
Escritos mecos parte 1
Más que 28 kilómetros, nos separa la distancia que dejaron tus silencios. La que creció entre tus ganas apagadas y mi esperanza que, terca, aún florecía. Ya no dueles como antes, pero tampoco dejás de pesar. Tus besos eran sombra, tus abrazos, abrigo de invierno sin calor. Me mirabas, pero no sabías...
