[ :sunflower: ];;¡Participo!|| one-short Once Upon A Dream :dizzy:

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F e c h a ❞ 07/08/2019│ H o r a ❞ 10:12 p.m.

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「 ❝ Blog ❞」

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╰─.「 [ Para Miraculous Ladybug Aminoˊˎ- ]

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- ̗̀ೃ.↳@Marinette. :strawberry: •

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Bienvenidos miraculers aqui yo de

nuevo creando un nuevo blog de

Participación.

La   temática   de   este   concurso

Es   simple,   ya   sea   continuar   o

Cambiar el curso de la historia a mi

Me tocó Once Upon A Dream

( :pushpin: Es recomendable que lean el blog

primero :pushpin: )

También pueden apoyarme en mi

anterior blog de participación :ear_of_rice:

Sin más que decir ¡comencemos! :cherry_blossom:

i n i c i o.

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Me encontraba en aquel lugar de las maravillas   de nuevo; un bello salón de baile con   decoraciones de cristal, yo traía un hermoso vestido corto blanco con cintillo negro en las   caderas, formando un lazo por detrás. cabello suelto y con pies al descubierto, allí lo vi, era tan   apuesto como siempre, pero su rostro reflejaba preocupación.

—¿Qué has hecho?—exclamó. Señalando aquella puerta que se rompía tras mío.

Al dar media vuelta y contemplar aquella puerta que nos separaba, una pequeña sonrisa traviesa escapó de mi boca.

—Algo que debí hacer hace mucho tiempo—repliqué.

—¡Si no te vas ahora, él vendrá por ti!—exclamó.

—¿Quién?

Él se limitó a mirarme. En ese momento una tormenta negra como la noche, apareció tomando forma. En un rápido movimiento el chico me dejó tras suyo.

Poco a poco; se formaba una figura humana o algo parecido, llevaba una gran capa negra que, flotaba en el aire. Su cuerpo era esqueleto blanco como la nieve, llevaba consigo una bolsa de cuero. Sacó de ella una esfera de vidrio transparente que titilaba una luz carmesí.

En una parte estaba mi nombre tallado en el vidrio. El hombre, sacaba algo de la bolsa. En ese momento; el chico me susurró dando un pequeño movimiento de la cabeza.

—Tienes que limpiar la esfera, no importa que pase.—musitó.

Él hombre empezaba a sacar una daga, que reflejaba luz azul. La posicionó arriba de la esfera, fue incrustado poco a poco. En un instante; el lugar empezó a temblar, hasta romperse.

Mi corazón se agitó. Tenía miedo. El chico dejó extirar un bastón y fue hacia aquel hombre. Él fue más rápido y esquivó al joven.

Él con ceño fruncido se dispuso en un nuevo ataque. Este ataque fue más cargado, le dejó al hombre una herida leve. Pero fue lo suficiente como para enojarle.

—¿¡Como te atreves a golpearme?!—gruño.

Él joven le dio caso omiso y tomó un leve respiro. Quería ayudarlo, aunque no entendía bien la situación.

Tomé un candelabro con velas ardientes. Me cargué de valor y corrí a la dirección de aquel hombre. Pero fue inútil, pase a través de él. Arrojé el candelabro a la cabeza mientras se ocupaba de defenderse del joven, pero fue igual de omiso ya que, le traspasó el cogote.

<<¿Que hago?>>—pensé.

Estaba desesperada, tenía que encontrar alguna forma de atacarlo. Me encontraba tras un muro decorado con detalles, pero roto.

Cuando me Di la vuelta, el joven se encontraba abajo del hombre. El bastón estaba roto, tendido en el suelo. El hombre, tenía un palo grueso suspendido para golpearle el cogote, él no podía morir pero lo podía dejar inconciente para acabar su obra.

Salí de mi escondite; mis ojos estaban llorosos trataba de calmarme de repente, empecé a pensar en algún arma, en mis dedos empezaron a tocar algo que contenía forma. Al mirar, tenía una espada que reflejaba un azul celeste en cada movimiento.

Sin pensarlo más agarré fuertemente con las manos aquella espada y fui rápidamente hacia él.

Le Di un empujón con la espada incrustada en su lomo. Fue tan grande la fuerza que use que apareció en el otro lado del salón. Ante el empujón dejó caer aquella bolsa; corrí hacia ella.

Noté al chico a distancia.

—¿estás bien?—pregunté. Arrodillandome a su dirección.

—Estoy bien, no te preocupes—Respondió. Miró de reojo la bolsa que llevaba conmigo.—Saca la esfera que tenga tu nombre en ella, ya sabes que hacer.

Asentí y le ayudaba a pararse cuando, algo me empujó y cayó sobre mi algo muy pesado.

—¡MARINETTE!—gritó.

Era el hombre, me dejaba en el extremo del salón. Todo empezó a derrumbarse las esferas estaban regadas por todas partes. El joven se entraba entre los escombros atrapado.

Él hombre sacó la daga de antes y se disponía a clavarmela en el cuello. Una gran parte de mi estaba en el vacío del extremo del salón allí sólo se podía encontrar oscuridad.

Tomaba en mis manos la muñeca del hombre que sostenía la daga.

—Tu muerte ya está firmada, no puedes cambiarlo—dispuso.

—Nada está predeterminado en la vida—Respondí. Encojiendóme de piernas para preparar un salto.

En un movimiento, extendí la piernas hacia adelante para dejar aquel hombre en el vacío. Antes de perderse en la oscuridad, gritó una palabra que no logré entender.

Volví rápidamente hacia el joven, los escombros le golpearon la pierna dejándola torcida, este chillaba de dolor mientras la sangre recorría su rostro.

Aparte la piedra que nos separaba, sin decir palabra toqué con una mano la pierna, esta empezó a sanar rápidamente hasta quedar intacta. El chico se asombró a ver la autoridad y serenidad con que lo hacia.

—Has aprendido a manejar tus ideas—dijo mirando su pierna ya sanada.

Solté una débil sonrisa.

—¿Dónde está la esfera?—interrogó.

Miré a mi alrededor viendo aquellas esferas que brillaban entre los escombros.

—No lo sé.

El chico se levantó rápidamente buscando entre las esferas enterradas en los escombros.

Le ayudé a buscarla.

Después de unos minutos. Gritó.

—¡aquí está!—exclamó.

En cuando agarró la esfera, el lugar empezó a derrumbarse en pedazos.

Fui rápidamente a ver la esfera que brillaba opacádamente; tenía una gran cantidad de grietas. La agarré con las manos y empecé a limpiarla con mis vestiduras rotas. Fue sanando, pero poco. Llegó a un punto que ya no había esperanza.

—¡Es imposible!—Me quejé.

—claro que no,—respondió él.—Imagina cosas bonitas de la vida—su voz se oyó vacilante.

Empecé a pensar en mi vida y lo desagradablemente es vivir en ella. El lugar empezó a temblar más aún.

Él chico dejó caer una mano en mi hombro.

En mi cabeza empecé a imaginar a mis padres que jugaban conmigo cuando era pequeña; mis viejos amigos, momentos divertidos y memorables. Empecé a imaginar cuando lo conocí, ese fue mi mejor momento en mi cabeza.

Cuándo abrí los ojos, la esfera estaba sanada, flotó en el aire y se dejó caer en el piso creando un portal.

Había entendido que ese era mi puerta para volver al mundo real. Me giré hacia el chico, se veía tranquilo y sereno, me extendió la mano para llegar al portal.

Una vez llegado, le miré con ojos llorosos.

—¿te vas a quedar aquí?—dije sosollando.

Me miro con cara entendiblemente feliz.

—no te preocupes; nos veremos en esta o en otra vida...—y me dio un beso en la frente.

Me extendió de nuevo la mano para dejarme caer al portal. Sin saber que, yo ya tenía algo planeado.

Antes de dejarme caer, mis manos subieron a su muñeca agarrandola con fuerza, eché hacia adelante dejando caer al chico. Dejó salir un grito ante la reacción, reí. Salté y me dejé caer de nuevo al portal.

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Me desperté poco a poco, me encontraba en una camilla de hospital. Traía vestiduras blancas, mi cabeza apuntaba a la ventana de la habitación. Después de ver a mi alrededor; noté que alguien estaba tendido en la camilla.

Aquel chico que me salvó la vida estaba tendido sobre la camilla; estaba dormido, empecé a acariciar sus cabellos rubios despeinados. Fue incrustandose hasta despertar.

Empezó a verse las manos y a su alrededor; me miró con una mirada confusa, yo solo le Di una cálida sonrisa. Me regaló un suave beso.

Al instante aparecieron mis padres; con ojos llorosos de felicidad.

—¡Mi amor!—exclamó mamá, para después abrazarme

—¿Mamá, papá?

Papá dejó de abrazarme para para verme a los ojos.

—Mi vida, te prometemos que vamos a cambiar; mamá y yo estamos tomando terapia—dijo aún con ojos llorosos.

—tranquilos mamá, papá.—dije con serenidad.

Fue cuando; se percataron de la presencia del chico, tenía cara dulce al vernos juntos.

Me incorporé en la camilla hasta sentarme.

—Mamá, papá el es... Adrien.

Hoy en día; vivo con mis padres más felizmente que antes, Adrien y yo somos felices juntos.

Fui más astuta que la muerte y mis ganas de vivir crecieron.

Aprendí que la vida no es como yo la veía y que todo era posible.

Holi :dizzy: ¿les gustó el one short?

Yo espero que si uwu :two_hearts:

Estuve al pendiente de los detalles,

su vida y sus ideas sobre ella; y

pensé cambiar esa perspectiva con

el rumbo de la historia.

Denle ♡ y compartan para apoyarme

(es gratis xd) bays.