:syringe: ｡･ﾟ♡ﾟ･｡🩸｡･ﾟ♡ﾟ･｡ :syringe: ｡･ﾟ♡ﾟ･｡🩸｡･ﾟ♡ﾟ･｡ :syringe:

___________________________________________________

Onix nació con todo a sus pies. Criada en un entorno donde el dinero nunca faltaba y las expectativas nunca dejaban de crecer, sus padres, eminentes psiquiatras, la guiaron por los mejores caminos. Desde pequeña, su vida fue una sinfonía de oportunidades, una danza de logros y privilegios. Un futuro brillante estaba ante ella, una carrera que prometía la cima, y con cada paso, el mundo le sonreía.

Desde niña, Onix absorbió el conocimiento como una esponja. Psiquiatría. La carrera que deseaba, la que había soñado. No era solo una aspiración: era su destino. Fue la mejor. Entre libros de neurociencia y conferencias exclusivas, su nombre se fue forjando en la élite académica. El futuro la llamaba: premios, reconocimiento, fama. Un mundo de logros brillantes en su horizonte. Todo parecía a su alcance, pero la vida tenía otros planes, tan complejos y oscuros como los pacientes que alguna vez estudió.

El legado de sus padres, el manicomio que fundaron, se volvió su prisión. Ese refugio de locura, donde las mentes rotas eran simplemente una tarea más, una lista interminable de seres perdidos. Años pasaron, pacientes que no mejoraban, almas que se hundían aún más en sus propios abismos. La frustración creció, se volvió palpable. La paciencia se agotaba. Y Onix, tan perfecta en todo lo demás, no podía hallar la solución. Los métodos convencionales ya no bastaban. En su desesperación, cruzó la línea. La ética fue un vestigio olvidado en la huella de su desesperación.

Lo que comenzó como un impulso por ayudar, se convirtió en control. Con una mente aguda, pero un corazón endurecido, cambió las reglas del juego. La locura, que para otros era un desafío, para ella se transformó en una simple rutina. Usó la electricidad, castigos severos, y cuando la calma no funcionaba, la brutalidad fue su respuesta. No se detuvo ante nada. En ese espacio donde la moral se diluía, Onix era la reina indiscutible. Imponente, intimidante, su presencia en los pasillos del manicomio resonaba como una advertencia.

El temor de los pacientes era palpable, su voz una sombra en sus mentes. Noxan, su guardián. Un doberman de carácter fuerte y feroz, obedecía solo a ella, siempre vigilante, siempre a su lado. El control absoluto. No había lugar para debilidad, ni para duda. El manicomio, el legado familiar, se convirtió en el escenario de su existencia. Y ella, la arquitecta de su propio reino de sombras.

___________________________________________________

:syringe: ｡･ﾟ♡ﾟ･｡🩸｡･ﾟ♡ﾟ･｡ :syringe: ｡･ﾟ♡ﾟ･｡🩸｡･ﾟ♡ﾟ･｡ :syringe: