Total Eclipse of the Heart {One-short}

- ¿Por qué no me dijiste Plagg? ¿Por qué no me detuviste?

- ¿Por qué debía de hacerlo?- el kwami levanto los hombros y comió su queso- Te veías emocionado con la idea de que ellos salieran juntos.

-  ¡Pero no sabía que se trataba de My Lady! - refunfuño el rubio moviendo fervientemente los brazos- No hubiera incitado a Marinette a aceptase salir con Luka si hubiese sabido ese detalle.

Adrien estaba al borde de la locura, el amor de su vida ya tenía novio y lo peor, él mismo había ayudado a que se emparejen. ¡Dios! Le parecía tan buen plan en su momento, si la azabache elegía confiar en sus crecientes sentimientos por  el morocho, él no tendría que rechazarla ni romper su corazón; era su amiga más importante, no hacerla sufrir y esa era una salida tan fácil para no tener que hacerlo.

El día que quedó al descubierto los sentimientos que la chica tenia por el rubio gracias a una famosa y entrometida estella de rock que ya todos conocen, Chat llego al cuarto de la azabache para hacerle una visita en búsqueda del cómo hacer que ella se olvide de su versión de civil. La llegada del moreno y la confusión por parte de ella le vino como anillo al dedo; sin desaprovechar la oportunidad convenció a Marinette de que se jugase por ese nuevo sentimiento,  algo desconfiada ella aceptó y ya cumplian poco más de seis meses de relación cuando Adrien descubrió la verdad sobre la chica.

Fue casualidad que ambos terminase en el mismo callejón. Chat había llegado primero y se había escondido para dejar libre a Plagg pero una figura roja le impidió salir de donde estaba escondido y prácticamente quedo atrapado.

Quiso cerrar los ojos pero el querer no siempre es poder. Su maldita curiosidad e inmenso amor gobernaron su cuerpo para descubrir el gran secreto de su amada, su identidad.

- Soy un tonto Plagg ¿Crees que pueda recuperarla?

- Mira, no niego lo primero pero sinceramente no tengo la respuesta para lo segundo- se escondió en su playera pero se asomó para hablar una vez más- Solo digo que si tanto la quieres, debes pensar lo que la haga feliz a ella también y no solo a ti.

Adrien suspiro resignado tomando su mochila. Ya iba tarde y no tenía muchas ganas de asistir al colegio, tenía la cabeza lejos de París como para tener que afrontar las clase. Pero no le quedaba de otra que cumplir con sus obligaciones.

- No me creo que haya llegado a tiempo- suspiro al ver que su amigos aún están en el patio.

- Viejo- llego Nino a su lado- nuestra profesora tiene una reunión, nos dieron la primera hora libre

- Suerte para mí- le sonrio. Era por eso que no llegaba tarde- Iré a dejar mis cosas al casillero y vuelvo Nino.

Adrien entró al lugar de los lockers pero una voz conocida llamo su atención haciendo que se esconda.

- Debes ir a clase tonto- Era Marinette y para que hable así de melosa debía estar con...

- Es tutoría, no importa si me atraso unos minutos, no es obligatoria- agg...Luka. Adrien rodo los ojos. ¿En serio tanta era su mala suerte como para encontrarse a ellos dos?

- Ve te- comento graciosa la azabache

- Primero mi beso de despedida- Definitivamente Adrien odiaba tener la suerte del gato negro a su lado.

Un golpe sueve en las casillas y un profundo respiro de parte de la chica provocó el masoquismo del rubio. Sí, el muy idiota se asomó para ver a la pareja. Lo que vio lo dejo atónito, el moreno estaba metiendo su mano por debajo de la camisa de Marinette rozando la piel de su cintura. Tanto había impactado esto al chico que dejó caer su bolso sin notarlo, pero el golpe no pasó desapercibido para los otros dos presentes.

- ¿Adrien?- pregunto la azabache sonrojada.

- Bueno, yo me voy princesa- Luka le dió un rápido beso en los labios - Adiós Amigo- saludo al rubio con la mano al pasar a su lado.

- ¿Que fue eso Marinette?- dejó escapar un poco de sus celos a modo de cólera pero lejos de reaccionar a la defensiva la chica se sentó con la mirada perdida en la ventana.

- ¿Te puedo preguntar algo Adrien?- al escuchar la melancolía en su voz, desapareció el enojo del rubio.

- Si, dime- se sentó a su lado.

- Yo... Digo tu... ¿Crees que tener relaciones es importante para una pareja? - el corazón del rubio se estrujó ante la idea y una lágrima amenazó con salir junto a la idea de perderla para siempre pero debía disulumar, ella no debía enterarse de su sentir, no así.

- ¿A qué te refieres? Creo que somos muy chicos aún y...

- Luka me dijo que me ama y que quiere hacerlo- la chica subió sus pies al asiento y se abrazo las rodillas- él tiene 17, es comprensible que quiera pero yo...- se escuchó un leve sollozar- yo también lo quiero mucho pero no estoy lista Adrien. Tengo miedo de llegar a ese punto y a su vez tengo miedo de que me odie si se lo digo.

Adrien la abrazó sin pensarlo. Quería decirle tantas cosas, podría usar esta confusión para lograr que terminen; no sería la primera vez que intentaba manipular los sentimientos de la azabache cuando estaba débil de corazón. Sin embargo no pudo. La veía tan frágil y confundida que sería muy bajo de su parte aprovecharse de la situación.

- No sé qué hacer Adrien- ella se aferra a la playera del chico- No quiero que me deje ¿Crees que yo debería...

- ¡No!- hablaron sus celos rápidamente. No podía dejar que ella se entregué a otro y menos por sentirse en compromiso. La repentina notable furia en la voz del chico alertó a la azabache haciendo que se separase de él por instinto- Lo siento por hablarte así pero- tomo aire- si no te sientes lista no tienes que hacerlo.

- Entonces, ¿Que hago?- Marinette no se percataba del por qué de la actitud del rubio. Para ella, su relación con él hace tiempo era una gran amistad sin otro tipo de sentimientos de por medio siendo que los de él nunca existieron y los de ellas fueron desplazados por el nuevo amor hacia el moreno.- ¿Decirle que no? ¿Y si me odia?

- Si en verdad te ama- suspiro Adrien pronunciando con dolor esas palabras. Odiaba el hecho de que otro hombre la ame- te entenderá y esperara. Cuando amas a una persona- con su mano le acomodo un mechón rebelde detrás de la oreja- sería imposible odiaria y el no poder estar a su lado se haría insufrible.

Adrien no estaba hablando del todo por Luka. En parte tambien lo hacia por él. Era una pequeña confesión muy bien disfrazada de consejo.

Dentro de Adrien se estaba desatando una guerra, el deseo de tenerla junto a él, de ser él quien la bese y la haga feliz contra el respetar que ahora su felicidad estaba otro, que lo amaba hasta tal punto de considerar entregarse por completo por miedo de perderlo.

Ella lo había amado y él busco escapar de esos sentimientos. El peor error de su corta vida y se dió cuenta de el demasiado tarde o quizá... No tanto.

- Espero que tengas razón- volvió a abrazarse las piernas pero giro la cabeza para dale una leve sonrisa- Gracias Adrien, no se que haría sin ti a veces.

El ver la sonrisa dedicada, pura y exclusiva para a él acabó la guerra dentro de su ser. Sería egoísta, ya no le importaba nada.

- Mari... ¿Tú lo amas?- la pregunta sorprendió a la chica pero antes que pudiese decir algo el rubio mando otra pregunta- ¿Y a mi? ¿Aún sientes algo por mi?

- No te entiendo Adrien- se incorporó- ¿Por qué me preguntas eso ahora?

- No lo estás negando- Adrien se acercó más a ella, no sabía lo de hacia, solo lo hacía- ¿Eso es un si?¿Aún tengo un lugar en tu corazón?

El rubio se acercaba cada vez más y aunque ella se tiraba hacia atrás, no pudo alejarse demasiado ya que el fierro que sostenía la parte alta de los bancos la golpeó en la espalda impidiéndole seguir.

- Dime que si Marinette, por favor.

- Adrien no entiendo a qué viene esto pero yo amo a mi novio.- ella puso sus manos en el pecho del chico para alejarlo un poco al menos.

- Entonces solo dilo claramente- la chica lo miro confusa y muy aturdida. ¿Que carajos le había picado a Adrien?

- ¿Decirle que lo amo?- Marinette se resguardo en el pensamiento de que era solo un truco para que ella aclare sus temores y tenga muy seguro su sentir para toma una buena decisión. Buscaba una afirmación de que era eso y no esa otra idea que se había colado en sus mente.

- No- le acarició la mejilla- dime qué no me amas a mi.

- Yo no - su voz comenzó a temblar, nunca había estado tan cerca del rubio y un conocido palmitar la estaba ahogando. Junto con un nudo en la garganta y un dolor en el pecho, unas lágrimas comenzaron a surcar sus mejillas- Yo no puedo decir eso.

- Entonces me amas- Adrien paso su mano desde la mejilla al cuello de la chica.

- Una parte de mi aún te quiere- dejó que el rubio se acerque mientras decía esas palabras pero en cuanto termino se apartó rápido, parandose con intensión de salir del lugar - pero quiero mucho más a Luka ahora.

- Y si digo que te amo- la tomó de la muñeca en un intento desesperado por evitar que se vaya.

- Diría que me perdones por haberte pedido tales consejos- Marinette se soltó sin voltear a verlo para que él no noté su llanto. Le dolía hacer lo que hacia, una parte de ella aún  lo amaba pero las cosas  eran muy distintas a cuando su corazón latía  por el rubio- Tengo que irme.

Ella salió corriendo del lugar dejando a Adrien con el corazón partido en ese lugar. ¿Por qué dolía tanto esa vez? Su Lady ya lo había rechazado otras veces y de formas mucho más directas. Esto...¿si quiera contó cómo un rechazó? Hasta le había dicho que aún lo quería, entonces ¿Por qué su mundo se tornó más negro que hace una hora?

Desecho arremetió su furia contra el casillero más cercano que tenía. Al metal no le pasó nada pero su mano no se llevó la misma suerte, nada grave aunque si dolía.

- ¿Estas bien chico?- se asomó Plagg quien había visto todo en primera fila.

- ¿Cómo voy a estar bien?- no se contuvo de gritar- primero que nada la cagué. Sí tenía alguna oportunidad seguro y la acabo de arruinar. Por otro lado la mano me duele a mil demonios y lo peor de todo es que el muy maldito quiere- hizo un puño con sus manos del enojo al recordar que el novio de la azabache quería llegar a última fase con ella. Esta vez fue turno del pie quedar adolorido por un encuentro con el metal- ¡Maldición!.

Destruido y con más lágrimas ya saliendo a borbotones se dejó caer contra la pared y termino sentado en el suelo. Lloraba sin poder detenerse. Para cuándo Nino lo encontró lo único que pudo decir es "la perdí"

Un día atrás, tan solo 24 horas antes, Adrien creía que su vida estaba por fin tomando el camino correcto. Era feliz con sus amigos en la escuela y a Ladybug se la veía feliz últimamente, tanto así que no rechazaba sus coqueteos, solo los tomaba con gracia.  Pero ahora todo se habia desmoronado, nunca pensó que conocer la identidad de su amada sería su eclipse, el siempre soñaba con que sería su amanecer dándole luz a una nueva vida pero lejos de ellos, se vio sumergido en la oscuridad total en cuestión de minutos.

Pero atención que luego del eclipse el sol vuelve a salir.