el nacimiento del mal

⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

#WonderlandTeamCSft

#ConcursoShaft

:tulip:

Título: El nacimiento del mal

Personaje principal: —

Palabras: 1385 aproximadamente.

Autora: :ribbon: :bouquet:

:tulip:

El día no parecía darle ninguna señal de alguna novedad hasta la noche, chateando con gente desconocida era lo que mejor sabía hacer el pelirrojo en ese momento.

Estaba sentado en el jardín del colegio, justo en el pasto de aquel lugar tan tranquilo movía sus dedos con rapidez apretando el teclado y cada de sus letras.

Messenger era la aplicación en la que estaba metido, tan metido que no veía nada a su alrededor. Foxy ni siquiera se molestó en girar su cuerpo, el cual estaba incómodo por la posición en la que encontraba. El pasto le picaba, había un hormiguero a su lado y seguramente estarían atacándolo.

<<Te veo en la noche>>

Le había llegado una notificación de mensaje a su celular, era de su mejor amigo. Claro. De quién más.

<<Zi. Te beo alli>>

El nunca había tenido una buena ortografía, que va. Tenía una terrible ortografía y no se esforzaba en mejorarla

<<Escribe bien, idiota>>

<<Ya ni yo que no voy a la escuela>>

No iba a contestar. Adoraba la reacción del rubio cuando sentía que ofendía.

<<Meper donas?>>

<<Fox, no lo decía con intención de ofender ahh>>

Foxy se rió. Su amigo siempre era tan amable.

<<Parecenh gemi2.>>

—¿Que parecen gemidos?

Una voz aguda interrumpió su charla por mensaje de texto. Soltó el celular y fue hacía atrás, la Ley de la Gravedad estaba comprobada.

—¿Estás loco o que? ¡Casi me das un infarto!

El pelirrojo se tocó el pecho en signo de drama. El corazón latía a mil por hora.

—Es que llevamos haciéndote señas Freddy y yo desde hace veinte minutos y no respondes.

El castaño sonrió nervioso mientras Bonnie lo señalaba con entusiasmo.

—Claro, a puesto de que solamente llevan un minuto.

Cómo siempre, nunca reconocería su error. Bonnie se limitó a sonreír.

—Dime o le diré a Chica.

La amenaza hizo que Foxy se estremeciera. La rubia era tremenda y claro, el amor que sentía por ella era peor. La miró y ella le devolvió la mirada con ternura y una sonrisa.

—Está bien, pero jurame que no le dirás.

Bonnie sonrió triunfante.

—Pues resulta que mensualmente hay un evento musical en el barrio donde vivo. Es como un concurso de talentos, van varias bandas a tocar por allí. A Sprintrap y a mi nos gusta asistir.

—¡Vamos! ¡Vamos Freddy! ¡Yo si quiero ir!

Golden los veía de lejos, le dió nostalgia. Hubiera querido escuchar su conversación, desafortunadamente sólo podía mirar mientras de alejaba en el auto.

Más en la noche...

Foxy buscaba con la mirada a su amigo. El lugar estaba repleto de gente y probablemente era por aquel evento tan grande, ¡La gente amaba esos eventos!

—¡Hey! ¡Por aquí!

Sprintrap alzaba su mano para que lo pudiera ver. Lo que no había notado era a un pequeño pelimorado. Bonnie había decidido ir, al igual que Freddy ¿Que podía hacer? Bonnie lo había arrastrado hasta allí, además de que su madre le dejo ir. Ya no podía hacer otra cosa.

—¿Quiénes son tus amigos?

Pregunta Sprintrap mirando a los dos de forma simultánea.

—Ah si. Este es Bonnie y el castaño es Freddy.

Los señalo respectivamente mencionando sus nombres. Bonnie agitó su mano en señal de saludo y Freddy volvió a poner esa sonrisa estúpida que sabia hacer y que, por cierto, enamora.

—Vaya, vaya. ¡Pero que tenemos aquí! A los perros callejeros.

Una risa se oyó por detrás de los chicos.

<<Y tan agradable que sonaba el ambiente>>

—Crei que este era un concurso de talentos, no de ladridos.

Los "chicos malos" del lugar. Sprintrap rodó los ojos, Foxy tomo una pose "de ataque", Bonnie se tensó al ver de quién se trataba y Freddy. El sólo miró a todos lados ¿Quién era aquel grupo?.

Onnie y Oxy empezaron a simular ladridos de perro mientras se reían.

—¡Vamos! ¡Dame la patita!

Oxy se volvió a reír más fuerte, su risa resonaban tan fuerte. La acústica de su voz era así, y no había nada que lo detuviera.

—¿No quieres hacerte el muerto? Jaja.

Onnie se dirigía específicamente a Bonnie, el cual era la víctima favorita de Los Nightmares, la banda cual estaba molestando a los chicos.

—¿Que dices?

La canción empezaba, el moreno tenía que cantar.

¿Pensar? La letra de la sabía de memoria, si. Pero esa canción era más que palabras, ritmo y una melodía. Eran sentimientos, sentimientos que habían plasmado en 3:00 minutos.

"La vida le daba vueltas, sin saber cómo había llegado ahí, como había llegado a está situación.

Corre sin alcanzar nada, corre sin poder acceder a nada ¿Nada? ¡Nadie! ¿Que hace un niño huérfano corriendo por la calle? ¿Y sus padres?  ¡Padres! ¡Los huérfanos no tienen padres!. El pequeño moreno no pensaba en otra cosa más que escapar del infierno. Vender chicles entre las calles no es para un niño de 7 años, no es para nadie.

<<Corre, corre. No te va alcanzar el viejo>>

Se le cayeron los chicles. Lástima, sólo tomó lo que pudo de paletas y algunos chicles para poder vender o al menos no morir de hambre. "

"Y caí en un abismo oscuro y sin final"

La frase lo identificaba tanto. Amaba la canción.

Ahora pasemos a otra historia ¿Te parece?

O a otro mundo.

Onnie estaba emocionado, no solo por los aplausos que recibían, las ovaciones y la atención, si no porque podía estar una vez más con su "familia"

"Onnie sabía que tenía que hacer. Sus padres le habían dicho antes eso, le habían dado instrucciones. Aunque el pequeño fragmento de cristal que estaba en su mano no era algo de lo que le habían advertido, de hecho, casi nada estaba saliendo como debía. Sangraba y no sabía que hacer, ni sabía cómo hacerlo.

<<Toma, se infectara tu herida si no la curas.>>

Desde ese momento supo que había personas tanto buenas cómo malas, que la gente era, gente. Supo que la vida no era como se la habían pintado, no era como se lo habían escrito, como se lo habían actuado.

Todos sabemos quién era ¿No? Bueno, si aún no sabes era Deuz, Deuz. El moreno le sonrió con los ojos, con la boca solamente chupaba una paleta. Paleta paleta.

Le dio una paleta para tratar de calmar el dolor y el llanto de Onnie.

Desde ese momento, el se unió a su banda. Raro pero cierto ¿No?"

¿Una banda? Ellos eran más que eso.

Oxy tocaba su guitarra con emoción, la tocaba con pasión. No era necesario mirar sus acciones para descubrir lo feliz que se sentía, sólo bastaba con escuchar el entusiasmo. Escuchar aquella melodía, que a pesar de ser "rock" era alegre.

"Oxy ya había rondado por las calles más de una vez. El estaba sólo y su problema de actitud empeoraba, empeoraba cada vez más. Golepeaba a quien sea. ¡8 años!. El pequeño de 8 años solamente golpeaba lo que fuera.

Y por eso se metía en problemas.

El había nacido en la calle, a diferencia de sus compañeros, a el sus padres nunca lo quisieron. Nunca lo amaron. Nunca. Para ellos el había sido solamente un error, así que optaron por dejarlo.

Ahí fue cuando los conoció, los conoció cuando lo golpeaban. Fueron ángeles que le ayudaron a mejorar cada día, que lo sacaron del agujero que se estaba metiendo."

Por último, está Maggie ¿Maggie? ¿Quién es ella? Es la chica ruda, la sin sentimientos. Pero ¿Realmente la conocen?

"Ellos no conocieron a la niña que estaba llorando. Ellos no conocieron a la pequeña de cabellos largos y rosas. No conocieron a la niña sin hogar.

Ellos la encontraron, vieron sus sentimientos.

<<¡Peggy! ¡Hermosa, ven aquí!>>

Lo último que había escuchado de sus padres, sus padres que tanto amaba. Sus padres tan cariñosos siempre. Todo había sido tan perfecto hasta ese día, ese día en el que ellos entraron y lo arruinaron todo. Su felicidad se fue para que solo quedará, nada.

Ellos de la llevaron para después dejarla allí. Allí en el suelo frío. Allí inconciente. Cuando despertó solamente recordaba el diminutivo que le decía su padre de vez en cuando.

<<Me llamo Maggie. Me llamo Maggie.>>

Lo repetía para no olvidar. Lo hacía, y lloraba. Lloraba mucho."

La canción acabó. Maggie dio el último golpe en la bateria y se levantó del asiento. Recibieron ovaciones. Adoraban aquello.

—