<img src="https://sb.scorecardresearch.com/p?c1=2&amp;c2=22489583&amp;cv=3.6.0&amp;cj=1">

Un café para dos. :coffee: || Bétrange -añade una curiosidad-

Author's Avatar
444
43

Créditos a Frankie por el hermoso tpl :heart:

Un café para dos.  :coffee:  || Bétrange -añade una curiosidad--[C]Créditos a [Frankie|http://aminoapps.programascracks.com/p/aji0q1] por el hermoso t

══════════════

:coffee: ;—A veces tengo la sensación de que somos como un nudo, demasiado enredado como para que nos puedan separar.

Aclaraciones.

Alto ahí vaquero, antes de que reportes este blog debo decir que estoy participando para este concurso: #MiShipDeMLBA

¡Y los afortunados protagonistas de este one-shot son...!

-inserta redobles de tambor-

Él :heart:

Como aclaración para los protagonistas del one-shot, quiero decirles que hay muuuchas inconsistencias respecto con las fechas y los sucesos, y estoy casi segura de que no se conocieron por las épocas que coloqué, pero pues ni modo amixes, es pura ficción.

Canción de inspiración:

Monsieur Periné - Bailar Contigo

Un café para dos.  :coffee:  || Bétrange -añade una curiosidad--[C]Créditos a [Frankie|http://aminoapps.programascracks.com/p/aji0q1] por el hermoso t

══════════════

Difícilmente, logré abrir la puerta de la biblioteca con toda la pila de libros que llevaba para Sasha.

El choque con una pequeña persona casi hace que pierda el equilibrio.

—L-lo siento —vagamente escuché. No alcancé a ver de quien se trataba, pues estaba más concentrado en evitar que los libros cayeran, aunque el tono de voz me hizo pensar que se trataba de una chica.

—¡Deja que te ayude Bat! —Sasha vino corriendo hasta mí, tomando la mitad de documentos que llevaba.

—Debes dejar de encargarme información a último minuto para tus artículos —protesté.

Hacían varias semanas desde que Sasha inauguró el periódico de la escuela, "Noticias Breves", le llamaba.

Me propuse como voluntario para ayudarle, nunca pensé cuan agotador podría ser trabajar como periodista en una escuela como lo era MLBA.

—¡Qué va! He pensado en reclutar a más gente —suspiró— No quiero retenerte más, será mejor que vayas a casa.

Dibujé una sonrisa burlona sin protestar a la orden que me había dado. Di media vuelta y comencé a pensar en todas las posibilidades de comida que me esperarían en la cafetería que estaba a unas cuantas cuadras.

[...]

Ahí estaba, detrás de la vitrina se encontraba la tarta de chocolate más exquisita que había visto. Mi estómago rugía con solo ver tan delicioso manjar.

—Deme esta tarta —mis palabras fueron acompañadas por las de alguien más. Giré mi cabeza de golpe para ver quién había hecho eco de lo que pronuncié.

Una chica no tan alta con el cabello algo enmarañado me fulminaba con la mirada.

—La he pedido antes —aseguró. Devolvió su vista hacia el joven del mostrador y continuó— ¿Cuánto sería?

Me quedé con la boca abierta. ¿A esta niña no le habían enseñado modales en su casa?

La chica pagó la cantidad correspondiente y salió de la tienda dando pequeños saltos. ¡Ah no! No iba a dejar que se fuera así. Con paso apresurado la detuve ya a unos cuantos metros fuera del establecimiento.

—Oye tú, es de mala educación no dejar tu lugar a los que son mayores —dije molesto. Supuse que la chica sería al menos dos años menor que yo, su baja estatura y rostro con pocos signos de adolescencia le delataba.

—¡No soy ninguna niña! —bufó— ¿Y dónde está tu caballerosidad diciendo "Las damas primero"?

Apreté mis labios, la chica había dado en el clavo. Sonrió tímidamente y continuó su camino, dejándome con las palabras en la boca.

Noté entonces que llevaba el uniforme de mi escuela. ¿Quién era ella? Jamás la había visto. Sin embargo, su voz me sonaba un tanto familiar.

Me quedé allí, plantado y con hambre sumergido en mis pensamientos.

[...]

—La próxima vez será mejor que no olvides las cartas de tu iradoras —Sasha plantó una hoja de papel frente a mí.

—¿Eh? —levanté las cejas extrañado. Tomé el escrito y comencé a leer la supuesta declaración de amor:

"... El miedo me dominó. Quería gritar quien era, y estaba a punto de hacerlo. Hasta que vi a Marinette. Podía apostar que se decepcionaría. No quise arruinar nuestra noche. Decidí conservar aquel increíble recuerdo en mi memoria por siempre a que revelar la verdad y arruinar todo.

Decidí quedarme con la dulce mentira guardada en un antifaz."

Después de leer aquellas estrofas, terminé más confundido de lo que ya estaba.

—No creo que sea una declaración... Más bien, parece algún trabajo de literatura. ¿Dónde lo encontraste? —Me giré hacia Sasha, quien estaba organizando algunos libros sobre biología en las estanterías.

—Estaba dentro de un libro que me trajiste el otro día.

Medité sus palabras. Algunos documentos que le traje pertenecían a Unknown, mientras que otros simplemente eran folletos sobre las actividades del colegio.

Recordé entonces, el insignificante roce con una chica al entrar a la biblioteca. Talvez pertenecía a ella, y por azares de la vida terminó colándose entre uno de los libros que llevaba.

Volví mi vista hacia el relato que aún sostenía, buscando algún posible nombre de la propietaria del trabajo. Sin embargo, lo único que encontré fue una nota de algún profesor.

Haces un excelente trabajo, deberías compartirlo con los demás, jovencita.

No tenía idea de a quién pertenecía la historia, pero la manera en que escribía logró cautivarme de una manera que no comprendía.

[...]

Di un sorbo a mi café mientras leía una vez más el fascinante relato misterioso. Cada vez que mi mente imaginaba la trama, me parecía aún más maravilloso. Moría de curiosidad por descubrir quién era aquella chica. Me di cuenta de que sin siquiera esforzarme, me había enamorado de alguien a quien no conocía.

—¿Qué es lo que te tiene tan cautivado? —observé por el rabillo del ojo cómo la chica que había conocido semanas anteriores en el mismo café se sentaba a mi lado.

Oculté rápidamente la hoja que sostenía en la mano dentro de mi libro de matemáticas.

—Nada importante —observé con interés cómo sacaba su móvil de la mochila. Todo era una sorpresa con ella, nunca sabía qué me mostraría. Era algo divertido, disfrutaba de su compañía.

Llevábamos varias semanas encontrándonos aquí todos los días después de clase. Charlábamos de lo que fuera; era como un escape de nuestras vidas, nos refugiábamos en las palabras del otro.

—Muy bien, chica de las sorpresas, ¿Qué tienes para mí hoy?

—Hoy voy a mostrarte uno de los musicales más asombrosos del mundo, el musical de Hamilton —enseñó una fotografía en su teléfono, acompañada con una sonrisa adorable.

—¿Qué es eso? Jamás había escuchado sobre él.

Ella suspiró, como si lo mío fuera un caso perdido— Cuenta la historia de Alexander Hamilton, uno de los padres fundadores de Estados Unidos.

Tomó un par de audífonos y colocó uno de ellos en mi oído— ¡Auch! Podrías ser menos salvaje —gruñí mientras colocaba el artefacto correctamente.

—Escucha, esta es una de mis canciones favoritas del musical, se llama "Satisfied"—dijo dando «play» a la melodía.

Pasamos al menos una hora así, con los oídos pegados a los auriculares. Intercambiando gustos musicales y cantando a todo pulmón las canciones que ambos conocíamos.

—¡Oh vaya! No me he dado cuenta de la hora, será que mejor me vaya —sopesó guardando apresuradamente todas las chucherías que había sacado de su mochila—. Nos vemos luego.

Observé cómo atravesaba la pesada puerta del café, y fue hasta ese momento que caí en cuenta de que ni siquiera sabía su nombre. Dejé unos billetes sobre la mesa y salí corriendo para encontrarla.

—¡Espera! —solté ahogadamente mientras descansaba sobre mis rodillas tratando de recuperar el aliento.

—¿Mmm? — se volteó hacia mí. Estábamos a aproximadamente dos metros de distancia el uno del otro.

—Olvidé preguntarte, ¿Cómo te llamas?

—Mi nombre es Étrange.

—Soy Bat —pronuncié dando un paso al frente y extendiendo mi brazo derecho.

—Es un gusto —sonrió mientras estrechaba mi mano. Permanecimos así un segundo, en el que su cálida y suave mano se fusionó con la mía.

Se llamaba Étrange, ¿Cómo pude ser tan tono y no siquiera preguntarle si nombre desde un principio? Al menos, ahora estábamos más cerca de conocernos mutuamente

Dio media vuelta y siguió con su camino. Dejándome una vez más plantado, como hizo la primera vez que nos vimos.

[...]

Llevábamos más de cinco minutos observándonos, sin apartar la vista y mucho menos, parpadear.

Los párpados me pesaban, mis globos oculares no podían estar más secos. Finalmente, no aguanté más y cerré los ojos.

—¡Te gané! —exclamó Étrange, mientras reía a carcajadas restregándome mi derrota.

Di un bocado a la tarta que tenía enfrente, sin dejar de verla. Después de un rato, dejó de reírse para soltar un suspiro.

—Sabes, siempre que estoy contigo me siento en confianza, puedo ser yo misma...

De pronto la conversación tomó un rumbo más serio al de hace unos instantes.

—¿A qué te refieres?

—No soy una persona que se abra tan fácilmente con los demás, de hecho, soy muy tímida —dio un sorbo a su café—. Pero, logré conectar contigo tan fácilmente... Quisiera que así fuera con los demás.

—Hey, no te desanimes. Digamos que a mí tampoco me apetece mucho la compañía de los demás, así que ya somos nosotros dos contra el mundo.

Pasamos un rato más hablando, hasta que oscureció. Ya era hora de partir a nuestros hogares.

—Gracias... —mencionó con entusiasmo.

—¿Por qué? —pregunté frunciendo el ceño.

—Por todo.

Sonreí—. Ve con cuidado a casa —sacudí mi mano en señal de despedida.

—Igualmente, Bat.

Esta vez fui yo quien se dio media vuelta primero; nuestras casas quedaban en direcciones completamente distintas.

[...]

Pasaron dos semanas en las que dejé de ver a Étrange en la cafetería, lo cual era bastante extraño, pues nos encontrábamos allí todos los días.

La ví pasar varias veces en la escuela, pero siempre la perdía de vista entre la multitud de su salón.

Era como un problema indescifrable. Tuvieron que pasar dos semanas en las que no la ví para darme cuenta de lo mucho que la necesitaba, sintiendo que algo me faltaba cuando no estaba a mi lado.

Me encontraba garabateando líneas sin sentido en mi cuaderno. Observé el reloj, aún quedaba una hora para que dieran el toque de salida.

Bostecé, el profesor de historia era incapaz de dar una clase que no cayera en lo monótono. Si seguía así, pronto me quedaría dormido. Decidí salir al baño.

Unos apenas audibles sollozos que provenían del baño de mujeres despertaron mi curiosidad.

Sería inmoral de mi parte entrar al sanitario de mujeres, pensé. Pero dejar que alguien sufra cuando puedo hacer algo es mucho peor.

Vigilando ambas direcciones del pasillo, me adentré a los sanitarios, para encontrarme con la pequeña silueta de Étrange recargada en el suelo, llorando.

—¿Estás bien Étrange? —pregunté preocupado, acercándome a ella para secarle las lágrimas que brotaban de sus hinchados ojos.

No contestó, bajó la vista hacia el suelo.

—Bien... Si no vas a decirme qué te pasa, al menos déjame ayudarte —comenté con una gran sonrisa. No esperé a que respondiera, la tomé de la muñeca y salí corriendo de allí.

—¡Bat, espera!

Corrí hasta que llegamos a la parte más alejada del patio, donde una cerca de alambre nos separaba de la calle.

—¡Ni se te ocurra querer escaparte! —negó varias veces con la cabeza.

—No nos escapamos, salimos de forma discreta —enfaticé. La levanté de la cintura, empujándola para que pudiera pasar al otro lado. Acto seguido escalé la cerca, esta vez para poder pasar yo. Ella no dejaba de balbucear, asegurando que seríamos expulsados si éramos descubiertos.

—Deja de quejarte, nada malo pasará —hice una pausa para volver a tomarla de la muñeca—. Ahora, sígueme.

Caminamos unas cuantas cuadras en silencio hasta llegar a un parque que siempre me transmitía paz y tranquilidad. Exhausto, me tiré en el césped bajo la sombra de un árbol.

—¿Podemos volver ya? —después de un largo silencio se atrevió a hablar.

—¿Qué estás diciendo? —me enderecé sentándome a su lado— Te he dicho que he de alegrarte y yo siempre cumplo mis promesas.

Ella no parecía muy convencida, aún tenía la mirada perdida, triste. Para mí bastaba con tumbarme un buen rato y permanecer en silencio; aunque creo que no era tan fácil para ella.

Pensé en algo que talvez la distraería. No me gustaba bailar, pero técnicamente si no había música ni pista de baile no significaba que fuéramos a hacerlo. Además, la situación podría divertirle.

—¿Me concedes esta pieza? —traté de imitar una reverencia a la vez que extendía mi mano derecha, evitando soltar una carcajada por lo curioso que debería estarme viendo.

Hizo una mueca al escuchar mi propuesta, pero la aceptó sin hacer ningún comentario.

Comencé a tararear una melodía seguramente carente de armonía y nos balanceamos de un lado al otro en un intento de bailar decentemente. La tomé con una mano de la cintura y con la otra entrelacé nuestros dedos; por alguna extraña razón mi corazón comenzó a palpitar tan rápido que creí que saltaría de mi pecho.

—No eres el mejor bailarín que conozca —dijo riéndose por lo bajo.

—¿Por qué estabas tan triste Étrange? —pregunté después de darle una vuelta.

—Oh, esto... Supongo que cuando te lo cuente, sonará estúpido. Hace tiempo comencé a escribir. Lo hacía para mí misma, hasta que un profesor nos pidió a todos hacer una historia. Entregué todo mi corazón en las palabras que escribí, y fui felicitada por mi profesor frente a toda la clase —hizo una pausa, meditando sus palabras.

—Hoy por la mañana —continuó—, algunas compañeras tomaron todos los trabajos que había hecho y los rompieron en frente de mí; diciendo que jamás podría ser algo mejor y exigiéndome que volviera al agujero de donde vine... Es triste pensar que todo tu trabajo ha sido tirado a la basura. El único relato que no fue destruido en simples pedazos de papel, fue aquel que entregué a mi profesor, pero hace tiempo que no lo encuentro.

Me detuve en seco. Quedé atónito ante lo que me contaba. Y no solo por el hecho de que hubiera personas tan deplorables en este mundo. Sino porque siempre se trató de ella.

El escrito que Sasha me entregó semanas atrás era de Étrange. ¿Cómo pude ser tan ciego? Estuvo frente a mí todo esto tiempo y en ningún momento sospeché que se tratara de ella.

Ella seguía hablando, pero dejé de prestar atención. Mi corazón acelerado, se quedó paralizado por una emoción difícil de explicar. Dejé de tomarla por la cintura para posar mi mano derecha bajo su barbilla, tenía tantas ganas de besarla.

Un bochorno invadió sus mejillas. Sus ojos miraban fijamente los míos, brillantes; muriendo por decirme algo, un mensaje que no se explicaba con palabras, sino con el alma.

Bajé la cabeza para colocar mis labios sobre los suyos. Cerré los ojos y sentí una electricidad recorrer mi cuerpo; fuegos artificiales que se encendían en mi mente, un mundo de colores en los que estábamos ella y yo. Un sentimiento que acababa de descubrir, y era precioso.

«¿Puedes sentirlo...? Es mi corazón, que late por tí... ¿Sientes lo mismo, chica de mi relato?»

The end.

══════════════

Siiiiii :D -explota de felicidad-. Wow, con esto acabo de redescubrir que si me propongo algo puedo lograrlo en poco tiempo JAJAJA :joy: :joy: .

Me habría encantado poder hacerlo un poco más corto, pero es que tenía taaaanto qué contar.

Traté de hacerlo lo más tierno posible, ¡Y mira! Creo que sí me quedó :'D.

Me siento como ese meme que a veces ponen en los blogs que dice: "Bien hecho" o algo así, y una morra con cara de "estoy orgullosa de mí misma" (Solo que no tengo el meme).

También me habría encantado poder hacerlo más largo JAJAJA, tuve que cortar algunas cosas... :(

:coffee: ;—Datos interesantes.

Algunos datos curiosos que se encuentran a lo largo del fic son los siguientes:

- :coffee: A Éte le ENCANTAN las tartas, por eso es que incluí el detalle de que se pelean por una xd.

- :coffee: El fragmento que es de un relato de Éte en realidad pertenece a este fic: http://aminoapps.programascracks.com/p/aytepxl

- :coffee: Bat menciona a alguien llamada " Unknown ", quien es y fue su mejor amiga en amino por mucho tiempo. Quería incluir una escena con ella, pero si lo hacía, la historia se iba a alargar muuucho.

- :coffee: Sasha es la fundadora de Noticias breves, un periódico en el que Bat trabajó hace muuucho tiempo, y de hecho, fue quien apoyó a Sasha en sus inicios.

¡Ah, casi lo olvido! El final, no iba a ser tan bello. O sea sí iba a terminar con un beso, pero se suponía que después Éte le daba una cachetada por haberse aprovechado de ella y besarla JAJAJA. Aunque bueno, no supe cómo manejarlo y creo que no a todos les habría gustado :joy:

Espero que te haya gustado, deja tu like, comenta, repostea y sígueme :heart:

Adiós, popó :two_hearts:

#ComuTitulares

Un café para dos. ☕ || Bétrange -añade una curiosidad--[C]Créditos a [Frankie|http://aminoapps.programascracks.com/p/aji0q1] por el hermoso t
Un café para dos. ☕ || Bétrange -añade una curiosidad--[C]Créditos a [Frankie|http://aminoapps.programascracks.com/p/aji0q1] por el hermoso t
Un café para dos. ☕ || Bétrange -añade una curiosidad--[C]Créditos a [Frankie|http://aminoapps.programascracks.com/p/aji0q1] por el hermoso t
Likes (444)
Comments (43)

Likes (444)

Like 444

Comments (43)

More Comments
    Community background image
    community logo

    Into •Miraculous Ladybug Español•? the community.

    Get Amino

    Into •Miraculous Ladybug Español•? the community.

    Get App