~vσℓvεя α αмαя~

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Primero que nada quiero pedirles una disculpa por averme atrasado mucho en esta historia u en la de amor imposible, pero es que me distraje tando con lo de #24DíasEnMLB que olvidé por completo estas, lo bueno es que ya termine los días y ya puedo continuar con esta, muchísimas gracias por esperar.

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-¡Vamos My Lady!

-Pero Adrien...

-No tengas miedo... ven conmigo -Dijo mientras se asercaba a abrazarme-

Me desperté, la luz del día bañaba mi cara, era sábado, y lo odiaba al igual que todos los días, no quería nisiquiera pararme de mi cama, pues la soledad me sentaba mejor..

-Ven, vamos a salir -dijo mientras me extendía la mano-

-Adrien...

Mi mente no me mentía, era el, estaba ahí, para mi, me levanté fui corriendo hacía el pero... nada... sólo de una ilusión...

-Oh ¿vas a salir? -Dijo mi madre algo emocionada-

-No yo...

-¿Entonces por que estas parada? Te preparare algo, no quiero que te vallas con el estómago vacío.

No quería salir, pero mamá insistía, y no quería que me molestara así que salí antes de que terminará de prepare el desayuno, pie no quería comer.

La plaza, la vieja escuela, todo, todo me recordaba a el, ¿Por que? ¿Por que justo ahorita sus recuerdos me llegan más?

-¡Vamos Marinette! Te comprare lo que quieras.

-¡¿Por que?! ¡¡¿Por que?!! ¡¡¡¿Por que?!!! -Comencé a gritar odiaba estar afuera, odian que la gente me viera.

Caminaba sin rumbo, todo el tiempo lo hacía, pero esta vez... los pies estaban muy pesados... sentía que ya no podía más ¿Abre caminado tanto?

-¿Estás bien? -dijo un joven de apariencia conocida-

-Yo... veo todo borroso.... ¿Adrien? -dije muy debilmente-

-¡Estas hirviendo! Te llevaré al doctor!

Podia sentir, eran unos brazos fuertes los que me llevaban, por el rebote sabía que el estaba corriendo a toda velocidad, me recordaba.... a cuando Adrien se transformaba en Chat y me llevaba...

-¿Chat? -dije muy debilmente-

-Tranquila Marinette ya casi llegamos

Me desperté en un lugar desconocido y con una mirada familia viéndome.

-A... ¿Adrien? No... tu...

-Veo que aún no te recuperas del todo... soy Luka, tu compañero de clases ¿lo recuerdas?

-Ah... lamento el problema que te e causado...

-Tranquila, no es ningún problema, los doctores dijeron que fue por mala alimentación, así que te invito a comer. -Dijo con una mirada llena de amabilidad-

-Lo siento, pero no quiero.

-Tienes que comer algo si quieres mejorarte -dijo preocupado-

-No quiero!

-Pareces una niña pequeña, dijo mientras se asercaba a mi...

-¡¿Que haces?! -Sin mientras me sonrojada-

-Veía que tan viva estabas, veo que ya estás mejor, vamos, yo invito la comida.

El me sacó del hospital y pago mi cuenta, que extraño que se preocupe tanto por su compañera...

El salió y me guío a un auto.

-¿Es tuyo? -dije confundida-

-Claro! Tu mi regalo de 17 junto con mi licencia.

-Ya veo...

-Vamos, sube.

-Deacuerdo, ¿a donde me llevarás?

-Eso es una sorpresa.

Podía ver que el realmente era bien conductor, jamás lo habia visto con tanto detalle, apesar de que siempre se sentaba a mi lado jamás lo habia visto con detalle.

Su cabello era castaño oscuro y lo tenía desarreglado sus ojos eran de un tono extraño como los de Juleka, su mentón era fino y de los lados cuadrado.

-¿Te sucede algo? ¿Todavía te sientes mal? -dijo en cuanto noto que lo veía demasiado-

-Eh... no... yyo. .. 《¡¿Por que estoy nerviosa?!》

-No pasa nada, ya llegamos.

Nos detuvimos en una pizzería, donde al parecer ya lo conocían.

Me dijo que está de una de las pocas pizzerias que hacían bien la pizza, y la verdad es su no mentía, realmente era deliciosa.

-Sabía que te gustaría. -Dijo con una sonrisa en su rostro-

-Bueno... Es que no quería ser descortes

-Ya veo, Marinette...

-¿Que sucede?

-Cuando despertaste me llamaste por un nombre.... ¿De quien a trata?

-Nadie en realidad.

-No te creo, desde que te conocí has sido muy distante, algo te sucede, lo veo en tus ojos...