|Heathers x MLB| Capitulo 13.

#Heathers

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Bote salvavidas.

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Sabrina miró a los lados, viendo como el resto de alumnos escuchaba a la profesora y participaban con ella. ¿Quizás decir lo que sentía era la clave? Quizás…

La pelirroja miró a Lila, la italiana no estaba prestando mucha atención, solo se miraba las uñas.

Sabrina sabía que no podía hablar con Lila de sus problemas, ella no era ese tipo de amiga… ahora que Chloe no estaba eso le había quedado claro.

Si alguna de las dos necesitaba ayuda o consejo, acudían a Chloe, nunca hablaban entre ellas acerca de ese tipo de temas, pero ahora la rubia ya no estaba.

Para Lila eso significaba que ya nadie la mandaría a callar.

Para Sabrina eso significaba que no tenía nadie con quien hablar.

Ms. Bustier: ¡Vamos, chicos! Colaborad conmigo. ¡Me siento genial después de haber dicho todo lo que tenía guardado!

Sabrina miró a la profesora, jugando con sus dedos y llena de nervios.

Ms. Bustier: ¡Compartid vuestro dolor! Iluminenlo!

Sabrina: ¡He pensado en suicidarme!

Dijo la pelirroja, levantándose de repente. Toda la clase se quedó en silencio mirándola con sorpresa. La profesora sonrió triunfante al ver que por fin alguien ponía de su parte.

Lila no estaba tan contenta.

Lila: ¿Que haces?

Ms. Bustier: Shhh, está bien, Sabrina, continúa.

La pelirroja miró a la italiana y luego a su profesora, no queriendo continuar pero la profesora insistió para convencerla.

Ms. Bustier: No te preocupes, Sabrina. Esto es una zona segura ¿si? Solo somos tú, yo y tus compañeros que te aman. Compártelo, todo estará bien, no pasa nada.

Los alumnos se miraron entre ellos, la de gafas cerró los ojos y respiró hondo antes de asentir, confiando en las palabras de la profesora. Bustier hizo señas a las cámaras para que apuntaran a Sabrina, toda la atención en ella.

Lila miró a las cámaras y luego a su amiga, tomó su muñeca para llamar su atención.

Lila: Sabrina, siéntate.

Ms. Bustier: Sueltala y cierra la boca.

La profesora apartó la mano de Lila y la italiana se cruzó de brazos, rindiéndose. Sabrina se aclaró la garganta y miró a la profesora, no se atrevía a mirar al resto de sus compañeros.

Sabrina: Es que… Kim… el último chico con el que me acosté resultó ser gay con su mejor amigo.

La chica miró a un pupitre vacío, era donde Kim solía sentarse, luego miró el pupitre donde Chloe solía hacerlo.

Sabrina: Y mi mejor amiga parecía ser feliz y tener todo bajo control pero ella también se mató.

Marinette miró a Adrien para ver si veía algún signo de culpa, pero nada, el chico no mostraba expresión alguna.

¿Cómo podía ser tan frío? A ella le partía el corazón ver a Sabrina así, y eso que no eran amigas.

Mientras tanto la pelirroja intentaba encontrar las palabras para expresarse.

Sabrina: Y… me duele mucho la cabeza todo el tiempo y ahora cada mañana tengo que subir al asqueroso bus escolar porque todas las personas que me traían en su coche ahora están muertas.

Ms. Bustier: Muy bien, Sabrina.

Sabrina: Es que… es como si… yo flotará en un bote en un océano negro, rodeada de agua y sin escapatoria… es el bote salvavidas más pequeño y está lleno de gente que conozco.

La chica miró a su alrededor, está vez vio como todos en la clase la estaba mirando, lo que hizo que se pusiera más nerviosa y se sintiera más insegura.

Sabrina: Es frío, húmedo y apretado, todos están tan desesperados como yo… nos hundiremos en cualquier momento… a no ser que alguien se vaya.

La chica sintió como sus ojos se llenaban de lágrimas mientras ella intentaba explicar sus sentimientos a través de una metáfora, ya que nunca había sido muy buena con sus palabras, nunca lo había necesitado. Todos la escuchaban en silencio.

Sabrina: ¡Y todos siempre empujan! Y discuten! Tormentas se acercan y no me puedo esconder!

La pelirroja se llevó las manos a la cabeza con desesperación, cerrando los ojos.

Sabrina: ¡Si digo algo equivocado o llevo un outfit feo, es a mi a quien van a echar!

La chica se quedó en silencio unos momentos antes de continuar, sus mejillas rojas de aguantarse las lágrimas.

Sabrina: Me abrazó a mí misma… queriendo huir pero la capitana me está mirando… aunque ¿¡quién la hizo capitana?! Quien?!

Dijo mirando directamente a la italiana, quien frunció el ceño antes esas palabras.

Sabrina: Es el bote salvavidas más pequeño y lleno de gente que conozco.

La chica terminó de hablar, las lágrimas en sus ojos hacían su visión borrosa. Miro alrededor, pero nadie decía nada después de escuchar su confesión. Entro un poco en pánico y se dispuso a marcharse pero Lila se levantó rápidamente y la agarró del brazo, deteniendola.

Lila: ¿A ti qué coñ* te pasa, Sabrina?

Dijo y hizo que la pelirroja mirara a las cámaras, la de gafas se había olvidado de ellas completamente.

Lila: ¿Estás diciendo que nuestro instituto  no es un buen lugar? ¡¿Es eso?!

Sabrina: No, es que…

Lila: ¿No eres animadora? Donde está tu espíritu, eh?! No mereces ni llevar nuestros colores!

Ms. Bustier: Lila, por favor-

La profesora intentó separar a las chicas colocándose entre ellas pero Lila seguía hablando, más bien, gritando para que todos la escucharan.

Lila: ¿¡Si no te gusta para que vienes?!

Ms. Bustier: Vamos a comportarnos, no seamos malos-

Lila: ¿¡Porque no te subes a tu pequeño bote y te LARGAS a otro país?!

De repente otros alumnos comenzaron a reírse, Sabrina miró al suelo, poniéndose aún más roja por la vergüenza.

Ms. Bustier: ¡Chicos, vamos a calmarnos!

Lila: ¡Oh, miren! Sabrina va a llorar~

Dijo la italiana cruelmente, señalando a la pelirroja que no aguantó más y salió corriendo de la clase mientras las lágrimas bajaban por sus mejillas.

Ms. Bustier: ¡No, Sabrina! Demonios, Lila estas castigada!

Lila: Lo que sea.

Ms. Bustier: ¡Cortad eso! APAGUEN LA CAMARAS, YA!

La profesora se apresuró y empezó a bajar las cámaras y a obligar a los camarógrafos a apagarlas.

Marinette miró la escena indignada con Lila y con la profesora, se levantó enfadada y caminó hacia la profesora.

Marinette: ¿¡Eso es todo lo que te importa?! Las malditas cámaras?!

Ms. Bustier: ¡Me importa salvar vidas! Esto iba a ser una valiosa lección pero Lila lo arruinó!

Marinette: ¿¡Que lección?! Esto es un maldito espectáculo! Nadie quería esto! Muestras nuestras inseguridades delante de la televisión nacional! Nos patrocinas como si fuéramos conejitos!

Ms. Bustier: ¡Yo NO patrocinó a conejitos!

Chloe: Hasta que te das cuenta, Marinette.

La azabache siguió la voz del fantasma y la encontró sentada en la mesa de la profesora, con los brazos cruzados y las piernas también.

Chloe: Los adultos se creen que tienen todo el poder y que son nuestros salvadores o algo.

La azabache volvió a mirar a la profesora, aún más enfadada.

Marinette: Sabrina confió en ti, le dijiste que todo estaría bien, que la protegerías ¡Y sabes que no era así! La gente mala no va a dejar de ser mala por una estúpidamente charla una tarde en el cole!

Chloe: Ellos no pueden ayudarnos, nadie puede ayudarnos.

Marinette: ¡Eres inservible!

Chloe: Estamos solos en el océano.

Marinette: ¡Y todos los demás sois idiotas!

Todos miraron a Marinette al ver como la chica estaba fuera de control debido a la rabia y el enfado. Adrien se acercó a ella para detenerla antes de que hiciera una tontería.

Adrien: Vale, ya está bien.

Marinette: ¡NO! CHLOE ERA UN MONSTRUO AL IGUAL QUE NINO Y KIM, Y NO SE SUICIDARON.

Adrien: ¡Marinette!

Marinette: ¡¡YO LOS MATÉ!!

La azabache se tapó la boca en cuanto se dio cuenta de lo que acababa de hacer, acababa de confesar delante de toda la clase.

Se hizo un silencio sepulcral mientras todos se miraban. Adrien se golpeó la frente y negó con la cabeza, la franco-China lo había echado todo a perder.

De repente, se empezó a escuchar una risa y todos miraron a Lila.

Lila: Jaja ¿Matar? tu? Por favor, Maritonta.

Se acercó a ella y se cruzó de brazos, mirándola de arriba abajo con superioridad.

Lila: Hay que ver lo que algunas personas están dispuestas a hacer o decir solo para llamar la atención. Ya no eres popular, supéralo.

La azabache miró a su alrededor y salió corriendo de la clase, llena de humillación.

Lila se quedó allí, con los brazos cruzados y una sonrisa maliciosa.

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En el baño de chicas, Sabrina continuaba intentando abrir el pote de pastillas que había robado de la enfermería, sorprendiendose de lo fácil que le había sido.

Era la primera vez que era humillada de ese manera y sentía que no lo podía soportar, así que decidió hacer lo que Chloe había hecho.

Sabrina: ¿¡Por qué son tan difíciles de abrir?!

Lila: Oh Sabrina~ ¿Vas a llorar?

La pelirroja abrió los ojos como platos y miró al espejo ya que de ahí venía la voz, en vez de ver su reflejo vio la imagen de Lila, perfecto, ahora incluso se la estaba imaginando. La de gafas mordió la tapa de las pastillas, intentando abrir el pote de una buena vez.

Lila: No mereces vivir.

Sabrina: ¡Dejame!

Lila: ¿Vas a matarte? ¡Muy bien!

Sabrina golpeo el pote y continuó intentando abrirlo mientras la imagen de Lila la atormentaba, desesperandola y haciéndola querer acabar con todo rápidamente.

Lila: ¡Eres patética! Ni abrirlas puedes!

La pelirroja miró hacia arriba otra vez, enfrentándose a la imagen en el espejo, era Lila sin duda, pero esta tenía el iris de color rojo en lugar de oliva como normalmente, ya que era un producto de la imaginación de Sabrina.

Lila: ¡Estas fuera del equipo!

Sabrina: ¡No!

Lila: ¡Así que corre a llorar!

De repente, la imagen en el espejo cambió  y vio a Chloe en su lugar, también con los ojos rojos y con ese aire de superioridad que la caracterizaba.

Chloe: No mereces vivir el sueño.

Sabrina: ¿¡Que?! Chloe, no!

Chloe: Vas a morir sola.

Sabrina miró a las pastillas y consiguió abrir el pote finalmente, volvió a mirar al espejo y esta vez la imagen de Lila y Chloe juntas se le apareció.

Lila: ¡MUERE SOLA!

Chloe: ¡MUERE SOLA!

Lila y Chloe: ¡MUERE SOLA!

La pelirroja cogió un puñado de pastillas y se las llevó a la boca mientras miraba al espejo,  pero de repente sintió como era empujada al suelo, haciendo que escupiera la mayoría de las pastillas por el impacto.

Marinette: ¿¡QUE ESTAS HACIENDO?!

Sabrina miró arriba para encontrarse a la azabache mirándola llena de preocupación.  La chica tosió un poco y miró a las pastillas en el suelo, se limpió la boca con la manga de su camisa y volvió a llorar.

Sabrina: El suicidio es una cosa privada.

Marinette la miró incrédula y negó con la cabeza. Piso una de las pastillas en el suelo y empezó a patear las otras para apartarlas de Sabrina.

Marinette: Conventirte en una estadística en el periódico es la cosa menos privada del mundo.

La azabache se sentó en el suelo, delante de Sabrina para mirarla. La chica estaba destrozada.

Sabrina: Pero… pero… ¿Y Chloe, Kim y Nino?

Marinette: Sabrina, si todo el mundo se tirará por un puente. ¿Tú lo harías?

Sabrina: Pues… seguramente.

Marinette suspiró y tomó las mejillas de la pelirroja para que la mirara, le retiró las gafas y empezó a secar con sus pulgares las lágrimas que corrían por las mejillas de Sabrina.

Marinette: Amiga… Escucha, si estuvieras feliz todo el tiempo, no serías humana. Estas cosas pasan, no te preocupes.

Sabrina se quedó mirándola y sonrió un poco ante sus palabras.

Sabrina: … Gracias por venir a buscarme, Marinette.

Marinette: De nada, Sabrina.

La pelirroja se abalanzó a los brazos de Marinette para abrazarla fuertemente, la azabache le devolvió el abrazo, sonriendo.

Sabía que lo único que Sabrina necesitaba era una amiga de verdad.

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