Enséñame

Capítulo 82

Un trece más y me volveré loca. Esto de diez años de tortura no me está gustando para nada. Apenas voy despertando y ya está molestando como cada 13.

Universo: no entiendo porque te enojas. Aunque bueno, vosotros los Dupoin-cheng siempre habéis sido así.

Brigitte: ¿Por qué no me dejas en paz de una buena vez?

Universo: hoy es el cumpleaños de Adrien ¿No? Quizá le dé un regalo.

Brigitte: no te atrevas a hacer algo.

Universo: tranquila, será lo que le he dado todos los trece.

Brigitte: ¿Qué es lo que le hacés?

Universo: no se lo he hecho el día de hoy, más tarde lo haré.

Tocaron a mi puerta y desapareció. Uff… ya era hora de que se fuera.

Sabine: ya es tarde Brigitte.

Brigitte: ya voy.

Tomé mi celular y bajé rápidamente. Desayuné lo más rápido posible y salí corriendo hacia el auto.

Hoy es el cumpleaños de Adrien y le daré la sorpresa. Aunque Janna y Marco me contaron lo que sucedió. Sé que Adrien ya lo sabe, así que le cobraré ese pequeño error.

Llegué al Françoise Dupont y ahí estaba Adrien junto a los guapos y populares. No me mostré enojada en esos días porque lo esperaba que fuera el día de hoy.

Universo: ¿Me estás diciendo que no romperás la tortura por tu orgullo? Me sorprendes cada vez más. Pero eso me alegra.

Me dirigí hacia su grupito y saludé a todos menos a él.

Ni siquiera lo miré, solamente pasé de largo. Y a su lado estaba Félix.

Brigitte: feliz cumpleaños Félix – le di un abrazo.

Félix: gracias Brigi.

Me fuí con mis amigas. Los chicos (excepto Marco y Félix pues ellos estaban riendo) se quedaron sorprendidos.

Jackie: ¿Qué es lo que acabo de ver?

Brigitte: ¿De qué hablan?

Janna: ¿En serio se lo vas a cobrar el día de su cumpleaños?

Brigitte: ¿Podés decirle a Agreste lo que sucede?

Janna: claro.

Se fue. A los pocos minutos regresó junto a él.

Félix: sos increíble. El día de mi cumpleaños me hacés que venga a pedirte perdón.

Brigitte: Paccini, ¿En verdad querés que me moleste con vos?

Félix: no, por cierto, Adrien está detrás de ti.

Brigitte: gracias Félix. Ya lo sabía.

Adrien: ¿En verdad?

Universo: esto me encanta – muy pronto terminará de encantarle.

Adrien: fue Lila quién me envió el mensaje y…

Brigitte: ¿Lila? – giré para verlo por fin.

Adrien: si, ella – vi sobre su hombro y justamente iba llegado ella – quién…

Se quedó callado pues lo había abrazado. Adiós Universo. Hola venganza contra Lila.

Brigitte: vos no sabés nada de tu sorpresa – le dije al oído –. Seguime la corriente. Hola Lila, ¿No vas a felicitar a Adrien?

Lila: creí que te molestaría.

Brigitte: ¿Por qué lo haría? Has intentado TANTAS veces separarnos que ya confiamos plenamente en el otro, ¿Verdad? – miré a Adrien.

Adrien: si.

Lila: felicidades – se fue enojada. Perfecto.

Brigitte: ahora le diré a Alí si ya tiene tu regalo. Aunque ya lo hayas visto.

Adrien: no quiero pelear con vos el día de mi cumpleaños.

Alya: me sorprendiste después de tanto tiempo.

Brigitte: soy Brigitte Dupoin-cheng, yo siempre tengo algo nuevo.

Sonó el timbre y nos fuimos al salón.

«¿También es cumpleaños de tu hermano? No sabía». Eso fue lo que me dijo Lucía al darme mi regalo.

Adrien: ¿En serio crees que no iba a saber que era cumpleaños de los dos? Somos gemelos.

Félix: es Lucía, yo le creo.

Adrien: sos muy ciego. Le encantas.

Félix: me gusta Marinette.

Adrien: y Lucía.

Félix: no puedo estar con ella si me gusta Marinette.

Adrien: no podés estar con ella porque aún no le has dicho a Marinette que te gusta otra chica.

Félix: ella aún me quiere.

Adrien: y no dudo eso. Pero debes de decidirte. Si crees que Luna te vaya a esperar hasta que te dejen regresar a Italia no le hagas caso a Lucía, pero si no lo hará.

«Algo me dice que no podemos estar juntos» «Me estoy recuperando, puedo vencer a la leucemia». Esas son las dos frases que me ha dicho Marinette, pero no sé qué hacer ahora.

Si es cierto que me doy cuenta que le gusto a Lucía, no soy mi hermano cómo para tardar un año y no darme cuenta. Pero no puedo estar con ella si aún tengo esperanzas de estar con Marinette.

Ha terminado el día de escuela y todos nos dirigimos a mi casa para la pequeña fiesta que haré junto a Félix.

Adrien: ¿Qué tanto ves en tu celular?

Brigitte: estoy hablando con Alí – dijo aún concentrada en la pantalla.

Adrien: ¿Alí?

Brigitte: si, me está enviando tu sorpresa. Listo – bloqueó el celular.

Adrien: creí que no me la darías.

Brigitte: debes de hacer más para que no te dé tu sorpresa.

Adrien: me alegra que no te hayas molestado.

Brigitte: no has hecho nada por lo que realmente deba molestarme.

Sonreí. He hecho dos cosas que ahora le oculto: la apuesta y el beso con Lila.

Llegamos a la casa. Mi mamá muy alegre recibió a todos y como las pocas veces que Brigitte ha ido a mi casa, habló con ella sobre mí y mis momentos vergonzosos. Ahora recuerdo porque ya no la llevaba más a casa.

Marco: escuché tu plática con Brigitte – dijo detrás de mí.

Adrien: es mejor que no lo hablemos aquí.

Marco: me siento culpable, yo te lo propuse.

Adrien: si hablamos de eso se enterarán, será mejor callarlo.

Marco: me alegra que ahora estén felices.

Adrien: si, a mí igual.

Me dió una palmada en la espalda y fuimos con los demás.

Tom: ¿Y qué haremos?

Adrien: podemos hacer tantas cosas, pero la mayoría no están permitidas.

Félix: culpen a nuestros yo de siete años.

Óscar: ¿Entonces?

Janna: ¿Por qué no mostrás la sorpresa, Brigitte?

Alya: si, les va a encantar.

Star: yo muero por verla.

Adrien: ¿Qué decís?

Brigitte: está bien.

Félix: te paso el…

Brigitte: tengo datos – miré la pantalla. Se estaba robando el internet de mi casa. Había hackeado el módem.

Adrien: datos ilimitados – le susurré y ella sólo rió.

Reprodució el vídeo. Cómo la primera vez que la vi. Cómo la vi en el parque hace unos días. Se veía hermosa. Debo itir que ese tal Alí es muy bueno con los vídeos.

Brigitte: claro no es Juan – bufé. Y justamente sonó su celular –. ¡No puede ser! – contestó y lo puso en altavoz. ¿Quién es? –. Hola Juan.

Juan: hola linda – había olvidado lo que me molestaba eso –. Me enteré que hoy es cumpleaños de tu novio.

Brigitte: si, aquí está.

Adrien: hola Juan.

Juan: Adrien Agreste, felicidades. ¿Cómo están mis amigos de la secundaria?

Marco: todos estamos bien.

Juan: ¡Marco Díaz! Me sorprendió lo que hiciste en la fiesta de fin de curso. No cualquiera se declara así. Igual Adrien. Estar con dos chicas tan bellas es algo increíble.

Marco: ya me caes bien, no lo eches s perder.

Juan: itanlo, ¿Quién se imaginaba hace dos años que ustedes estarían así? ¡Nadie!

Félix: tenés razón.

Juan: ¡Wow! ¿Desde cuándo me das la razón?

Brigitte: no te conoce, así que puede hacerlo.

Juan: ¿Qué decís pequeña Brigitte?

Brigitte: te presento a mi cuñado, Félix. Él también está de cumpleaños.

Félix: soy el gemelo de Adrien.

Juan: ¿Cómo que tenés un gemelo?

Adrien: es una larga historia.

Juan: lamentablemente no tengo tiempo. Adiós. Espero visitarlos pronto. Chau linda.

Brigitte: chau – colgó.

Adrien: ¿Era necesario el linda?

Brigitte: siempre me ha dicho así. Deja de ser tan celoso.

Todos rieron. La fiesta estuvo muy buena. Hicimos muchas cosas y en algunas mi mamá mis vigilaba. Creo que aún no olvida la vez que casi me caigo junto a Félix del techo, pues no nos dejó bajar el balón que se nos había volado. Tuvo que ir Marco.

Ya todos se habían ido. Son las ocho pero yo estoy exhausto. Así que me fui a mi habitación a dormir. Ya tengo catorce así que como estoy más viejo se vale.

Brigitte: ¿Por qué lo hiciste?

Adrien: hacer ¿Qué?

Brigitte: sólo decime ¿Por qué?

Adrien: no entiendo Brigitte.

Brigitte: todo es tu culpa.

Adrien: no, yo no tengo la culpa de nada.

Brigitte: solamente sabés huir. No cumpliste tu promesa.

Adrien: Brigitte, no entiendo lo que me decís.

Brigitte: el remordimiento es lo que no te permite entender. Me vengaré de vos Adrien. Lo haré.

Todo se apagó y cuando volvió la luz estaba otra vez el mismo espejo.

Adrien: ¿Sabes? Ella crecerá sin su madre.

Brigitte: ¿Que?