|| Paso a Paso || #LocuraFBattle ||

Hi mis Usagis ^^

leѕ ѕalυda υna deѕconocιda e ιnacтιva υѕυarιa, lιѕтa para ѕer υna ѕeñorιтa мυy acтιva, coмo pυeden aprecιar en el тιтυlo de мι вlog parтιcιpo en la ya popυlar, #FanficBattle eѕ мι prιмera vez parтιcιpando en eѕтoѕ concυrѕoѕ, pero no ѕιgnιғιca qυe no ѕe laѕ тeмáтιcaѕ y coмo ѕe нacen, aѕí qυe ѕιn мaѕ dιlacιón y parloтeo coмenceмoѕ.

y la pareja loca eѕ:

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『Paso a paso 』

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-Haga cambios en este conjunto señorita Dupain — digo desde la lejanía, mientras una de sus asistentes me entregaba dicho boceto — necesito que se vea mas casual-.

-No se preocupe, Sr. Agreste — gire mi cabeza hacia la puerta — este conjunto va a brillar-.

Hacia ya mas de tres años, cuando el modismo se había convertido en mi mayor pasión y atención, el Sr. Agreste, orgulloso por mis trabajos mostrados para entrar a su empresa, decidió convertirme en su diseñadora principal, siendo una chica bastante popular y reconocida. Los conjuntos habían enamorado, en principio a toda París, le siguió Francia y al final, el mundo entero.

-¿Como va la transformacion, Dupie?-. sorprendió de repente, asomándose arriba de mi hombro - Ya lo verá — sonrei, tomando él lienzo de papel y alzándolo hacia enfrente — será él próximo exito-. Me extrañaba que me llamara de esa forma, pues normalmente cuando lo hace, es porque esta de humor, y eso no ocurre todo él tiempo. Agreste me dejo trabajando, volviendo a su oficina, en ese instante mi conmutador sonó abruptamente, solté él lápiz y conteste la llamada.

-¿Si Melisa?-. hable sosteniendo él teléfono, con mi hombro para retomar mi trabajo, -Es Juleka ¿se la paso?-. como de costumbre accedí al llamado e inmediatamente me conecto con ella.

-¿Como esta mi clienta favorita?-. sonreí, dejando a un lado él trabajo y recargandome en mi asiento. -¿Asi que favorita eh? —rio instantáneamente — Nada, en realidad, solo quería saber si estabas para una visita -. Sonaba serio, y a decir verdad no le pude negar, después de todo, ella es la que siempre esta pendiente de mis diseños, claro aparte de Alya Y Chloe.

Al final, la vería en mi despacho en diez minutos, y era preocupante él como ella se había dirigido hacia mi, con ese tono, un poco mas misterioso de lo habitual, pero que se le podía hacer, ella siempre fue así; misteriosa.

Mientras terminaba de darle los últimos toques al trabajo del jefe, Melisa, mi secretaria, me llamó para decir que Juleka había llegado, para eso salí de mi espacio de trabajo.

Ambas nos saludamos con la mano, y cuando estuvimos cerca una de la otra, con un ligero beso en la mejilla, llevaba puesto un conjunto que yo le regale en su cumpleaños, un conjunto que es único, nunca se hizo publico ante mis fans, solo fue para ella.

-¿Pero quien es la diseñadora de tal conjunto tan majestuoso?-. vacilé, mirando a detalle cada prenda. - No lo se — me siguió él juego — es de una famosisima diseñadora sa-. Ambas reimos un buen rato, después pasamos a mi oficina.

-Toma asiento — invite gustosamente jalando una silla — y bien, que era eso que tenias que decirme-.

-Quiero asegurarme de que no habrá...— dijo con cautela, como si lo que me cuente fuera muy importante — interrupciones-. Tome él teléfono y marque él conmutador, mire por segundos a mi amiga, se veía muy seria, la llamada colgó. -Melisa, no me pases llamadas, por favor-. -¿Pero si son importantes?-. Rodé los ojos, Melisa suele ser bastante correcta, y eso a veces suele molestarme, -Entonces que llamen mas tarde-. colgue sin mas, un poco fastidiada.

-Si quieres — susurro — lo hacemos otro día-. La mire confusa, no quería hacerlo otro día, ella parecía que quisiera desahogarse y no podría aguantar un dia mas, no la iba a dejar así. -Solo dime — dije, mirando él techo — ¿Que ha pasado?-.

-R-Rose y yo, peleamos constantemente — comenzó, estrepitosamente, él saber principalmente que una pareja de hace años, se pelea, te duele, te quema. — hace tiempo, que no concordamos en, todo prácticamente-.

Hizo una pausa, parecía que iba a llorar, pero las lagrimas nunca cayeron. -¿Tratas de decir que ella ya no quiere estar contigo? — pregunte, tomando un poco de agua, ella asintio — Me da miedo cuestionarte esto, pero ¿Cual fue la gota que derramo el vaso?-.

Juleka, me contó todo: desde las pequeñas peleas sin sentido, y como estas llegaron a ser indirectas sobre parejas lesbianas, hasta que, todo eso las derrumbo emocionalmente. Lo que mas me sorprendió fue él saber que ellas cortaron lazos hace tres semanas, y que no se han dicho ni 'mu' desde entonces.

-Gracias por escucharme — manifestó Juleka, con un gran abrazo — de verdad lo necesitaba. -No hay de que — sonrei amablemente — para eso somos amigas-. Juleka, estuvo a punto de retirarse, pero yo se lo impedí -Oye Juleka — dije tomándola del brazo — ¿te apetece tomarnos unos tragos?, claro después de salir de mi trabajo-. -Si, por que no — acepto sin dilación — ¿Como una noche de chicas?-. asentí muy contenta de que no hubiera rechazado la invitación -Llevare aquel vestido azabache que me diste hace un mes — guiñó — sera bonito estrenarlo — hizo una pausa, como si le faltase él aire — contigo-. Me quede impasiva ante tal respuesta, sentí un escalofrío por dentro, escalofrío, que se manifestaron en mis mejillas, en tonos ligeramente rojos, estaban calientes. -Paso por ti a las 8:00 -. Dicho eso, se marchó, pero yo, yo no podía moverme, ¿Seria que sus palabras me cautivaron?

El reloj marcaba las 7:30, y si quería estar lista antes, debia marcharme. Me despedí de todos, y les envíe un bonito fin de semana, al final solo me dirigí a casa.

Justo cuando me bañaba, recibí una llamada, y pues deje que la contestadora hiciera su trabajo, era la voz de Juleka:

Hola Marinette, de seguro sigues en la empresa, o te estas dando una refrescante ducha, para nuestra...... ¿cita? En fin, llame para decirte que iremos al Le Calbar, esta cerca de donde vives, así si ya nos vamos y es muy tarde me puedo........ ¿quedar a dormir contigo? ya ni se lo que digo, pero bueno, nos vemos esta noche.

Juleka, suele ponerse un poco nerviosa, cuando se trata de teléfonos, ella es mas de hablar frente a frente. Al salir de la ducha y prepararme para cambiarme, pensé mucho en lo que ella había dicho, ¿Realmente era una cita, o simplemente una noche casual? no sabía ni como reaccionar, después de todo, Tikki ya ni estaba conmigo, no desde aquel día.

Si, ya no era Ladybug, la heroína de París, ¿Porque? Simplemente por que ya no tenia mis razones para pelear, mis fuerzas se habían extinguido, y todo gracias a Aidren, él chico del cual yo estaba enamorada, aquel chico por él cual, me hacia tener fuerzas. Nunca debí declararmele, pero lo hice, y dolió; dolió en ver la forma en la que sutilmente me dijo, que él estaba enamorado de alguien mas, que yo no era mas, que una amiga. Me destrozó, y justo, para la cereza del pastel, Chat Noir, mi fiel compañero se me declaró, diciendo que era su cielo y estrellas, pero yo estaba dolida, era tanto él dolor, que también lo despedaze a él, de una forma tan desquiciante y fría. Al final no lo soporte y decidí renunciar a mis poderes, claro que no fue fácil, Queen Bee y Volpina, hacían todo lo posible para que yo descartara, tan horrible idea, pero ya estaba hecho, ya no sería Ladybug, ya no más.

Fue un timbre, el que hizo que regresara a la realidad, mire él reloj apresuradamente, ya eran las 8:30 y yo apenas me había puesto mi ropa interior, me puse nerviosa, cogí mi teléfono y le envíe un texto:

Ya bajo, perdón.

Mientras escogía mi vestido un mensaje llegó.

¿Llegue muy temprano, verdad?

Me reí en mis adentros, texteé rápido.

No, solo que yo soy un poco mas... lenta. Ya bajo.

Ni me dio tiempo a peinarme, pero así baje, al abrir la puerta principal, ahí estaba ella, con una sonrisa de oreja a oreja, y como lo dijo, llevaba puesto él vestido azabache, se veía muy bonita.

- Y... ¿Que tal? — dijo, al mismo tiempo en que se daba unas vueltas, para que pudiera presenciar mas él vestido en su cuerpo — Oh, y anda, toca, toca-. Tomó mi dedo índice, y lo hizo recorrer sus curvas, eran en cierto modo, mas definidas y marcadas, y al recorrerlas, había vuelto a sentir aquel escalofrío. -Impresionante - pude articular — no esperaba ese resultado, en las otras modelos no hacian tal distinción-. Enseguida, ella mostró una pose muy imponente y soltó una gran risa -Es como si él vestido, hubiera sido diseñado — hizo, una pausa, y me tomo de los hombros — solo para mi-.

Asentí, con cierto grado de duda, pero, era claro, ese vestido le sentaba de maravilla. Empezamos a dirigirnos al bar, y al llegar, lo primero que hicimos fue pedir una copa de vino.

Dos botellas completamente vacías ¿Que clase de noche de chicas fue? Juleka, estaba que se reía de todo, mi mente, estaba perdida o eso quería parecer. Ya no sabia que hacer, ella lloraba, se enojaba, o le daba igual, era todo un manojo de emociones, eran tantas que, si no hacia algo al respecto, iba a explotar, tenia que llevarla a mi casa y calmarla.

Yo también estaba un poco mareada, pero no tanto como ella, debido a que yo estaba mas acostumbrada a tomar vino, por reuniones en la empresa, pero ella, ella no tenia control alguno. Fue difícil llevármela, pero despues de mucho trabajo, llegamos.

-Juleka, ¿estas bien? -. no me respondio, mas que con un simple encogimiento de hombros. -Ha decir verdad — mascullo, tomando sus tacones — yo necesito decirle a Rose, que se puede ir mucho a la....-. Le tape su boca, se iba a arrepentir de haber dicho eso. -No te muevas — ordene, poniéndola en él sillón — te traeré cafe, te sentara bien.

-!Yo no quiero café — escuche gritar desde la sala — quiero mas vino!-. No se como había propuesto tal salida, debí haberlo pensado, pero ya era demasiado tarde para arrepentimientos, ella ya estaba pasada de copa.

Como pude le prepare un expresso y me dirigí de nuevo a la sala -Muy bien Juleka ya es...— mi mano enflaqueció, e hizo que la taza cayera en él suelo — Juleka — mire su cuerpo — ¿P-Porque estas en ropa i-interior?-. Ella no respondió, y solo formulo otra pregunta. -¿Habrá vino en tu cuarto? -.

Se echo a correr, al segundo piso. -¡Juleka espera! — corrí hacia ella, pero por alguna razón ella fue mas rápida, no pude hacer nada, ella llegó a mi habitación.

-Que extraño — farfulló — no hay vino, pero tienes una cama muy mullidita-. Enseguida me invito a sentarme a su lado, tenía que hacerla dormir lo mas pronto posible. -¿Sabes?, la razón por la cual Rose y yo rompimos, fue por ti-. La mire a los ojos, ¿Que quería decir? -No entiendo — carraspee, impactada por aquella confesión — ¿Porque yo?-.

-Rose decía que pasaba mucho tiempo en la empresa donde trabajas, y pues, no lo negué, si pasaba mucho tiempo contigo, tanto que ella supo, mi enorme secreto ¿Quieres saber cual? — apostó, ella hablaba rápido y sin ninguna coherencia, era difícil él entenderle, pero sin embargo preste atención, y con dudas asentí — Me gustas-.

Mis pensamientos no pudieron reaccionar, sentía algo suave posando en mis labios, me atacaba con fuerza, impidiendo él poder apartarme de tan dulce néctar -J-Juleka — pude al fin decir — Eso no es cierto, ¿verdad?-. Mas ella sonrió, y volvió a posar sus labios sobre lo míos esta vez, él beso fue mas apasionado y seductor.

No podía, apartar mi cuerpo del suyo, era como si ella hubiera colocado una trampa, para que no pudiera escapar, al final, yo no me resistí.

-Buenos días — escuche débilmente una voz en mis oídos — vaya, noche -. Después de escuchar como ella se levantaba, yo frote mis ojos y parpadee muchas veces, hasta poder percibir bien los objetos. En la mesita de noche habia un papelito este traía escrito mi nombre, tome la hoja entre mis manos y procedí a leerla:

Querida Marinette:

Se que es muy extraño hablarte por medio de mis horribles garabatos, considerando él hecho de que me encuentra a pocos metros de ti, pero aun así, para mi es mas accesible decirte esto, por medio de una cartita.

Soy especial en ciertos casos que tu ni siquiera sabes, solo yo y mi ex-pareja sabemos mi mas profundo don: Tengo una memoria increíble, y se puede poner a prueba, un buen ejemplo es, el beber, no solo vino, si no toda clase de bebida, a veces suelo perder la conciencia en ciertos casos, pero siempre, al día siguiente, recuerdo perfectamente lo que ha pasado, y contigo no es la excepción:

Recuerdo, que estuve a nada de ser altisonante con Rose.

Recuerdo, aquella taza de café derramada en él piso.

Recuerdo, que tu observabas mi semi desnudo cuerpo, mientras corría hacia tu habitación.

Recuerdo, haberte contado la razón por la cual Rose y yo ya no funcionábamos.

Recuerdo, haber besado por primera vez tus labios.

Recuerdo, cuando te entregaste anoche.

Recuerdo, TODO.

Tal vez haya algun párrafo que no entiendas debido a que esto lo escribí en la madrugada, así que para terminar esto, te daré dos opciones: La primera, es que quizas, ya no quieras volverme a ver, por lo que te hize, y la segunda es que si quieras verme, pero solo seríamos amigas, ¿con beneficios? Yo que se, o tal vez esto te es muy repentino y quieras tomarte tu tiempo, si es así, lo respetare, por que te quiero Dupain, y cualquier decisión tuya la respetare con gusto, si deseas hablar, ya sabes donde estoy.

Con cariño.

Juleka.

Al terminar de leerla solo me levante y fui hacia la cocina, tenia que hablar con ella. Baje cautelosamente las escaleras, y allí estaba, con la cafetera en mano.

-Juleka — dije despacio — Esto no puede seguir asi-. Vi enseguida como su tan alegre expresión se apagó por completo. -Entiendo — murmuro dejando la taza de café que se habia servido, en la mesita — yo, recogeré mis cosas, y me voy-. -Espera — tome su mano — yo me refiero a que, deberíamos ir mas despacio, ¿Entiendes?

-Jamas lo he intentado con una chica ¿sabes? Y haber experimentado esa noche contigo, fue inesperado, alocado y extrañamente bello, lo cual me hace pensar que, tener una relación contigo podría ser, algo nuevo, no estoy diciendo que debemos ser apresuradas, si no que paso a paso me dejes adentrar en tu mundo, porque lo de anoche pues como negarlo, me hizo sentir, como si volara así que, ¿Que piensas? Lo intentamos-.

-¿Paso a paso? — sonrió levemente — me parece que si quiero intentarlo-. Ambas nos miramos tiernamente y nos dimos un abrazo, sabia que no iba ser sencillo tener una relación en tales ámbitos pero, no perdería nada en hace él esfuerzo.

-Empecemos por limpiar ese café derramado — río sutilmente, señalando él piso — Tienes suerte de que no haya sido la alfombra-.

Juleka, tiene un buen corazón, y si era verdad, tenia suerte de tenerla a mi lado.

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y нaѕтa aqυι eѕтe one-ѕнoт eѕpero y leѕ нaya gυѕтado, y no ѕe preocυpen qυe ѕopнιe, eѕтa aqυí para мaѕ acтιva qυe loѕ lιdereѕ, oĸno pero algo, ѕι yo мe deѕpιdo y тυ, anтeѕ de reтιrarтe no ѕe тe olvιde ѕaвer qυe:

▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃

Bye!

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