Capitulo 5 Ecos De La Oscuridad

El peso de la revelación de Magnus Rowle aún latía en la mente de Cassius cuando llegó a la oficina de los aurores aquella mañana. No había dormido. Su encuentro con su tío abuelo había dejado una grieta en sus convicciones, y por más que intentara ignorarla, la duda seguía creciendo.

No había tenido tiempo de procesarlo cuando Travers, su superior, lo llamó a su despacho.

—Tienes una misión —dijo el jefe de aurores sin rodeos, extendiéndole un pergamino—. Información reciente sugiere que un grupo de mortífagos fugitivos ha estado moviéndose por el Callejón Knockturn. Creemos que están reuniendo artefactos prohibidos.

Cassius tomó el pergamino y lo leyó rápidamente.

—¿Algún objetivo en particular?

—Capturar a cualquier sospechoso y confiscar lo que encuentren. Y Rowle… —Travers lo miró con seriedad—. Sin errores.

Cassius asintió y salió de la oficina, donde su aprendiz, Ethan Vance, ya lo esperaba.

—¿Misión? —preguntó el joven auror con entusiasmo.

—Sí —respondió Cassius, sin mucho ánimo—. Callejón Knockturn. Movimientos sospechosos.

Ethan pareció emocionado, pero Cassius apenas le prestó atención. Su mente seguía atormentada por las palabras de Magnus.

**“Tus padres no fueron lo que crees.”**

No podía permitirse pensar en eso ahora.

El Encuentro en el Callejón Knockturn

La noche era húmeda y pesada cuando llegaron al Callejón Knockturn. Sombras alargadas se movían entre los edificios, y el hedor a pociones en descomposición impregnaba el aire.

—¿Plan? —preguntó Ethan en voz baja.

—Entramos discretamente. Observamos antes de actuar —respondió Cassius, y con un gesto de varita lanzó un hechizo de desilusión sobre ambos.

Se deslizaron por las calles, pasando desapercibidos entre los callejones angostos. Fue entonces cuando Cassius vio algo que lo hizo detenerse en seco.

Un hombre alto, con una capa oscura y un andar cauteloso, entraba en una tienda con la puerta apenas entornada. La luz tenue de las velas iluminó su rostro por un instante.

Cassius sintió su pulso acelerarse.

—¿Lo reconoces? —susurró Ethan.

Cassius asintió con rigidez.

—Se llama Corban Nott. Mortífago fugitivo.

Se movieron con sigilo hasta la entrada de la tienda. Cassius empujó la puerta con cuidado y entraron. El lugar estaba lleno de estanterías repletas de artefactos oscuros: calaveras encantadas, frascos con líquidos sospechosos y libros de magia prohibida.

Nott estaba en el fondo de la tienda, hablando con un comerciante de aspecto nervioso.

—El precio ha subido —decía el comerciante en un susurro—. Esto es peligroso.

—No me interesa el precio —respondió Nott con frialdad—. Solo dame lo que necesito.

Cassius intercambió una mirada con Ethan. No podían esperar más.

—¡Ministerio de Magia! ¡Manos arriba!

La reacción fue inmediata. El comerciante salió corriendo por una puerta trasera y Nott sacó su varita en un movimiento relampagueante.

—¡Expulso!

Cassius, doblo rápidamente sus rodillas, llevo sus brazos al lado de su pecho, y con toda la fuerza que le daban sus muslos y piernas realizó un salto hacia su izquierda para al estar en el aire estirar sus piernas y sus brazos quedando recto como un palito, en el aire empezó a girar sobre su eje y vio pasar el hechizo dando en una de las estanterías de fondo, luego de eso cayó al piso poniendo sus manos para amortiguar su golpe, y rápidamente levantarse digiriendo su varita hacia el pecho del mago tenebroso,

Ethan lanzó un Desmaius, con un rápido movimiento hacia aquel mago, un destello rojo salió disparado de la punta de su varita hacia el pecho del rival, pero Nott bloqueó el hechizo con facilidad y contraatacó con un **Confringo** en dirección al suelo de aquel chico, rápidamente CASSIUS, invoco un Fianto Duri, que generó una cúpula a su alrededor que hizo polvo todos los escombros de la explosión, y su aprendiz obto por usar el hechizo Aurorium y salir volando rápidamente de aquel lugar para esquivar lo que sucedía.

Cassius rápidamente dirigió su varita hacia la espalda de Aquel mago que estaba fijándose en su alumno y recito**Petrificus Totalus**, el hechizo dónde lleno en la espalda de Aquel mago tenebroso haciendo que quede inmovilizado al instante

La tienda estaba hecha un desastre. Ethan respiraba agitadamente, con la varita en alto.

—Bien hecho —dijo Cassius mientras le quitaba la varita a Nott y lo levantaba del suelo, para despetroficarlo y lanzarle un Incarcerous, dejando que este aprisionado por unas sogas en su pecho.

Pero cuando lo miró a los ojos, Nott sonrió.

—Rowle —susurró—. Sabía que vendrías.

Cassius sintió un escalofrío.

—¿Qué estabas comprando?

Nott rió entre dientes.

—¿Todavía finges no saber quién eres?

Cassius frunció el ceño, pero Nott continuó:

—Tu apellido aún significa algo en nuestro mundo. No puedes escapar de lo que eres, muchacho.

Ethan miró a Cassius con confusión, pero Cassius no reaccionó. Solo miró fijamente al mortífago.

—Te llevaremos al Ministerio —dijo con voz firme.

Mientras se alejaban de la tienda con Nott flotando inmovilizado entre ellos, Cassius sintió que las palabras del mortífago se quedaban grabadas en su mente.

**No puedes escapar de lo que eres.**

Y aunque no quería itirlo… había una parte de él que empezaba a preguntarse si eso era cierto.

:fire: K.B.M.M.