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._.<(+_+)>._. Capítulo anterior ._.<(+_+)>._.

•._.••´¯``•.¸¸.•` Capítulo 55 `•.¸¸.•´´¯`••._.•

Voy llegando al lugar donde Brigitte practica sus rutinas de gimnasia. Cuando entró la veo platicando con un chico a quien no he visto en toda mi vida. Me acerco un poco más cuando escucho algo que me molesta un poco.

Marc: él me lo dijo. Te tendrá para siempre.

Adrien: ¿Qué? – Brigitte me vió con los ojos abiertos y el chico giró sobre su eje.

Brigitte: Adrien…

Marc: ¡Vaya! Vos sos el famoso Adrien. Le rompiste el…

Brigitte: ¡Marc! – lo interrumpió –. Gracias por avisarme, ya veré qué hago.

Marc: ok. Adiós – salió no sin antes echarme una mirada rápida.

Adrien: ¿Qué vas a hacer?

Brigitte: no sé. Pero vos tenés que irte – fruncí el ceño –. No le he dicho a mis papás.

— sos igual a tu padre – dijo una voz áspera detrás de mí.

Brigitte: señor, ¿Vienen mis papás?

Señor Dupoin-cheng: no hay donde estacionarse por lo que él no se puede bajar, y ella está hablando por teléfono – ví como soltó todo el aire que tenía.

Adrien: buenas noches – murmuré.

Señor Dupoin-cheng: Adrien, por fin te conozco – ¡Vaya! Nunca creí que gracias a una chica todo el mundo me conocería.

Brigitte: si, eh… es él.

Señor Dupoin-cheng: niño ya anda a tu casa. Brigitte, vos y yo tenemos que hablar – miré a Brigitte y ella asintió.

Adrien: bueno, eh… adiós.

Ok. Espero no haberle causado problemas con ese señor. Sin embargo me preocupa el que Nathaniel no quiera cortar con ella, ¡¿Qué le pasa?! ¡Tiene apenas 13 años y ya es un psicópata! Tal vez deba hablar con él, o no sé, creo que ya se me está pegando el hacer cosas sin pensar de Félix, y eso que todavía no ha llegado.

Llego a mi casa con la cabeza en otro lado, ¿Cómo corto a Nathaniel? Tal vez me pueda esperar hasta el quince, no sé, tampoco quiero que Adrien se enoje y no quiero herir más a Nathaniel. ¡Agh! ¿Por qué todo es tan difícil?

Thom: ¿Qué harás?

Brigitte: no sé, no quiero más problemas con ninguno de… espera, ¿Cómo lo sabes?

Thom: mi papá me dijo.

Brigitte: lo hice todo mal y recién me doy cuenta – ití –. Creí que tenía todo bajo control.

Sabine: siempre todos pensamos eso – dijo entrando –, seamos o no un Dupoin-cheng.

Brigitte: mamá… ¿No me vas a regañar? – sonrió.

Sabine: si te regañara por cada vez que tenés un problema, ya estaríamos locas – reí.

Señor Dupoin-cheng: me alegra que no se estén peleando. Ahora sí, ¿Qué harás con estos dos chicos?

Brigitte: no lo sé, creo que volveré a citar a Nathaniel hasta el dieciséis.

Sabine: ¿Por qué ese día?

Brigitte: el quince es nuestro aniversario – me encogí de hombros.

Thom: ¿Y si él te quiere ver mañana?

Brigitte: pues lo veré.

Señor Dupoin-cheng: pero dijiste que no lo verías.

Brigitte: ¡Agh! ¡No sé! – me tomé la cabeza con desesperación –. Era más fácil estafar a la señora Boston.

Sabine: ¿Por qué no te dejas guiar por el corazón? – fruncí el ceño –. Siempre ha sido tu mente, pensás mucho.

Brigitte: me ha ayudado a sobrevivir.

Sabine: y ahora estás agonizando – creo que eso es un poco, solo un poco cierto –. Pensalo.

Thom: no cambies tu destino, ¿Cuántas veces lo has hecho?

Brigitte: no han sido tantas… bueno, bastantes.

Thom: pues ahora deja que el destino te guíe a vos, no al revés.

Señor Dupoin-cheng: y sobre todo, no tengas a uno solo como prioridad.

Brigitte: ¿Entonces?

Señor Dupoin-cheng: a vos.

Brigitte: pero he hecho eso siempre.

Señor Dupoin-cheng: pero lo has hecho mal – los tres se levantaron y salieron de mi habitación.

Ser un Dupoin-cheng es difícil, demasiado. ¿Cómo sigo a mi corazón? Lo más fácil sería escucharlo, lamentablemente no sé cómo hacerlo. ¿Cómo dejo que el destino me guíe? Yo siempre lo he guiado, nunca me ha gustado lo que me tiene preparado, por algo hago mi propio camino. ¿Cómo me tengo como prioridad correctamente? Yo SIEMPRE me he mantenido como prioridad. Y ahora que me quedé a esperar, el destino me llega con esto.

A ver, el señor Dupoin-cheng me dijo que no le diera la prioridad a ninguno, sino a mí. ¿Cuál es mi prioridad? Cortar con Nathaniel. Le contestaré a él.

:iphone: Chat :iphone:

Nathaniel :guitar:

Hola

Brigitte :sunny:

Hola

Nathaniel :guitar:

Crees que podamos vernos mañana?

Brigitte :sunny:

Te volverás a ir así como si nada?

Nathaniel :guitar:

Tenía que hacer algo muy importante

Brigitte :sunny:

No uses mis tácticas contra mí

Nathaniel :guitar:

9 años con vos

Qué esperabas?

Brigitte :sunny:

A la misma hora

Adiós

:iphone: Fin chat :iphone:

¡Esto en imposible! Y todavía me faltaba contestarle a Adrien. Tengo que darme prioridad y no quiero más preguntas. Le contestaré mañana.

Lo he estado pensando y cortaré con Brigitte hasta el quince, pero la seguiré viendo. No quiero despedirme de ella, no aún.

Llego al Roller como siempre y pido un café. Llevo dos minutos esperándola, siempre es lo mismo. Sonrío. ¿Cómo no recordar todos nuestros momentos?

Brigitte: hola – dijo toda agitada.

Nathaniel: hasta que llegas. ¿Querés algo?

Brigitte: entiendo que no quieras terminar conmigo porque en dos días cumplimos un año.

Nathaniel: solo te pido hasta ese día, ser novios de verdad.

Brigitte: ¿A qué te referís?

Nathaniel: no verás ni hablarás con Adrien. Seremos sólo vos y yo.

Brigitte: Simón, nosotros nunca podremos ser novios normales.

Nathaniel: ¿Por qué no?

Brigitte: ¡Porque yo te veo como mi mejor amigo! – vió la cara que puse y se tranquilizó – «Dejé el orgullo atrás por un instante, me preparé a estar solo una vez más. Si no te supe amar no fue por ti, no creo en el amor y no es por mí. Si no alcancé a entender y te perdí, si cada día que me das te hace sufrir» será mejor que nos tratemos como amigos.

Nathaniel: Brigitte Dupoin-cheng siempre de orgullosa.

Brigitte: me conocés Nathaniel.

Nathaniel: no, ahora siento que no te conozco.

Brigitte: entonces será mejor que no nos veamos más, no sabés lo difícil que es esto. «Volver a verte otra vez, con los ojitos empapados del ayer, con la dulzura de un amor que nadie ve, con la promesa de aquel ultimo café. Con un montón de sueños rotos». Así que vos decidís. Tus reglas o las mías.

Se levantó y me miró firme, manipular a Brigitte Dupoin-cheng es imposible.