𝚃𝙷𝙴 𝙼𝚈𝚂𝚃𝙴𝚁𝚈 𝙾𝙵 𝚃𝙷𝙴 𝙷𝙴𝙰𝚁𝚃 #3.

¡Hola gente bonita! Espero que hoy estén teniendo un buen día, tarde o noche.

Hoy les vengo trayendo una historia en la que Seb y yo empezamos a trabajar en 2020, después se retomó en 2023 y ahora se está volviendo a retomar en 2025 (matennos ya)

Por las dudas, todo es culpa del pndejo de Santiago, hay que exponerlo en twitter 🤩 :pray: 🏻

:round_pushpin: . —Una mini recapitulación de lo que pasó en los dos primeros caps:

Después de la caida de Fast, el reino parecía estar en paz pero una explosión destruyó la sala del corazon, dejando a la Reina Vicky inconsciente y causando caos en todo el reino. En medio del desastre, Gisell murió protegiendo a Spark, dejando a Andy destrozada. ((No))

Seb y Andy descubrieron que la única forma de reparar el corazón es reuniendo los cuatro cristales elementales. Sin embargo, la corrupción comenzó a extenderse por el reino, volviendo agresivos a los ciudadanos.

Seb partió a investigar, pero fue secuestrado. Así que ahora nomas queda saber si se murió o no. 🫵🏻

Por si acaso, aquí les dejo el segundo capítulo para más contexto y detalles, jejeje.

Ahora si, les dejo con el capítulo 3 xfin. :pray: 🏻

—🖤—

𝐒𝐄𝐂𝐔𝐄𝐒𝐓𝐑𝐎

Sentía mis pies entumecidos, mis muñecas me dolían por llevar unas presuntas esposas; tenía una venda negra en los ojos que no me dejaba ver nada, el clima se sentía frío y mi respiración era agitada.

Siempre fui reconocido por tener un sentido de la audición muy sofisticado y sumamente bueno. En el ambiente se podían escuchar aves de la región norte, también, a lo lejos se lograba escuchar un pueblo, pero no llegué a escuchar algo más. Inmediatamente sentí como me metían en una clase de plataforma, empecé a sentir un olor a humedad petrificante, esto me hizo pensar que nos encontrábamos bajo tierra.

Sentí como unas manos comenzaron a empujarme de una forma más agresiva, haciendo que mientras caminaba me fuera tropezando casi cayendo al suelo.

—Camina más rápido —escuchaba cada tanto.

Después de un rato de esa manera, sentí como caía de bruces al suelo gracias a un empujón que fue realizado con demasiada fuerza, la suficiente como para tirarme. Cuando levanté la cabeza, me percaté de que la venda que llevaba en los ojos bajó un poco, dejándome ver lo que había a mi alrededor.

Me encontraba en un cuarto muy deteriorado; había basura en todos lados y algunos huesos en el suelo. Sentí pasos acercarse a mí, así que giré mi cabeza para que no se notara que los veía. Un hombre alto y robusto me agarró por el cuello de mi camisa algo fuerte, dejándome tendido en el aire, a su altura.

—Bien, muchachito. Ahora me dirás qué es lo haces aquí, ¿te envió alguien? —mencionó de manera dura, sin embargó no respondí. Sin importar qué sucediera, no le diría absolutamente nada. En ese momento el muchacho se dió cuenta de que tenía la venda baja y me la acomodo de una forma brusca.

—¡Habla, ahora! No me hagas perder la paciencia —El tipo me zarandeó con fuerza.

yo sonreí con altanería y, provocandole, le dije con mi voz débil: —Ni en tus sueños.

El hombre me dejó caer en el piso y empezó a darme patadas en todas partes del cuerpo. Yo solo me retorcía del dolor y gritaba, mientras escuchaba sus insultos y una segunda voz que solo le decía que me diera más fuerte para aprender la lección. Después de un rato sentía que respirar me costaba, me dolía todo el cuerpo y seguro tenía moretones en algún lado. La segunda voz, que deduje era una chica, le mencionó al hombre que se detuviera, me agarró de nuevo del cuello de mi camisa pero sin alzarme, dijo:

—Será mejor que empieces si no quieres morir, bonito.

Pero antes de que pudiera decir algo, alguien más entró a la habitación, mirando el escenario con una expresión seria. La chica me soltó del cuello de mi camisa y caí en seco al suelo. La recién llegada se acercó hasta donde estaba y se agachó para verme mejor.

—¿Quién es este chico? —Escuché, provenía de una voz aguda.

—Lo siento, Am… ¡JEFA! —El muchacho que habló fue recriminado, al parecer no podían mencionar alguna clase de nombre. —Encontramos a este chico merodeando por nuestra base. No sabemos qué es lo que busca hacer.

—¿Aún no ha dicho nada? —sentía que reconocí esa voz, pero el dolor no me dejaba pensar con claridad.

—No, Jefa —La chica volvió a hablar. —No hemos podido sacarle información, es muy testarudo.

—Entonces mátenlo. No debemos perder nuestro tiempo con pequeñeces, debemos llevar a cabo nuestro plan lo más rápido posible. —La chica se levantó de mi lado y se dio la vuelta, dispuesta a salir de la habitación.

—Puede ser un espía del reino, Jefa. Puede sernos de utilidad. —Vi como ella se detuvo y miró al hombre de manera molesta y despectiva sobre su hombro, diciéndole así que no le interesaba.

—De igual manera no es alguien viable, ya tenemos todo bajo control. Si quieren jugar un rato con él no me importa, mientras no interfiera en mis planes me da lo mismo si vive o no.

—De acuerdo, Jefa. nosotros nos encargamos. —Mencionó el hombre y su “jefa” se fue, dejándome solo de nuevo con las dos personas.

—Ya la escuchaste, hay que matarlo.

—Esto será divertido. —El hombre me agarró por los pies y los ató a unas cadenas que habían en la pared, dejándome de cabeza con mis manos también atadas sobre la misma. Ellos empezaron a golpearme.Reían viéndome sufrir y con cada minuto que pasaba, más me daba por vencido, hasta que, en un momento, la rabia me consumió.

Mis manos y mi ropa se encontraban cubiertas de sangre, me costaba respirar y no había agua cerca para ayudarme. Sentí que era mi fin. En algún momento me encontré sollozando, tal vez al dolor, tal vez a la rabia, no tenía idea en este punto. En una última lágrima de dolor, pude ver la luz que me salvó, esa luz que vive dentro de todos nosotros.

Abrí los ojos con fuerza e inhalé de forma abrupta, asustando a las dos personas que se encontraban lastimándome. Sentía como la sangre que me cubría me estaba hablando, me estaba indicando cómo guiarla, como controlarla. Había unos pergaminos que hablaban de algo que podían hacer los poseedores del elemento agua que, en la antigüedad, se descubrió como un arte muy poderoso y peligroso de utilizar: controlar la sangre.

Las sangre en las cadenas y en las manos de las personas junto a mi comenzó a arder, sus gritos de dolor retumbaron por todos lados. Pronto sentí como caí al suelo, tenía las manos flojas y pude quitarme la venda al fin. La sala tenía un espejo, me miré y mis pupilas, que normalmente eran cafés claros, ahora se veían rojos. Me asusté, por todo lo que estaba pasando, no entendía nada pero pronto escuché susurros acercarse cada vez más. Los custodios seguían tendidos en el suelo, gritando, ahí fue cuando apresurada, entró otra persona a la habitación.

—¿Qué pasó aquí? —gritó, ignorándome por completo.

Estaba en shock, esa persona era mi amiga. Todos le creíamos desaparecida, pero al parecer siempre estuvo aquí. Aproveché ese momento de distracción para escapar. Tenía muchas dudas, pero no se iban a resolver estando ahí.

Salí de la habitación y me eché a correr lo más rápido que pude, en el camino, me encontré con una plataforma, probablemente con la que me habían metido a ese lugar. La plataforma tenía un funcionamiento raro, se veían dos formas de encenderla, mediante la tierra que la podía ir elevando, o como un géiser de agua. Claramente utilicé la segunda opción; al activarlo, la plataforma salió disparada a una gran velocidad. A lo lejos pude ver como la chica salía del lugar donde me encontraba y me miraba shockeada huir, no hizo nada para detenerme.

Al cabo de un rato, la plataforma se detuvo en una zona desértica. Me bajé de esta y empecé a correr con las pocas fuerzas que me quedaban, necesitaba llegar al reino. Recordé que había escuchado de un pueblo mientras me traían, lo busqué desesperadamente un largo rato hasta que finalmente di con él. Todas las miradas se enfocaron en mí; mi ropa estaba dañada, cubierta de tierra y sangre. Me dirigí al centro de heridos más cercano, al llegar y ver mi estado, las enfermeras que estaban ahí me atendieron de inmediato. En lo que me ayudaban a caminar hacia una camilla, escuché como una persona preguntaba por mí, más específicamente “por la persona cubierta de sangre". Intenté ver de quién se trataba pero estaba cubierta por unas telas color marrón.

La enfermera no tardó en ayudarme con mis heridas, me dijo que no eran tan graves, tenía moretones regados por mi cuerpo pero nada roto, al menos.

—Enfermera, necesito volver cuánto antes al reino central. Recientemente tuvieron una pérdida y debo ayudar. —Ella se quedó pensando un momento.

—Si tanta es la urgencia, y debido a que tus heridas no son graves, puedes irte por la mañana. Prefiero que descanses aquí.

No podía negarme y el descanso no me venía mal. Me llevaron a una habitación para que pudiera descansar, pero no contaba con que la persona que preguntó por mi estaría siguiéndome. Me acomodé en la camilla puesta en el centro de la habitación y una vez acomodado, tocaron la puerta. Lancé un suspiro al aire, no quería levantarme y mi cuerpo dolía a montones; alcé la voz, preguntando quién era pero nadie contestaba, solo seguía tocando con insistencia. Con pesadez, me acerqué a abrir y en ese momento exacto recordé lo peligroso de todo lo que había vivido, tal vez era la persona que preguntó por mi hace un rato. Me puse detrás de la puerta y la abrí con lentitud, escuché dos pasos en el pasillo y visualicé a una persona la cual no se le veía el rostro por un gorro que le cubría por completo, me preparé para pelear. Se acercó a mí lo suficiente y se bajó el gorro que le cubría, sorprendiéndome al reconocer a esa persona.

—¡Lou! ¿Qué estás haciendo acá? —grité y caí rendido al suelo, estaba muy débil y el susto de hace un momento no ayudaba.

—Lo siento, Seb. Te vi cuando entraste en el hospital, el reino entró en una crisis y nuevas princesas fueron ascendidas. Desde ahí tengo que andar cubierta para que no me reconozcan. Pero eso no es lo importante, ¿qué te pasó? Andy me comentó que fuiste en una misión de investigación, pero no comentó que fuera peligrosa.

—¿ENTONCES MI QUERIDA AMIGA AHORA ES UNA PRINCESA? —grité de felicidad y me levanté para abrazarla. En ese mismo momento sentí como cada parte de mi se paralizó. Era nuevamente ese sentimiento, mi vista se puso totalmente negra.

Por la mañana desperté de forma abrupta, me había desmayado del dolor y por lo que sea que haya pasado ayer. Me senté sobre la cama con cuidado y en ese momento entró Lou, pero esta vez no venía sola.

—¡Soldado Axl reportandose! —dijo el acompañante de Lou.

—¡Soldado Seb reportandose! —dije antes de entrar en risas. Ese era un chiste que teníamos en común con ese muchacho, era un gran amigo.

—Seb, cuando Lou me contó que estabas así no pude creerlo. Necesitamos saber qué pasó. —el muchacho estaba cubierto por unas telas marrones, iguales a la de Lou. Esto me llamó la atención.

—Seb, nuestro querido compañero Axl fue ascendido a príncipe. Ayer te comenté que algunos fuimos ascendidos por el caos que había. —mencionó Lou antes de sentarse a mi lado.

—Felicidades amigo, estoy muy orgulloso. —dije con cierta tristeza— ¿está todo mal en el reino? ¿Un ascenso de emergencia? Esto no había pasado en años, Andy debe estar preocupada, tenemos que volver.

—Consultaré con la doctora, si nos da el okey partimos al reino de inmediato. —mencionó Lou con firmeza.

La doctora no demoró en llegar al enterarse que había despertado, me revisó y se sorprendió de lo rápido que me había curado, era asombroso. Entonces ahí mismo me dió de alta y pudimos partir, tenía miedo de lo que pudiera encontrarme, habían pasado un par de días pero por lo poco que me habían adelantado… todo pintaba muy mal.

• • • •

Después de haber viajado por quién sabe cuánto tiempo, por fin llegamos al reino junto con Lou y Axl. Entramos de manera sigilosa, aún me dolían los moretones que tenía sobre el cuerpo, además de unas pequeñas cicatrices en la cara que también dolían. Caminé con discreción, me habían dado unas telas oscuras que me cubrían en su totalidad el cuerpo y rostro, me pareció sumamente extraño que nos estuviéramos ocultando, pero no tardé en darme cuenta porqué. Unas personas armadas estaban caminando por el reino, pero tenían algo distinto, sus movimientos eran rígidos, casi mecánicos, como si sus cuerpos ya no pertenecieran del todo a ellos. Un aura oscura flotaba a su alrededor, pegándose a su piel como sudor, un veneno invisible. Y sus ojos… estaban vacíos, no se veía vida en ellos, inyectados de un tono morado oscuro.

—Luego de que el corazón comenzó a ponerse negro todo el pueblo comenzó a actuar de forma agresiva, se están autodestruyendo. Las personas de la corte decidieron ir por ahí para calmar a todos, Mabs y Andy descubrieron un conjuro para poder controlar la situación y tratar de regresar a la gente a la normalidad. Las princesas más viejas perdieron mucho poder haciendo ese conjuro, que no terminó funcionando bien —susurró Lou.

—Es por eso que fuimos ascendidos, necesitaban gente nueva, que tenga bastante energía. —también susurró Axl.

—Entonces… ¿Andy está bien? ¿Ella gastó todas sus energías? —mencioné con miedo. Sus cabezas negaron al unísono.

—Mabs impidió que Andy participara, le dijo que debía hacer otra cosa mucho más importante. Que no podía estar débil, desconocemos qué es ese algo. —dijo Axl.

—Los cristales… Chicos tenemos que ir rápido. ¿Hay una forma de entrar? —hablé un poco más fuerte, llamando así la atención de unos civiles con armas. Estos giraron la cabeza de golpe, demasiado rápido para parecer natural, mientras sus bocas se torcían en un gesto casi inhumano. Comenzaron a correr en nuestra dirección, sus pisadas resonando como un eco inquietante en las calles vacías. —¿No habían curado a la gente?

—Te dijo Axl que no funcionó del todo, hay gente que solo se resignó a ser curada. Era una pelea interna, pero el miedo del cristal roto, la muerte de la princesa Gisell y nuestra reina muriendo… —Su rostro se torció en una mueca que no supe descifrar, parecía que la situación le sobrepasaba. Lou vio a los civiles acercarse, así que ella se puso en posición para recibir el golpe.

—Nadie quiso dar pelea, se rindieron y fueron consumidos. —mencionó la chica con tristeza, poniéndose al lado de Axl. —Toma el camino de la derecha, los persuadiremos. Trata de no meterte en problemas, nos vemos pronto Seb.

Quise decir algo más pero solo pude asentir con rapidez y dirigirle una mirada de ánimo. Corrí por el camino que me habían marcado pero escuché un estruendo que me detuvo a medio camino, provenía de atrás, donde estaban mis amigos. No lo dude, debía ir a ayudarlos, las heridas me ardían pero no era un impedimento para nada. Me giré con rapidez y, con todas mis fuerzas me impulsé a la acción.

Al llegar, Lou solo me miró como si estuviera loco, y quizá sí lo estaba, pero no quería dejarlos solos. Axel se encontraba en un aprieto con varias personas a su alrededor con armas en sus manos con la cual le estaban golpeando cada vez con más precisión mientras él intentaba defenderse lo mejor que podía, Lou intentaba ayudarlo pero de repente se le encimó otra persona con fuerza, casi cayendo al suelo.

—Seb, te dije que te vayas. Nosotros podemos. —Gritó Lou, aunque su situación era contradictoria.

—¡No! —Me giré rumbo al enemigo, concentré la energía de mi entorno sobre mis manos. Cerré los ojos sin pensarlo más, imaginé un arco y flecha que no demoró en formarse sobre mis manos, lo tomé y con agudeza me posicioné.

Lou y Axl se encontraban débiles, pareciera que recientemente habían obtenido sus poderes. Fue ahí cuando me di cuenta que había una energía rara en el reino, era como si se hubieran debilitado todos los poderes. No sé si por el corazón o por algo más, pero a mi no me afectaba. Me deslicé con dolor sobre el suelo tratando de generar alguna flecha nueva, cuando me tenían encerrado pude entender como funcionaba mi poder. Puedo controlar las partículas de agua en todo lo que me rodea, con la suficiente concentración podría generar más flechas. Apunté la flecha al arma del civil, la disparé a una gran velocidad haciendo que la suelte. Este civil por un segundo quedó en blanco, luego de eso su aura morada se desvaneció.

—¿Qué es lo que pasó? —mencionó asustado.

—No hay tiempo que perder, corre detrás mío y cuida a los dos de atrás. —le dije señalando a Axl y Lou que se encontraban cada vez más débiles.

Mi cabeza desbloqueo el recuerdo de lo que ocurrió antes, necesitaba poder controlar la sangre otra vez, era la única forma de ganarle al civil. El humano se abalanzó contra mí, con unos movimientos pude reducirlo, pero su fuerza era bruta. No sé qué era esa aura morada pero le daba mucha fuerza. Sentí como mi cuerpo se dormía poco a poco, todo lo que había pasado me estaba pasando factura. En ese instante, cuando mi mirada estaba borrosa, una luz calurosa se encargó del aura. Mi cuerpo simplemente cayó a un costado, solo escuchaba un pitido agudo, mis ojos se cerraban cada vez más.

• • • •

Me desperté abruptamente, y ahí estaba ella: la muchacha por la que habían comenzado mis problemas.

—Seb, yo…

—No me digas nada, Andy. Te dije que era peligroso ir, no debimos confiar en ese ser humano tan… agh. —debía hablar suave, aún me dolía todo el cuerpo— Entiendo que estés desesperada por ayudar, pero no siempre vas a poder hacerlo con rapidez. Mirá si ibas vos y no corrías con la misma suerte que yo, ¿qué iban a hacer si moría otra princesa? Sobreviví a duras penas por un poder que ni siquiera sabía que podía hacer, fue peligroso.

—Perdoname, Seb. Sé que fui muy ingenua pero estás siendo muy duro conmigo, por algo que salió bien. No terminaste muerto.

—¡Pero pudo salir mal! ¡Pude morir por un capricho! Por eso estoy enfurecido. —tosí mientras me intentaba levantar— Necesito un respiro de esto, Andy. Me bajo de esto, entiendo que el corazón está en un serio problema. Pero no puedo seguir trabajando con alguien que no piensa dos veces. —le dije con lágrimas en mis ojos. No quería dejar la misión pero quizás con esas palabras tan duras de decir ella podría entender de una vez por todas lo importante que es para el reino.

—Entiendo. —dijo antes de salir de la sala.

—🖤—

Ya estamos en el final.

Esperamos que les haya gustado, si tienen alguna opinión o sugerencia la estaremos leyendo en los comentarios :two_hearts:

Capaz dentro de otros 2 años les traemos el próximo capítulo JAJSJAJSJA. Nomas decir que el próximo lo va a sacar Seb, cualquier cosa le exigen a él. 🤝🏻

Cuídense mucho e hidratense bien, chau. :sparkles: