4:44 a.m
- Necesitas irte Arabella, mis padres son impredecibles y podrían llegar en cualquier momento-
- Por favor, solo 5 minutos más- la abrazaba con tanta fuerza, el olor dulzón de su cabello me generaba mucha paz y ternura, podría pasar horas y horas así-
-No, es en serio -
La voz de Ceci se tornó rígida, se incorporó de la cama y me miró fijamente, la luz de la luna se reflejaba apenas en su rostro, pero aún así podía distinguir sus gesticulaciones.
-Ceci, por favor, acabamos de estar juntas, solucionemos las cosas, quiero estar bien contigo - la tomé de las manos, mientras el corazón me latía al mil por hora-
- No Arabella, tú arruinaste todo, tú fuiste quien decidió irse con otra persona, no yo, así que o te vas o llamo a tu padre para contarle toda la situación que hay entre tú y yo -
Ceci sabía que mis padres no aceptaban esa parte de mi, por obvias razones no sabían que ella y yo teníamos una relación amorosa, solo de amistad, esa amenaza me parecía destructiva pero incluso imaginándome mil escenarios donde pasaba lo peor, estaba dispuesta a arriesgarme.
-No me iré hasta que me prometas que estamos bien-
- Te odio y me das asco- me miró con desdén-
-Yo te amo y me gustas mucho -
Ahí fue cuando lo peor sucedió, la chica linda y tierna que creí conocer se transformó en alguien completamente diferente, Intenté volver a tomarla de las manos, pero ella se levantó y comenzó a golpearme con mucha fuerza, intentaba calmarla, pero todo iba empeorando, ella lloraba mucho, podía notar su enojo, tristeza, decepción, todo combinado en un solo momento.
-Lárgate porque estoy a nada de hacer algo peor- me empujaba una y otra vez dirigiéndome hacia la puerta de su habitación -
- Ceci por favor no me hagas esto-
- ¿yo? ¿Qué te estoy haciendo? Es que eres una basura y te acordarás de mi siempre y te arrepentirás toda la vida, ¡lárgate ya!-
Me empujaba una y otra vez hasta que terminamos en la entrada de su casa, mis manos estaban sosteniendo la puerta para que no la cerrara pero su fuerza era más grande y terminó por cerrar la puerta en mi cara, mi corazón latía muy rápido, de pronto me sentía muy mareada y no podía creer que después de un momento hermoso, todo había acabado así, me senté en el borde de la acera y lloré hasta que de pronto los rayos del sol calentaban mi cuerpo y así fue como perdí a la persona más increíble, tuve que llamar a una amiga para que pasara por mi, porque mis piernas no respondían, ¿así se sentía el desamor?
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