#MLBA

Permítanme hablar, no como un simple , sino como un observador, uno que ha estado en esta comunidad seguramente más que el resto. No me presentaré. No necesito hacerlo. Aquel que tenga memoria, sabrá quién soy. Y si no lo sabe, me da completamente igual.

Miraculous Ladybug Amino no está muriendo. No. Eso sería un consuelo. Esta comunidad se desangra lentamente, condenado a la irrelevancia por culpa de aquellos que supuestamente debían ayudarla a resurgir.

El cuerpo istrativo actual, si es que merece aún ese nombre, ha fallado. Se aferran a títulos vacíos y dicen “hacemos actividades”, como si eso bastara para resucitar un cadáver. ¿Dónde están los resultados? ¿Dónde están las personas?

Convocatorias abiertas, sí. Una esperanza encendida. Una promesa de renovación. Pero eligen a los que llegaron ayer, a los que apenas saben caminar los pasillos de esta comunidad. Y lo hacen con descaro, como si el tiempo y la entrega no significaran nada. ¡Ah, pero claro! Los que alguna vez sostuvimos este lugar con nuestras ideas, nuestras publicaciones, nuestros eventos… somos invisibles ahora. Testigos incómodos del nepotismo disfrazado de imparcialidad.

Y como si fuera sorpresa, los antiguos “líderes” resurgen de las sombras. No cuando la actividad estaba por extinguirse, no cuando la comunidad clamaba por ayuda. No. Vuelven ahora, cuando nuevos rostros aparecen. Y como si fuera poco, dos curadores recién nombrados son relevados de su cargo en menos de tres días. ¿Casualidad?

Yo no acuso. Yo constato. Yo no ataco. Yo observo. Como el último cronista de una historia que se niega a repetirse… pero lo hace de todos modos.

A los nuevos curadores, les deseo suerte. La necesitarán. A los antiguos es, mi más sincera lástima: su legado es polvo. Y a los s que aún creen, que aún esperan justicia, solo les digo esto:

La historia se repite, y siempre es una farsa.