Something Fishy [Parte 2]

Team M21C 06/12/21

┏━.❍ .━━━━━━━━━━┑

¡𝘽𝙞𝙚𝙣𝙫𝙚𝙣𝙞𝙙𝙤 𝙆𝙤𝙪𝙨𝙚𝙞𝙞𝙣!

Te estábamos esperando.

└━━━━━━━━━━. ❍.━┛

• • • • • •

⌂ ⌕ ⊞ ♡ ≡

╰──── - - - - ──┐

. . . . . .

╭──────────────╮

╰───╮❛兄弟の挨拶;;❜╭───╯

ᴷʸᵒ̄ᵈᵃᶦ ⁿᵒ ᵃᶦˢᵃᵗˢᵘ

◖╾───⑆◦⑆◦⑆───╼◗

↻12/O6/2O21

×Your Lung, Amino.

__________________

21頭のモンスター

²¹⁻ᵀᵒ̄ ⁿᵒ ᵐᵒⁿˢᵘᵗᵃ̄

◖╾───⑆◦⑆◦⑆───╼◗

﹙﹙ :u7981: ﹚﹚⇆ :: ヤクザ :: ⇆︿̌︿̌ 𖠇

╭──────【Blog. N°181】──────╮

⋯⋮⋯⋮⋯⋮ ↳ ❛Introducción❜ ︿̌︿̌︿̌︿̌︿̌︿̌. 𖠇

╰──────────────────╯

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

𖠎•-¡Mucho gusto! Soy Vlady, la mascota

𖠎•-de este bonito team, el M21C.

𖠎•-Ya es hora de la segunda parte de la

𖠎•-historia del team 5, "Sudden Medicine"

𖠎•- ¿Preparados?

𖠇-¡Pues empecemos! ︿ⵓ︿ᤤ︿ⵓ︿ᤤ︿ⵓ︿ᤤ︿ⵓ︿

━━━━━━━━━━━━━━━━━━━━

◌◍◌◍◌◍◌◍◌◍჻჻჻჻჻჻჻჻჻჻჻჻჻჻჻

Something Fishy

──────────────

—¡Maldita perra! — exclamó el líder de aquella pandilla.

Al pelirrojo le costaba respirar debido al cansancio que tenía, producto de la extendida pelea. Varios de sus hombres yacían derrotados junto a los restos destrozados de los puestos que ellos mismos habían destruido.

Mientras, Ushi-oni están siendo curada gracias al gas que salía de la máscara de Baku. Era una inminente derrota para su pandilla, de nuevo y por si fuera poco, por los mismos cuatro tipos; era humillante.

—Me vengaré por burlarse de mí, ¡mierda!—

Amai salió de su escondite una vez se aseguró de que todos estuvieran inconscientes. Subara resopló, pues, nuevamente, el mismo tipo se les había escapado.

Asahi por su parte, regresó con ellos una vez logró evacuar a todos los civiles.

—Supongo que me toca ver si están vivos... otra vez. —

—Por favor, señorita Asahi. Si no le molesta, nosotros nos encargaremos de limpiar el desorden. —

—Pfff… que pereza.—

—Menos quejas y más trabajo, Ken. ¡Hoy tu invitas la cena! —

—Lo dices como si no pagara siempre… ratas.—

—Dejen de pelear, me duele la cabeza de escucharlos — protestó la mayor de los cuatro — Subara, ven y ayúdame tú.

—¡Okey! ¡voy enseguida!. —

Divididos en dos, cada dúo fue a hacer lo suyo, Amai y Kentaro recogían la mercancía y diversos estantes destruidos por los vándalos, en lo que los civiles volvían; Asahi y Subara se encargaban de revisar los signos vitales y de amarrar a los heridos, idea de Subara, para más tarde arrojarlos fuera de Kabukicho. De todas formas no los podían dejar ahí en medio de la calle como si nada.

—Si que te excediste esta vez,¿no? — mencionó Asahi, mientras revisaba a uno de los heridos.

—Para nada, fue muy divertido. Hace mucho que no sentía tanta adrenalina — sonrió, mostrando sus dientes, antes de volver a acomodar su máscara de Ushi-oni — ¿Sabes qué? Me dió ganas de sentirlo de nuevo, no me canso de ese dolor.

—Estas loca… —

—¡Gracias por el cumplido, dulzura! —

Ya como era costumbre para los cuatro, ni bien llegada la noche, fueron a cenar juntos. Esta vez tocó un puesto de ramen bastante frecuentado por ellos, por lo que estuvieron muy cómodos disfrutando del sabor de la comida.

Kentaro pagaba por todos, cómo era usual en el grupo, así que ni bien acabaron salieron del local ya con sus máscaras puestas.

—¿Tienen pensado hacer algo después? — preguntó Kentaro, mientras contaba el cambio.

—Nah, el Izakaya es muy aburrido, un par de tortolos y la mayoría está encerrado en sus habitaciones. Nada nuevo — bufó Subara, mientras acomodaba su chaqueta en la cintura — Hey, ¿hoy no tocaba la noche de pelis?—

—¿E-Enserio? Juraría que era mañana — se sorprendió Asahi.

—Qué bueno, siempre tengo el infortunio de no poder estar presente. ¿Alguno de ustedes tiene alguna película en mente? — pregunto Amai.

—¡Jaws! Hace tiempo que no la vemos — exclamó Kentaro.

—De hecho — intervino la castaña — esa ya la vimos la semana pasada. —

Entre la cómoda charla que tenía el grupo, pensando en las cosas que harían el resto de la noche, no notaron una sombra acercándose con sigilo. Está, con un objeto brillante entre sus manos, se movió decidida hacia su objetivo.

—¡Qué va! Una más no hace da- —

Con certeza, aquel pandillero logró clavar el arma en el estómago de Kentaro, haciendo que la sangre le salpique las manos por la presión ejercida. Al más alto, le empezaron a temblar las piernas, seguido de un dolor aumentado gracias a la puñalada con giro del pelirrojo; Baku escupió sangre que pudo ser visible para las chicas, ya que se deslizaba por su barbilla, al final, el hombre terminó por caer de rodillas.

El tipo del olor a pescado rió al verlo desangrarse en el suelo, pateando la herida. La única en reaccionar fue una furiosa Ko–omote, quien rápidamente golpeó al hombre para alejarlo de su compañero. Hone-onna y Ushi-oni veían como la mayor no dejaba que el hombre pudiera levantarse, pateándolo con fuerza en el estómago con sus tacones.

—Quién diría que podría dar miedo…— expresó la de naranja.

—Interesante, sin duda -suspiró Hone-onna, mirando a su compañero, mientras Ushi-oni disfrutaba de los patéticos gritos del de ojos blancos — Baku, vamos, te estás tardando demasiado. —

—Ni después de una puñalada me dejan hacer el teatro. —

Kentaro tosía tratando de respirar, al hacerlo, humo rosa salía por doquier. Subara, cerca del pandillero, dejó ver su sonrisa levantando la máscara.

—“Tu habilidad es similar a la mía, somos del tipo que se pueden regenerar ¿pero sabes cuál es el mayor punto negativo de personas como nosotros?. Cuando nuestra regeneración no puede cubrir el daño que estamos sufriendo… no somos nada especiales”.... ¿Eso dijiste no? — la mujer esbelta dejó que Ushi-oni le hablase al herido hombre, quien antes de poder refutar, fue golpeado con un contundente puñetazo por parte de Subara hacia su abdomen — Bueno, es hora de ponerlo a prueba contigo, ¿te parece querido? —

—¡Eso dolió! ¡Me las vas a pagar desgraciado! — exclamó Baku.

—¡Te atreviste a tocar a Baku! ¡Solo yo y esas dos idiotas tienen el derecho de golpearlo! — le gritó Asahi.

—¿Oh? ¿Qué les parece si lo golpeamos entre todos? — Hone-onna sorpresivamente se unió al disturbio — Hoy ha sido un día muy estresante, todo por culpa de… ah es verdad, aún no sabemos su nombre. —

—¡A quién le importa! Le voy a romper todos los dientes... ¡¿Sabes lo que cuesta esta sudadera?! —

—Te falta ambición, Baku. Creo que lo mejor sería sacárselos a patadas. —

—¿Oh? ¿Hone-onna diciendo algo como eso? Me gusta. —

Ahora, con el cuarteto rodeando al pelirrojo, este solo podía temblar sabiendo lo que le esperaba por parte de ellos. Desde patadas en su cabeza, taconazos y golpes certeros cerca de su parte baja; los cuatro no le dejaron tiempo para poder respirar. Ni gritar podía, porque Subara se encargaba de darle bofetadas con sus brazos, mientras sonreía emocionada.

—¡ESTO ES POR JODERME LA SUDADERA Y POR SI ME DEJAS MARCA! —

—¡Te atreviste a apuñalar a Baku delante de mi, malnacido! — reclamó Asahi.

—¿Acaso crees que fue gracioso el pegarte a mi como un cerdo? Me diste asco, basura como tú deberían morir.—

—¡¿POR QUÉ LO APUÑALASTE A ÉL Y NO A MI?! ¡NO ES JUSTO! —

Fue como una eternidad para el pelirrojo, ya que no tenía escapatoria. Al cabo de un rato, terminó por desmayarse debido a los múltiples golpes y arañazos.

El grupo suspiró satisfecho y por decisión unánime, lo lanzaron a un callejón, después de llevarse un seguro por parte de Amai. Total, él se recuperaría cuando despertase.

—¿Aún está en pie la noche de pelis? —

—Sí, estoy algo cansada. —

—¿Jaws entonces? —

—Solo por esta vez lo veremos de nuevo, Kentaro. —

Al final, el día acabó bien para todos, o bueno, para los que importaban. El cuarteto abandonó a aquel vándalo del que nunca supieron su nombre, y este, término replanteándose su vida en la suciedad del basurero en el que había sido tirado.

—A la mierda la banda, renuncio. —