¡Todo Fue Una Mentira! Cap 6

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Verdadera Jefa

-¡Quiere hablar contigo!

Le gritó, haciendo que esta se volteará antes de cerrar la puerta.

-¿Quién?- dijo con algo de miedo por su respuesta.

-Tú sabes quién es. Eso depende de nuestro pago.

El peor miedo de Marinette es conocer a esa mujer en persona, todos los que se metieron con ella han salido mal, pero no tenía de otra, a eso se dedicaba, era actriz y ahora tenía un papel como novia de su jefe ¿Qué podría salir mal?

*

Sonó su despertador, siendo una media hora tarde de la hora que habían acordado de verse.

-¡¿Es en serio?! ¡¿Por qué últimamente me he levantado mucho más tarde de lo normal?!

El rubio se quedó pensando en ello mientras tomaba un baño rápido para poder vestirse de manera elegante como siempre.

Cuando ya iba bajando las escaleras para bajar del segundo piso, pudo notar un mensaje que le llegó a su buzón por no haberlo podido localizarlo, extrañándose por eso.

Nunca nadie le dejaba mensajes si era fuera del horario laboral.

-¿Hola? Buenos días, señor Adrien, soy Marinette, quiero disculparme, sólo por esta vez llegaré un poco tarde a la oficina, me surgió un inconveniente y no podía posponerlo, gracias por su atención.

Termino de escuchar ese mensaje de voz con una tierna sonrisa para luego guardar su teléfono en el bolsillo de su pantalón, no tomándole importancia.

Ahora sabía porque estos últimos días se le ha hecho tarde y era para que ella fuera la primera en ver en la oficina, inconscientemente lo hace apropósito y ahora que se daba cuenta de eso, tendría que apurarse para irse cuanto antes.

Ella tiene la brillante capacidad de llegar tarde a todo, ya se había acostumbrado, pero no era muy agradable por a veces tener mucho trabajo y ahora lo tienen, así que tiene que ya debería estar en la oficina.

-Señor Adrien, ya está listo el desayuno.- hablo su cocinera que estaba frente a la puerta de su comedor, llamando la atención de su jefe.

-¿Podría levantarlo? No comeré aquí, pero gracias.

Se dirigió a la puerta luego de rechazar lo que le cocinaron para salir de su hogar por ir ya muy tarde.

Condujo de lo más rápido, dentro del rango legal para evitar problemas legales y reputaciones arruinadas, con la intención de llegar más rápido a su destino.

¿La casa de su infancia?

-Ya estoy aquí, ¿Qué le pasó a mi padre?

Se preocupo, dirigiéndose a los empleados de este que estaban parados a los extremos de la puerta principal.

-Adrien.- exclamó Nathalie al verlo.

-Nathalie, ¿Dónde está?- se acercó a ella que estaba muy preocupada, pero a la vez se veía muy molesta y no sabía porque era la razón.

-Está en su habitación.- contesto rápidamente.

Causando que el hijo de su amigo y jefe fuera de manera inmediata a ver a su único padre que quería.

-Papá, ¿Estás bien? ¿Qué te ocurre?

Se intento acercar, pero este no se veía por ninguna parte.

-¡Adrien! ¡¿Cómo se te ocurre hacerme esto?!

Grito el hombre que estaba detrás de él, haciéndolo saltar del espanto que le dio.

-¡Papá! ¡Por Dios! Me asustas.- retrocedió para sentarse en el asiento a los pies de la enorme cama de su padre.

-No sé porque estás tan preocupado no hice nada malo.

Decía Adrien que no entendía lo loco que se pone cuando está preocupado.

-Por favor, dime que esa nueva novia tuya no es tu secretaria.

Se quedó en silencio al ver que su hijo desvió la mirada algo nervioso por esta situación.

-Pues...

-¿Cómo que "pues"? Sí es tu secretaria.- le gritó al ver su rostro que no le negó nada. -¿Cómo pudiste hacer eso? ¿Tu secretaria? ¿En serio?

-¿Qué tiene? Es una linda chica.- confesó el rubio.

-Por favor, Adrien, piensa bien lo que vas a hacer.- le pidió su padre que no entendía lo que sucedía a la cabeza de su hijo.

-Sí, papá, no te preocupes. Ella nunca me mentiría.

Lo aseguró como si la hubiera conocido durante toda su vida a esa chica que sólo tenía unos días de conocerla, pero sentía que podía confiar en ella.

No sabía porque, talvez porque en algún momento la vio tan vulnerable o talvez porque decidió ayudarlo con este loco plan, o porque ella lo salvó de una mala reputación por querer tomar en un bar, no lo sabía, había demasiadas razones y la más factible es que en realidad ambos están engañando a todo el mundo, no entre ellos o eso es lo él piensa.

-Papá, relájate ¿Sí?- tocó sus hombros al ver como la persona que más quiere en su vida no estaba muy convencido de esto.

-Sólo recuerda Adrien, no debemos llamar la atención de esta manera, sino por nuestro trabajo.

Hablo de como la noticia del que joven y exitoso del hijo de Gabriel Agreste, tenía novia, quitándoles el protagonismo a las Tsurugi.

-Lo sé, padre. Sólo fue para ganar más tiempo, así se olvidaron al menos por un rato de Kagami.

Se quiso alejar al terminar, confundiendo al hombre que espero que nombrará al otro nombre de esa familia.

-Y.. Tomoe.

-Ah.. sí, ella también.- le contesto al salir de la habitación.

Dejándole la idea a su padre de que aún su hijo no se ha podido sacar esa chica que se enamoro hace unos años.

Nunca lo demostraba pero sabía que Adrien sufría, y sufría mucho por esa traición, se siente culpable de perder un contrato millonario por culpa de los Tsurugi que sino fuera por eso no serían tan exitosas ahora.

Sólo deseaba que su hijo fuera feliz alguna vez, que conociera a alguien que realmente merezca su amor, un amor sincero y puro para que fuera feliz y que viera que si hay personas buenas en el mundo, personas en que contar como él tuvo a Nathalie.

-¿Ahora sí, Nathalie? ¿Estás contenta?- se pregunto al ver que esa mujer ya obtuvo lo que quería.

Ya no iba juzgar a Marinette sino antes de conocerla con tal de que su gran amiga lo perdonara.

-Si, pero no debiste hacerte tanto del rogar.- se burlo la de anteojos por ver su ceño fruncido.

-No es nada gracioso, Nathalie, nada gracioso.- se quejaba aún con sus brazos cruzados.

-Descuida, sé que esta vez será diferente.- le sonrió, asegurando que Marinette era una buena chica a pesar que aún no la conoce del todo bien.

Sólo lo sabe, seguro era intuición de mujer, pero sabía que esa chica azabache jamás haría nada malo por ser una buena mujer, y si lo haría, seguro tendría sus buenas razones.

***

Una chica de ojos azules iba de la manera más elegante posible como tenía que estarlo, no iba a correr el riesgo de que la "novia" del gran modelo Agreste con sus ropas.

-Bien, te ves muy diferente, Marinette, me impresionas, si pareces digna de él.

La halago la mujer en frente, aunque realmente la estaba ofendiendo.

-Por favor, vayamos al punto, ¿Quiere, señora.. ?

La interrumpió la rubia que sonrió al ver que no se equivocó al contratar a una chica con coraje.

-Vaya, me gusta tu actitud, Marinette. Me encanta que sabes lo que quieres y no descansaras hasta conseguirlo ¿O me equivoco?- menciono mientras tomaba una copa de vino de manera elegante.

Era una mujer poderosa, ante sus empleados como lo era Marinette y Luka.

-No, no se equivoca.- se lo negó para repetir su acción y tomar vino.

Ya se había acostumbrado a hacerlo, todos sus trabajos como actriz lo ha tenido que hacer, en muchos de los casos ha estado cerca de gente elegante y era común hacerlo.

-Debo itir que me sorprendió ya verte en la televisión tan rápido, pensé que tardarías meses para convertirse en su novia.

Siguió ofendiéndola algo que la azabache con sus pequeños cabellos cayendo por su frente por no poderse acomodar en una coleta no le tomo importancia.

-Sí, no debió subestimarme, así que ahora vengo por la otra parte del trato.- le señalo para reclamar lo que le pertenece, lo justo.

-¿Disculpa? ¡¿Qué?!- bajo su copa al oír esa insistencia de su empleada.

-Me refiero a que debería darnos más paga y conseguirnos un lugar mejor para vivir, es horrible estar ahí y además creo que ya le di vergüenza al señor Adrien, ¡Digo! A Adrien.

Sonrió nerviosa al retractarse, algo que sorprendió a la mujer que acomodo su extravagante abrigo.

-Mira Marinette, eres muy lista, pero ¿Acaso crees que no sé que están engañando a todo el mundo?

Ella sabía la verdad, dejando sin habla a la ojiazul que no podía creer que fueron descubiertos por su verdadera jefa.

-¿Qué madre crees que soy sino conozco las actitudes de mi hijo?

CONTINUARA

¡¿Qué?!

¡¿Cómo que su hijo?!

¿Acaso la verdadera jefa de Marinette es la madre de Adrien? 🤔

Si es así, ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Qué gana con todo esto?

Adrien, esta comenzando a caer en las mentiras, ha comenzado a interesarse más en Marinette que ya no le cuestiona cuando llega tarde, todo lo contrario, él hace lo mismo con la intención de verla primero.

Mientras que Gabriel ha decidido no juzgarla más o de perdido hasta después conocerla, pero quien sabe si Adrien esta de acuerdo en presentársela cuando se supone que sólo tienen una relación de jefe a empleada.

Ya lo veremos más adelante.

Hasta la próxima.