervención que tuviste no funciono -El doctor se sentó sobre mi cama, signo de muy malas noticias- Las paredes de tu corazón están demasiado débiles cualquier cosa que intentemos no las soporta.
- ¿Entonces? ¿Cual es el siguiente paso, la siguiente opción? - Apreté con fuerza mis manos deseando que mis padres estuviesen aquí conmigo.
- He hablado con la central de órganos. Estas casi en la cima para el transplante Marinette.
- Odio depender de la muerte de otra persona para vivir yo - Odiaba la idea de que pongan en mi pecho latidos que no sean los míos pero es eso o que nada vuelva a latir -¿Entonces solo queda eso? ¿Llegamos a nuestra Unlucky Charm?
El doctor Agreste me atiende desde que tengo 7 años y estos ataque comenzaron. Arduamente intento todo este tiempo encontrar la raíz del problema que no daba con un diagnóstico claro. Lo más cercano que llegó fue a que las paredes de mi corazón dejaron de crecer aunque nunca pudo confirmar esa teoría. Al inicio mis padres era quienes hablaban con él pero luego de su divorcio, mamá aparecía cada vez menos y papá si quiera se digno a visitarme. Fue entonces que le pedí al doctor Agreste que me fuese sincero en todo. Tenía 10 años pero sabía que algo andaba mal en mi y quería entenderlo. A los 11 me explico lo del transplante y le pedí que fuese su última opción. Estando en el hospital había visto mucha gente morir y sus familiares tristes por ello por lo que me negaba a itir beneficiarme de la muerte de otra persona, desde ahí que esa operación se volvió nuestra "Unlucky Charm"
- ¿Quieres que llamemos a alguien?
Pensé en la posibilidad de llamar a mi madre pero la última vez que estuvo aquí se rompió en llanto diciendo que ya no lo soportaba más, que verme en este estado y cada vez peor, le rompía demasiado el alma. Yo la necesitaba pero si ella iba a quebrarse como la última vez haciéndome sentir culpable y que el deseo de que todo acabase se colarse en mi de nuevo, preferia no hacerlo.
- ¿Cómo está su hijo doctor? -Cambie de tema. Él siempre se distraía cuando le preguntaba por Adrien.
- Bien, aunque hoy no pude verlo. Hablando de eso debería avisarle que llegaré tarde. Nos vemos mañana Marinette -Con la vista en su teléfono salió de mi cuarto dejándome a solas con Tikki.
- Debes descansar- dijo. Ella había sido mi enfermera de toda la vida. Trabajo codo a codo con el señor Agreste desde el día de mi ingreso. Para mí era mi mejor amiga y en quien más podía confiar. Es una de las dos personas más importantes para mi y es quien me ayudaba a escaparme para ir con los niños.
Tikki entiende lo difícil que es vivir en un hospital, sin mucha esperanza de salir algún día, puesto que su hermana fue quien entró y nunca piso otra vez el mundo exterior.
Obviamente no se llamaba Tikki, era el apodo que le había puesto de pequeña por qué para mí era una heroína y como tal necesitaba un nombre. Al doctor Agreste también le había puesto nombre, el suyo era Papillon por qué se vestía de morado igual que las mariposas de la sala de juegos. Pero había alguien más, por él es que Ladybug existe, una heroína para trasmitir esperanzas y alegra a este laberinto sin magia.
Aquel que es igual a mi
Próximos Capítulos: ...
Un agradecimiento especial a Mi querida Laz por este hermoso TPL :hearts:
![Los heroes de la sala B •°|| Capítulo 1/5-[C]•━━━━━━༻✧༺━━━━━━•
[IMG=YPK]
[IC]♥️Por que los héroes no siempre tienen superpo](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.programascracks.com%2F6928%2F9ab0784949a64e61823d62595e7720e48248e258r1-455-512v2_hq.jpg)
![Los heroes de la sala B •°|| Capítulo 1/5-[C]•━━━━━━༻✧༺━━━━━━•
[IMG=YPK]
[IC]♥️Por que los héroes no siempre tienen superpo](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.programascracks.com%2F6928%2F8076a01443b6797da91d5b7492110bc8b5ff9113r1-512-510v2_hq.jpg)
![Los heroes de la sala B •°|| Capítulo 1/5-[C]•━━━━━━༻✧༺━━━━━━•
[IMG=YPK]
[IC]♥️Por que los héroes no siempre tienen superpo](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.programascracks.com%2F6928%2F1b5289862c8ace5b68316ce45d5cc4c845ee1994r1-512-512v2_hq.jpg)
Comments (35)
Ainzz!!! Ya quiero segunda parte <3333
De hecho hoy me puse a terminarla :joy:
Avísame plis!!!
Claro :flushed:
Tu historia es Buena y poquito triste.
Gracias :hearts: , lo triste me suele caracterizar un poco :joy:
Responder a: Trilumi :hearts:
De nada Trilumi
Me encanto
Me alegro :hearts:
Que lindo mundo alterno :heart_eyes: :heart_eyes:
Muy buena historia esperare con ancias el siguiente capitulo
Me alegra que te haya gustado :hearts:
Responder a: Trilumi :hearts:
Estare lista con pañuelos para el proximo capitulo