¿Y vamos a besarnos? [One-Shot]

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¡Hola a todos! Aquí el Team Tomarinett con un nuevo One-shot para ustedes :star2: :star2: :star2:

:sparkling_heart: Escrito por nuestra grandiosa Alex :sparkling_heart:

Realmente esperamos que les guste y sin más preámbulos comencemos con la historia :blush: :blush: :blush:

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-¡OIGAN! -Gritó alguien desde el fondo del salón.

-¿Qué ocurre Kim? -Preguntó su novia, con un semblante de duda.

-Esta noche Max y yo –señala al moreno de al lado- haremos una fiesta en mi casa, y están todos invitados -con una sonrisa victoriosa.

-¡Cool! –Gritó emocionada Marinette para romper el silencio formado- ¿a qué hora es Kim?

-A las siete de la tarde hoy –confirmó.

-Perfecto, ahí estaré, no lo dudes –dijo entusiasmada- pero no prometo llegar a tiempo –ella, Kim y Max rieron por el comentario de la azabache.

-Cuenten conmigo –dijo la ojimiel- si mi mejor amiga va, yo también –le pone un brazo sobre hombros.

-Igual yo –comentó rápido el rubio de ojos esmeraldas algo nervioso por las miradas de todos posadas en él- la asistente de mi padre, me comentó que tendría todo el día libre, así que no tengo ningún problema –habló rápido y nervioso por no querer revelar sus verdaderos motivos por ir.

-Iuj, yo no pienso ir –dijo con desagrado cierta rubia- es obvio que esa fiesta será tan absurda y tonta como todos ustedes, tengo mejores cosas que hacer que ir a esa patética fiesta.

Le besa la frente- vamos Chloe, solo por esta vez, ¿podrías ir? Hazlo por mí –con una sonrisa.

La rubia se ruboriza, y se pone algo nerviosa. Desvía la mirada- de-de acuerdo –itió lanzando un bufido- pero solo hago por ti que quede claro –arregló ella dándose vuelta.

-Enterado y anotado Chloe –le besa la cabeza- yo voy también –con una sonrisa.

-Yo también me uno chicos, será divertido –itió el de lentes.

-Será divertido, después de todo, hace mucho que no nos juntamos todos en un mismo lugar que no sea la escuela –dijo con una sonrisa.

-Yo voy, si Myleen va, yo igual –dijo algo serio.

-Alix, Rose, Juleka, Sabrina ¿van a venir? –Preguntó el anfitrión de la fiesta.

-Nosotras claro que vamos –dijo la rubia con una sonrisa tomando la mano de le de pelo negro.

-Yo voy, ya que van Chloe y Max –dijo alegre la de lentes.

-¿Alix? –Preguntó el chico.

-Si voy, será divertido ver cómo ustedes los chicos hacen el ridículo –contestó con una risa, que fue compartida por todas las chicas, mientras que los chicos miraron indignados a estas- ¿Qué? No es mi culpa que ustedes hagan cosas estúpidas en medio de una fiesta, ¿o es que ya olvidaron lo que ocurrió en el cumpleaños de Nathaniel? –Preguntó tratando de contener la risa, mientras que las demás sólo reían a carcajadas al recordar ese día, incluyendo la cara de espanto de algunos, de pena de otros y nervios por los restantes.

-Acordamos que nunca más íbamos a nombrar ese día –itió totalmente apenado y nervioso Nino.

-S-si, así que dejen de nombrar ese día chicas –pidió el rubio aún más nervioso y apenado que su compañero.

-Vale, vale, a lo que vamos, el caso es que, ustedes se vuelven demasiado estúpidos cuando nos reunimos, por lo cual, este día no será la excepción y poder volver a reír de ustedes por –se queda un momento pensativa- ¿Mari cuantas veces van haciendo el ridículo en los cumpleaños y reuniones? –Preguntó.

-Mmm, unas treinta y ocho veces Alix –contestó.

-Bien, gracias –agradeció- para poder reírme de ustedes por trigésima novena vez –con una sonrisa.

-Esta vez no cometeremos una estupidez –contestó el anfitrión-

-¿Qué no? Ustedes no pueden durar ni veinte minutos sin hacer una idiotez, hoy, antes de que se fuera la profesora, ella te había retado por lanzarle una bola de papel a Nathaniel –contestó la peli-rosa entre risas.

-De acuerdo, lo ito, si somos un desastre que no puede evitar hacer bromas y demás, pero podemos estar toda la noche sin hacer ninguna idiotez –dijo retador.

-¿Quieres apostar? –Preguntó con una sonrisa la chica.

-Oh, claro que sí –dijo enojado.

-Bien, el género que haga primero una idiotez tendrá que hacer las tareas de un chico –dijo alegre.

-Pero si ustedes son más que nosotros, quedarían dos libres –refutó.

-Entonces esas dos tendrán vacaciones tranquilas.

-¿Y cómo haremos para saber quiénes se relajarán y quiénes no?

-Fácil, cada chico elegirá a una chica y esta tendrá que servirle por toda una semana, además de que le tiene que coquetear –dijo con una sonrisa.

-¿Y si los chicos perdemos? –Preguntó.

-Entonces ustedes nos servirán a nosotras por toda una semana, además de que tienen que hacer lo que nosotras queramos.

-Pero quedaran dos chicas sin chicos.

-Entonces, abra dos chicos que tendrán que hacer el doble –con una sonrisa- ¿aceptas? –Preguntó.

-Acepto –todos los chicos vieron con horror a Kim, sabían que perderían, de eso no había duda.

-Bueno chicas, vayan dejando un buen desastre en sus casas, no hagan tareas ni nada, porque después de esta noche, tendremos a nuestros propios sirvientes –con una sonrisa.

-Perfecto, ahora tendré a alguien que pueda llevarme las bolsas de las compras –dijo con una sonrisa enorme la rubia de ojos claros, Nathaniel solo la vio aterrorizado.

-Bueno Max, espero que tengas músculos, porque me ayudaras a llevar unos cuantos libros de la sección del fondo de la biblioteca –Max solo se empálese, los del fondo de la biblioteca son los más grandes y pesados de todos.

-Bueno Nino, prepárate porque pronto sabrás lo que es un verdadero sufrimiento –el nombrado solo empezó a temblar.

-Oh, al fin tendré a alguien que pueda llevar mi equipo de música e instrumentos a mi habitación –los chicos solo voltearon a ver a Juleka con mucho, mucho terror.

-Y yo al fin tendré a alguien que pueda llevar a pasear a mi perro –los chicos estaban al borde del desmayo, no era sorpresa que el perro de Rose, era sin duda el más grande, fuerte y tenebroso animal que hayan podido haber visto en su vida.

-¿Nino ya estas escribiendo nuestros testamentos? –Preguntó el rubio nervioso y con un gran semblante de terror en su rostro.

-No, escribo mis últimas palabras, sin duda hoy moriré –confesó- además de que estoy escribiendo una denuncia por el futuro maltrato de género que nos harán –atemorizado.

-Esperen, aún no sabemos, lo que pedirán Marinette, Alix y Myleen –interrumpió Alya a los dos amigos.

-¿Si chicas, para qué usaran a los chicos? –Preguntó la rubia-

-Yo lo usare para poder cargar todos mis equipos deportivos al gran gimnasio zeta tres –con una sonrisa.

-¡¿ESTAS LOCA?! –Preguntó en un grito el anfitrión de la fiesta- ese gimnasio está demasiado lejos de tu casa –dijo asustado.

-Entonces al que le toque conmigo más le vale tener una buena resistencia –con una sonrisa maligna, la cual provocó un escalofrió en los del género masculino.

-Yo aprovecharé para poder ir de compras y para llevar a pasear a mi mascota –dijo con una sonrisa, Ivan sólo tragó en seco, las compras no eran molestia para él, puesto que ya la había acompañado en más de una ocasión a comprar, pero a lo que le tenía miedo era sin duda era al gato de Myleen, esa tierna mascota a los ojos de cualquiera, pero demasiado maldita cuando su dueña no se encontraba, era capaz de cualquier cosa con ese gato.

-Bueno, solo nos faltas tú Marinette, ¿Qué les haras a los chicos? –Preguntó Rose amable.

-Nada –respondió sincera- cualquiera que me toque, tendrá el día libre, o si tengo tiempo, ir a comer algún helado, el cual pagaré yo y una semana de pura tranquilidad, jugando videojuegos en mi casa comiendo panes y dulces de la panadería –respondió sincera, todos, absolutamente todos miraron a Marinette, rogando con la mirada que si ganaban, lo eligieran a él.

-¿Por qué no les vas a dar ninguna tarea? –Preguntó la de pelo negro.

-Porque sería medio tonto, aparte prefiero hacer las cosas por mi cuenta, el que me toque solo jugará y disfrutará conmigo la semana, nada más, a lo sumo les pediré que me expliquen el cómo hacer algún ejercicio, pero nada más.

-¿No me habías dicho que necesitabas ayuda con el tema del ejercicio para Tikki? –Preguntó la morena.

-Si –afirmó- pero ahora nos levantamos temprano y hacemos ejercicio juntas por la mañana, así ambas nos mantenemos en forma –contestó con una sonrisa.

-Bueno, tal parece, Marinette será la única que dejará vivo a su chico –respondió frustrada Alix- y yo que quería que murieran dos, ahora tendré que conformarme con uno solo –respondió frustrada.

-Bueno, entonces, sería así –pregunto Max arreglándose los lentes con una hoja de papel- si las chicas ganan, lo cual es muy seguro –susurro lo último- quedarían así, Chloe se llevará a Nathaniel, Myleen a Ivan, Sabrina a mí, Alya a Nino, Alix a Kim, y, Juleka, Rose, Marinette –las mira- ¿ustedes a quién eligen? –Preguntó.

-Mmm, creo que a Kim –respondió Juleka.

-Y yo a Adrien –respondió dulce Rose.

-A mí, cualquiera –respondio sin importancia.

-Entonces será Adrien –respondio Kim, Marinette quedo impactada y con algo de furia, mientras que el nombrado, estaba que saltaba de alegría.

-Bien, entonces si llegasen a ganar los varones, Adrien y Kim, serán los únicos que podrán contar con dos chicas, mientras que los demás con una, puesto a que a ellos dos los eligieron dos chicas –respondió Max, aunque los chicos sólo lo miraron confundido.

Suspira- se refiere a que, si ustedes ganan, Kim, contara con Alix y Juleka para servirle, mientras que a Adrien le serviremos Rose y yo, y al resto, sólo lo servirá la mujer que lo eligió, como Chloe y Nathaniel, si ganan los chicos, Chloe tiene que servirle a Nathaniel, ¿entendieron? –Preguntó Marinette, todos asintieron con la cabeza- bien.

-Bien chicos, los veré en la noche –toma su mochila- adiós –se despide de todos y se va junto a Max.

-Nosotros también nos vamos –contestó nervioso Nathaniel, preparándose junto a todos los chicos- nos vemos, adiós –gritó prácticamente corriendo junto a todos los chicos.

-Algo me dice que están más que asustados –dijo Marinette.

-De eso no hay dudas –contestó Alya-

-Así es –dijeron Alix, Rose y Chloe.

-No cabe la menor duda –contestaron Sabrina, Juleka y Myleen.

-Bueno, nos veremos en la noche chicas, adiós –se despidieron Chloe y Sabrina.

-Nos vemos Mari, Alya, Alix –se despidió Rose, seguida de Juleka y Myleen.

-Adiós chicas, nos vemos pronto –se despidió Alix acomodándose su gorra para irse por la puerta.

-Esta será una larga noche Alya –contestó Marinette.

-De eso no lo dudes Mari –ríe- bueno ¿nos vamos? –Ofreció.

-Claro –y se marcharon juntas.

[En la casa de los Dupain]

-Ay Tikki, ojalá los chicos no sean tan estúpidos y hagan alguna estupidez –le dijo a su perrita quien estaba sentada junto a ella en el suelo.Esta le lame la cara.

Ríe- tiene razón, no tengo que preocuparme por ello, ahora vamos, tengo que buscarme ropa, la que usare y la de respuesta –volvió a reír ella levantándose.

Ladra al ver a Marinette levantarse.

-Bueno Tikki, ve con mis padres, yo tengo que elegir dos vestuarios o por precaución tres, nunca se sabe de qué son capaces de hacer los chicos, después de lo sucedido en el cumpleaños de Nathaniel, ya me espero cualquier cosa –respondió algo nerviosa al recordar cómo casi prendieron fuego la casa del pelirrojo.

[15:32 P.M]

Después de un gran modelaje de ropa, la azabache, al fin se decidió por los dos atuendos, el primero y con el que asistiría, consistía de una camisa holgada manga corta color rosa pastel, con un buzo azul claro, unos shorts blancos y unas zapatillas deportivas color gris, iba a ir con el pelo recogido en un chongo. La segunda vestimenta y que usaría como respuesta si se llegase a arruinar la primera vestimenta, consistía en una camisa libre sin mangas, con algo de escote de color rojo fuerte y motas negras, con unos shorts normales, y unas zapatillas deportivas rosas.

[18:34 P.M]

Luego de bañarse, y secarse bien, se colocó su ropa, y salió en camino a la fiesta de su amigo, con quien sin duda se divertiría mucho.

[18:46 P.M]

Marinette por primera vez en su vida llegó temprano a una fiesta, y cuando entró, los ojos le rogaron salirse de su lugar y correr.

-¿Qué demonios? –Susurró al ver el cómo Kim y Adrien se estaban besando mientras los demás chicos estaban riendo.

Nino, y los demás al ver a Marinette, se quedaron mudos, provocando que Kim y Adrien se separaran rápido, al ver a dónde miraban sus amigos se pusieron, estaban muertos.

Después de cinco largos minutos de una buena explicación, y unas muy largas y sonoras carcajadas de Marinette, acordaron con comprar el silencio de la azabache, obviamente pagándole cincuenta euros cada uno.

Guardando el dinero- que sea la última vez que lo hacen, si hubiera sido Alya, o Chloe, o Alix, ahora mismo tendrían que empezar a servirles a las chicas –se cruza de brazos.

-No te preocupes Marinette, no volveremos a jugar verdad o reto con estos idiotas –itió Kim algo enojado viendo a los chicos quienes reían- genial, y yo que quería que mi primer beso fuera con Alix.

-Si te hace sentir mejor, yo también le quise dar mi primer beso a la chica que me gusta –suspira de rotado.

-Bueno muchachos mientras ustedes se ponen de ánimos hablando, yo iré a jugar a verdad o reto con los tontos –habló de manera rápida por la incomodidad.

-¿Aun no te perdona? –Preguntó.

-No –suspira derrotado- ella dice que sí, pero se nota a kilómetros que no lo hizo –se sienta en el sillón.

-Ey anímate, aprovecha para que realmente te perdone, no me gustaría verte soltero, además, cuentas con el apoyo de todo el salón –confesó.

-¿Alya también? –Preguntó intrigado y sorprendido.

-Así es, ella es la presidenta del Adrinette, así que imagínate –dijo riendo.

-¿Adrinette? –Preguntó extraño.

-Adrien más Marinette, forman Adrinette –el rubio se ruborizó- es su nombre de pareja.

-¿Quién eligió el nombre? –Totalmente apenado y ruborizado.

-Entre todos, pero la que lo creo fue Alya –empezó a reír al ver la cara de el de ojos esmeraldas.

-Cuando venga avísame por favor –pidió mientras se tapaba el rostro teñido de rojo.

-¿Para qué? –Preguntó.

-Necesito agradecerle por confiar en mí a su mejor amiga.

-Entiendo –con una sonrisa, escucha un grito de chica- vamos a ver que hacen esos chicos –dijo Kim levantándose del sillón.

-Sí, espero que no le hayan hecho nada a Marinette –dijo algo celoso levantándose del sillón, para dirigirse junto a Kim, al lugar proveniente del grito.

-¿Qué ocurre aquí? –Preguntó el dueño de la residencia mientras veía a todos sentados en roda jugando a verdad o reto.

-¿A que están jugando? –Preguntó extraño Adrien- ¿y por qué oímos un grito de Marinette? –Volvió a preguntar.

-En primera, yo nunca grite, ese fue Nino, por no poder soportar el castigo y dos estamos jugando a verdad o reto.

-¿Entonces por qué gritó Nino? –Preguntó el rubio más bajo.

-Porque el señor había elegido reto, entonces Max lo reto a decirle a Alya que era horrenda, él se negó, y cuando íbamos a hacerle prenda, antes de que lo tocáramos grito de la nada –explicó Marinette.

-De acuerdo –comentó un traumado chico por la voz de chica que poseía su mejor amigo.

-¿Quieren jugar? –Preguntó Marinette.

-Em, no gracias, estamos mejor viéndolos a ustedes, no queremos sufrir en lo absoluto –contestó apenado Kim.

-Vale, no se preocupes –con una sonrisa- gallinas –susurro por lo bajo para volver al juego.

Luego de un buen rato de juegos, llegó la hora esperada, y se empezó a llenar de gente, estaban chicos de su curso y otros que eran mayores que los conocía todo el curso, como el príncipe Ali, Lila Rossy, entre otros más.

La fiesta se empezó a encender, Kim había bajado la cerveza para que tomaran, ninguna de las chicas tomaba dado a que no querían perder la tan apreciada apuesta que hizo Alix en el salón. Por otro lado, casi todos estaban tomando, y claro cómo no, este era el ante-último año en secundaria, por lo que ya tenían edad para tomar, y estaban aprovechando, además de que se habían olvidado completamente de la apuesta, lo que provocó que empezaran a cometer algunas estupideces que empezaron a pasar desapercibidas para las chicas, pero que sin duda no seguiría así pronto.

Mientras la gran mayoría de los chicos tomaba, otros no, que eran los responsables, como Max e Ivan, los únicos de la población masculina de los que se encontraba en la propiedad, que no habían tomado una gota de alcohol, y sólo tomaban gaseosa o agua como las chicas, puesto a que lo hacían por tres razones, uno, la puesta, y segundo, que ningún idiota fuera a coquetearle a sus chicas, y tercero, para que no se propasen con sus amigas.

Por desgracia de los chicos, los que estaban algo pasados con los tragos, como Kim, Nino y Nathaniel, empezaron a hacer las mejores estupideces que podría ver alguien, eran tres payasos andantes, Kim, se insultaba así mismo, Nino estaba en modo bipolar, decía que nadie lo quería, luego decía que los odiaba, después que los amaba, se ponía feliz, después triste, y así sucesivamente, mientras que Nathaniel, tomaba comida y empezaba a dibujar con esta en los pisos y paredes, rostros de las personas, mientras cantaba a todo pulmón cuánto amaba a Chloe, la cual, estaba los más avergonzada y alejada de él.

Las chicas ya dieron por cantado su hermosa victoria, todas sabían que la mayoría de los chicos no podían evitar tomar, aunque, sabían bien quienes serían los que terminarían provocando que perdieran, así es, estos eran Nino, Kim y Nathaniel, aunque también habían apostado por Adrien, pero al parecer el recordó la apuesta y no tomaba tanto, pero de igual modo, las chicas ganaron, pero de igual modo no iban a tomar ni una gota de licor, por el simple hecho de que no querían perderse la diversión de ver a los chicos hacer el ridículo.

La música siguió a todo volumen como antes, y todos se encontraban bailando, o al menos casi todos, los tres chicos que provocaron que perdieran la apuesta se encontraban haciendo lo mismo, uno hablando de manera bipolar, otro insultándose a sí mismo y el tercero dibujando y cantando a todo pulmón.

Adrien, quien no estaba pasado de tragos, o al menos no tanto como para perder el conocimiento, si no que estaba en el estado en el que el borracho decía la vedad, y esto no era algo muy favorable, y mucho menos este día.

El baile estaba siendo bastante divertido por todos, y ya que nadie los veía, Adrien aprovecho para hacer su movida. Sin previo aviso, tomo la mano de Marinette haciendo un gesto para que hiciera silencio y lo siguiera, ella solo obedeció y ambos salieron a las afueras de la casa, donde no había gente, puesto a que era la vereda. El frio se notaba, pero aun así no era tan exagerado, había bastantes estrellas y eso lo hacía algo lindo al lugar.

-¿Para que querías que saliéramos de la fiesta? –Pregunto mirando el cielo-

-Quería hablar contigo –contesto serio mirándola a los ojos-

-¿Para qué? –Pregunto mirándolo a los ojos-

-se pone nervioso- p-para hablar un poco y conocernos mejor, además de que, realmente quiero que me perdones por lo del chicle-

-Pero si ya te perdone –contesto ella-

-Eso es mentira –mira para otro lado- nunca quieres estar cerca de mí, te me alejas siempre, en los grupos de WhatsApp te sales de los grupos al poco tiempo que hablo, en verdad, si eso piensas que es perdonar, realmente tienes mal ese concepto Marinette –respondio serio-

Ella estaba sorprendida, realmente hacia eso, pero pensaba que no lo afectaba, dado a que ella creía que no le importaba ser amigo de ella, pero ahora vio que estaba equivocada, con una sonrisa lo abrazo.

-Entonces, esta vez te perdono de verdad Adrien –

El nombrado correspondió inmediatamente el abrazo y con una sonrisa agradeció. Luego de eso se separaron y empezaron a platicar de diferentes cosas. Aunque el rubio aún seguía bajo los efectos del alcohol, y decía toda la verdad.

-¿En verdad hicieron eso ustedes? –Pregunto entre risas la azabache-

-Aunque no lo creas, así es –afirmo compartiendo la risa-

-Pero tu hermano entonces fue un ciego todo el tiempo –itió la chica- como no pudo notar las caligrafías u ortografía de Bridgette –regaños la chica con una sonrisa-

-Eso mismo le había dicho yo, cuando me entere de eso, te juro que quise lanzarle la cama –dijo entre risas-

-¿Entonces tú te diste cuenta antes que él? –Pregunto-

-En realidad no, yo tarde lo mismo que mi hermano –dijo apenado rascándose la nuca-

-la azabache rio por la sinceridad del chico, por lo que decidió preguntar algo- ¿A ti te gusta alguien? –Pregunto emocionada-

-Si me gusta alguien –respondio con una sonrisa-

-¿En verdad? –La sonrisa de la chica era enorme, cuando vio al rubio asentir con la cabeza- por favor dime quien es –pidió con una sonrisa-

-No hace falta –respondio el al ver a su amada como una niña rogando saber quién era la mujer que cautivo su corazón-

-¿Por qué no? –Pregunto haciendo un puchero, adorable para los ojos del chico-

-Porque no tiene sentido contártelo –contesto- no quiero que haya una pelea de celosas –respondio entre risas-

-No es justo –respondio soltando un bufido-

-¿Qué no es justo? –Pregunto extrañado-

-Todo el mundo sabe quién me gusta, pero, ¿Por qué yo no puedo saber quién te gusta? –Pregunto ella-

-Bueno dejemos ese tema de lado –la azabache asintió con un pequeño dolor-

Ambos se quedaron callados, la azabache trataba de descifrar quien era la persona que cautivo el corazón del rubio, mientras que este, se imaginaba en una situación diferente.

-La persona que me gusta eres tú –respondio el rubio-

-¿En verdad? –Pregunto su amada, el asintió- yo también te amo Adrien –dijo la azabache abrazándolo-

-Te amo, ¿Te gustaría ser My Princesa? –Pregunto correspondiendo al abrazo-

-Claro que si –contesto ella con alegría abrazándolo más fuerte- y tú eres mi gatito-

-Princesa –Llamo el separándose-

-¿Qué sucede? –Pregunto ella-

-¿Y vamos a besarnos? –Pregunto todo serio-

-Y vamos a besarnos –respondio ella, ambos se fueron acercando sus rostro poco a poco, hasta que-

-Adrien –llamo una mujer, ambos se separaron-

-¿eh? –Atino únicamente el chico-

-Adrien –volvió a llamar la misma mujer, su voz era familiar, pero ¿de quién?-

-Adrien –Llamo más fuerte la mujer, trayendo a Adrien de vuelta a la realidad-

-¿Eh? ¿Qué? –Pregunto viendo a Marinette-

-Estabas fantaseando, balbuceabas tonterías –explico-

-Entiendo disculpa-

-No te preocupes –respondio ella con una sonrisa-

-Te amo –soltó el chico, la chica lo miro impresionada-

-¿Qué? –Pregunto ella-

-Te amo –volvió a soltar- me gustas Marinette-

-N-no, tú no puedes amarme –respondio ella temblando-

-¿Por qué no? –Pregunto el- tu eres la reina de mi corazón y pensamientos, no puedo evitar amarte –respondio el con sinceridad-

-¿N-no estás jugando? –Pregunto ella preocupada-

-No para nada –respondio con una sonrisa- ¿Por qué lo preguntas? –Pregunto el-

-la abraza de golpe- porque yo también te amo tremendo idiota –respondio ella abrazándolo mas fuerte-

El rubio tardo un poco en procesar todo, ¿su amor platónico lo estaba aceptando? Así parecía, si este era un sueño, no lo despierten, porque el merecer ser feliz, aunque sea en sus sueños, ¿Oh no?

-corresponde- te amo mucho princesa –respondio el con un sonrojo-

-Yo también te amo Adrien –contesto ella-

-Princesa –llamo igual que en su imaginación-

-¿Qué sucede gatito? –Pregunto ella-

-En verdad te amo Marinette ¿me arias el honor de ser My Lady? –Pregunto arrodillado frente a ella con una sonrisa y una cadenita con dijes de catarinas y gatitos-

-Y-yo –toma la cadenita y lo mira a los ojos- claro que si tonto –lo abraza fuertemente-

-le corresponde al instantemente- princesa –le susurra al oído-

-¿Qué sucede? –Pregunto-

-Ahora que somos pareja –empezó-

-Si –afirmo-

-¿Y vamos a besarnos? –Ante la pregunta tanto ella como él se ruborizaron-

-se separa de el-

-S-si no quieres n-no, no estas obligada a nada –trato de corregir la situación-

-No –negó ella- realmente quiero besarte Adrien –contesto ella ruborizada-

-sonríe por la ternura- le besa la frente –cuando te sientas lista nos besaremos tranquila –con una sonrisa-

-Gracias –susurro con una sonrisa-

-No hay de que –le besa la nariz-

Sonríe, hasta que escuchan como una ventana se rompe. Ambos voltean y ven una silla de madera que estaba en la cocina.

-Mejor vamos a dentro –toma su mano-

-Claro gatito –responde entrelazando sus dedos-

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Esperamos que haya sido de su agrado :blush: :blush: :blush: y nos encantaría saber qué les pareció en los comentarios. Muchas gracias por leer y ¡hasta pronto!

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