Código: Misión «Olimpiadas Intermilitares» Parte I

#destacadosoca

#M21C

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¡Firmes y saludando, soldados!

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˗ˏ𖥸ˎ˗

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¡Hola, soy M21C!

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¿Cómo están? ¡Esperamos que bien!

¡El día de hoy venimos con una nueva historia corta de los Ocs del team! Esta será la primera vez que los nuevos reclutas harán su participación, veremos que tal les va.

En fin, ¡los dejamos leyendo!

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-Cuartel General Eban, día, 0800 horas-

Alexander, el general de la Brigada M21C, ingresó a la sala de reuniones de la base militar de Eban. Allí, los originales del pelotón se encontraban sentados esperando a su líder. Detrás de Alexander ingresó Sasha, la segunda al mando, con un montón de papeles en las manos y un gesto de irritación.

—Buenos días jóvenes, me alegro de verlos aquí reunidos y espero que estén con buenos ánimos para recibir a los pollitos nuevos— dijo Alexander lleno de ánimo.

—Buenos días a todos, a continuación, leeré los nombres, especialidades y grados militares de los nuevos ; quienes ingresaran a la sala conforme a dicho orden— acotó muy formalmente Sasha

Los antiguos dirigieron sus miradas hacia la puerta de entrada y Sasha empezó a decir nombres:

—Jamie Baker - Piloto - Teniente Primero:

—¿Qué tal? General, un gusto.

—Camille Shemeretev - Tanquista - Teniente:

—Soy Camille Shemeretev, un gusto, espero que nos llevemos bien.

—Elena Lanuse - Arquero Táctico - Subteniente:

—Buenos días.

—Karx Murishi - Armas de Mediano Alcance - Suboficial Mayor:

—Buenos días caballeros - dijo el joven mientras se inclinaba en una reverencia

—Aurelia Barki - Francotirador - Suboficial Principal:

—Buenas, mi nombre es Aurelia, es un gusto conocerlos y estoy aquí para servirles.

—Marie Sokolov - Artillero - Sargento Primero:

—Hey... ¡¿Qué tal?! Soy Marie Sokolov, un gusto conocerlos.

—Enzo Santos - Experto en Armamento y Tiro - Cabo Primero:

—Hola bebés, soy Enzo y soy un amor; espero que me amen.

—Miki Mólotov - Radio Operador - Cabo:

—¡Hey, ¿qué tal?! Espero que todos nos llevemos muy bien.

—Esos serían todos, General— concluyó la hacker con delicadeza.

—Maravilloso, espero que se lleven muy bien con los nuevos . Ahora, todos tomen asiento, debo explicar un par de cosas.

Alexander les explicó a su recientemente reformada brigada acerca de cómo el Teniente General le había comunicado que, si bien, expandió el número de del M21C, no haría lo mismo con el presupuesto designado para la brigada. O al menos, no lo haría si es que el pelotón no lograba salir victoriosos en los Juegos Intermilitares que se avecinaba.

Todo este descabellado plan de competencia había surgido debido a la ya muy conocida rivalidad entre el Teniente General de la Milicia y el Almirante de la división Naval; y ahora, dicha rivalidad arrastraba a Alexander y sus subordinados a una pelea de egos que se consolidaría en las Olimpiadas Intermilitares, dentro de apenas siete días.

—No estamos preparados— dijo Mugeshi.

—Estoy de acuerdo con Mugeshi, nos falta mucho para llegar a congeniar como equipo— secundó Tarex.

—Esta es la perfecta oportunidad para que todos podamos conocernos bien— indicó el General.

—Aún así, si hablamos de ganar, nuestras posibilidades son casi cero— repuso Sasha.

—Siempre muy atenta, mi segunda al mando, pero… es la clave, las posibilidades no son cero— respondió rápidamente Alexander.

—Oigan chicos, el sueldo… piensen en el sueldo— dijo Ezra levemente consternado.

—Miren, si de salvar el sueldo se trata, yo lo haré— dijo Isao motivado.

—Estupendo, todos de acuerdo entonces. De igual manera, realmente no tenemos otra opción más que participar.

Con esas palabras, en la semana siguiente, inició un caos de entrenamiento y discordia entre nuevos y antiguos de la brigada.

—General, ¿por qué nos avisaron de nuestra participación en estos juegos con tan poco tiempo de anticipación?— preguntó Jamie, un tanto molesto.

—Verás Jamie, las olimpiadas existen hace cinco años, este es el sexto, pero en todos los anteriores la Naval siempre ha ganado.

—¿Osea que nos enfrentaremos a un equipo invicto por cinco años consecutivos? - increpó Aurelia.

—Si, básicamente…

—Pero eso no explica porque carajos nos avisaron sólo una semana antes de que nosotros participaremos— interrumpió Camille.

—En realidad, nuestro Teniente General tiene la esperanza de que, al ser el mejor pelotón de la Armada, logremos al final ganarle a la Naval.

—Esto es por su rivalidad infantil con el Almirante de la Naval, ¿no es así?— dijo Enzo de manera pícara.

—Si, incluso antes de ocupar sus actuales cargos, se llevan de manera fatal— dijo Sasha

—Típicos hermanos— inquirió Tarex

—¡¿Son hermanos?!— exclamó Miki

—Si, lo son, y ahora nos están metiendo en su pequeña riña de “quien se queda con la habitación más grande”— respondió Karx

—Y ahora tenemos sólo 6 días, además de hoy, para prepararnos; genial...— se quejó Marie

—Pues en fin, continuemos antes de que anochezca— concluyó Elena.

El resto de ese día y de lo que les quedaba de la semana, los soldados sudaron la gota gorda, preparándose para los juegos. Pero ni todas las horas de entrenamiento pudieron limar las asperezas que surgían continuamente entre los nuevos y viejos compañeros, ante la incapaz mirada de su general, quien solo podía pensar en la inminente derrota que se avecinaba.

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-Campo de entrenamiento, base militar de Eban, 0700 horas-

Finalmente, el día había llegado, los Juegos Intermilitares iniciaron de forma exitosa para todos, excepto la brigada M21C, quienes desde el momento de formación no podían coordinar sus pasos.

—Muy bien jóvenes, demos lo mejor de nosotros. Sasha, explícanos la primera prueba por favor, mi niña— indicó Alexander.

—Si General, bien, la primera prueba es un juego de Captura la Bandera en Paintball. Cuatro de nosotros formaremos un equipo que se enfrentará a otros 4 soldados, en esta ocasión, de la fuerza aérea, para capturar la bandera de la base rival. Quien capture primero la bandera enemiga gana, quien pierde a todos los de su equipo por las balas de pintura, pierde.

—Así es, y según sorteo los de este primer escuadrón de 4 soldados son: Isao, Sasha, Aurelia y Tarex.

—Bien, me tocó con muchos antiguos, espero no me usen de escudo por ser la nueva, jaja— dijo amigablemente Aurelia.

—Tranquila, eso no pasará, probablemente…— dijo en tono de broma Tarex.

Para eso está Tarex - acotó Sasha, apuntando al corpulento hombre.

—Se que doy mala impresión pero… ¡Perder no es una opción, soldados!— gritó fervientemente Isao.

Alexander dio un gesto de impresión por la actitud reciente de Isao, nadie había visto al médico actuar así.

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-Prueba 1-

Cada equipo se posicionó en el lugar de su bandera y se organizaron para planear una estrategia:

—Tarex, iremos a por la bandera. Rápido, ¡antes de que vengan a por nosotros!— gritó Isao mientras empezaba a correr a por la bandera enemiga.

—¿He?... ¡Hey, espera!— repuso Tarex, mientras lo seguía rápidamente, antes de ser alcanzado por un tiro.

—Y... ¿así trabajan en equipo?— se quejó Aurelia para Sasha.

—Agh… adaptarse o morir novata, defiende la base, iré a ayudar a los chicos— dijo resignada la pelirroja mientras seguía a sus compañeros.

Isao, ya sea por la motivación de recibir su dinero o porque, en este caso, no tener en mente el peligro de morir, fue con suma valentía hacia la base enemiga, dispuesto a capturar la bandera contraria.

—¡Alto ahí!— exclamó un soldado de la fuerza aérea al ver a Isao corriendo cual guepardo.

El soldado empezó a disparar las balas de pintura contra Isao, mientras este, con gran habilidad, esquivaba muy apenas los disparos, moviéndose a un lado y siendo motivado por las porras de su compañero Tarex.

—¡Fuego de cobertura!— gritó Sasha, mientras empezaba a disparar junto al hasta entonces expectante Tarex.

Los dos enemigos que habían decidido quedarse en base, para imponer una fuerte ofensiva.

—¡Agh!— exclamó el tercer soldado mientras caía pintado y rendido.

—Por poco— dijo Tarex aliviado.

Isao llegó a la bandera derribando al último tercer soldado que quedaba en el lugar, protegiéndola.

—¡Ya la tengo!— avisó a sus compatriotas.

Tarex llega alegre pero agotado hasta donde estaba él.

—Ya … menos... mal... ahora volvamos - dijo exhausto.

—Llevemos la bandera, Aurelia está cuidando la base, aseguremos la victoria.

—Si, enseguida— afirmó el médico.

En medio del camino el soldado restante, que iba a capturar la bandera del bando terrestre, se percató de ellos.

—Chicos ... — avisó Tarex aún cansado— siento que nos vigilan.

—¿Qué? desde dón…

Antes de que Isao pudiera terminar la oración, un disparo de pintura llega a la rodilla de su compañero Tarex, haciendo que este caiga.

—¡Aah!— gritó el hombre, ya en el suelo.

—¡Mierda! Le dieron a Tarex.

—¡Corran!— repuso el caído

Sin más que decir, Isao y Sasha salieron corriendo dejando a su amigo descansando en el suelo, encaminándose hacia Aurelia, quien se encontraba aún vigilando su bandera.

—Hee... ¿se quedaron hablando con los de la fuerza aérea, o porque tardan tanto?— dijo para sí misma la joven novata mientras limpiaba el cañón de su rifle de tinta— Aunque el doc parecía muy apurado.

De repente se escucharon pasos y la voz de Isao a lo lejos pidiendo ayuda, el hacker y el médico protegían la bandera capturada mientras esquiva las balas de pintura del último soldado en pie de la fuerza aérea.

—Aurelia, fuego de cobertura a las 1600— dio la señal Sasha

—Déjamelo a mí— dijo la francotiradora apuntando hacia la dirección indicada.

Con disparos que parecían de ráfaga cayó el último soldado de la Fuerza Aérea, permitiendo a los soldados de la M21C

—Nada mal, para una novata— declaró Sasha.

—Gracias, creo— correspondió Aurelia.

—¡Ganamos! ¡Siiiii!— exclamó a voz en cuello el médico.

—Jajaja, si, vamos a por Tarex y luego con el equipo.

—La próxima no me dejen cuidando la base, eso fue aburrido— aludió la francotiradora.

—Jaja, la próxima— le sonrió Sasha.

Posterior a recuperar a su compañero y un rápido cambio de ropa, los cuatro victoriosos soldados se reunieron con el resto de su brigada.

—Felicitaciones mis niños por haber ganado el primer juego— los recibió alegremente Alexander.

—Pero los equipos 1 y 2 de la Naval ganaron contra el otro equipo de la Aerea y el otro equipo que también representa a la Armada, ¿no?— indicó Aurelia.

—Así es, eso deja Naval 2, Aerea 0, Armada 1

— contabilizó Sasha.

—Eso no importa, ¡nadie nos quitará nuestro salario, maldición!— exclamó él aún eufórico médico.

—Ese es el espíritu, colega - exclamó Tarex, mientras le daba una fuerte pero amistosa palmada en la espalda al médico.

La brigada se retiró para el tiempo de almuerzo, habían salido victoriosos en la primera prueba del día, pero aún faltaba una competición por la tarde y dos juegos más que debían ganar para poder llegar a la final y conseguir esa tan anhelada ampliación de presupuesto.

—Bien, jóvenes esta será la segunda prueba del día. Espero que hayan digerido bien sus almuerzos, porque el juego que nos toca será uno de fuerza. Sasha…

—Sí, General. Bueno, la competición es llamada "Nudo de Guerra". En ella, los equipos, cada uno de tres integrantes, se colocarán en los extremos de una cuerda con un nudo central y tirarán para lograr hacer cruzar al equipo rival del otro lado de una línea central, que delimita sus respectivos territorios.

—Por supuesto, sí, y según el sorteo los indicados para esta competencia son: Ezra… Miki... y Enzo…— dijo dudoso Alexander

—Estamos perdidos— exclamó el mismo Ezra, sin expresión alguna en el rostro.

—¿Y no podría ser otra cosa?, vamos a perder… —dijo Miki

—Lastimosamente no, no podemos elegir a los participantes de las pruebas, ustedes son la única opción que tenemos, así que seré franco, solo necesitan dar lo mejor de sí mismos— dijo Alexander intentando animarlos.

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-Prueba 2-

Con esas palabras de apoyo, los soldados llegaron al extremo de la cuerda que les correspondía, pero sus oponentes, la brigada naval, estaban mucho mejor adaptados físicamente para esta prueba. Una gota de sudor frío se deslizó por cada una de las frentes de los 3 soldados de la M21C

—Bueno… Se intentará— dijo Enzo, temeroso.

El árbitro se colocó a la mitad, de la cuerda, entre ambos equipos que levantaron la cuerda, y la posicionaron de manera equidistante de los diferentes participantes.

—¡Tiren!— gritó el árbitro

En los segundos posteriores la cuerda se movió lentamente a favor del equipo de la M21C, pero lastimosamente, los esfuerzos iniciales y la ilusión de la victoria fueron destruidas rápidamente, cuando la brigada marina, usando toda la fuerza de sus integrantes, logrando mover de su lado de la linea, con un solo tirón, a sus contrincantes de la M21C, y dejándolos tirados en el barro.

Los soldados de la Naval gritaron victoriosos, mientras los soldados de la Armada, Miki y Enzo, descansaban rendidos, y Ezra pensaba “Si pudiera, los haría volar a todos”.

Alexander se acercó a ellos con toallas diciendo:

—No se preocupen, lo importante es que se esforzaron, y casi lo logran. Además, aún tenemos dos pruebas más para lograr clasificar a la final.

Con una victoria y una derrota, el día concluyó y los soldados se retiraron a su hogares.

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Al día siguiente, inició la 2°jornada de competiciones, con las pruebas 3 y 4, las últimas antes de la prueba final. La brigada M21C estaba reunida para la organización de la prueba matutina, ansiosos y nerviosos por lo que les prepararía el día.

—Bien señores la prueba 3 es "Capturar al Ciervo"— indicó Alexander.

—¿Iremos de cacería?— preguntó Miki.

—No, tranquila— contestó el líder.

—¿Y quiénes serán los elegidos?— preguntó Elena.

—Los elegidos para esta prueba son: Camille, Karx y Marie - expuso el General.

—Hoy es un gran día para morir— referenció Marie, mientras avanzaba hacia el frente.

—Pffff… bueno— dijo Karx, con una expresión de resignación.

—¿Por qué mierda tengo que hacer esto?— se quejó Camille, visiblemente molesta.

—No es momento de ser intransigente, soldado. Tu nombre salió en el sorteo y ahora debes cumplir con tu parte— acotó la Hacker, mirando a los sorteados para la prueba.

—Vamos… ¡piensen en el sueldo, maldita sea!— exclamó Isao, lleno de ímpetu, para sus nuevos compañeros de brigada.

—Y entonces, ¿en qué consiste esta prueba “Captura al Ciervo”?— bramó Marie.

—La prueba consiste en dos rondas, cada una de tres equipos, uno de la Fuerza Aérea, uno de la Naval y uno de la Armada; competirán por capturar a una persona a quien se llama "Ciervo", en campo lleno de obstáculos— explicó Sasha.

—La prueba dará comienzo en 5 minutos— se escuchó decir a una voz neutra por el altoparlante.

—Estupendo, mucha suerte muchachos— dijo sonriente Alexander.

—¡GANEN CARAJO! - gritó Isao ante sus atónitos compañeros, concluyendo así con la pequeña reunión.

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-Prueba 3-

Los tres participantes de la M21C se colocaron en la línea de salida, junto a los otros dos equipos. Los tres equipos esperarán el sonido del silbato que daría inicio a la competición.

—Preparados— indicó el árbitro— 3… 2… 1…

PIIIII

—La prueba había dado inicio.

Todos se echaron a correr rápidamente en dirección a donde se encontraba el “Ciervo”, quien corría despavoridamente de todos ellos.

—¿Algún plan para ganar esto?— Camille gritó a sus compañeros mientras corría entre la multitud de competidores.

—Ir y cazarlo— respondió Karx— y no gastar muchas balas.

—¡Oye!, es una persona— le increpó Marie a su compañero.

—Si... ¿y?— respondió Karx.

—Hay que capturarlo, no matarlo— concluyó Marie.

Mientras corrían todos detrás del ciervo, Camille, quien llevaba la delantera de los tres camaradas, se detuvo abruptamente y frenó a sus dos compañeros con un tirón del cuellos de sus camisas; mientras el resto de competidores dejaban una nube de polvo detrás de sí.

—Creo que no ganaremos si seguimos corriendo como idiotas— indicó la tanquista.

—¿Algún otro plan?— dijo Marie.

—Sí, tal vez uno— respondió Camille mientras veía el patrón de movimiento de su objetivo— Si se fijan, el ciervo siempre corre alejándose del grupo principal que intenta capturarlo y los conduce hacia los obstáculos, como si intentara poner a prueba su rapidez y destreza; entonces, simplemente, tenemos que enboscarlo en una intersección obvia que harán— concluyó la rubia mientras señalaba un risco cercano.

—Yo digo que le podríamos disparar en los pies… ¿o cuenta como "muy excesivo"?— exclamó Karx a su compañera.

—¡No hay que herirlo! ¡Ni siquiera sé permiten armas en esta competencia!— exclamó Marie, enojada con Karx por su mala actitud e insistencia.

—De hecho, eso no es mala idea. Lo podemos guiar a donde queremos y aprovechar la geografía del terreno. La idea de "disparar a los pies" la podemos aprovechar con elementos del entorno, como algunas ramas o piedras.

—Genial... no soy de combate cuerpo a cuerpo, ¿qué se supone que haga?— dijo el varón, algo serio.

—Apunta sus pies lanzando ramas unas piedras, usando tus propias manos, mientras lo guías hacia donde lo vamos a atrapar.

—O sea que, ¿tú y yo vamos a ser quienes lo atrapen… con una trampa?— preguntó Marie algo confundida.

—Correcto— dijo con una sonrisa Camille.

—Muy bien, me adelantaré; las veo allá— dijo Karx, antes de empezar a correr en dirección al ciervo, con una rama en las manos.

Mientras las dos mujeres se dirigieron hacia la zona de captura, el experto en armas rápidas guió tanto como le fue posible al ciervo, usando esa rama y algunas rocas. Tiró algunas a cabeza, mientras rebasaba a la muchedumbre de perseguidores y cuando estuvo en la delantera, lo suficientemente cerca del objetivo, intentó hacerlo tropezar con una rama.

Alrededor del joven se podía escuchar a los equipos rivales cada vez más cerca, pero Karz utilizó esto a su favor, dirigiendo a la presa hacia el punto donde los esperaban la tanquista y la artillera.

Camille y Marie, utilizando algunas ramas y escondiéndose entre algunos obstáculos, montaron una trampilla improvisada. La rubia se posicionó al este mientras que la peliverde se colocó al oeste.

De repente, se escucharon los pasos rápidos de su objetivo, este se dirigía directamente hacia la trampa, mientras Karx, detrás de él, gritaba injurias para distraer a los rivales.

El hombre a capturar tropezó con la trampa armada por las dos soldados, y antes de que pudiera incorporarse, se escuchó una voz de entre los obstáculos cercanos.

—¡Ahora!— indicó Camille, lanzándose hacia el ciervo.

—¡Hyah!— gritó Marie, mientras se lanzaba para sujetar al ciervo por las piernas.

El ciervo cayó en el suelo, sujetado por ambas chicas.

—¡Lo atrapamos!— indicaron.

El árbitro, quien se encontraba atento y observando toda la escena, tras escuchar esto, lanzó el silbatazo final, concluyendo el juego y otorgándole la victoria al M21C.

Los soldados victoriosos se reunieron con el resto de la brigada, donde fueron sorprendidos por el fuerte abrazo de Aurelia, en felicitación por su victoria.

—¡Felicidades muchachos, lo lograron! - exclamó Alexander mientras se acercaba aplaudiendo.

—Fue más fácil de lo que pensaba— dijo Karl.

—Pero si tu solo estabas intentando matarlo…— repuso Marie, con un pequeño reproche.

—Victoria es victoria— contestó Camille— esperemos que en la próxima prueba también ganemos.

—Tenemos que hacerlo, necesitamos 3 de 4 pruebas ganadas, mínimo, para poder clasificar— indicó Sasha.

—Bueno, estoy seguro de que lo lograremos, pero ahora, vamos por el almuerzo.

Así, los soldados se retiran mientras esperan la siguiente prueba a enfrentar.