I El Diablo Invertido
La falsa libertad. La ilusión de romper cadenas, mientras las cadenas aprenden a imitar la piel.
Dije que ya no estaba atado, que me había soltado de aquello que me consumía. Pero mentí. No por cobarde… sino porque era más fácil que itir que me gustaba el dolor.
“Ya no soy esclavo”
me dije.
Pero las cadenas… las cadenas se aferran mejor cuando las acaricias.
He cortado las cuerdas, sí. Pero me arrodillé después, rogando por unas nuevas. Más finas. Más invisibles.
Me volví adicto a mi propio castigo.
Soy mi verdugo favorito.
El único que sabe por dónde cortar sin matarme.
Solo lo suficiente para que duela.
II La Justicia Invertida
El juicio fallido. El peso inclinado. Castigo que no redime, ni sana.
Cuando el mundo me juzga, me defiendo. Cuando yo me juzgo, me entierro.
He sido el acusado, el jurado, y el cuchillo.
Y ninguna de mis versiones me encuentra inocente.
Soy injusto incluso con mi miseria.
Lo poco que hago bien, lo ignoro. Lo poco que hago mal, lo repito en voz alta, como si al repetirlo me volviera más verdadero.
¿Dónde está la balanza?
¿Dónde está el equilibrio entre no valer nada y no dejar de intentarlo?
Lo único justo en mí es el castigo.
III El Loco
El salto. El abismo que llama. La promesa de que, tal vez, volar duele menos que caer.
A veces siento que no tengo rumbo. A veces siento que tengo uno… y que me lleva directo al borde.
Soy un idiota.
No el divertido, no el libre. El idiota que camina con los ojos cerrados sabiendo que la tierra tiembla bajo sus pies.
Cada vez que avanzo, lo hago sin mapa.
Y cuando retrocedo… no reconozco el camino.
He aprendido a sonreír mientras caigo.
He hecho del vértigo mi hogar.
Pero ni siquiera tengo el coraje de saltar del todo.
Soy un Loco sin alas.
Un Loco sin fe.
IV El Hierofante Invertido
El rechazo a la guía. El maestro ciego. La sabiduría que se pudre sin propósito.
He buscado señales. En libros, en cartas, en palabras ajenas. Y cuando las encuentro, no sé si seguirlas o romperlas.
Me dijeron que debía seguir reglas. Que debía encontrar la luz en lo correcto.
Pero lo correcto no me salvó.
Lo correcto nunca me miró a los ojos cuando lloraba.
Desafié a los sabios, no porque supiera más…
sino porque ya no podía confiar en nadie que no supiera lo que es odiarse.
He sido mi propio oráculo.
Pero mis profecías solo apuntan al suelo.
Solo sé enseñar cómo dolerse.
V La Fuerza
El control del caos. El rugido contenido. La caricia en medio del hambre.
A veces, sin querer, soy fuerte. Pero no lo veo. Solo siento que me quiebro más lento.
No me he rendido.
No porque crea en mí… sino porque aún hay alguien a quien no quiero defraudar.
He contenido monstruos que otros no ven.
He sonreído con la mandíbula rota.
He seguido luchando, aunque el enemigo viva en mí.
¿Eso es fuerza?
Tal vez sí. Tal vez no.
Pero si algún día logro perdonarme, será porque hoy no me dejé morir.
VI El Ermitaño Invertido
La soledad que envenena. El faro apagado. El eco que se cansa de responderse.
Me aislo porque no quiero hacer daño. Pero el silencio termina mordiéndome los talones.
Hay días en que mi voz suena como si hablara desde una caverna.
Y nadie escucha.
Y yo tampoco quiero ser oído.
Me escondo de todos… incluso de quienes me amarían.
Pero cada vez que me quedo a solas, vuelvo a encontrarme.
Y no me gusto.
La soledad debería darme paz.
Pero solo me recuerda que, incluso vacío, peso demasiado.
VII El Carro
La voluntad que avanza. El impulso que no pide permiso. La victoria que sangra.
Y sin embargo… aquí estoy. Respirando. Viviendo. Escribiendo estas palabras.
No sé por qué sigo.
Quizás por costumbre.
Quizás por rabia.
Quizás porque hay una parte de mí que aún cree en un futuro que no me vomite.
He fallado, sí. Pero aún tengo piernas.
Aún puedo avanzar.
Cada paso es un grito, cada grito es un rezo, cada rezo es un golpe contra el destino.
No conduzco un carro. Soy el carro.
Mi cuerpo es ruina, pero se mueve.
Y hasta que se quiebre por completo…
seguiré.
No por mí.
Sino por lo que aún puedo ser.
El futuro no está escrito, ¿No?
![Tarod-[ICbu]I El Diablo Invertido
[IC]La falsa libertad. La ilusión de romper cadenas, mientras las cadenas aprenden a imita](https://image.staticox.com/?url=http%3A%2F%2Fpm1.aminoapps.programascracks.com%2F9396%2F1994b21c5a64cb3087329e6fee76cbaa27bffd2br1-360-240_hq.jpg)
Comments (3)
Y yo queriendo que me lea las cartas
Puedo hacerlo, si quieres
Responder a: DeNai
Quiero quiero quiero!!!