Sippy Cup, la historia jamás contada-Fanfic

Una noche, como de costumbre oía a mi madre llorar y olía el humo proviniendo del cuarto de mi hermano.

Cansada por el día largo de escuela, me puse mis pijamas y me recosté tratando de conciliar el sueño, mis pensamientos me enloquecían.

Pensaba en mi familia si es que se le puede llamar así, en como quería que todos pagaran por el mal que han hecho en mí. Dieron las 12:30 y oí a mi padre y a su amante llegando a casa mas temprano de lo normal, caminaron tropezándose por el largo pasillo obscuro que los llevaba a la habitación.

Mi madre los ató a una silla y saco un cuchillo, salí sigilosamente a ver que pasaba mi madre levantó el cuchillo y antes de poder clavarlo en los cuerpos de ambos cayó al suelo, producto de tanto alcohol que había bebido.

Corrí y tome el cuchillo de la mano de mi madre, y sí, lo que están pensando yo lo maté. Pensé en tener piedad, luego recordé que tan mal me había tratado él, y no tuve piedad.

Comencé a llorar por mi terrible acto, era una mezcla de arrepentimiento y a la vez euforia, pero deje de reír y llorar porque recordé que en cualquier momento llegaría la policía.

Que estúpida fui al llamar!! Me ganaron mis impulsos de creer que era un ladrón, tenía que incubrir mi delito. Recordé que gracias a que somos una "familia adinerada" parte de mis pijamas eran unos guantes de seda y los traía puestos, al ver esto sonreí macabramente.

Le coloqué el cuchillo a mi madre en la mano y delicadamente con su encendedor quemé mis guantes. Llego la policía y subí a mi habitación antes de que me vieran, me puse a "llorar" y bajé asustada, los policías irrumpieron en la casa y me preguntaron si sabía que había ocurrido.

"Oí ruido en la cocina, baje a ver y vi a mi padre atado a una silla, me asusté al ver que mi mami traía un cuchillo. No me atreví a bajar ya que ella pudo haberme hecho daño, luego no pude ver nada ella me durmió con un liquido raro. O al menos eso recuerdo...." dije yo sonriendo en mis interiores.

Los policías se llevaron a mi madre, a mi no me importaba a donde fuera a parar cualquier lugar era mejor que esa horrible casa...