RESPETO A LA IDENTIDAD DE GÉNERO Y A LA ORIENTACIÓN SEXUAL

Mi identidad de género y mi orientación sexual son partes fundamentales de quién soy. Son aspectos intrínsecos de mi ser y merecen el mismo respeto que cualquier otra faceta de mi identidad. No se puede permitir, bajo ninguna circunstancia, que se me falte al respeto, se me discrimine o se me humille por ser quien soy y por amar a quien amo.

El respeto es un derecho humano fundamental, y se extiende a todas las personas, independientemente de su identidad de género u orientación sexual. Nadie tiene el derecho de invalidar, cuestionar o menospreciar la autenticidad de mi existencia. Las faltas de respeto basadas en estos aspectos no solo son hirientes a nivel personal, sino que también contribuyen a un clima de intolerancia y discriminación que no tiene cabida en una sociedad justa y equitativa.

Alzar la voz contra estas actitudes no es solo una defensa personal, sino también un acto de solidaridad con todas aquellas personas que han sufrido o sufren el mismo tipo de agresiones. Es un recordatorio de que la diversidad es una fortaleza y que la aceptación y el respeto mutuo son pilares esenciales para la convivencia pacífica y el progreso social.

Por lo tanto, afirmo con firmeza que no se puede permitir que se me falte al respeto por mi identidad de género o mi orientación sexual. Merecemos ser vistos, escuchados y valorados por quienes realmente somos.

Estar desinformad@ no te da derecho a faltar el respeto a nadie y las personas que lo permiten es por qué en realidad son igual a esa persona y no permitan que les hagan eso y no sé queden callados.